Trofeo Madrileño, I Trial de Clásicas de Mesones, calidad superior

El Madrileño de Trial de Clásicas estrenó nueva localización en la pedanía alcarreña de Mesones, donde los más de 90 participantes y cientos de vecinos disfrutaron de un bonito espectáculo en una excelente jornada de trial que brilló por un nivel organizativo superior.

Texto: Horacio San Martín. Fotos: Andrés Blanco, Lucas Ávila, Javier Vila, H. San Martín.

El Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas llegaba a su sexta y penúltima prueba puntuable en este su año de recuperación y lo hacía en una nueva localidad, Mesones, pedanía perteneciente a El Casar, en la provincia de Guadalajara. Un lugar que cuenta con gran tradición trialera desde los años 70, puesto que allí se disputaron numerosos triales en la época, pero que no había acogido una prueba de nuestro deporte en más de 35 años.

Organización impresionante

Lo que vimos allí el pasado fin de semana fue una auténtica demostración… no de los pilotos, que también, sino del alto nivel organizativo que se puede alcanzar en un trial regional cuando se ponen ganas, ilusión, esfuerzo, y mucho, mucho trabajo.

Y es que a nivel organizativo podríamos calificar este I Trial de Clásicas de Mesones como el mejor de todos los celebrados en la zona centro en lo que llevamos de año y probablemente también como el mejor de los últimos años. Este resultado es al que se llega cuando además de todos los incredientes mencionados se une el más importante, la pasión por el trial, y en este caso ese aderezo especial tiene un nombre propio, Manolo Torralbo, artífice de este gran éxito.

Para que todo llegue a buen término es imprescindible contar con ayuda, y junto a él estuvieron un buen número de amigos, voluntarios y ayudantes, que no dudaron en esforzarse al máximo colaborando en todo lo posible para que el domingo 16 de octubre fuese un día especial.

Nada hubiese sido posible sin la Comisión Organizadora de la FMM, los jueces de zona o Protección Civil, destacando especialmente el gran empeño del Ayuntamiento de Mesones, con su alcaldesa Victorina García a la cabeza, quien además de apoyar al máximo la celebración de la prueba, no quiso perder detalle del trial y tras participar en la entrega de premios estuvo ayudando a recoger junto a su familia, ejemplar.

A destacar también la colaboración de Fran Lubian, que regaló para todos patatas, bizcochos, agua y cerveza en abundancia, además de aportar hielo para enfriarla y poner un camión para transportar las motos de la exhibición, todo ello por pura amistad. Gracias a todos ellos, el nivel organizativo visto en Mesones estaba a la altura de todo un campeonato de España, como poco.

Homenajes y exposición

En el Trial de Mesones hubo muchos ingredientes diferentes que dieron un toque mucho más especial y atractivo, y entre ellos destacó el homenaje a Félix Vallés, el mejor piloto de la historia del trial en Guadalajara, tal como os contábamos en el artículo previo (saber más sobre la trayectoria en el trial de Félix Vallés, aquí). Verle dando la salida a todos los pilotos y fotografiándose con ellos no sólo fue bonito sino también divertido, como os imaginaréis todos los que conocéis a Félix, destacando el reencuentro con los amigos con los que vivió multitud de batallitas trialeras desde hace más de 40 años.

Tras la salida Félix no dudó en ponerse las botas y dar gas en algunas zonas sobre su Honda TLR, por supuesto por los pasos de la máxima categoría, protagonizando ceros que arrancaron los aplausos del público y mostrando su maestría a pesar de llevar algunos años desconectado del trial.

Vallés no fue el único homenajeado del día que recibió uno de los bonitos pistones de madera realizados a mano por los amigos de T3Moto. Juan Alberto Manzano, también de la época de Vallés, también recibió su merecido pistón, como pironeo del trial en la zona de El Casar, puesto que fue uno de los pilotos que organizó los primeros triales de Mesones en los años 70. Lamentablemente a causa de un accidente de tráfico perdió la movilidad en un brazo, no pudiendo continuar con el trial. Pese a todo sigue siendo un gran aficionado y no ha querido dejar de colaborar en este bonito «retorno a los orígenes» del trial en El Casar, siendo también uno de sus impulsores desde el inicio.

