Pierre y Gilles Escuyer, son padre e hijo y restauran motos clásicas. Tienen especial predilección por las Bultaco, aunque en su colección tienen Merlin, Gas Gas… Además suelen competir en Triales de Clásicas, de vez en cuando alucinando a los asistentes y competidores de muchos triales al competir con estas reliquias.
Fotos: Pascal Deliege, Archivo Escuyer
– ¿Cuando y dónde nació Atelier Escuyer?
– Pierre Escuyer: En Francia, como en muchos países, cuando alcanzas los 50 años, las empresas tienen una desafortunada tendencia a agradecer tus años de arduo trabajo y experiencia profesional despidiéndote.
Era gerente de una empresa de almacenamiento, y a finales de la década de los 80, me tuve que buscar la vida. Mi hermano era mecánico profesional de automóviles, así que decidimos asociarnos para distribuir y vender los Suzuki y Santana 4×4. El mercado de los todoterrenos crecía sin parar, y mi hermano participaba en las carreras africanas (París-Dakar, Rally Atlas, Rally de Faraones, etc.), esto le hizo concienciarse mucho. Desgraciadamente, las absurdas leyes ecológicas hicieron que el mercado de los 4×4 en Francia desapareciera, lo que puso fin a nuestra aventura. Entonces se me ocurrió la idea de ir a ver las motos de Trial de marcas españolas que acababan de desaparecer…
Siempre he tenido una Sherpa, ¡así que tengo una gran estima por Bultaco, esta legendaria marca! ¡Creo que mi hijo, Gilles, está aún más enamorado que yo!
En ese momento en Francia, nadie creía en el desarrollo del mercado de la colección de este tipo de marcas. Estas motocicletas ya no interesaban, ni a los garajes ni a los coleccionistas. En las motocicletas modernas, la moda era para los italianos y las motos antiguas sólo interesaban a los coleccionistas ingleses.
En contra de la opinión de todos, que se rieron de mí, yo sí creí en el desarrollo de este mercado, por eso abrí un pequeño negocio para cuidar esta clientela que luego descuidé. He visitado regularmente garajes y concesionarios en Francia. Vi muchas piezas de motos y motocicletas rotas por todos los lados. Los comerciantes estaban encantados de deshacerse de esas piezas. Me cargaron mi Peugeot 405 Break hasta arriba pensando en que hacían un buen negocio, sin sospechar que esto se convertiría en mi mercado.
Durante ocho años, compré muchas piezas y motocicletas (¡Bultaco por supuesto!), pero también todas las marcas, ¡incluso las japonesas! Vendí partes nuevas y usadas reconstruyendo una red de proveedores en España. Al mismo tiempo, también comencé a restaurar motos para entusiastas y a construir motos especificas para algunos clientes. Creo que compré piezas o revendí, alrededor de 600 motocicletas en todos los estados, desde restos hasta piezas de coleccionista.
Durante estos años, mi hijo Gilles fue construyendo nuestra colección. ¡Él era la primera persona en ver llegar mis adquisiciones! Cuando un modelo le parecía particularmente interesante, me decía: ¡esta la guardamos!
Cuando dejé de trabajar en 2003 a la edad de jubilación, en 2005 decidimos crear la asociación Club Trial y Classic Tout-Terrain para ayudar a los entusiastas a restaurar sus motocicletas.
¡Estamos muy especializados en la marca Bultaco!
Aunque tenemos una gran debilidad por el Merlín (¡la descendencia!)
– ¿De dónde viene la pasión por la Bultaco?
Gilles Escuyer: ¡Muy buena pregunta aunque es difícil de explicar! Pienso que esta marca tiene un misticismo o un aura que las otras no tienen. Su espíritu particular supera la pasión de los magníficos modelos que ha hecho la marca, es una especie de «forma de vida». Además, uno de los lemas favoritos de F.X.Bultó lo resumió en unas pequeñas caras que siempre distribuía, con la frase del escritor Gregorio Marañón «Vivir es no solo existir …» que resumiendo perfectamente la pasión que anima el espíritu de esta marca. Mi padre, Pierre Escuyer, siempre ha sido propietario de alguna Bultaco de trial. ¡Desde mi nacimiento siempre estuve sentado en los diferentes modelos de Sherpa! Comencé en 1970 con la Tipo 49 cuando tenía 6 años y ¡no he parado desde entonces!
