Nil Riera es la última y más joven perla que atesora TRRS compitiendo con una de sus motos más especiales, su ‘Proto’ de 125cc, en el Campeonato de España de Trial 2018.
«Competir en el CET es mi sueño desde que era muy pequeño»
Una de las agradables sorpresas deportivas que nos deparó la primera carrera de la temporada del Nacional de Trial en tierras alicantinas fue el triunfo de Nil Riera en el primer nivel de iniciación de la máxima competición española de la especialidad. Pues bien, hasta su nueva casa en Gurb, localidad colindante a Vic, en Barcelona, nos desplazamos para conocer al último prodigio surgido de esa inagotable cantera que es la bici de trial y, desde febrero, encargado de pilotar el la nueva moto de 125cc ensamblada por la firma de Jordi Tarrés.
– Primera carrera de 2018 y primer triunfo en Juvenil B. ¿Esperabas empezar la temporada con tan buen pie?
– La verdad es que estoy muy contento. He entrenado mucho y ha sido una muy buena recompensa. Pero en una carrera nunca se sabe lo que puede pasar; depende de muchas cosas.
– ¿Qué tal va tu TRRS 125? Por lo que hemos visto te has hecho mucho a ella; se adapta como un guante a tus características. ¿Es así?
– Estoy muy contento de la nueva moto TRRS 125cc, porque en pocos días me he adaptado muy rápido a ella. Es muy buena moto y tiene muy buenos componentes. Tiene un chasis que da mucha estabilidad y me noto muy cómodo con ella. La ventaja es que antes ya estuve pilotando la prototipo TRRS 125cc.
– ¿Tu moto es la misma que en 2017 estuvo desarrollando Eric Miquel en el Mundial de Trial125?
– Sí. Tuve la gran suerte de que TRRS me dejó la moto prototipo que llevó Eric Miquel cuando acabó el Mundial. Fue una gran alegría para mí, ya que desde que salió la marca era una moto que me gustaba. Es más, siempre que podía ‘tomaba prestada’ la 300 de mi padre. (Sonríe). Pero era demasiada cilindrada para mí. (Vuelve a sonreír). Por eso, cuando me ofrecieron pilotar la ‘proto’ 125 me puse muy contento. La semana antes del comienzo del CET en La Nucia TRRS me entregó la nueva 125. Y ello me motivó mucho. Tenía muchas ganas de competir con ella y, como ya te he dicho, creo que me he acoplado muy rápido, porque ya estaba acostumbrado al pilotaje de la prototipo; que TRRS ya le había hecho las nuevas modificaciones que vemos en mi moto.
– Si te parece, repasemos un poco tu llegada al CET la temporada pasada. Te estrenaste en Sant Corneli de Cercs; la cita doble del verano pasado. ¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de tomar parte en la prueba?
– Competir en el CET es mi sueño desde que era muy pequeño, pero hasta que no cumplí 10 años el verano pasado no pude correr como marcaba la normativa. En junio cumplí los 10 años y le pedí a mi padre competir en Sant Corneli, que era justo un mes después de mi cumpleaños. ¡¡No podía esperar más!! (Sonríe).
– ¿Qué recuerdas de tu estreno?
– Estaba muy emocionado, pero no sabía muy bien cómo funcionaba todo. Conocí nuevos amigos de diferentes sitios de España y me lo pasé muy bien. Y en cuanto a la dificultad de las zonas… vi claro que tenía que entrenar más. El tipo de competición al que estaba acostumbrado a hacer era la Copa Catalana de Trial de Niños y algunas pruebas del Campeonato de Cataluña Open de Trial, que no tienen unas interzonas tan largas. Y en Sant Corneli pensé que era fácil confundirse o saltarse alguna zona. Acabé bastante cansado, pero contentísimo de pasar dos días haciendo lo que más me gusta, y encima acompañado de mi familia. (Sonríe).
– Tu padre es quien te acompaña y aconseja en las zonas. ¿Quién sufre más de los dos?
– (Risas). Creo que los dos igual; cada uno a su manera, pero él me ayuda mucho, porque también compitió de joven en motos de trial y velocidad y entiende cómo me siento en las competiciones. Es muy importante para mí que me acompañe. Me da muy buenos consejos y tiene mucha experiencia. A mí me falta todavía aprender mucho y él es un gran apoyo para mí al igual que toda mi familia, aunque en muchas ocasiones mi madre acompaña a mi hermana a competir en bicitrial y no pueden seguirme tanto como les gustaría.