También recibió un pistón José María Díaz, Concejal de Deportes de El Casar, en agradecimiento a todo el pueblo por su predisposición y colaboración, la alcaldesa Victorina García como motor que impulsó seguir adelante con el trial en los momentos de máxima dificultad. Y añadir el agradecimiento a la colaboración prestada por Javier Cañaíllas, técnico responsable de las actividades deportivas.

Otro de los puntos de interés fue la exposición de motos clásicas de trial y equipaciones, donde podíamos ver desde aquellos primeros monos de trial como Lot, Mototécnica o Clice y sus evoluciones como Garibaldi o Brema; los cascos Climax, AGV, Lazer, NZI o Shoei, además de botas de la época y motos como la Ossa MAR y TR80, Montesa Cota 348 y Cota 49, Suzuki Beamish con sidecar, Merlin DG, Garelli 320, GasGas 327, Beta Zero, la primera Sherco o la 20 aniversario. Apenas una pequeña muestra de todo el magnífico material que atesora Manolo Torralbo como gran apasionado por el trial.

Gran inscripción en un trial apto para todos

Para comprender mejor porqué destacó tanto el trabajo de la organización, nada mejor que contaros paso a paso lo que nos encontrábamos en este I Trial de Clásicas de Mesones, que se celebró en una excelente y soleada mañana con temperaturas muy agradables.

Además de un magnífico trabajo de promoción previa con infinidad de detalles y actualizaciones a través de Todotrial.com, fundamental para dar a conocer el evento y caldear el ambiente, Torralbo quiso que este trial fuese especial tanto para los participantes como para el público, e incluso para muchos trialeros ya desconectados de la competición o habituales sólo de los triales del campeonato de «modernas».

Por este motivo se animó a muchos para que estuviesen en Mesones a través de su participación no competitiva inscribiéndose en el modo «entrenamientos», resultando todo un éxito, al superar los 90 participantes.

Entre ellos pudimos ver caras que hacía mucho tiempo no veíamos y mucha gente que debutaba en un trial, gente de todas las edades y niveles. Como ejemplos a destacar podemos mencionar al piloto más pequeño del trial, Alejandro Moreno; el debut en un trial de clásicas para la joven Claudia Serrada y también para quien fue el primer campeón de España madrileño, Adriano Carnés; la participación del coruñés Juan Manuel del Río junto a sus hijos Carlos y Pedro, la del catalán Josep Santacreu; la del veterano Enrique Ledesma sobre su Cota 349, quien fuese compañero de trabajo de Horacio San Martín «senior» en Avón Cosmetics de Alcalá de Henares; o la participación de Darío Vallés, hijo del homenajeado Felix Vallés.

Así fue el trial

Al llegar a mesones siguiendo las perfectas indicaciones nos encontrábamos un amplio parking señalado exclusivo para los pilotos y otro para el público. Junto a este estaba la plaza de toros, decorada con pancartas de numerosos patrocinadores, que alojaba el centro de operaciones, incluyendo un vistoso podium de salida.

En la carpa de la FMM realizábamos las verificaciones administrativas, momento en el cual recibíamos la placa portanúmeros para poner en la moto y una bolsa con obsequios (camiseta de la prueba, botella de agua, bolsa de patatas fritas Frit Ravich «pata negra» y una entrada para la magnífica exposición Motos Made in Spain de Alcalá de Henares).

En la carpa de patrocinadores como Mildred, disponíamos de bizcochos y bebida para reponer fuerzas… En el centro de la plaza se realizaba un parque cerrado donde se situaban las motos antes de la salida tras la verificación técnica, y en el otro extremo las carpas en las que se exponían las motos y equipaciones que os comentábamos anteriormente, siendo este uno de los principales atractivos del trial tanto para los participantes como para el público.

En el exterior de la plaza también había una enorme carpa de Protección Civil, cuyos numerosos voluntarios ayudaban indicando el recorrido entre otras labores. La prueba comenzaba puntualmente a las 9,30h, y contaba con un recorrido de unos 8 kms en el que había marcadas 10 zonas a las que habría que dar dos vueltas en un tiempo máximo de 4 horas y media.

