Laia Sanz, la mujer más laureada de los deportes de motor, regresó a las dos ruedas en 2021 para alcanzar la mágica cifra de 20 títulos mundiales: 14 de trial femenino y 6 de enduro femenino.
“La idea que tenía era volver en 2020, pero por salud no pude”
Pero lo cierto es que no nos ha resultado fácil encontrar un hueco en su agenda para encontrarnos y charlar largo y tendido con la piloto de GasGas. ¿Por qué? Con las carreras de rallyes, los Mundiales de trial y enduro, y la preparación del último Dakar la piloto catalana “no ha tenido vida a parte de las carreras”, como ella misma nos reconoce entre risas. Por suerte, una vez acabado el raid más largo, duro y difícil del planeta, en donde tras 11 participaciones en la categoría de motos, se ha estrenado en coches con un 23º puesto en la clasificación final –primera mujer y la mejor debutante de esta edición 2022, contando coches y buggies ligeros–, por fin hemos podido sentarnos con ella.
– El Mundial de Trial ha cambiado mucho, la verdad. Hacía 8 años que no lo visitaba y he notado cambios: las zonas, la generación de pilotos (no queda nadie o casi nadie de las chicas contra las que competía)… también reglamento. Es normal. Me han llamado la atención los horarios. Antes todo era mucho más libre. Ahora está todo más planificado, estructurado y ordenado. Si bien es cierto, hay detalles que están igual o peor que cuando me fui. Pero estoy contenta de ver cuánto han mejorado las chicas.
– ¿Esperabas un regreso con tan buen resultado?
– ¿El hecho de que sea una competición nonstop te beneficiaba? ¿Hace que te sea más fácil estar nuevamente delante?
– No lo sé. No te diré que me haya ayudado. Cuando competía hace 8 años el reglamento era stop. Por contra, mis rivales llevan años haciéndolo ya bajo el nonstop, están más habituadas. Pero sí que es verdad que en la segunda mitad de temporada le había ido pillando el truco. En Italia, por ejemplo, me costó mucho cogerle el hilo, ya que estaba muy acostumbrada a parar. Es cierto que había competido en los Scottish o Santigosa, pero de manera muy ocasional. Sí que creo que el nonstop se adapta a mi estilo, más de trazar. Por eso creo que al final me ha acabado yendo bien. Pero creo que ese reglamento beneficiaba más a mis rivales que a mi, porque yo aún no había competido en el Campeonato del Mundo bajo el mismo. Además, al no estar al 100% físicamente preparada, en las primeras zonas he de reconocer que se me acumulaba un poco el trabajo. (Sonríe).
– No me han sorprendido. Está claro que el nivel ha subido, y es normal y me alegro mucho por ello. Me lo esperaba, y ha sido una sorpresa buena. Berta (Abellán) ha hecho una muy buena progresión como se ha visto en las últimas carreras. Y en cuanto a Emma (Bristow) ya sabía que sería fuerte. De hecho, creo que me la esperaba incluso más fuerte de lo que al final he visto. Posiblemente, por lo que me comentaba la gente; que me iba a resultar muy difícil vencerla. Pero no nos engañemos, ha sido un campeonato luchado y nada fácil de conseguir. De hecho, llegué a Portugal por detrás, segunda, y allí nos lo jugamos todo. Pero sí pensaba que en las citas en las que dominara Emma yo iba a estar más lejos. Entre nosotros, me ha sorprendido mucho más Berta. Lo bien que lo ha hecho en las últimas carreras. Lo que sí es verdad es que entre estas dos pilotos y el resto hay un salto muy grande.
– ¿Desde cuándo te rondaba la idea de volver al Mundial de Trial?