– Eres muy joven, tienes 10 años, pero ya sabes lo que es competir a nivel internacional, con la bici de trial. ¿Tu padre también te indicaba en las zonas?
– Sí. Mi padre es quien me ha entrenado más horas, tanto con la moto como con la bici. Me enseña y ha sido siempre mi mochilero en los dos deportes. La experiencia de competir a nivel internacional me ha servido mucho y he aprendido muchas cosas. Tuve la suerte de clasificarme dos años consecutivos, en 2016 y 2017, para el Mundial Juvenil de bicitrial. El primer año, en Alemania, los nervios de participar en un Campeonato del Mundo hicieron que cometiera algunos errores, que me apartaron de la final. Los pilotos son muy buenos y cada error cuenta. El año pasado, en cambio, en Dinamarca, ya sabía cómo funcionaba y disfruté del trial. Siempre hay nervios, pero de diferente manera. Fue una gran experiencia que recordaré toda mi vida.
– En Viborb, Dinamarca, te proclamaste Subcampeón Mundial UCI en la categoría Principiante. ¿Qué es lo que más te gustó de ese fin de semana?
– Todo fue increíble. Ganar un Subcampeonato del Mundo fue un sueño para mí. En la competición de las semifinales estaba bastante tranquilo, con ganas de competir ya que me había quedado un poco de mal sabor de boca de Alemania por no haber podido pasar a la final. Y me pude clasificar y quedar Subcampeón. (Sonríe). Fue una gran recompensa a todo un año de trabajo; de entrenamientos, compaginando bicicleta y moto. Algo que no había sido fácil de hacer. Además, compartir esta experiencia con toda mi familia; mi hermana, que también competía en Féminas; mis amigos de trial y mi entrenador de Level… sin duda, para mí fue lo mejor.
– Como muy bien has dicho, allí compartiste competición con algunos chicos y chicas de la Level Biketrial School, la escuela en la que has dado tus primeros pasos como trialero. ¿Todavía los visitas o ya sólo te dedicas al trial en moto?
– Sí, en el Mundial de Dinamarca nos clasificamos seis pilotos de Level, entre ellos mi hermana. Y compartir el Mundial con ellos, para mí, fue de lo mejor. Estamos todo el año entrenando juntos y vamos a todas las competiciones y tenemos un vínculo muy grande y ver que podemos cumplir el sueño de participar en un Mundial es muy bonito. Este 2018 he decidido centrarme en un sólo deporte. La decisión me costó un poco, pero para mí lo más importante es la moto, y la bicicleta será más bien un hobby. Sin embargo, Level siempre será mi escuela y cuando pueda, sobre todo cuando no tenga competiciones de moto, iré a entrenar con ellos.
– Y que no se me olvide: También eres… ¡¡Subcampeón de España!! ¿Cómo fue ese fin de semana en Alcalá de Guadaira, Sevilla?
– (Sonríe). Fue muy emocionante porque desempaté en la final por segundo año consecutivo. El trial me salió muy bien, disfruté mucho en las zonas, así como de la competición con los otros pilotos, ya que hay mucho nivel y eso siempre es un reto. En el desempate final, sin embargo, los nervios no me ayudaron mucho. Recuerdo que me tocó salir en segunda posición y el rato de espera se me hizo eterno. Pero muy contento por quedar por segundo año consecutivo Subcampeón de España. Son experiencias que nunca podré olvidar y me siento muy afortunado.
– ¿Dónde sufriste más: en Dinamarca o en Sevilla? ¿Y tus padres?
– En Dinamarca estaba muy nervioso por ser un Mundial y se notó en la primera vuelta, con algunos errores que pude corregir en la segunda vuelta. Y en Sevilla, el trial me salió muy bien, pero en el desempate final había mucha presión. Mis padres, como es normal, siempre que me ven competir sufren un poco. Bueno, mi madre, mucho. (Risas) Sobre todo, con la moto. (Más risas).
– Por cierto, ¿por qué en su momento decidiste cambiar la bici por la moto de trial?