– Qué prefiere para una restauración: ¿Devolver la motocicleta a su estado original o mejorar la motocicleta original para hacerla más competitiva en los triales?
Pierre Escuyer: Ambas son muy interesantes. De hecho, todos sabemos que ahora es casi imposible ganar o hacer un buen resultado en un trial con una moto antigua que con una moto estrictamente original. Es una lástima, porque estamos destruyendo poco a poco el espíritu de las pruebas clásicas de trial. Sería necesario desarrollar las motocicletas de serie para una categoria particular para verlas, de nuevo, en las competiciones. De lo contrario, los dueños no las sacarán. Pero la evolución es lo que es y debemos adaptarnos. Así que hacemos las ambas cosas. Es muy gratificante pasar el tiempo reconstruyendo, día a día, una motocicleta para que vuelva a funcionar, para encontrar su historia, todas las piezas originales, etc… Podéis ver las fotos de la Bultaco 250 Sherpa Tipo 10 de 1965 que restauramos del antiguo Campeón de Francia de Trial, Jean Bohec. Esta moto se había quemado parcialmente en un incendio. Mucha gente pensó que estábamos locos cuando la vieron. ¡Pero ahora está mejor que nueva, y siempre respetando el espíritu de la época!
Gilles Escuyer: ¡El desarrollo de prototipos de alto rendimiento también es muy motivador! Es otro punto de vista, que a veces critican «los puristas» ¡sólo estamos restaurando lo que los preparadores y pilotos hacían en esa época! Todos buscaban mejorar el rendimiento de sus motocicletas por todas las maneras posibles. El gran Sammy Miller lo hizo en todas sus motos. Aligeró hasta el extremo su célebre Ariel GOV 132 con piezas de titanio y fibra de vidrio, etc… Bultaco fue la primera marca en montar los carburadores Mikuni en los 70s, en hacer los cuadros especiales «High-Boy» modelo Reynolds 531, ubicados bajo el motor y muy ligeros (ganando más de 12 kg en todas las partes de la motocicleta).
– ¿Cómo sabes cuando un modelo cuando es original? ¿Hay documentación, fotos..?
Pierre Escuyer: Para identificar un modelo de Bultaco, primero nos fijamos en el número de su bastidor (Bastitador : B -…) que es, en la mayoría de los casos, idéntico al número de motor (Motor : M -…). Disponemos de una gran cantidad de documentación que nos permite identificar, de algún modo, todos los modelos de Bultaco, ya sea de Trial, pero también de Cross, Enduro, Carretera, Pista, Pista Corta, etc…
Gilles Escuyer: ¡Hay tantos modelos diferentes, que es un verdadero placer conocerlos poco a poco! Tenemos muchas revistas técnicas, listas parciales de la época, periódicos de los años sesenta y los ochenta con artículos sobre los diferentes modelos. ¡Una verdadera «Cultura Bultaco»!
– ¿Has tenido algún contacto con la familia Bulto? ¿Has tenido la oportunidad de hablar con Paco Bultó?
Gilles Escuyer: ¡Desafortunadamente nunca conocimos a Paco Bulto. Sin embargo, pudimos hablar varias veces con su hijo Ignacio. Escucharle explicar la historia de los diferentes modelos, de la forma en la que se habían encontrado los nombres de los modelos y todas las anécdotas de la época fue un puro placer!
Durante la visita a la fábrica, vimos la Bultaco Brinco que estaba ensamblada, también pudimos hablar con Daniel Oliver Bultó. ¡Él confío en nosotros, estando en la fábrica incluso antes del lanzamiento oficial de la Bultaco Brinco! ¡Guardamos bien el secreto! Pudimos ver los prototipos, la futura moto eléctrica Rapitan y algunos modelos de Bultaco de su colección, en particular una magnífica 250 Astro de Short Track.
También tenemos contactos con Estanislao Soler, quien tiene una sensacional colección en el Museo Bassella, además de ser una fuente fiable de información cuando necesitamos información detallada sobre algún modelo de Bultaco.
– ¿Cuáles son «Las Joyas de la Corona» de la colección Escuyer?