Esto suponía otro extra de calidad organizativa en el que se tenía en cuenta el satisfacer al máximo a los participantes, ya que por lo general estos prefieren un trial con más zonas y sólo dos vueltas al típico trial de 8 zonas a 3 vueltas. Y así se hizo, pese a que también supone un mayor coste, ya que hay que contar con dos jueces y dos picas más a los que hay que remunerar, por no hablar del trabajo de marcar dos zonas más.

Lo que más llamaba la atención era la gran cantidad de público asistente, algo muy poco habitual en un trial regional, y que es también fruto del buen trabajo de promoción, así como muestra de la gran afición por las motos que permanece latente en el lugar. Los espectadores disfrutaron del espectáculo ofrecido por los pilotos y se involucraron aplaudiendo y dando ánimos, además se podían escuchar comentarios como «es un deporte muy bonito», «estas motos apenas hacen ruido y no dañan nada», o aquellos que recordaban las motos que tuvieron en su juventud y que tan buenos recuerdos de disfrute y libertad les traían.

De las 10 zonas marcadas 7 de ellas estaban muy cerca del pueblo para facilitar la asistencia del público, este era el caso de los grupos de zonas 1y 2, 6 y 7, y por último 8, 9 y 10. Todas ellas estaban marcadas sobre laderas y rampas de tierra, con giros muy técnicos, subidas y bajadas pronunciadas, pasos de estilo clásico en los que había que buscar bien la tracción y realizar un buen equilibrio y reparto de pesos, haciendo un trial divertido para todos.

El terreno de Mesones quizás es poco abrupto o falto de piedra para un trial «moderno» pero resulta perfecto para marcar un bonito trial de clásicas como fue el caso.

Como única crítica constructiva hay que mencionar el inadecuado marcaje para clásicas de las zonas 2 y 9 y algún otro paso suelto, ya que eran imposibles de superar sin realizar cambios laterales de la moto en parado, lo cual según el reglamento de clásicas supone acertadamente una penalización de 5 puntos. Esto se hizo patente principalmente en los niveles azul y verde, ante lo cual la experimentada juez de la 9 permitió realizar estas «acrobacias» sin penalizar. Conviene recordar la importancia de que el trial de clásicas siga siendo trial de clásicas, no sólo por las motos que participan sino por el marcaje de las zonas, sin que la llegada de las categorías post-clásicas influyan en este punto, ya que para trial moderno ya tenemos el resto de triales y tampoco sería bueno que «se repita la historia» que llevó al trial a su posterior declive…

Y ya que estamos con los puntos negros, mencionar las grandes dificultades por las que pasó toda la organización por culpa de un ecologista radical tan intolerante como inconsciente, puesto que contra la voluntad de la gran mayoría de los vecinos de El Casar y Mesones trató de impedir la celebración de la prueba, teniendo la organización que modificar el recorrido inicialmente previsto, entre otras cosas. Actitudes así lo único que hacen es perjudicar el verdadero ecologismo y poner a la sociedad cada vez más en contra del desproporcionado extremismo que estamos sufriendo.

Afortunadamente el trial se pudo realizar y, como todo el pueblo deseaba, se pudo disfrutar del evento en un magnífico día de deporte y convivencia.

Resultados

Pasando a comentar lo sucedido en cada categoría, y comenzamos por la de las motos más clásicas en el nivel más accesible, Pre 75, que en esta ocasión contó con cinco participantes resultando vencedor Juan Mayor con su Bultaco Sherpa Kit, que realizó una magnífica segunda vuelta con apenas 3 puntos para sumar un total de 15 penalizaciones. Antonio Díaz era segundo sobre su Ossa MAR con 23, también con una buena segunda vuelta en la que sólo sumaba 5 puntos, mientras que Juan Carlos Ávila completaba el podio sobre su Bultaco con 27 penalizaciones.

