La de Josep Banyeres es una vida entregada al trial. Tras casi 25 temporadas en el Mundial de TrialGP, se ha encumbrado como Campeón del Mundo en dos ocasiones junto a dos de los pilotos más queridos por los españoles. Sin embargo, su relación para con nuestro deporte va mucho más allá: mochilero, mecánico, empresario, coordinador de campeonatos… y mecenas del Campeonato de España de Trial, así como de algunos equipos formativos y pilotos.
«Creo que es justo devolver algo de todo lo que me ha dado y me da el trial»
Torroella de Montgrí, en Girona, es el remanso de paz y descanso en el que para uno de los rostros más queridos e icónicos del paddock del actual Campeonato del Mundo: Josep Banyeres, mochilero y mecánico de Takahisa Fujinami desde el 2000. Hasta allí nos desplazamos para repasar con él su pasado, presente y futuro.
– Lo primero es lo primero. ‘Fuji’ ya suma con la de este 2017 un total de 22 temporadas en el Mundial. ¿Cuántas le sacas tú?
– (Piensa un poco y sonríe antes de contestar). Únicamente dos más. Llevo 24 temporadas, ya que antes estuve con Marc Colomer y siempre dentro del Equipo Montesa.
– ¿Cómo habéis preparado este año el Mundial al natural?
– Pues mira, lo tenemos muy claro: Es Non stop, vamos, que no se puede parar, y por ello llevamos entrenando dicha forma de afrontar y sortear los obstáculos casi todo el año. Sólo practicamos el Stop antes de tomar parte en el Mundial Indoor y cuando lo hacemos en alguna que otra prueba de ese tipo a la que nos invitan.
– ¿Su preparación y forma de entrenar ha variado mucho desde que empezasteis a trabajar juntos en 2000?
– Realmente sí que se prepara mucho más físicamente ahora, ya que es muy importante estar al 100% en todo momento para estar arriba, con los mejores, en todos los deportes. Pero aún así, continúa dedicándole muchas horas al hecho de ir en moto.
– ¿Y sus gustos para con la moto? ¿Antes pedía unas cosas y ahora te solicita otras a nivel de puesta a punto?
– Básicamente siempre me ha pedido que sea una moto fácil de conducir, pero sin dejar de la lado la potencia necesaria para afrontar zonas de gran nivel y dificultad.
– ¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de ser su mochilero y mecánico?
– Fue durante la disputa de una edición del Trial Indoor SoloMoto de Barcelona. Yo estaba de público. Fuji me vio entre la gente y cuando acabó la carrera subieron a verme Fuji y su padre Yoshitaka Fujinami, quien por aquellos entonces le acompañaba y ayudaba en las carreras.
– ¿Y os caísteis bien desde ese buen comienzo? ¿No hubo roces?
– (Sonríe) Pues sí. (Vuelve a sonreír). Es muy exigente, pero yo también con mi mismo.
– Por cierto, ¿qué te parecen las novedades aportadas por Sport7 al Campeonato del Mundo?
– Los cambios siempre dan miedo. Pero de momento no puedo deciros mucho. Lo que sí he notado, por ejemplo, es que hay mucha más organización y se están preocupando mucho más por transmitir una buena imagen del Mundial y todo lo que le rodea.
– Si los responsables del mismo te pudieran escuchar, ¿qué sugerencias les harías de cara a 2018?
– Más publicidad y más televisión.
– ¿Dos, uno o ningún mochilero dentro de las zonas?
– Uno y un mecánico. Ninguno… difícil. Creo que habría que cambiar mucho el nivel de zonas y el trial no evolucionaría.
– … y ya puestos: ¿stop o non stop?
– Non stop, pero bien aplicado.
– ¿No se aplica bien?
– Bajo mi humilde opinión, creo que no todas las zonas están concebidas para hacerlas sin parar.
– Como aficionado, ¿cuál te gusta ver?
– Non stop, sin duda.
– ¿Y poner en práctica sobre la moto si un domingo decides tomar parte en un social?
– También Non stop.
– En su día, Fuji y tú también os dejábais ver por el Nacional. ¿Por qué ya no os vemos en TR1?
– Tomábamos parte en carreras de TR1, pero sólo antes de que el Mundial Outdoor diera comienzo para entrenar y aprender a gestionar la presión en carrera. Además, el reglamento de ambos campeonatos era el mismo. Por desgracia, eso no es posible en estos momentos porque el reglamento es diferente. En el CET puedes parar; en el Mundial, no.
– Fuji es campeón de su país, Japón, en varias ocasiones, y también del Mundo, en 2004. Ya que desde 1999 vive en nuestro país… ¿no crees que le falta ‘campeonar’ en el CET para lograr la triple corona?
– (Risas). Sí, pero ahora mismo nuestro principal y único objetivo es el Mundial Outdoor.
– Vuestra relación como piloto y mochilero/mecánico es una de las más largas y duraderas del paddock. ¿Por qué crees que es así?
– Pues yo creo que es porque los dos tenemos la misma pasión por y para este deporte.
– ¿Qué hay de ti en Fuji? ¿Y de él en ti?
– De mí… yo diría que la constancia, y de Fuji en mí… su alto grado de exigencia.
– Tras mucho perseguirlo, en 2004, como decíamos antes, Fuji se proclamó Campeón. ¿Qué recuerdas de esa temporada?
