La novena edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico, ClassicAuto Madrid, se celebró del 23 al 25 de febrero de 2018 en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, destacando en el ámbito de la moto offroad la exposición monográfica y conferencias sobre la moto de Todo Terreno, además de más de una veintena de propuestas en el programa de actividades.
ClassicAuto Madrid goza de buena salud y es el evento dedicado al motor clásico de referencia en la capital de España. La novena edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico se celebró del 23 al 25 de febrero en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo y contó de nuevo con el refrendo de profesionales y aficionados que acudieron a esta cita con los mismos niveles de afluencia que en las dos últimas ediciones, las de mayor registro de visitantes de su historia.
La actividad comercial fue también muy destacable en estas tres jornadas. El viernes arrancó con gran actividad en el área de automobilia y con el establecimiento de los primeros contactos comerciales en el ámbito de los vehículos restaurados. A lo largo de los tres días fueron proliferando los carteles de vendido sobre algunas de las unidades de automóviles y motocicletas clásicos expuestos.
Los expositores dedicados a la comercialización consultados destacaron la importancia de ClassicAuto Madrid como escaparate del segmento de clásicos en España, alegando que «nos da visibilidad como empresa y como marca ante la afluencia de visitantes». Al margen de las ventas establecidas en el marco del evento, todos destacaron los contactos que se generan.
Por su parte, los recambistas ponen en valor la tradición que represente esta cita en el calendario de los aficionados, siendo para ellos destacable el nivel de ventas que se registra en la primera jornada y las acciones que, a raíz de un primer contacto, se cierran en los dos siguientes días.
Los visitantes son un puntal imprescindible en ClassicAuto Madrid, como en cualquier Salón que combina la acción comercial y expositiva. Su parecer es muy importante para la organización de este evento. La organización testa su opinión en cada edición para intentar mejorar su oferta en el futuro. En este 2018, la horquilla de opinión sobre el nivel de satisfacción en general con el Salón aporta datos de un 55 por ciento de encuestados muy satisfechos y un 3 por ciento poco satisfechos. Por lo que respecta a la calidad de la exposición, más de 46% lo califica de excelente y un 1,5% de malo.
Alrededor de 300 expositores nacionales e internacionales participaron en esta edición, que completó nuevamente los 20.000 metros cuadrados expositivos del emblemático pabellón de tres plantas. En este gran escaparate del motor con historia se comercializaron clásicos con un valor económico superior los 500.000 euros y unidades que no alcanzaban los 3.000 euros.
Exposición Motos españolas de Todo Terreno 1959-1980
En el apartado de motocicletas lo más destacado fue la exposición de dos colecciones, una de ellas dedicada a las motos españolas de todo terreno de 1959-1980 y una muestra de la colección LaGlisse de motos de competición anteriores a 1990.
La de motos de Todo Terreno estaba promovida por el veterano piloto de velocidad y trial José Carlos Lorente, que acudió a los más prestigiosos coleccionistas de la zona centro y de otras regiones para disponer un destacado muestrario de motos de Todo Terreno fabricadas desde 1959 a 1980, antes de que la especialidad pasase a denominarse «Enduro».
Entre ellas destacaron autenticas joyas de las firmas Bultaco, Montesa, Ossa, Puch que podréis ver en detalle en la galería de fotos adjunta, todas ellas en impecable estado de conservación o perfectamente restauradas. Así mismo se procedió a reunir a varios de estos coleccionsitas y otros apasionados de la moto de campo, realizando cada uno de ellos una pequeña charla en la que nos contaron sus memorias y anécdotas.
Entre ellos estaba el ex-oficial de Maico y SWM, que cuenta con cuatro títulos de subcampeón de España de Enduro y 14 participaciones en los ISDE entre 1975 y 1988 en las que obtuvo dos medallas de oro, seis de plata y dos de bronce, formando además parte del equipo de España subcampeón en el ISDE de la Cerdaña 1985. Precisamente uno de los mayores conocedores de esa prueba, el autor del libro «ISDE 1985″ y compañero en Todotrial, Javier Benito, fue otro de los invitados a la charla, junto con los hermanos coleccionistas Vañó Villota entre otros.
Uno de los momentos curiosos llegó cuando José Carlos Lorente se percató de que entre los oyentes estaba uno de los pilotos más veteranos del panorama trialero madrileño, Luis Muñoz Aycuens, invitándole a subir a la mesa para contarnos sus recuerdos, momento en el que descubrimos que Luis también participó en alguna que otra carrera de Todo Terreno. El acto concluyó con la entrega de placas conmemorativas a quienes habían colaborado en la exposición dediendo algunas de sus preciadas motos.
