Valdemorillo acogió una prueba del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas tras más de una década de ausencia, y lo hizo por todo lo alto, con un trial muy mejorado respecto a los anteriores, siendo un gran éxito en cuanto a calidad y organización.
Texto: Horacio San Martín. Fotos: Javier Benito, José Antonio Camacho. Vídeo: Manolo Torralbo (FMM).
Valdemorillo es una localidad de la sierra oeste madrileña con larga tradición por la moto de campo, de echo por algunos de sus caminos pasó el itinerario de los 6 Días Internacionales de Todo Terreno de El Escorial de 1970, y actualmente alberga el mejor circuito de Motocross de la Comunidad de Madrid. En los años 70, 80 y 90 raro era el garaje de Valdemorillo en el que no había un ciclomotor o motocicleta fabricado en España. Los jóvenes de la época en lugar de pasar las horas pegados a una pantalla salían sobre sus motos a disfrutar de la naturaleza, descubrir nuevos horizontes y hacer amistades. Era un ambiente sano y de libertad, y aunque pudiese haber algún que otro «macarra» como en todo ámbito, era mucho más abundante lo positivo que lo negativo y, aunque a algunos no les gusten las motos, a día de hoy sabemos que el impacto causado es cero.
Por eso, no es de extrañar que cada vez que se celebra una prueba de trial en Valdemorillo acuda un buen número de espectadores a disfrutar del bonito espectáculo visual que nos brinda este deporte, en el que la velocidad no es el objetivo sino que lo es la habilidad. Rasgo diferenciador de suma importancia, ya que por las características especiales de las motos de trial como del deporte en sí, hacen que este sea absolutamente compatible con el cuidado del medio ambiente y su impacto en el entorno sea nulo. Su bajo peso, sus neumáticos ecológicos, o su limitado consumo también son determinantes y diferenciadores respecto de otras motos de campo como el motocross, enduro, todoterreno o las grandes motos trail.
Vuelve el Campeonato de Madrid a Valdemorillo
Así, tras retomar la actividad trialera en Valdemorillo con los Triales sociales celebrados por las Fiestas de San Blas en Enero de 2020 y 2022, ya era momento de volver a acoger una prueba puntuable para el Campeonato de Madrid de Trial de Clásicas e Infantil, habiéndo sido la última vez en 2007. En aquella ocasión el vencedor del Trial de Valdemorillo en categoría Alevín fue Jorge Prado, hoy campeón del mundo de motocross, pero de eso ya hablaremos en la crónica del trial infantil, para centrarnos ahora en las clásicas.
Y es que en la tarde del sábado 14 de marzo se citaba a los niños para la segunda cita del reinstaurado Trofeo Madrileño de Trial Infantil y Open TrialFactory, y en la mañana del domingo 15, día de San Isidro, era el turno del trial de clásicas.
El jueves previo, el Trial de Valdemorillo era noticia en Radio Madrid Sierra Oeste, animando a los aficionados a las motos a asisitir y entrevistando a quien os escribe, Horacio San Martín, como miembro del equipo organizador del evento, podéis escuchar la entrevista aquí.
La época en la que estamos invitaba a asistir y disfrutar del siempre bonito espectáculo que supone el trial, y más ahora con los campos verdes y repletos de flores. El viernes previo, el calor casi veraniego, con sol abrasador, hacía pensar que el trial sería duro por las condiciones, sin embargo el sábado amanecía con cielos grises y una buena tromba de agua, así que cualquier cosa podría suceder el día del trial. Afortunadamente ni una cosa ni la otra, el día resultó muy agradable, con neblina que apaciguaba el calor y una buena brisa serrana que se agradecía.
Sello de calidad para el Moto Club TrialFactory con la colaboración de Todotrial
La inscripción en esta segunda cita del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas 2022 de la temporada tras la prueba de Venturada, no fue muy alta probablemente debido al puente, así que un total de 49 pilotos más 12 inscritos a modo de entrenamientos con motos modernas sumaron un total de 61 participantes, algunos de los cuales llegaban desde lugares como Córdoba, Palencia, Valladolid, etc.
En esta ocasión la organización corría a cargo del Moto Club TrialFactory, que comienza su andadura en Madrid con muy bien pie y sobretodo con ilusión y ganas de hacer las cosas bien, tratando de ofrecer a los aficionados al trial eventos que sean de su agrado, como así fue. Por supuesto, como siempre en Valdemorillo, se contaba con Todotrial como parte de la organización, encargándonos principalmente del diseño de las zonas y recorrido. Aunque en un principio se quería hacer un trial a dos vueltas con 12 zonas, esto no fue posible dada la escasez de jueces disponibles en estas fechas, aunque otro hándicap importante fue la escasez de terreno disponible.
Sin embargo en esta ocasión se quiso dar un importante salto cualitativo respecto de los anteriores triales celebrados en Valdemorillo, con nuevas zonas en localizaciones más alejadas del pueblo para que hubiese algo de interzona. Aunque no sería mucho, al menos sería algo. Todo estaba previsto para un recorrido circular con 5 zonas situadas en lugares completamente nuevos y 3 en lugares conocidos, cercanos al casco urbano, sin embargo hubo un problema con el propietario de un terreno, lo que obligó a desmontar la zona más alejada y cambiar la ruta circular por otra alternativa, no pudiendo evitar un tramo de doble dirección, que al menos discurría por una ancha pista de gravilla. En total hubo un recorrido de 2,6 kms, poco para el gusto de los trialeros clásicos, pero bastante más que en las citas anteriores.
Así mismo se quiso tener detalles de calidad con los participantes, como trofeos originales y trialeros o simplemente que recibieran agua fresca al terminar. Pero sin duda lo que más agradó a todos fue el estilo de las zonas, todas ellas con un marcaje muy clásico, ideal para cada categoría y tratando que fuesen más largas de lo habitual, de modo que las penalizaciones pudiesen caer en diversos puntos de la zona pero sin necesidad de que estas fuesen retorcidas, peligrosas o de un nivel excesivo. De echo el trial resultó sencillo en el nivel amarillo, y medio en verdes y azules, siendo la zona 8 la más selectiva para todas las categorías, junto con la 5 para verdes y azules. Al ser un trial de clásicas el tiempo del piloto en cada zona tampoco era alto, estando normalmente en torno a los 50 segundos.
En esta ocasión se contó con algunos jueces de zona y picas nuevos, así como nuevas ayudantes de mesa de control, que realizaron un excelente trabajo, llegando algunos participantes a agradecer la amabilidad de los picas. El único punto algo criticable fue la pesadez de una joven ayudante de juez que llamaba la atención a los pilotos constantemente por limpiar pequeñas piedras en la trazada cuando estas se movían. La culpa no es de ella, simplemente es que no ha recibido una formación del todo correcta o los consejos de los jueces veteranos, los cuales saben que lo que dicta el reglamento y el sentido común, es que la zona no se puede modificar respecto a cómo se encuentra antes del paso del primer piloto, pero si después se da el caso de piedras que al paso de algún piloto se mueven quedando en medio o flechas que se tuercen no pasa nada por limpiar la trazada o enderezar flechas torcidas, puesto que en caso contrario sería injusto y desigual para el siguiente piloto al que le toca pasar, pura lógica.
Al final del día los pilotos se mostraban encantados con las zonas y con el trial en su conjunto, además muchos de ellos no dudaron en quedarse a comer en los restaurantes cercanos, hasta el punto de que varios de ellos estaban completamente llenos, contribuyendo así a la economía local.
Pre 75, Sixto Pastor vence en el desempate
En la categoría Pre 75, la que reune a las motos más antiguas y por lo tanto la más meritoria, contamos con 6 participantes, destacando una gran variedad de niveles entre ellos a la vista de las penalizaciones. Los dos pilotos del Club Deportivo Portillo fueron los que se jugaron la victoria sobre sus Montesa Cota 247, quedando ambos empatados a 3 puntos, pero siendo la victoria final para Sixto Pastor tras el desempate, con Mario del Castillo segundo. Juan Carlos Ávila completaba el podio con su Bultaco Sherpa Kit con un total de 14 puntos.
Antonio Díaz cometió más fallos de lo habitual sobre su Ossa MAR primera serie, quedando relegado al cuarto puesto con 22 puntos, mientras que David Chulia completaba la clasificación sobre la moto más exótica del trial, la Kawasaki KT. Mala suerte para Alvaro Gómez Pintado, que no pudo llevar su Cota 247 hasta el final y se retiraba en la tercera vuelta.
Clásicos, Javier Cruz a cero
En la categoría de clásicos, nivel amarillo pero con motos posteriores al año 1975, la inscripción fue realmente buena, con 26 participantes, algunos de los cuales tenían su primer contacto con un trial de clásicas, mientras que otros volvían tras el parón provocado por la pandemia.
Al igual que en Pre 75 la variedad de niveles en los pilotos de esta categoría es muy amplia, lo que hace que para los del podio el trial fuese muy fácil pero para los del final no tanto. Así, Javier Cruz lograba completar las 24 zonas a cero sobre su Bultaco Sherpa azul, llevándose una disputada victoria, puesto que Javier Ruiz (Honda) y Francisco Javier Antolín (Bultaco) acababan con un sólo punto, siendo segundo y tercero respectivamente tras el desempate.