Pierre Escuyer: Poco a poco, mi hijo Gilles y yo hemos ido construyendo una hermosa colección de Bultaco. Cerca de cuarenta modelos diferentes, de todas las épocas y de todos los tipos. Y no podían faltar, las motos de trial que son nuestra pasión. Restauramos dos rarezas: dos Bultaco 200 Sherpa N tipo 4 de 1962, una original y otra para la competición de trial clasico. ¡Mi hijo Gilles quería ganar con una Bultaco en Pre-65 el Campeonato de Francia de Trial! Y la pequeña de 200cc (apodada «Tornado» como el caballo del zorro) venció a todas las motos inglesas ese año.
Gilles Escuyer: Encontramos y restauramos la Bultaco 250 Sherpa T Tipo 10 «Sammy Miller» de Jean Bohec, que fue uno de nuestros grandes trialistas, que fue 5 veces campeón de Francia. Se quemó en un incendio provocado y nos llevó cuatro años su restauración. ¡Resurgió como el Ave Fénix!
Nuestra colección incluye una inusual Sherpa Tipo 27 «San Antonio» de 1967, una de las primeras Tipo 49 de 1968, algunos «Kit Campeón» (¡Son nuestras favoritas!) y otro modelo insólito como la Sherpa 250 Tipo 198B llamada «El Sindicalista». Otras motos de trial como las Bultaco de Cross, Enduro, Carretera, Short-Track… con las cuales rodamos regularmente. La idea no es hacer un Museo Bultaco, sino, poder pilotarlas cuando queramos. El Sr. Estanislao Soler nos ayudó a identificar una motocicleta que habíamos comprado cerca de Grenoble. Él sabía que por el depósito era una de las primera motos de enduro fabricadas por Bultaco. Nos confirmó por las fotos que era uno de los siete ejemplares de Bultaco 200cc, siendo el modelo Matador y destinado a pilotos de fábrica como Oriol Puig Bultó, José Sánchez, Emili Bosser, Ramón Costa, etc… Los pilotos nombraron a esta moto el «Chaparral», para participar en los diferentes ISDT ¡Toda una joya en nuestra colección!
También tenemos modelos de otras marcas, como algunas Merlin (DG-3. 50 «Lluis Gallach Replica» y FIUS), una de las primeras Gas Gas 325 «Halley» PXC (Paxau Competicio), una de las singulares Gas Gas 125 «Aire», que fue ensamblada con el pequeño motor Cagiva del Merlin DG-7, cuando Gas Gas compró las instalaciones de la fábrica Merlin, y además tenemos una 320 Transama con el motor Hiro «Sammy Miller» que estamos terminando de restaurar.
– En la 8ª Edición del Trial de la Costa Brava ganaste en la categoría Pre-75 con un Sherpa restaurada en tu taller. ¿Puedes hablarnos de esta moto?
– Gilles Escuyer: Fue un inmenso placer ganar este magnífico Trial de la Costa Brava con mi fiel Bultaco, en mi primera participación. Quiero dar las gracias a todos los organizadores por hacer una labor excepcional para que podamos disfrutar de estos momentos. Ha sido la mejor prueba en la que he participado. Mi Bultaco es un Sherpa T 250 Tipo 80 de 1971. Está equipada con un chasis vintage «Sammy Miller» con el tubo de aviación Reynolds 531. También utilizamos accesorios clásicos de Sammy Millwe como el filtro de aire y el silenciador de aluminio. Construí el silenciador con aluminio soldado y plegado a mano. El motor lo montó cuidadosamente mi padre, y va como un tiro.
Terminamos el paquete con un encendido electrónico que hace que la moto se comporte de manera más lineal, un carburador DellOrto (aunque el Amal original funcionaba perfectamente) y las suspensiones de Magicals. El tanque de combustible es de «Kit Campeón» que ha sido refinado y retirado para ganar radio de giro, y el asiento está moldeado en resina. Se hizo directamente sobre la moto para bajar el centro de gravedad.
– ¿En Cataluña y en España, hay muchos restauradores prestigiosos tales como Puma, Motos Vasquez, etc.. les conoce? ¿Tiene contactos con ellos? ¿Intercambia experiencias con los citados?