–Fue un gran año. Recuerdo mucho los entrenamientos que hacíamos en terreno mojado para mejorar la conducción de Fuji. Y también la gran moto que teníamos ya por aquellos entonces: la Montesa Cota 315R. (N. de la R. ver artículo a Fujinami tras proclamarse campeón aquí).
– Además de Fuji, otro Campeón del Mundo lo fue gracias a tus consejos: Marc Colomer. ¿Cómo fue ese 1996?
– Pues también guardo un grato recuerdo de esa pequeña etapa de seis años. Fue una gran experiencia, ya que yo hacía poco que estaba en el mundo de las carreras. Muy buenos entrenamientos, de gran nivel; y el prototipo de la Montesa 315R.
– ¿Por qué crees que no pudo ganar más campeonatos?
– Las cosas no salen siempre como queremos y a veces salen rivales más buenos. Además, en las carreras hay muchos factores que intervienen. La verdad es que Marc tenía mucho nivel y muchísima técnica.
– Y lo mismo se puede preguntar de Fuji: ¿por qué uno y, de momento, no más?
– Un poco por lo mismo. Lo mismo se trabaja duro para la victoria, pero te sale un piloto mejor que tú… y te gana. En su caso, como con Marc, un tal Dougie Lampkin.
– Colomer volvió a competir en la novedosa TrialE en el GP de Francia. ¿Qué te parece esa nueva categoría como reclamo para promocionar el uso de las motos eléctricas?
– Pues bien. Es una novedad. Lo bueno e importante es innovar y hacer cosas nuevas para que este nuestro deporte siga adelante y tenga más seguidores y seguimiento.
– ¿Crees que el futuro son los motores eléctricos o todavía le queda mucha tela por cortar al motor de combustión en el mundo del trial?
– Yo creo que aún queda. Todavía hay que seguir evolucionando mucho más los motores eléctricos para poderlos usar para el trial; para que igualen en prestaciones a los actuales de combustión interna.
– Desde 2006 que Honda sólo equipa motores de 4T. Como mecánico, ¿con qué prefieres trabajar: 2T o 4T? ¿Por qué?
– Mirad, soy un enamorado de los motores de 4T. Pero también te digo que los 2T son mucho más fáciles de trabajar.
– ¿Tu relación con Fuji tuvo algo que ver en que crearas en su día Banyeres Trial Racing Parts?
– Bueno fueron los distintos viajes que hice a Japón y ver el material que fabricaban. Y, por supuesto, el conocer a la gran familia Mitani y sus productos para la moto de trial.
– ¿Qué podemos encontrar en Banyeres Trial Racing Parts que no podamos hacer en ningún otro lugar?
– Me gusta esta pregunta. (Sonríe). El material es de primerísima calidad y fabricado en Japón. Carbono, titanio, plásticos y aluminio. Tenemos piezas y accesorios de todo tipo de material. Para motos modernas y también para motos clásicas. Asimismo, ofrecemos la opción de fabricar piezas de modo expreso; especiales, y sobre pedido en Japón.
– Por cierto, eres uno de los responsables del Trofeo Montesa. ¿Qué tal está funcionando la iniciativa?
– Muy bien. Un éxito, la verdad. Hemos conseguido que en alguna carrera de larga duración, por ejemplo, Montesa sea la moto que más pilotos aporta. Despacito, pero sin pausa. Y siempre trabajando duro. (Sonríe)
– ¿Te dan mucho trabajo los participantes?
– (Nos mira y sonríe). Bueno… Depende de las carreras… (Vuelve a sonreír) Creo que para los pilotos y para seguidores y aficionados de estas carreras, y que van con una Montesa se sienten muy protegidos, ya que saben que si tienen cualquier problema estamos allí para ayudarles, y siempre hay solución.
– Para los que tienen una Montesa y no conocen esta competición. ¿Qué es el Trofeo Montesa y por qué deberían tomar parte en sus carreras?
– Montesa-Honda, fábrica, pone una asistencia técnica y mecánica en estas carreras de larga duración, con un mecánico, en este caso yo, y también recambios para todos los modelos que han salido al mercado. Desde los más antiguos a los más modernos. Y exponemos las distintas versiones de la 4RT 2017, además de dejarlas ‘probar’ in situ en caso de querer hacerlo. Asimismo, los participantes Montesa este año reciben un detalle por tomar parte en el Trofeo Montesa: un chaleco exclusivo y un llavero con la silueta de la nueva Montesa Cota 4RT.
– Mochilero, mecánico, empresario, coordinador de campeonatos… y mecenas del Campeonato de España de Trial, así como de algunos equipos formativos y pilotos. ¿Por qué?
– Me gusta este deporte y me gusta mi trabajo. Y creo que es justo devolver algo de todo lo que me ha dado y me da el trial.
– En 2016, uno de tus chicos, Miquel Gelabert, se proclamó Campeón de Europa absoluto. ¿Cuándo un lustro antes él y su hermano Aniol dieron forma al Banyeres-Clice Team imaginabas que podría llegar donde está ahora?
– (Risas). Yo creo que sí, ya se les veían cositas. Sinceramente, los dos están trabajando mucho y muy duramente para estar en la élite y al más alto nivel.
– El día que Fuji decida colgar las botas y el casco, ¿ya has pensado qué harás?
– Pensar, pensar… piensas muchas cosas, pero al final creo que lo mejor es dejar que el tiempo sea quien lo decida. (Sonríe).
Galería de fotos con Josep Banyeres:
