El Campeonato Comunidad de Madrid de Trial inició la temporada 2018 como el año pasado, en la localidad de El Molar, y lo hizo con la mayor participación que se ha visto en los últimos años, acogiendo pilotos procedentes de otras Comunidades y con un trial que resultó todo un éxito organizativo.
El Molar acogió una nueva temporada con ilusionantes perspectivas
Lo que pudimos ver el pasado domingo 25 de febrero en la localidad de El Molar probablemente no lo imaginaba ni el más optimista de los aficionados allí presentes, y es que todas las noticias que os podemos contar sobre este inicio de temporada no sólo son buenas, también ilusionantes.
Quizás es que las espectativas no eran demasiado optimistas, ya que El Molar es uno de los emplazamientos menos serranos y atractivos de un campeonato acostumbrado a magníficos triales en localidades como Valdemanco, La Cabrera, Sieteiglesias, Zarzalejo, Becerril, Los Ángeles de San Rafael, o si retrocedemos más en el tiempo, hasta Pelayos de la Presa, Cercedilla, Soto del Real o Miraflores… localizaciones tan hermosas como trialeras en las cuales ha habido muchos triales a lo largo de décadas y en todos ellos quedando demostrado que este deporte es absolutamente inocuo y compatible con el respeto al medioambiente. Pero últimamente nuestros cargos políticos siguen subidos al carro del «ecologismo irracional» y cada vez quedan menos lugares en los que obtener permisos para realizar competiciones de este deporte natural.
Si unimos esto a que anteriores ediciones del Trial de El Molar no fueron muy del agrado de los participantes debido a un terreno escaso y unas zonas no demasiado bonitas ni bien marcadas, pues sí, podríamos decir que las espectativas no eran demasiadas y que incluso algunos habituales decidieron quedarse en casa… Pero lo cierto es que los que tomaron esa decisión se perdieron un gran trial, mucho mejor de lo esperado en todos los sentidos, y es que el Club Deportivo Emedoce supo «sacar petróleo» de donde poco había y aprovechar al máximo y de la mejor manera el escaso terreno disponible, ofreciendo zonas bastante trialeras, de un nivel ideal para cada categoría e incluso hasta bonitas, superando a todos los triales disputados en El Molar hasta la fecha, simplemente espectacular.
El recorrido no era muy extenso, unos 4 kilómetros, a los que había que dar tres vueltas para completar las 8 zonas marcadas en un tiempo máximo de 4 horas y media, salvo los infantiles B que podían hacer dos pasadas seguidas a una vuelta.
Tanto la localización de las zonas como el recorrido eran idénticos a los del trial del año pasado pero realizándose en sentido inverso, aún así el marcaje de las zonas fue totalmente diferente y novedoso respecto del año pasado, y además aún más acertado como ya hemos comentado. La salida estaba situada junto al polideportivo municipal y a pesar de la amplitud de la calle y la plena disponibilidad de esta el domingo, quedó absolutamente llena de vehículos desde las 9 de la mañana, y es que otra de las grandes noticias del día fue la magnífica participación que tuvo este trial, la mayor de los últimos años, alcanzando cifras no vistas casi desde antes de la irrupción de la maldita crisis económica y llegando hasta los 78 inscritos, entre ellos pilotos llegados de otras comunidades como Castilla León, Castilla la Mancha, Cantabria y Extremadura.
Probablemente la nueva normativa de licencia única real impuesta por la nueva junta directiva de la RFME haya favorecido esta situación y sirva también para que haya más movimiento de pilotos que se animen a correr triales más allá de sus Comunidades de origen.
Otra gran noticia es la llegada de un buen número de jóvenes pilotos con sus motos automáticas o eléctricas, recuperando la hasta ahora casi desierta categoría Infantil B. En total fueron 7, para los que se recuperaron los pasos con flechas de color blanco y salidas de zona alternativas.
Como novedad del año destaca la nueva división de los Infantiles A en dos categorías, Infantil TR2 (verdes) e Infantil TR3 (amarillos) para tener así una clasificación más justa según compitan en un nivel u otro, y no como el año pasado en que sólo había una categoría Infantil A y quedaban por delante automáticamente los verdes sobre los amarillos, siendo esto poco justo y deportivo.
La otra novedad, no tan bien acogida, es la imposibilidad de descartarse un resultado en la clasificación final de la temporada, lo que en lugar de motivar la mayor participación en todas las pruebas podría ocasionar mayores faltas una vez que un habitual no pueda acudir a una prueba o tenga algún problema.
Volviendo a lo que fue la jornada en El Molar, aunque algunas previsiones meteorológicas hablaban de la proximidad de un frente frío y lluvias para el fin de semana, estas no llegaron hasta el lunes, así que el domingo fue un día soleado y con temperaturas bajas a primera hora de la mañana pero que rápidamente subieron hasta los 12º, por lo tanto más suaves que los días anteriores.