Pierre Escuyer: Nosotros conocemos sus preparaciones y todos proponemos sensiblemente las mismas mejoras. Ciertos componentes actuales como las suspensiones, los encendidos, el embrague, etc… son de mejor calidad que las de la época, esto mejora notablemente el funcionamiento. Realizamos montajes de todo tipò, desde los más minuciosos que tienen como principal objetivos ser rentables. ¡Personalmente prefiero no retocar demasiado los motores, confío en el talento de los ingenieros de Bultaco de la época! ¡Hay que ensamblar los motores con sumo cuidado, y además las Bultaco siguen funcionando de maravilla!
Gilles Escuyer: ¡Tuvimos la oportunidad de encontrarlos en diferente triales, e incluso competimos con ellos en el Costa Brava! ¡Conversamos un rato, a pesar de la barrera de la lengua, y simpatizamos! Es interesante ver lo que hacen otros preparadores, ¡todos aportamos nuestro pequeño toque personal a cada preparación!
– Los clientes qué tipo de moto demandan: ¿restauraciones estéticas para salir los domingos luciendo la moto o preparaciones para la competición clásica?
Pierre Escuyer: Siempre tenemos ambos tipos de peticiones. El coleccionista quiere una moto lo más cercana al origen, incluso con las pegatinas. El competidor quiere una moto con un rendimiento muy alto y una librea personalizada.
¡Me encanta trabajar en «Prototipos» y buscar los pequeños detalles para hacerlos mejorar en prestaciones! Nuestra última restauración ha sido una Bultaco 250 Sherpa Tipo 91 «Kit Campeón» de 1973 que ha sido hecha para alguien que quiere dar gas a esta moto, pero también con unas modificaciones para competir en las zonas. Una pequeña joya que sale desde nuestro taller, un cliente o un amigo que quedé totalmente prendado de su nueva moto ¡Es una gran satisfacción!
Gilles Escuyer: Cada moto que restauramos es única porque ella debe responder exactamente a los deseos de su feliz propietario. Es apasionante estudiar con calma sus expectativas, ver cómo responder a eso desarrollando la moto a medida que la restauración avanza. Es apasionante ver cómo va respondiendo la moto a medida que se va restaurando.
– El nacimiento de Sherpa fue un salto tecnológico importante en el mundo del Trial, adelantando a las antiguas y pesadas motos inglesas. ¿Creéis que los primeros modelos de Sherpa, Sammy Miller, eran unas motos adelantadas en su tiempo?
Gilles Escuyer: La llegada de la Sammy Miller con la Bultaco 250 Sherpa T Tipo 10 en diciembre de 1964 es ciertamente el acontecimiento que más marcó la historia de nuestro deporte. Rodando con esta moto actualmente, como tengo la posibilidad de hacerlo, percibimos rápidamente lo soberbia que es esta moto, en relación con sus rivales inglesas. Si no se tienen en cuenta las modificaciones, que hacen actualmente todos los pilotos que ruedan con motos inglesas y las transforman en motos casi modernas; quiero decir si se rueda sobre motos «stock» de la época, la diferencia es evidente.
La Bultaco es manejable, ligera y viva; al contrario que las motos inglesas de la época son pesadas y muy poco manejables, siendo más para carretera que concebidas para el trial. No debemos olvidar que antes de la Sammy Miller, bultaco ya había desarrollado prototipos para el trial. ¡Así la pequeña Sherpa N Tipo 4 de 200 cc la utilizó Manuel Márquez con modificaciones en las competiciones españolas y por Oriol Puig Bultó en la famosa SDTT desde 1962!
Los ingleses Dan Shorey y Tommy Ollerton también hicieron su trabajo de desarrollo de 1962 a 1964, lo que permitió alcanzar un rendimiento competitivo a los pequeños prototipos basados sobre la base de la Sherpa N Tipo 4. La gran Sammy con sus años de evolución, terminó aportando su toque final y así ser una moto legendaria: ¡el famoso modelo 10 famoso que revolucionó el mundo del trial!
– Las dificultades económicas de mitad de los años 70 hicieron que Bultaco construyera motos con piezas que pueden cambiar para el mismo modelo. ¿Es un problema para los restauradores?
