La Federació Catalana de Motociclisme celebró la Gala de Premios de los Campeonatos de Cataluña 2016 el pasado sábado en el Auditorio Imagina de Barcelona. La ceremonia, dividida en cuatro bloques para hacerla más ágil y amena, convocó a más de 400 pilotos, con más de 1.200 personas a lo largo de toda la gala.
Primeras espadas como Javier García Vico, Albert Cabestany, Joan Pedrero, Carmelo Morales o Jordi Torres, añadieron más color a una gala donde los auténticos protagonistas, los pilotos campeones de Cataluña 2016, recibieron sobre el escenario el reconocimiento de la FCM después haber completado una temporada espectacular.
La Gala de los Campeonatos de Cataluña de Motociclismo estuvo presidida por Josep María Mañé, Presidente de la FCM, quien en su discurso destacó el gran trabajo que se esconde detrás de las carreras de los Campeonatos de Cataluña, que cada fin de semana inundan de actividad deportiva las diferentes localidades del territorio catalán. De esta manera, Mañé elogió la tarea de pilotos, Moto Clubs y Junta Directiva.
El Presidente de la FCM también agradeció la presencia de las diferentes autoridades, como el Secretari General de l’Esport, Gerard Figueras, o el Director de la UFEC, Jordi Sans, quienes subrayaron la gran labor desarrollada por la Federació Catalana de Motociclisme.
Concluidos los parlamentos, llegó el turno de los pilotos, los cuales fueron llamados uno por uno para subir sobre el escenario, ante el aplauso unánime de todo el auditorio. Para hacerlo más emocionante, todos los pilotos recibieron el trofeo de manos de una figura internacional (Jordi Torres en velocidad, Albert Cabestany en trial, Javier García Vico en motocross, y Joan Pedrero en enduro).
Los Moto Clubs también disfrutaron de un gran protagonismo, sobre todo aquellos que conmemoraban su 25 aniversario, como la Penya Motorista Vilassar de Dalt, el Moto Club Salomó, el Amics Moto Valls de Torruella, la Escudería La Selva, o el Moto Club Lluçanès, quien en este caso celebraba su 30 aniversario.
La gala de premios de la FCM dejó patente, una vez más, la gran vitalidad de este deporte en Cataluña, un territorio donde la gasolina circula por las venas, tal y como aseguran los expertos.