Si hace dos días Dani Oliveras sorprendía siendo el mejor piloto español clasificado en el rally Dakar y logrando su mejor resultado de etapa, ahora se ha superado a si mismo. Ha sido en la sexta etapa entre Arequipa y La Paz, en la que se ha quedado a sólo 1 minuto y 55 segundos de su primera victoria de etapa terminando quinto.
El extrialero Dani Oliveras del equipo Himoinsa llega a Bolivia plantando cara a todos los favoritos hasta terminar en quinta posición, siendo el mejor piloto privado, el mejor español y el único en el top 10 de la jornada.
Con su entrada en Bolivia el Dakar comienza una fase completamente diferente a la vista en el desierto peruano, ahora la altitud y la climatología son claves y en esta sexta etapa se incluía un paso a 4.700 metros sobre el nivel del mar que finalmente ha sido neutralizado para los pilotos de motos por las duras condiciones del recorrido.
La revolución del día ha venido por parte de Dani Oliveras, que ha sacado a relucir su técnica y velocidad para, con una moto claramente inferior a las oficiales, plantar cara a los grandes favoritos de la carrera. Oliveras ha peleado por la victoria de etapa desde los primeros controles de paso, llegando a ser el segundo piloto más rápido en alguno de ellos y finalizando el día en quinta posición a 1:55 del ganador de la etapa, el francés Meo (KTM). Una actuación espectacular que le posiciona el 19º de la general justo antes de la jornada de descanso del viernes en La Paz.
Aprovechamos la jornada de descanso para que Dani nos cuente.
– Estamos casi a mitad del rally y los medios de comunicación ya te consideran el piloto revelación de este Dakar ¿cuáles son los motivos de esta enorme mejoría?
– «Este año hemos podido hacer muchos kilómetros de entrenamientos en Marruecos con todo el equipo y, aunque aquí las condiciones son muy distintas, creo que esto nos ha hecho ganar mucha confianza sobre la moto en todos los aspectos: ritmo, navegación, fiabilidad, prestaciones, etcétera».
– ¿Dónde te has visto más fuerte en las etapas que llevamos?
– «En arena era difícil elevar mucho el ritmo porque las dunas estaban muy complicadas. No conocía el terreno de Perú y no me fiaba de lo que me podía encontrar. Si a eso añades que hemos visto tantas caídas con gente que se ha hecho mucho daño, al final, en las situaciones difíciles de dunas siempre he intentado no cometer ningún error, acertar con la navegación y apretar más donde el terreno lo ha permitido. Todo ello creo que ha sido lo que me ha ayudado a conseguir estos buenos resultados».
– Ayer conseguiste tu mejor resultado en el Dakar (quinto) ¿Cómo lo lograste?
– «La confianza vuelve a ser fundamental en este sentido. Cuando dudas, pierdes tiempo. Yo estoy muy cómodo con la moto y en cuanto el terreno se puso un poco favorable lo di todo. Pero estas etapas rápidas también entrañan sus complicaciones, porque no deja de haber peligros en los que te puedes hacer mucho daño, hay que ir muy atento a los pequeños detalles, recalibrar bien el roadbook, frenar y trazar con mucha más técnica. En definitiva, cuando todo va más rápido tú también tienes que ir mucho más atento. Al acabar, y aunque tuve que aflojar en los últimos 20 kilómetros porque estaba diluviando, sabía que lo había hecho bien, aunque no esperaba que tanto como para ser quinto (risas)».
– Tienes fama de ser muy hábil en la puesta a punto de la moto ¿crees que eso también te ha ayudado a dar este salto?
– «Soy un piloto que me he acostumbrado desde siempre a hacer yo toda la mecánica de mis motos y soy muy meticuloso en este sentido. Esto también me hace tener mucha sensibilidad y detecto muy rápido cuando algo no va bien. Lo bueno es que al conocer así la moto, puedo encontrar soluciones para muchos problemas de forma rápida y está claro que esto me ha servido de mucho, como el otro día, en la etapa 5, cuando tuve la fuga de aceite que reparé sobre la misma duna. Todo esto también influye en esa tranquilidad y seguridad de la que hablaba antes y te ayuda a poder pilotar mucho mejor».
– ¿Cómo te ves ahora que llega la pista rápida?
– «Este año también traemos un gran trabajo técnico en cuanto a la electrónica de la moto y tenemos plena confianza en que la moto va bien. Este rendimiento va a ser fundamental para que podamos aguantar el ritmo de las motos oficiales a partir de ahora, donde se tratará de correr más y navegar menos».
– ¿Qué podemos esperar de las etapas que quedan?
– «Queda muchísimo Dakar por delante. Cuando lleguemos a la zona de Chilecito y Fiambalá, en Argentina seguro que todo será complicado por la navegación y también por el calor y el cansancio acumulado de tantos días y kilómetros. Creo que allí pueden pasar muchas cosas y será muy importante tener la cabeza fría en esos días en los que va a estar todo en juego».