Pierre Escuyer: Para restaurar una Sherpa todavía encontramos piezas o tenemos muchas piezas en «stock». ¡En Enduro (Matador, Frontera) y en Cross (Sherpa S, PurSang, El Bandido), esto es más complicado porque la mayoría de las motos sufrieron más! En Trial, es más difícil encontrar las piezas para los modelos Bultaco de antes de 1965 y de 4 velocidades como la Sherpa N200, o la mítica Tipo 10 «Sammy Miller». Cuando apareció el motor de 5 velocidades, globalmente las Bultaco, en sus montajes podían variar, aunque las piezas eran idénticas. ¡La base era buena y las modificaciones sobre los modelos era visibles y era posible adaptarse, lo que no sucede con otras marcas!
– ¿En qué terrenos puede mejorar un restaurador moderno de motos de los años 60 y 70?
Pierre Escuyer: Creo que hay que reflejar lo que le hacían a los pilotos en esa época. Lo primero de todo que hay que hacer, es ajustar todo de manera muy precisa para tener un motor perfecto, sin modificarlo radicalmente en el interior. De serie, el motor Bultaco es muy competitivo, por eso hay que optimizarlo perfectamente para que ofrezca un comportamiento todavía mejor. Después, hay que evitar los problemas de roturas y condensadores colocando un sistema de encendido electrónico. La principal preocupación es la fiabilidad.
Gilles Escuyer: Por supuesto, hay modificaciones que hay que hacerlas en relación a los estándares de la época: los reposapiés en la postura de conducción, el carburador, el encendido, los amortiguadores, etc… Pero esto no hace todo. Hablando un día con Sammy Miller, él me explicaba que se sentaba delante de su moto, la miraba y pasaba muchas horas reflexionando sobre el modo de ganar peso, de mejorarla en prestaciones, etc… Creo que hay que hacer lo mismo ¡Sentarse y reflexionar! Un poco por allí, un poco por allá, un pequeño detalle mejorado y la suma de estos pequeños pormenores, hará que su moto será única y funcione mejor.
– Según usted: ¿Cuál es el mejor modelo de Bultaco para hacer un Trial en Competición?
Gilles Escuyer: Mi padre y yo tenemos nuestra moto preferida de Bultaco (¡pero no queremos que las otras Bultaco del garaje lo oigan, si no se van a poner celosas!): ¡La mítica Bultaco «Kit Campeón»! ¡Toda esta moto encarna el espíritu del trial! Un animal de competición, muy eficaz y competitivo, y a su vez, una moto que se puede utilizar para dar un paseo por la montaña o por carretera. Además de la magnífica y atemporal línea que fue creada por el talentoso Luis Carreras, según mi humilde opinión es una verdadera obra de arte. Asimismo creo que era la moto preferida de Ignacio Bultó. Es más que una moto, es una obra maestra de la historia del trial, es increíble poder rodar sobre una leyenda. Para terminar esta opinión personal, hay que matizar, y por supuesto, no olvidar los modelos venideros. Porque si nos da un vuelco al corazón con la «Kit Campeón», también es verdad que las modificaciones aportadas a posteriori sobre los modelos 199A y B, hacen que estas máquinas sean más eficaces para los saben pilotarlas perfectamente.
– Como restaurador: ¿Participa regularmente en los Trial de Clásicas?
Pierre Escuyer: Nos gusta ir a los Triales de Clásicas, pero siempre se encuentran alejados de nuestro lugar de residencia en Champagne, a 150 kilómetros al nordeste de París. Bajar desde el sur de Francia o España, nos hace recorrer siempre muchísimos kilómetros. Nos gustaría competir más a menudo, pero no nos resulta fácil. ¡Ir a rodar por primera vez a los 2 Días de Costa Brava fue un inmenso placer! Es genial poder competir con campeones de la época, y los trazados están hechos para ellos y su nivel. Hace falta que todo el mundo pueda correr, pero sin llegar a hacerse nunca daño.