Ante la presencia de casi 80 pilotos en un recorrido no muy amplio lo que se temía eran abundantes colas y retrasos, con los problemas que esto conlleva, pero por suerte tenemos que decir que todo discurrió de un modo magníficamente fluído, con pocas colas y las que hubo se supieron solucionar rápidamente, siendo la gestión de la prueba un éxito total por parte de la organización que los pilotos elogiaron al finalizar. ¿Como lo hicieron? pues las claves del éxito fueron varias… En primer lugar un marcaje de zonas muy fluído, con zonas rápidas, que no cortas, en las que apenas eran necesarias las paradas y cambios en parado.
Es decir, un marcaje más al estilo «non stop» lo cual es totalmente compatible con el reglamento «stop», salvo en la categoría TR1, en la que el paso por zona sí era bastante más lento pero tratando de limitar a un máximo de tres o cuatro «paradas y colocadas» por zona. También el nivel de las zonas fue muy adecuado para cada categoría, tirando a más bien fácil pero técnico, y sin pasos ratoneros o retorcidos que ralentizan el paso por zona y provocan atascos o caídas.
En segundo lugar una acertado horario de salida escalonado con categorías mezcladas saliendo los amarillos en la zona 3 y los azules y verdes en la 1.
En tercer lugar una buena gestión de las colas, ya que cuando había aglomeración en algunas zonas (normalmente por la llegada de los pilotos azules, al tardar el doble que el resto en hacer la zona) llegaba el director de carrera a ayudar al juez de zona y daba paso al siguiente piloto antes de que el anterior hubiese terminado. Esto provocó algún problema ocasional pero no se tenía en cuenta el pie de apoyo del piloto que tenía que parar a esperar porque aún había otro piloto en zona.
Y por último y quizás lo más importante, sobretodo para disfrutar del trial en un buen ambiente deportivo, la buena educación de todos los participantes, ya que por lo general los pilotos preguntaban quien era el último, o si no lo hacían se les indicaba quien lo era, a lo que nadie ponía objeción. El ambiente de respeto mutuo y educación en las colas hacía que las esperas fuesen pacíficas y agradables, sin empujones ni apreturas, incluso haciendo que las colas tuviesen forma alargada y ordenada, todo un éxito que mejora notablemente respecto a como eran los triales hace unos años y que os agradecemos a todos los que habéis contribuído a que sea posible.
Y para que todo esto discurra en un ambiente así de agradable y cordial, no es menos importante lo acertado de la organización en conceder un tiempo máximo no demasiado apretado, como se mostraron las cuatro horas y media más penalización, así como el buen trabajo de jueces y picas, que una vez más fue excelente.
De hecho tenemos que recalcar que los jueces de zona con los que se cuenta ahora en Madrid son simplemente magníficos, tanto por su imparcialidad, como por su buen control de zona, como por su comprensión, educación y trato con los pilotos. Ahora resulta raro ver discusiones, penalizaciones injustas o las pesadas insistencias a los pilotos para salir de la zona y no dar paso hasta que todos estén fuera, cosa ilógica pues los pilotos también tienen que ver la zona. El respeto mutuo es absoluto, los jueces dejan a los pilotos ver las zonas y estos tienen el máximo cuidado de no molestar cuando se acerca un piloto en zona o de no ponerse delante del control ocultándole la visión.
En resumen, el ambiente de los triales en su conjunto es simplemente magnífico, haciendo que la experiencia sea muy agradable para todos, y esto conlleva un crecimiento de la diversión, el disfrute e incluso un clima proclive a estrechar amistades, en definitiva un ambiente sano y deportivo, que esperamos no cambie nunca! ¡¡¡Gracias a todos y que así siga!!!
Otro detalle a favor de la organización fue el disponer de una mesa con bebidas y vasos de plástico junto a la mesa de control, en la que los participantes pudiesen reponer algo de fuerzas, lo que se agradece. Un punto a favor de la atención del club organizador para con los inscritos que sube la nota.
Y como última observación antes de pasar al repaso de la clasificación de cada categoría, magnífico trabajo también en la mesa de control, con las clasificaciones saliendo de manera ultrarápida al tablón de resultados. Esto hizo que la entrega de premios, que a veces se hace esperar, fuese casi inmediata tras la llegada del último piloto, y por lo tanto muy concurrida, aplaudida y vistosa y sin apenas ausencias. Por cierto contó con la presencia del Presidente de la FMM Manuel Rodríguez Naranjo, así como de los concejales de El Molar.
Mencionar también que el sábado previo se organizó en el mismo lugar una jornada de curso y entreno Trialkids, en el que iniciarse los más pequeños en este bonito y sano deporte. Por lo tanto un gran e ilusionante inicio de año.
TR1, Alejandro del Olmo repite la victoria de 2017
Gran número de inscritos en la máxima categoría, como no se veía hace muchos años, nada menos que 12, incluyendo a la subcampeona del mundo de trial femenino Sandrá Gómez, al leonés Miguel Jiménez, al vallisoletano José Luis de Prado o al piloto de Sigüenza Alejandro del Olmo, que como el año pasado se impuso claramente mostrándose muy superior al resto. A destacar también el retorno de Adrián Saavedra tras una larga lesión de hombro que le ha tenido varias temporadas alejado de la competición, o de Roberto Bautista, al que tras superar en una situación similar por rotura del talón ya vimos el año pasado en un sólo trial. Esperemos que la mayoría de ellos puedan seguir el campeonato al completo dando interés a esta categoría.