– Era consciente de que si volvía tenía que ser ahora. No voy a correr muchos más años. Está claro que cada día soy más mayor, tengo 35 años, no soy una niña y tampoco podía retrasarlo mucho más. Ya me ha costado mucho. Pero más que un tema de edad ha sido más bien por un tema de salud. Se complicó todo y mi vuelta ha sido más difícil al no haber podido prepararme todo lo bien como me hubiera gustado, pero tenía ganas. Algún día lo dejaré, pero tenía ganas de volver y competir una vez más con las mejores. Soy un poco picada y lo típico la gente me decía: ‘Emma está muy fuerte’. ‘Ahora sería muy difícil de ganar’ (–NdR: En 2014 y 2015 solo Rebekah Cook logró arrebatarle en dos ocasiones una victoria. Desde entonces y hasta este 2021, Laia permaneció imbatida–)… A mi me motivan los retos, y afortunadamente éste ha acabado saliendo bien. Lo he disfrutado mucho por saber de dónde venía y por cómo ha sido. Emma está cada día encima de la moto, yo llevaba pocas horas de entrenamiento y ¡8 años fuera! (Sonríe).
– ¿Recuerdas cómo fue ese primer entrenamiento una vez ya habías decidido que regresabas?
– Sí. No te diré el día exacto, pero al estar pensando en regresar en 2020 me motivé mucho. Al enfermar se enfrió todo y, como te he explicado antes, no pude por salud. Pero el pasado año, cuando aún no sabía si lo haría, empecé a tocar más la moto. No a entrenar a fondo, sino más en plan amigos; a pasear. Sobre todo, por dónde venía. Por suerte, en 2021 no se me solapaban carreras y por eso pude hacerlo.
– ¿Tuviste miedo de volver en algún momento?
– Yo sabía que si entrenaba y estaba en condiciones físicas buenas tenía muchos números para ganar. Pero sabía también que tal y como llegaba, corta de preparación y con lo justo físicamente, iba a ser duro o más. Mucha gente no se ha dado cuenta, pero apenas he sumado 50 ó 60 horas al manillar de una moto de trial. Y venía de 8 años de no hacerlo. He vivido un poco de rentas, de lo que sabía hacer. Un poco de memoria, porque no ha sido por el entrenamiento o por el trabajo específico que haya podido hacer. He sufrido mucho. En Italia no estaba bien, en Francia también. En especial, los domingos. Y he fallado mucho en las segundas vueltas. Recuerdo en León, en ambas jornadas fueron muy malas mis segundas pasadas por las zonas. Más que una lucha contra el resto de pilotos, he mantenido una lucha contra mi misma.
– Y ahora que ya lo has hecho, que has vuelto y de qué manera, ¿estás contenta con dicha decisión, de volver al deporte que más de ha dado?
Pero si te soy sincera, en muchos momentos me he arrepentido de haber vuelto. Porque sabía que no estaba a mi nivel y me daba rabia. Volver al Mundial estando al 100%, a mi nivel, y no ganar porque son mejores que yo, pues mala suerte. Pero no hacerlo porque yo soy mi misma rival, porque no estaba bien y porque no lo estaba haciendo como yo sé que lo puedo hacer, me daba mucha rabia. De ahí que pensara en algunos momentos que me había equivocado. Quizás había pecado de optimista pensando en que estaría mejor o que podía entrenar más. Se me ha hecho un año muy duro psicológicamente. Este mismo sufrimiento, creo que me ha hecho ser muy fuerte de mentalidad y cabeza en las carreras. Sobre todo, en León y Portugal; carreras de muchos nervios, tensión y presión. En ellas, creo que fui muy superior a mi rival en este sentido. Portugal era una carrera fácil, de no fallar… ¡y no falle! (Sonríe). Estoy muy orgullosa.
– Ganar en Italia a las primeras de cambio fue super bonito. Y lo de ‘Fuji’ fue increíble. Han sido los últimos cañonazos que hemos dado los dos. (Risas). Yo creo que es bueno que ganemos los veteranos. Pero también es verdad que han de ganar los jóvenes de 20 años. Las nuevas generaciones están fuertes. Pero no creo que sea malo que ganemos nosotros. El trial es un deporte tan difícil y es tan complicado llegar ahí, en la cima, que por eso pueden pasar estas cosas.
– Aquel domingo se te escapó la victoria en la segunda vuelta por físico, según explicaste. ¿Cómo puede ser si las etapas del Dakar duran mucho más que un trial?