Gilles Escuyer: Participamos durante varios años en grandes clásicas como el Trial des Vieilles Tiges, organizado por Claude Coutard en Rochepaule. Esta prueba reunía cerca de 350 pilotos. Fuimos los primeros en rodar con nuestras Bultaco, mientras el resto no creía que ibamos en motos de colección. ¡Los trialeros clásicos solo tienen pasión por las motos inglesas! Fuimos varias veces a competir o a exponer al Ventoux Trial Classic, una prueba magnífica tanto por los paisajes como por el ambiente, pero también por el número de kilómetros que se hacen. Además, en Francia, hay más limitaciones a la hora de hacer un trial porque necesitas: licencia FFM o Ufolep, según los triales (lo que es absurdo y te obliga a tener dos licencias), los otros equipos que desvirtuan la la estética de las motos, las ridículas normas medioambientales, etc… ¡Cada vez hay menos libertad para rodar! Todo lo contrario que en Costa Brava: ¡organización perfecta, pura competición, el puro placer!
– ¿Por qué cree que estos Triales son tan acertados y gustan más a los trialeros que los Triales modernos?
Pierre Escuyer: Al principio, había un ambiente mejor en el trial antiguo porque el espíritu de competición estaba menos presente (¡Sí mi hijo se estresa siempre para nada en cada trial!)(Risas) Es menos real, porque ahora la mayoría de la gente viene más para lucir sus bellas motos que para la competición. En los triales modernos, el ambiente es menos amistoso y es dañino.
Gilles Escuyer: En las motos modernas, el espíritu del trial original está perdiéndose y esto es lo triste. Los reglamentos cambian constantemente, haciendo que los apasionados de trial como nosotros, pierdan todo el interés por la competición. Como establecer reglas difíciles de aplicar que van a menudo en contra la opinión de los participantes, pruebas que son más circo que lo que da de sí la moto, esto hace mucho daño. Sí las Federaciones continúan así, acabarán por matar completamente este deporte. Hay que volver a los inicios, no querer hacer indoor en outdoor, zonas artificiales en plena naturaleza, es ridículo. ¡Mi opinión personal es que hace falta que las Federaciones fuercen a los pilotos a rodar sobre dos ruedas y no avanzar en zonas, quedándose únicamente sobre la rueda trasera, este tipo de pilotaje «Bike-Trial» desnaturaliza nuestro deporte, desmoraliza al 99% de los trialeros que se les dice que le será totalmente imposible hacer algún dia algo igual, y lo revenden todo y se pasan al Enduro! Este hecho ha provocado que el número de participantes disminuyese de año en año, porque los trialeros prefieren rodar con sus amigos sin prohibiciones. El placer de rodar dejando a un lado la competición pura es lo que busca la gran mayoría de los trialeros. En Francia, hay cada vez menos participantes en los triales modernos porque a menudo el nivel para entrar es demasiado duro. Hay que crear categorías para que la gente venga a divertirse con sus amigos. Que no tengan miedo de hacerse daño o de estropear su moto. Al existir un ambiente demasiado elitista, forzamos que se tenga que adquirir un buen nivel para poder iniciarse en el trial.
– A menudo vemos las motos inglesas Pre-65,no solo restauradas sino convertidas en verdaderos «aviones de caza», siendo más competitivas que las motos más modernas, como es el caso de la Sherpa. ¿Cree que debería haber una reglamentación estricta que concerniente a la preparación de las motos clásicas para participar en este tipo de Trial? ¿Dónde pondría los límites en las preparaciones?
Pierre Escuyer: Me gusta preparar las motos, pero no puedo estar en contra de los «aviones de caza», pero el trial clásico se ha convertido en una disciplina distinta y esto le perjudica. Siempre que hay competición, encontraremos siempre a alguien que trate de hacer todo lo posible para acabar delante de otros(as), incluso llegando a modificar al extremo su moto. Nosotros no estamos en contra con el hecho de mejorar sensiblemente el rendimiento de las motos clásicas: por ejemplo, sería ridículo rodar obligatoriamente con los neumáticos de la época. ¿Pero dónde hay que fijar el límite que no hay que sobrepasar? Es muy difícil. El ideal sería pilotar motos que respeten el espíritu original y sin grandes modificaciones. Pero en carrera, ahora es casi imposible esperar hacer un podio con una moto de serie.