En el nivel amarillo pero en la categoría de las motos posteriores al año 75, Clásicos, hubo nada menos que 28 participantes, siendo la más numerosa. Manolo Jiménez, el jefe de Difrenos, era el ganador con sólo 2 puntos, logrando pasar a cero toda la segunda vuelta sobre su Honda TLR. Jesús Sanz era segundo a sólo un punto sobre su Fantic 200, mientras que Enrique Echezarreta (Bultaco) subía al tercer peldaño del podio tras resolver a su favor por número de ceros un triple empate.

Fuera del cajón se quedaban Javier Ruiz (Honda) y Enrique González de Castejón (Bultaco). La zona 7 fue sin duda la más complicada en el nivel amarillo.

En el nivel verde, los Trialeros vieron reducida la categoría a sólo 5 inscritos, siendo en esta donde más se notó que la prueba coincidía con los míticos 2 Días Trial Santigosa Classic, algo que la organización quiso evitar pero no pudo al no haber más fechas disponibles en el apretado calendario.

La lucha fue muy igualada entre Mariano Gómez y Paco Guzmán, siendo finalmente el de Cercedilla quien se llevaba la victoria por apenas un punto a los mandos de su Merlin Gallach Réplica, 12 frente a los 13 de Guzmán y su Bultaco Sherpa 199B. Luis Arocas completaba el podio con 26 puntos, también sobre una Sherpa 199B, mientras que Carlos Zorzo (Fantic 300) y Antonio Domínguez (Honda TLR) completaban la categoría.

La categoría que más vio incrementada su participación respecto a lo habitual fue la de Postclásicas, que realizando también el nivel intermedio o verde reunió a 12 pilotos, entre ellos muchas nuevas incorporaciones, aunque estando ausente el nuevo Campeón de España, Bertrand Martínez Peñalver, que estaba compitiendo y ganando en los 2 Días Santigosa Classic.

La primera posición fue para Adrián Saavedra (GasGas 327) que con 15 puntos se llevaba un buen regalo en el día de su cumple. Segunda plaza para Marino Galilea (Beta TR34) con 17 y tercera para David Quer con 19 (Beta TR34), tras los cuales había también una apretada lucha entre José Luis López Bueno (Montesa Cota 310), Pedro José del Río (GasGas 327), Carlos del Río (GasGas 327) y una sorprendente Claudia Serrada (Fantic Coach) en su primer trial con una clásica, que acababan en este orden separados por apenas 4 puntos.

Y por último la categoría máxima, Expertos, que contó con cinco pilotos incluyendo la incorporación de Adriano Carnés sobre una Bultaco Sherpa Kit completamente original, lo que es un enorme mérito en las exigentes zonas azules.

Desde el comienzo lograba destacarse Alberto Moreno con su Aprilia TX300, sacando aún más ventaja en la segunda vuelta, que lograba terminar con apenas 6 puntos para completar su tarjeta con 18 penalizaciones y logrando por tanto una destacada victoria. Segunda plaza para Antonio de Hoyos (Fantic 300) con 33, completando el podio Felix Íñiguez (Fantic 240) por apenas un punto sobre Horacio San Martín (Fantic 240) al que le pesaron mucho los cuatro fiascos cometidos.

Al terminar la prueba se procedió a la entrega de los mencionados pistones de agradecimiento junto con el reconocimiento a Félix Vallés y la posterior entrega de trofeos, que por cierto eran especialmente bonitos y grandes, una muestra más de que en este trial se quiso dar la máxima calidad sin reparar en gastos. Y esto no es todo, ya que tras la entrega todos los pilotos, colaboradores y vecinos asistentes fueron invitados a una rica comida a base de un plato típico, Migas, magnífico fin de fiesta para un fantástico día de esos que te hacen aficionarte aún más a este deporte y a la encantadora gente que lo rodea.

La séptima y última cita del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas tendrá dos puntos en común con el trial de Mesones, ya que también será en una nueva localidad y fuera de la comunidad de Madrid, pues nos trasladaremos a Argés, en Toledo, donde el Moto Club Trial Madrid y T3Moto pondrán el broche final a un excelente campeonato, será el día 6 de noviembre, no os lo perdáis.

Clasificación I Trial de Clásicas de Mesones

Galería de fotos I Trial de Clásicas de Mesones

Más Trial de Clásicas en Madrid

Todotrial Clásico