– Desde que tenía 3 años que voy en moto, y a la bici me aficioné para coger técnica pensando en la moto. Empecé a competir en bici y también en moto a los 7 años. De hecho, he estado compaginando ambas hasta este año. Con la moto he estado corriendo competiciones a nivel de Cataluña y gané el Catalán de Niños con moto eléctrica y quedé Subcampeón este pasado 2017 sobre una 125. Pero a medida que iba subiendo la dificultad y las energías que debo dedicar a entrenar, vimos claro con mis padres que debía escoger. La moto, para mí, siempre ha sido muy importante, y cuando me ofrecieron llevar la 125 prototipo de TRRS tuve claro que prefería entrenar más y competir con la moto. Por eso la bicicleta ha quedado en un segundo lugar, aunque siempre la tengo en el garaje y cuando puedo hago competiciones con mi hermana y mi padre (Risas).
– ¿Combinas bici y moto o ya sólo entrenas con moto?
– Como he dicho antes, desde este invierno, he decidido sólo entrenar en moto. Son deportes parecidos, pero no iguales. Y los dos son muy exigentes, ya que son muy técnicos. También, a nivel de calendario de competiciones, es difícil compaginar las dos modalidades, ya que se solapan muchas pruebas importantes y debes elegir. Además, el año pasado pasé de competir con la moto eléctrica a hacerlo con la de gasolina, y para mí el pilotaje es más exigente. Por eso, he escogido perfeccionarme con la moto, que es mi deporte preferido.
– Con tanto éxito deportivo, debes de ser el chico más famoso de tu clase. ¿Es así?
– (Risas). Bueno… este año he cambiado de escuela y en mi clase son muy futboleros, y el trial es poco conocido. Pero sí que les interesa y me preguntan muchas cosas, y todos me identifican con las motos y el trial.
– A todo esto: por qué trial y no hockey sobre patines, baloncesto, tenis o fútbol?
– Mi padre siempre ha ido en moto y siempre he visto motos en mi casa. Antes de poder subirme a una moto de verdad ya iba con las motos de juguete, y hacía como si entrenara trial. (Risas). Desde que tengo recuerdos que me gustan las motos. Mi primera moto, que era la de mi hermana, fue una Xispa y la cogí con tres años. Desde entonces, siempre he ido en moto. Recuerdo, sobre todo, que hacíamos muchas excursiones con mi padre y mi hermana por la zona donde vivíamos; por Sant Pere de Torelló, en Barcelona. Es un lugar donde tenemos la suerte de tener una de las mejores áreas de trial de Cataluña y donde me puedo entrenar muy bien, ya que no es fácil encontrar zonas donde hacerlo. Nos ponen bastantes dificultades en algunas áreas. Y es un poco triste, ya que si te gusta de verdad el trial respetas la montaña y necesitas variedad de terrenos para entrenar. Es una lástima no disponer de más áreas y espacios destinados para poder hacer trial.
– Desde el primer día te hemos visto uniformado como los pilotos oficiales de TRRS. ¿Eres el Adam Raga de la marca, pero para 125?
– (Risas). Adam Raga es uno de mis pilotos preferidos. Me gusta mucho su manera de pilotar, y cuando salió la marca de TRRS me gustó como era la moto. Y me hace mucha ilusión formar parte del equipo TRRS. Estoy muy agradecido a todos; especialmente a Jordi Tarrés y Adam Raga. TRRS es una marca joven y muy familiar, que tienen mucha ilusión, como yo, y siempre que les visito me siento muy a gusto; como en casa. Ojalá pueda colaborar muchos más años con ellos y crecer juntos. Ellos como marca y yo como piloto. (Sonríe).
– A todo esto, eres de Sant Pere de Torelló, Barcelona, un pueblo que está a menos de media hora de donde reside en la actualidad el de Ulldecona. ¿Compartes algún que otro entrenamiento con él?
– He hecho pocos entrenamientos con Adam, pero me han gustado mucho todos sus consejos. Espero que podamos coincidir en más ocasiones. Yo estaría encantado, ya que me encanta su pilotaje. Poder mirar y aprender de estos grandes pilotos es lo que queremos todos. Les admiro mucho.
– ¿Y con Marc Riba, otro de los pilotos ‘pro’ de TRRS?
– Con Marc he entrenado con él en algún entrenamiento de equipo, pero poco. Espero en un futuro poder entrenar más con ellos, porque me gustan mucho sus consejos y sus ánimos. También vivimos cerca y estaría muy bien poder entrenar más con ellos.