Gilles Escuyer: Las conclusiones son evidentes, algunas motos inglesas tienen el nombre de Pre-65, únicamente el nombre de la categoría en la que fueron inscritas. Carenados completamente reconstruidos según las geometrías modernas, motores de cilindrada aumentada cosa que nadie hacía en la época, reguladores de suspensión de motos modernas escondidas en fundas de motos antiguas… Todo esto es muy bonito, pero no tiene que ver nada con las verdaderas motos antiguas.
El ridículo máximo aparece cuando se ven modelos con mono amortiguador (tipo Yamaha 59N, o Fantic 301), que los propietarios modifican volviendo a poner dos amortiguadores para inscribirse en la categoría de clásicas. Son motos modernas en enfriamiento de aire y frenos. Habría que parar esta hipocresía y ofrecerles una categoría propia llamada «Prototipo» o «Silhouette» si se quiere que los propietarios de las verdaderas motos clásicas resalten su origen. Si no serán condenadas a cubrirse de polvo en museos.
– Con las restauraciones actuales y en particular a nivel de suspensiones podemos ver pilotos que transforman su moto montando horquillas de motos modernas. ¿Pensáis que estas transformaciones deberían estar prohibidas o restringidas en el trial clásico?
Gilles Escuyer: Esto parece ser la nueva moda: ¡tener una suspensión delantera moderna de sobre una moto antigua! Efectivamente esto hace a la moto más competitiva, pero no tiene que ver nada con el espíritu de las clásicas de trial. Desde hace tiempo, algunos esconden suspensiones modernas en el interior de las suspensiones antiguas, o elementos elementos modernos de embrague en cárters de Pre-65, es ridículo. ¿Pronto vamos a tener motores con refrigeración líquida escondida en cilindros de aire? Hay que parar esta progresión, y tener un mínimo de control realizado por los organizadores con las motos históricas. ¡Hace falta que la gente tenga una cultura real de la historia del trial, que conozca las marcas antiguas, los grandes nombres que forjaron este deporte y los diferentes modelos según las épocas, etc..pero cada vez sucede menos!
¡Sueño con proponer cursos sobre la historia del trial! (Risas)
Para resumir, mi padre y yo creemos que hay que limitarse a las modificaciones posibles de hacer en la época de la moto.
– ¿Tienen una moto de trial moderna? ¿Participan en triales modernos?
Pierre Escuyer: Conservamos en nuestra colección dos ejemplares de la primera edición de la 2. 5 Sherco by Bultaco producida en 1999. Esta moto me permite ir de paseo, porque actualmente es más fácil pilotar que nuestras queridas Bultaco ¡20 kilogramos menos! Me gusta su estética depurada, recuperando los colores fetiches de la marca. Por otra parte, el hecho de que haya salido bajo el nombre Bultaco jugó para nosotros una gran baza para comprarla. ¡También me gusta su estética depurada qué recupera los colores fetiches de la marca al pulgar levantado! ¡Por otra parte el hecho que haya salido bajo el nombre Bultaco jugó para uno gran parte en nuestra compra en ese momento! Esta moto también sirvió para hacer una comparativa con mi Bultaco «Kit Campeon», diseñada por el célebre Philippe Starck en el primer número de la revista francesa ÍNTEGRA en 1999. Es una moto que es una rareza, porque se trata de uno de 150 ejemplares sacados en edición limitada después de que Graham Jarvis la hubiera pilotado en los famosos Seis Días de Escocia. ¡Una verdadera pieza de coleccionista!
Gilles Escuyer: Entreno a menudo en moto moderna. Esto me permite mantener la forma y los buenos reflejos en el trial. Guardé mi Sherco 290 ST «Edición Limitada», de la que salieron 100 ejemplares, en el 100º Aniversario de la Scottish en 2011. Un aspecto fuera de serie con su decoración que utilizan los famosos Tartanes y escoceses (¡pero yo no piloto con Falda escocesa!). Participé mucho tiempo en los Campeonatos de Liga Francesa, pero participar en triales modernos ya no me interesa. No siento la necesidad, ni tengo las ganas de tener el estrés y la presión de los reglamentos de la competición. ¡Ahora me gusta rodar con mis amigos, en un ambiente amistoso, sin prohibiciones, disfrutando de los buenos momentos!
Galería de fotos Pierre y Giles Escuyer