– En Italia, en León… Mira, en Pobladura, el segundo día, hice un 5 en una zona chupada porque iba ya garrote. En 2021, cuando hice el Dakar, sufrí lo indecible en cada etapa. Y cuando estaba bien, estaba bien. Había pasado una mononucleosis, la Fiebre Q y en 2020 el Lyme, y estaba en plena forma física y mental. Si me pones a hacer trial en 2018, a pesar de no entrenar, yo creo que rápidamente le hubiese cogido el rollo. El problema que he tenido, y tengo, es que mi cuerpo aún no está recuperado al 100 %. Además, si ahora tuviese que hacer una etapa del Dakar en moto estoy seguro que sufriría 10 veces más de lo que lo hacía en mi mejor momento. Por eso me costó tanto terminar el penúltimo Dakar, mucho más ‘light’ que los que habíamos hecho en el pasado en Sudamérica. Es un tema de salud y forma física. Si el cuerpo no está bien, es imposible que lo esté la forma física.
– Porque todos los problemas derivados de la enfermedad de Lyme ya están completamente superados, ¿verdad?
– La enfermedad de Lyme ataca a la gente de maneras muy diferentes. En mi caso, empecé con migrañas, a las que luego siguió mucho cansancio. Pero cansancio de ese que no te puedes levantar del sofá, ni puedes cocinar, ni puedes hacer las cosas de casa… También estuve un mes y medio con fiebre… Síntomas muy diversos que la hacen muy difícil de diagnosticar. En mi caso, también tuve síntomas neurológicos, problemas de espasmos, fasticulaciones musculares, falta de fuerza… Muchos problemas intestinales… Asimismo, me pasé medio año tomando antibióticos, en pastilla y pinchados. Te machacan mucho el cuerpo y se tarda en recuperarse… La flora intestinal… Incluso la vista. Con el Lyme pareces casi loco. Vas al médico y le cuentas todo lo que te pasa y se piensa que te falta un tornillo. Por suerte, me encontraron lo que era y ahora que ya lo sé intento tomármelo de la mejor manera posible cuando tengo un día malo.
– ¿Convivir con esos problemas ha sido tu momento como deportista más difícil?
– ¿Llegaste a plantearte la opción de dejar de competir en algún momento?
– ¿De dónde sacabas las fuerzas para seguir, para no abandonar?
– Y por si fuera poco, una semana después de Tolmezzo, estabas nuevamente compitiendo en el Mundial, pero en el de Enduro y otra vez ganando el sábado y pisando el podio al día siguiente. ¿Cambiar de especialidad te era más o menos fácil que cuando lo hacías hace ahora ocho años?
– ¿Tu preparación para una u otra competición variaba mucho?
– Dani Oliveras, exCampeón del Mundo y de Europa en categorías inferiores en su día, ha sido tu mochilero. ¿Negociaste en el vivac de tu último Dakar en moto vuestra alianza?
– Más o menos. Ha sido un gran placer competir junto a él. Nos conocemos desde pequeños; es un gran amigo. Ahora él también está metido en el mundo de los rallyes de coches. Y bueno, fuimos a correr el Rally de Andalucía 2021 y allí se me ocurrió la idea de que me acompañara. Buscaba mochilero y a él le tengo mucha confianza. Tampoco puedo disponer de uno cada día. Pero no entrenaba cada día que iba con él, sino algún día suelto más las carreras. Y así lo hicimos. Y nos ha funcionado. La verdad es que nos hemos entendido muy bien.
– ¡Qué decir de Dani! Tiene mucha experiencia. Es Campeón del Mundo. Me ha ayudado mucho a nivel de consejos en las zonas. Dani, además, es muy tranquilo. Ha comprendido muy bien mi situación y creo que la experiencia de los dos sumadas y el saber gestionar muy bien las situaciones nos llevó a realizar una muy buena temporada. Nos ha ido muy bien juntos. (Sonríe).
– ¿Y Albert Cabestany como Team Manager de GasGas?