– ¿Es uno de ellos, o los dos, tu piloto preferido?
– Tengo varios pilotos preferidos. Siempre que puedo me miro videos de trial. Creo que los he visto… ¡¡todos!! (risas). De los pilotos actuales que me gustan más están, como ya te he dicho antes, Adam Raga, pero también me encantan Jaime Busto y Toni Bou. También me gusta mucho como piloto Marc Freixa, que aunque ahora ya no compita a alto nivel, tengo la suerte de entrenar muchas veces con él, ya que vivimos muy cerca y me gusta mucho su forma de enseñar.
– ¿Qué cualidad te gusta más de ambos?
– De Adam, su concentración y precisión en las zonas, y su capacidad de trabajo. Lo veo muy seguro en las zonas. Parece que nunca se pone nervioso y tiene mucha técnica. De Marc, su valentía. Tiene un pilotaje más agresivo, y a mi, personalmente, me gusta mucho.
– ¿En qué se parece Nil Riera a Adam Raga? ¿Y a Marc Riba? ¿Y a Eric Miquel?
– Me cuesta decir esto. No se si me parezco. Todos ellos son muy buenos pilotos, yo todavía tengo mucho que aprender, y ellos son buenos ejemplos a seguir. Si pudiera tener un poco de cada uno… ¡¡sería genial!! (Risas) De momento, tengo que entrenar mucho y, sobre todo, disfrutar de la moto, que es un deporte muy bonito. Para mí, lo mejor es pasármelo bien sobre la moto.
– Volviendo al Nacional, ¿has notado mucho cambio de 2017 a 2018 en tu categoría?
– Bueno, yo no tengo aún mucha experiencia, ya que en 2017 sólo pude hacer las últimas carreras del Nacional y en Valderrobres, con una interzona tan larga, al no estar acostumbrados, nos saltamos una zona en la primera vuelta y tuvimos una penalización importante. Pero de todo se aprende. Las zonas creo que tienen un nivel similar al del año pasado. Yo estoy muy motivado y con muchas ganas de poder hacer todo el campeonato. (Sonríe).
– ¿Cómo llevas el tener diez segundos menos para superar con éxito la zonas?
– Intento que esto no me haga tener más presión. Trato de hacer las zonas lo más rápido posible y mi padre me ayuda con el control del tiempo. También estoy acostumbrado a competir con poco tiempo en las competiciones de bicicleta y eso es una ventaja para mí. Supongo que me he acostumbrado a tener que lidiar con la presión del tiempo. (Sonríe).
– Este año los TR1 disputan una zona de calificación para dirimir el orden de salida del domingo. ¿Te gustaría hacerla tu también?
– ¡¡Siiií!! Me gustaría mucho, ya que en La Nucia me tocó abrir las primeras zonas. Y la verdad es que a veces también me gusta ver antes cómo lo hacen otros pilotos. Creo que estaría bien.
– Ahora que no nos escuchan, ¿qué te han parecido tus rivales de categoría?
– Son muy buenos pilotos. Y ello me motiva para entrenar más, ya que es una categoría muy amplia en edad. Seguro que todos vamos a disfrutar y dar lo mejor los años que nos quedan en esta categoría. Creo que estamos todos con mucha ilusión. (Sonríe).
– ¿Qué esperas del 2019 tras haber quedado tercero este año en Juvenil B después de empezar con tan buen pie?
– ¡¡Ufff!! … Espero poder seguir disfrutando de la moto. Me gustaría seguir haciendo todo el Campeonato de España, el de Cataluña Open y la Copa Catalana de Niños. Este ha sido el primer año que he podido hacer todas las pruebas al no compaginar bici y moto. Y claro que me gustaría ganar algún título. Siempre es una recompensa al trabajo y a las horas que pasamos entrenando. Hace mucha ilusión y si sueño un poco más para mí sería genial ganar el CET, y más con la TRRS, que han confiado en mí. Por ello trabajaré lo máximo que pueda y espero tener suerte, y si no lo seguiremos intentando. (Sonríe). También no quería olvidarme de dar las gracias a los patrocinadores que de alguna forma u otra colaboran conmigo: TRRS, 3 TAM Mobles, Fores Mueblekit, TopSilver, Bliss sofás y David Pruñosa por diseñarme un mono súper chulo. (Vuelve a sonreir).
Galería de fotos de Nil Riera:
