El pasado fin de semana se celebró la última ronda del Campeonato de Japón de Trial que se ha visto obligado a acortar sus pruebas debido al coronavirus. El piloto de Honda Tomoyuki Ogawa se ha proclamado vencedor tras esta última actuación.
Acaba uno de los Campeonatos de Trial de Japón más convulsos de los últimos años. La llegada de la pandemia por coronavirus pospuso su inicio hasta el mes de septiembre, puesto que Japón desde el principio fue un país muy restrictivo con las medidas sanitarias. De tal manera que solo se programaron 4 pruebas para que los mejores pilotos del país nipón consiguieran llevarse el premio.
Además, la segunda de las carreras no pudo disputarse porque un tifón afecto seriamente a la ciudad que iba a acoger la prueba. Con este cúmulo de desgracias, el Campeonato quedó reducido a muy pocas rondas, algo extraño para un país tan trialero como es Japón.
La ronda final del All Japan Trial Championship se disputó en el Yuasa Trial Park situado en Wakayama. Las zonas fueron las típicas a las que nos tienen acostumbrados en Japón, bastante barro e inmersas en bosques muy bonitos. También se intercarlaron zonas naturales con otras artificiales para nutrir al trial de diferentes características.
Como pasa en otras disciplinas del motociclismo, el Yamaha Factory Racing Team y el Team Mitani Honda se iban a disputar los galardones, siendo Tomoyuki Ogawa el baluarte de Honda (y ganador del campeonato) y Kenichi Kuroyama y Fumitaka Nozaki los activos más importantes de Yamaha.
Tanto es así que en la anterior ronda Kuroyama se llevó su primera victoria en el campeonato local de 2020 con su TYS250Fi, y su compañero de equipo ganó en la primera ronda. Es decir, los tres pilotos que buscaban la victoria final consiguieron un primer puesto durante esta temporada.
La categoría máxima, Clase A, fue competida por 18 pilotos que tenían por delante 10 zonas a las que había que dar 2 vueltas. El tiempo máximo era 4 horas y media para terminar. Las lluvias de días anteriores provocaron pasos llenos de barro que se hacían más difíciles conforme avanzaba la prueba, aunque el día amaneció soleado.
En la primera vuelta, los pilotos de Yamaha ejercieron de líderes encadenando ceros en varias de sus zonas. De entre ellos destacó Kuroyama que, a pesar de volver de una lesión solo obtuvo 5 penalizaciones frente a las 10 de Nozaki y 12 de Ogawa.
Sin embargo, el barro les pasó una mala factura a ambos y Ken se dejó bastantes puntuaciones al inicio, hasta perder la primera posición en beneficio de su compañero. Nozaki tampoco supo mantenerse arriba en la parte final de la segunda vuelta y un aseado Ogawa terminó el trial con 18 puntos, seguido de Kuroyama con 19 y Nozaki con 21. Esta fue la clasificación final de la prueba y también del cómputo global del campeonato.
Ogawa se proclama ganador de la categoría Internacional clase A por octavo año consecutivo, rompiendo su propio récord y ganando por décima vez este campeonato. El piloto se mostraba así de contento tras ganar esta ronda final: «Debido al coronavirus no sabíamos como comenzaría el campeonato y fue difícil mentalizarse de la vuelta a competición, por lo que comencé la temporada mal. Obtuve dos segundos puestos que me sabían a poco, y sentía que estaba en buena forma. Cambié la configuración de la moto para hacerla a mi medida y conseguí este triunfo»
Kuroyama también hizo declaraciones tras este apretado final, aclarando lo difícil que fue volver tras lesión: «La lesión no emporó aunque todavía sentía mucho dolor. Pude correr y ponerme encabeza inesperadamente y conseguí competir hasta el final. En la segunda vuelta he pagado la falta de físico. No tengo nada decidido sobre el próximo año, aunque este pensaba que podía aspirar a campeón.»