Buenos días camaradas,
Soy Miki, un aficionado al motor y al monte entre otras cosas. Amo el senderismo, la acampada y el perderme por los bosques. He hecho BTT a nivel dominguero (como todo lo anteriormente citado) y mucha curva de asfalto, pero de momento jamás he pisado lo marrón en moto aunque siempre he querido hacerlo. Caminar por la montaña y escuchar esos escapes rabiosos de motor de 2 tiempos a lo lejos y pensar «quiero verlos». Sentir las sensaciones y sobretodo aprender a manejarme con una moto por zonas rebuscadas (no me gusta la velocidad, me gusta más el ratoneo y la técnica).
El caso es que tengo una moto de carretera en venta, el precio es irrisorio por el estado de la burra (vieja), pero un hombre me ha propuesto un cambio por una Montesa Cota 123 de los setenta (aparentemente funcionando pero lleva unos años parada). Me encantan las motos clásicas, me encantan las motos de campo y me gusta mucho ese modelo. Hasta ahora me había planteado alguna vez pillarme una 125cc de campo para ir haciendo pistas, pero ahora se me presenta esta oportunidad (habrá que ver primero qué tal va la moto o si necesita de mucha mano experta) y tengo dudas.
En principio quería el dinero, pero al proponerme el cambio he empezado a buscar y la Cota es una moto fácil de reparar y mantener (en principio), con lo que si funciona mínimamente me daría para empezar a pisar barro y probarme a mi mismo en esa tesitura, pero mi duda es la siguiente:
¿Una moto con 40 años encima (aunque esté bien de funcionamiento) es la mejor opción para empezar en esto, incluso tentarle a algo de trial para novatos nivel «solo se bajar bordillos, apenas subirlos»?
Al final la Cota puede ser una bonita moto que mantener e incluso restaurar con mi padre y hacerme saliditas por el monte cercano a mi zona, pero me jodería no poder sacarle ningún partido a la moto y perder tiempo y dinero. ¿Me vendo la que tengo en venta y me compro una 125c.c. de campo básica y salgo ganando?
La nostalgia de lo añejo, aparte de la estética, también me tira mucho. Siento que ahí no existe la obsolescencia programada, solo buenos ingenieros y operarios. Trabajo bien hecho.
Saludos y cervezas para todos!
