La marca francesa se está viendo afectada por las consecuencias que está teniendo en coronavirus a nivel mundial y va a reducir mínimamente su producción, aunque continúa activa.
A través de un comunicado han querido hacer saber a todos sus seguidores y clientes que hasta el día 20 de marzo mantuvieron su producción con normalidad, pero que con la evolución que está teniendo la enfermedad se ven obligados a reducir su actividad.
En este caso, el leve parón afecta a la actividad que tienen sus fábricas, y por lo tanto, para el envío de piezas de recambio y vehículos, así como la recepción de mercancías. No obstante, estas operaciones se siguen realizando, pero en menor medida.
Para todas las dudas concernientes al servicio técnico de la empresa, la atención comercial y la comunicación continúan al 100% tras adaptarse al teletrabajo. Durante este tiempo, los recambios se seguirán enviando de forma habitual, pero habrá que tener en cuenta que las existencias caerán por la interrupción en la producción.