Con apenas 3 puntos terminaban Luis Franqueira (Merlin) y Diego Albero (Honda) en cuarto y quinto lugar, seguidos de cerca por Jesús Sanz (Fantic) y Michael Sans (Honda) con 5 puntos.
Trialeros, Mariano Gómez primero
Pasamos al siguiente nivel, el verde, en el que últimamente ha disminuído el número de inscritos, en Valdemorillo sólo hubo 7. Quizás el nivel de sus zonas ha subido algo últimamente, y según nos comentaron varios pilotos de amarillos con intención de probar suerte en verdes, la diferencia de nivel es muy abultada, más que de verde a azul.
En esta ocasión algunas zonas de verdes fueron quizás algo más exigentes de lo habitual, como la 2 y la 8, que marcaron las diferencias, aunque en todas había pasos técnicos en los que dejarse pies. Mariano Gómez mostró su técnica al finalizar con apenas 3 puntos sobre su Merlin, llevándose el primer puesto, aunque seguido de cerca por el excampeón de Expertos Paco Guzmán (Bultaco), que terminaba segundo con 5 puntos.
El tercer puesto del podio también estuvo muy disputado, siendo finalmente para Luis Arocas, que con 13 puntos superaba a Toño Villanueva por sólo uno, ambos a los mandos de sus Bultaco. Carlos Zorzo (Fantic), Carlos Varadé (Bultaco) y José Carlos Jiménez (Montesa) quedaban a continuación, todos cometiendo más errores de lo habitual en ellos.
Post-Clásicas, Adrián Saavedra sin rival
La nueva categoría Post-Clásicas da bastante vistosidad a los triales de clásicas, puesto que en ella se pueden ver monturas de los años 80 muy interesantes, sin embargo existe un problema, y es que al estar convocada sólo en nivel verde, posiblemente haya pilotos de nivel amarillo que se vean fuera de la posibilidad de competir con sus postclásicas en los triales madrileños. Esto se aprecia también en el amplio rango de penalizaciones de esta categoría.
Adrián Saavedra completaba el trial con sólo 5 puntos sobre su GasGas Trial 327 de 1988, siendo muy superior al resto, aunque lo cierto es que sus dos acompañantes en el podio podían haber estado mucho más cerca de no haber cometido algunos errores de más. Así Marino Galilea (Fantic 305) y José Luis López Bueno (Montesa Cota 310) terminaban igualados a 13, aunque en este orden tras el recuento de ceros, completando el podio.
Muy meritorio cuarto puesto para Gonzalo Victoria de Lecea, uno de los trialeros en activo más ilustres y veteranos de la Comunidad de Madrid, que sobre su Merlin DG3 se atrevió con las zonas verdes. Mala suerte para Jorge de Lorenzo, que se retiraba no si antes haber disfrutado del estreno de su impecable Montesa Cota 310.
Expertos, Antonio de Hoyos vence
En la categoría superior, realizando los pasos de zona de color azul, hubo 5 pilotos, que encontraron zonas bastante técnicas y selectivas, contando algunas de ellas con pasos espectaculares como la 2, 3, 5 y 8, que sorprendieron al público. De hecho en la zona 3 sólo hubo dos ceros, y en la 8 ninguno. Sin embargo ninguna de ellas resultó peligrosa, demasiado «cerrada» o «moderna», que son los puntos críticos de los que en otros triales se quejan los pilotos de Expertos.
Antonio de Hoyos se mostró superior, realizando el mejor parcial del día con 3 puntos en la segunda vuelta y completando el trial con 17 puntos que le auparon a la victoria sobre su Fantic 300 «Racing Vazquez». Segundo puesto para José Luis Ruiz, que realizó pasadas alucinantes sobre su Sherpa azul, todo un espectáculo. Con 31 puntos completaba el podio Alberto Moreno con su Aprilia TX 300 a pesar de dos caídas, dejando fuera de este a Horacio San Martín «Yoyi» (Fantic 240) por apenas un punto. Felix Íñiguez completaba la clasificación también con Fantic.
En resumen magnífica jornada de trial de clásicas, a la que se puso fin con la entrega de trofeos, los cuales por cierto gustaron mucho, al ser originales y trialeros. Nuestro agradecimiento al Ayuntamiento de Valdemorillo por su predisposición y en especial al Concejal de Deportes Miguel Partida Casado y la Teniente Alcalde, Eva Ruiz González, así como al personal sanitario, jueces, picas, demás personal de la FMM y por supuesto a todos los pilotos y público asistentes.
La próxima cita del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas será en Cabanillas de la Sierra el 18 de Septiembre, a cargo del MC Top Racing.