– Tenerlo como Team Manager ha sido curioso, ya que habíamos sido compañeros de equipo en Beta, por ejemplo. Era un ídolo mío. Recuerdo cuando ganó el Mundial Indoor (en 2002). Tenía un estilo muy elegante y fino. Siempre he tenido muy buena relación con él, aunque en los últimos años habíamos estado un poco desconectados. Pero ha sido un placer tenerlo ahí, de Team Manager. Me ha ayudado mucho. También ha entendido muy bien mi situación, que no era fácil. Al final, un Team Manager cuando le explicas que no vas a ir a donde te dice porque no puedes entrenar donde dice… Creo que ha sabido entender que si no entrenaba más o no podía hacer más era porque realmente no podía; no por falta de ganas. En GasGas, en general han entendido mi situación; me han apoyado mucho y creo que hicimo una buena piña: también con Miquel Gelabert, con Jorge Casales… Nos hemos llevado bien en el camión. Aunque ahora me siento un poco como una abuela. (Risas). Recuerdo a Miquel, que era muy pequeño cuando empezó. Pero ha habido muy buen rollo, mucho apoyo. Y en Portugal, en la última carrera, hicimos mucha piña; un gran trabajo en equipo, y supimos llevar entre todos muy bien los momentos de presión. Por eso les quiero agradecer a todos, al equipo, que me hayan entendido y acogido tan bien, porque en 2020 se habían preparado para acogerme en las carreras y no pude. Por suerte, en 2021 sí pudo ser y además con un buen resultado.
– El de Vilablareix (Girona) también te ha acompañado como copiloto en tu debut como piloto de coches en la Copa del Mundo FIA de Cross-Country con un Mini del X-Raid. ¿Qué tal tu primera experiencia al volante de un T1?
– Siempre habías manifestado que te gustaría correr el Dakar en coches. Aunque este 2022 Dani no ha sido tu copiloto. ¿Lo será cuando surja el proyecto y momento apropiado?
– Yo siempre he dicho que si iba al Dakar en coche me gustaría llevármelo conmigo. Él tiene compromisos con Prodrive, pero obviamente sería para mi una persona ideal. Le estoy muy agradecida por la temporada de trial, por el Rally de Andalucía… Han sido unas experiencias brutales juntos y con él he aprendido mucho.
– (Risas). Con Recio, también he compartido muchos momentos. Me ha hecho de mochilero y ha sido copiloto mío en rallyes de coches normales. Pero creo que para ir a un rallye raid se necesita a alguien a tu lado con mucha experiencia y él, por desgracia, no la tiene en esa especialidad en concreto. Somos grandes amigos, aunque en 2021 hemos sido también rivales. (–NdR: Recio ha sido el mochilero de Berta Abellán en el Mundial–.) Fue un poco raro. (Más risas).
– A Recio le seguimos disfrutando en el Campeonato de España de Trial en TR3. ¿Podríamos hacer lo mismo contigo en alguna cita este 2022?
– En 2021 me fue imposible. Al combinar trial y enduro, llegué muy justita de fuerzas a final de temporada. Y la verdad es que tenía ganas de bajarme de la moto unos días; de desconectar un poco de todo y descansar para poder preparar el Dakar 2022. Era un objetivo muy importante y lo que restaba de 2021 lo encaré para llegar al mes de enero y a los Emiratos Árabes en la mejor forma posible. Este 2022… ¡¡apenas acabo de llegar del Dakar!! (Risas).
– A todo esto, ¿qué valoración haces de tu primer Dakar en coches?
– Ha sido 23ª en la clasificación final, además de la primera mujer y la mejor debutante de esta edición 2022, contando coches y buggies ligeros. Además, te has convertido en la mejor piloto española clasificada en coches en los 44 años de historia de la carrera y la única entre los nuestros que ha terminado 11 Dakar seguidos en moto y uno en coches.
– Volviendo a TrialGP, en la cita inicial de 2021, bajaron de la moto en plena competición a tu compañero en GasGas Jorge Casales. ¿Cómo viviste dicha situación?
– Tras ver cómo le castigaban en su hotel sin poder salir, a él y a su mochilero. Has extremado muy mucho las precauciones con respecto al COVID-19, ¿verdad?
– Toni Bou nos dijo que él se ‘autoaislaba’ de todo y todos para evitar desagradables sorpresas en forma de positivo y que hipotecaran sus opciones de título. ¿Tú también?
– En el GP de Italia 2021, se estrenó como piloto del Equipo Nacional de la RFME la ilerdense Laia Pi. ¿Sabías que su hermano Oriol es un gran fan tuyo y que de pequeña le enseñaba videos tuyos para animarla y motivarla?