Siguiendo con las motos de campo, fue precisamente una trialera la vencedora del concurso de restauración de motos, en la categoría motos de campo, recayendo en una impecable Montesa Cota 25A de 1971. También pudimos ver otras trialeras en el salón, como Ossa MAR, Bultaco Sherpa 199A, Bultaco Chispa, Bultaco Tirón, Suzuki Beamish…
Y en la muestra de cascos pertenecientes a diversos campeones de motociclismo pudimos ver el que perteneció al 7 veces campeón del mundo de trial Jordi Tarrés en 1990, año en que corrió con la Beta roja adjudicándose su tercer mundial.
Modelos destacados expuestos
Entre las diferentes propuestas expositivas de esta edición destacaron la reunión de tres exclusivos Pegaso Z102 con tres diferentes acabados: un descapotable carrozado en 1959 por Pedro Serra sobre una berlinetta Turing de 1955; una unidad carrozada por ENASA, el propio fabricante, que corresponde a uno de los 5 preserie que se fabricaron en 1952; y el tercer ejemplar, un Serie 2 berlinetta de 1955 carrozado por la empresa milanesa Touring.
En el apartado de motocicletas contamos con la exposición de dos colecciones, una de ellas dedicada a las motos españolas de todo terreno de 1959-1980 y una muestra de la colección LaGlisse de motos de competición anteriores a 1990.
El Concurso de Elegancia dedicado a los automóviles fabricados con anterioridad a 1960 se resolvió concediendo al Pegaso Z102 Turing de 1955 propiedad de D. Antonio Garzón el premio absoluto, dotado con un reloj Frederic Constant de la colección Vintage Rally inspirados en los automóviles deportivos Austin Healey. En esta edición del certamen también fueron galardonados un Hipano Suiza coupé H26 de 1935 (premio Zalba Caldú), un Cadillac Covertible 1956 de Elías Moreno (premio puesta en escena); y un Pegaso Z102 carrozado por Pedro Serra 1959 (distinción FEVA).
También tuvimos la oportunidad de admirar, entre otros muchos vehículos, un Renault 4CV Decouvrable Saprar de 1949, un Chevrolet Corvette C3 de 1974 y tres Renault Dauphine, Ondine y Gordini, con los que celebramos el 60 aniversario de la fabricación en España de este clásico francés.
El Concurso de Restauración de Motocicletas centrado en unidades fabricadas antes de 1972 otorgó el premio absoluto a una Ducati 125 Sport de 1965 y en las categorías de ciclomotores venció una Guzzi Hispania de 49cc y en moto de campo una Montesa Cota 25A de 1971.
Emotivos homenajes a Francisco Pueche y ROA
Mucha emotividad se vivió en el pabellón de Cristal con motivo de los homenajes a Francisco Pueche, por cumplir 50 años de dedicación profesional a la comercialización de vehículos de colección, y a Rafael Onieva Ariza, creador de la marca de Motocicletas y motocarros ROA que aportaron soluciones de movilidad a la sociedad española de los años 50. Ambos homenajeados contaron con el calor de sus familias y de decenas de aficionados en sendos actos que repasaron los hitos de sus carreras profesionales.
ClassicAuto desarrolló un amplio programa de actividades que cada año se confirma como uno de los pilares más atractivos del Salón, por contribuir a poner en valor acciones y actores del motor clásico en España.
En esta novena edición se pasó a la acción con exhibiciones en directo de actividad de mecánica de taller con los expertos motoristas de Valentín Motors y los alumnos de automoción del IES Barajas.
Se acogió la celebración de diversas conferencias y debates. Motor Clásico auspició la conferencia del periodista e historiador Christian Manz sobre la historia del automóvil eléctrico, que el escritor documenta en dos publicaciones editadas por Doce Calles, y que se remonta a finales del siglo XIX; y desde Coches Clásicos nos hablaron sobre el primer Gran Premio de España de Fórmula 1 en 1968.
La Filmoteca Española, organismo oficial encargado de velar por el patrimonio cinematográfico de nuestro país, presentó en ClassicAuto su labor de restauración y recuperación del material fílmico con la proyección de tres cortos relacionados con el motor: «La bocina de aspiración Artés», un corto film publicitario de este accesorio ofrecido a los automovilistas datado a principios de la década de los treinta; un documental sobre la factoría de montaje de General Motors en Barcelona a finales de los años ’20 con imágenes en color; y un reportaje de una carrera celebrada en 1934 en el circuito urbano de Lasarte, en San Sebastián.
Entre otras muchas actividades, se celebraron los 25 años de FEVA con la entrega de sus premios bienales; Porsche realizó la entrega de su premio nacional de restauración; se puso en escena una exposición de Cascos de Leyenda, pertenecientes a diez míticos pilotos nacionales e internacionales: Agostini, Nieto, Hailwood, Read, Tarrés, Aspar, Roberts, Tormo, Lucchinelli y Herrero; nos visitó el expiloto de motociclismo Carlos Morante; y se presentó el programa deportivo Historic Endurance para la temporada 2018.
La novena edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico conto con el patrocinio de la correduría de seguros Zalba Caldú y la colaboración de Frederic Constant, Madrid Destino, Iberia, Renfe e Ibis Hoteles.