– El año pasado regresó el Trial de las Naciones, competición que no se disputó en 2020 y en la que has participado con esta última en 14 ocasiones. ¿Cómo fue esa llamada por parte de la RFME para reclutarte?
– Dolors Sánchez, Carla Calderer, Alba Villegas, Maddalen Aizpurúa, Mireia Conde, Sandra Gómez… De todas ellas, solo sigue Sandra, quien a menor escala tiene una carrera deportiva casi tan polideportiva como la tuya. El resto, ya no compiten. ¿Por qué crees que sus carreras deportivas han sido en algunos casos tan cortas a pesar de lo mucho que prometían?
– ¿Cómo podríamos cambiarlo?
– No quiero que tampoco se malinterprete mis palabras. Está claro que necesitamos ayudas. Pero yo tampoco las tuve y seguramente las que recibí en su día fueron bastantes menos que las que muchas de ellas tenían al inicio de sus carreras. Ya no hablo de mi etapa actual o hace unos años. Al principio ellas seguramente recibieron más ayuda que yo, pero yo luché mucho por ello y aquí estoy, a base de trabajo. No quiero que se me mal interprete o se confundan mis palabras. Está claro que muchas si tuvieran ayudas estarían aún compitiendo, pero también ha faltado el tomárselo en serio en algunos casos. A veces hay que pelear por las cosas, a eso me refiero. Yo puedo hablar por mí, también sufrí la falta de apoyos y ayudas, pero mis ganas fueron mayores y pude superarlo y seguir hacia delante.
– ¿Qué hace falta para que se apueste más en serio por el deporte femenino en nuestro país?
– Tenemos grandes deportistas de motor y de la moto. Y está claro que necesitamos más ayudas. Pero como he dicho, se están dando pasitos. La sociedad está evolucionando; cada vez se nos va reconociendo un poco más, y eso es bueno. Nos gustaría que todo avanzara más rápido en todos los ámbitos, pero hay que valorar los progresos. Hace 20 años atrás era muy distinto, ahora es mucho mejor y ojalá dentro de 20 más sea todavía mejor.
También a veces… a ver cómo lo explico sin que no se me mal interprete… hay chicas que por el hecho de ser chicas aprovechan la situación para vender humo, diría yo. Y eso creo que nos hace daño a la gran mayoría que nos lo tomamos en serio. Al final, no puedes tener cosas por el simple hecho de ser una chica. Nos es contraproducente. No se si se me entiende.
– Anna Caula, entrenadora del Uni Girona de baloncesto del año 2008 al 2014, es la nueva Secretaria General de l’Esport i l’Activitat Física de la Generalitat de Catalunya. En su momento fueron varios fueron los nombres que se barajaron para ocupar dicho puesto. ¿Te llegaron a llamar?
– ¿Te gustaría ocupar un puesto similar en el futuro?
– La política ahora mismo tampoco me acaba de interesar mucho. Si que me gusta mucho el deporte en general, pero preferiría una posición más de ayudar en algún equipo. Creo que es importante que haya gente que se dedique a estas cosas, pero no, no me atrae. Prefiero seguir vinculada al deporte de forma más directa.
– Tras rematar el trabajo hecho en el trial conquistando también el título en enduro y haber llegado a los 20 títulos mundiales… poco puedo pedir. Hice un par de carreras del Extreme-E, con Carlos Sainz, y luego ya me centré en preparar el Dakar. La verdad que desde que acabé el Mundial de Enduro he desconectado un poco de la moto para centrarme en el Dakar 2022, que era lo importante. Sigo en GasGas y ahora que ya estoy de vuelta del rally hablaré con ellos para ver qué planes tienen en mente. Sin embargo, todavía no sé qué campeonatos o pruebas haremos juntos. Todo dependerá de los próximos calendarios y de mi prioridad en las competiciones en coche. Pero sí sé que volveré a correr en el Extreme E este 2022.
Pone los pelos de punta leer como vivió esa maldita enfermedad y con que naturalidad asume las posibles secuelas. Té ullera, me parece que se dice en catalán (perdón si me equivoco).Está hecha de una pieza, decimos en mi pueblo. ¡Sos una ídola! le dedicaron en Sudamérica. ¡Grande Laia! de cualquier manera.