Como decíamos Del Olmo era ganador con sólo 3 puntos, seguido de Sandra Gómez que también firmó una gran actuación con 8 y de Chema Quer y su TRS, tercero con 18, dejando fuera del podio por 4 puntos a Roberto Bautista.
TR2, Paco Guzmán vuelve y vence
Con 16 participantes, esta categoría mezcla ilustres veteranos con jóvenes promesas juveniles que progresan rápidamente. Si las inscripciones siguen en buena forma quizás podría llegar pronto el momento de recuperar la vieja categoría de «TR2 azul» que desapareció hace algunos años con la eliminación del nivel rojo «TR1», lo que convirtió en el actual azul en un TR1 más suave, pero a la vez mucho más difícil que el anterior azul. Y es que tanto los veteranos punteros como seguro que pronto los jóvenes que siguen evolucionando, echarán en falta una categoría «puente» entre verde y azul con pasos más técnicos, escalones, y zonas con más «chicha» en las que se puedan recuperar errores.
Lo más destacado fue el retorno de uno de los más veteranos campeones de Madrid, Paco Guzmán «Fonta» (Montesa) que tras un año sin licencia vuelve a la competición y lo hace del mejor modo posible, ganando de manera contuncente al sumar un sólo punto. Su eterno rival Bertrán Martínez Peñalver (Vértigo) era segundo con 5, y completaba el podio Mariano Gómez con 9, tras resolver a su favor el desempate a ceros, dejando a Horacio San Martín «Yoyi» (TRS) cuarto. Por tanto podio de ilustres veteranos con décadas de carreras a sus espaldas.
A destacar el debut en el madrileño del Juvenil Pablo Lorente con un magnífico sexto puesto y sólo 12 puntos, este joven piloto de 14 años hermano pequeño de Edu Lorente, que fuera de los «buenos» en Madrid hace ya unos años, sin duda promete, al igual que otros como Javier Redondo, Manu Caturla, Hugo Barrera o Fernando García Casales…
TR3, Luis Franqueira destacado
En la categoría amarilla para menores de 45 también hubo un vencedor destacado, Luis Franqueira (Jotagas) que terminaba las 24 zonas con sólo 4 puntos, y es que tras su breve paso por TR2 el año pasado Luis vuelve a TR3 y parece que la categoría se le queda pequeña! El joven endurero y trialero Angel Parra era segundo con 10, completando el podio otro endurero pasado al trial, Javier Ruiz Lozano, con la misma puntuación pero dos ceros menos, haciendo buen estreno de su TRS.
A sólo tres puntos del podio se quedaba el campeón juvenil de la Sherco Academy Marco Zulueta y con dos más otro endurero que vuelve, Sergio Vaquero, seguido de cerca por los juveniles Jorge Redondo e Íñigo Estefanell. En total 14 participantes, incluyendo algunas caras nuevas como Mario Manso o Daniel Bosquet.
TR3+45, apretado final a favor de Juan Mayor
Con 18 inscritos la categoría de los veteranos amarillos sigue siendo la más numerosa y por lo tanto la lucha por la victoria suele ser muy apretada. Así lo fue también esta vez, y es que para resolver el ganador hubo que resolver un empate a 7 puntos en el que a igualdad de ceros, unos, doses… finalmente se proclamó ganador Juan Mayor por haber superado la zona dos de la tercera vuelta a cero frente al 1 de Michael Sans (Beta). Buen estreno de Juan Mayor y su TRS! Ignacio García Delgado (Montesa) era tercero con 11, dejando fuera del podio por sólo un punto a Chema San Martín, presi del MC Sotobike, que por cierto fue el que contó con más pilotos en este trial.
A destacar la participación del piloto leonés del MC Motonava y antiguo corresponsal de Todotrial en Castilla y León, Manuel Jiménez, a los mandos de una moto eléctrica Electric Motion. A pesar de que era prestada y apenas la había cogido unas horas antes terminó en un meritorio octavo puesto tras mejorar notablemente sus puntuaciones desde los 13 puntos de la primera vuelta a los tres de las otras dos.
Postclásicas, Luis Arocas comienza ganando
Esta categoría de reciente creación sigue funcionando bien y teniendo sus fieles seguidores, que además muestran un gran nivel en los pasos amarillos, superando a veces en sus puntuaciones a los pilotos de modernas. Normalmente son pilotos que usan sus motos clásicas con las que compiten en el campeonato de clásicas, por lo que realmente son pocas «postclásicas» las participantes aunque son acertadamente admitidas.
El actual campeón de la categoría, Luis Arocas, comienza el año con buen pie y dispuesto a renovar su título, ya que fue el único piloto de todo el trial capaz de completar todas las vueltas a cero, siendo por lo tanto el mejor en el «scratch» del nivel amarillo sobre su Bultaco Sherpa 199B, impresionante. Carlos Zorzo sobre su Ossa MAR era segundo con 6 y Julio Fernández de Caleya tercero con 9 sobre su Bultaco. El ilustre veterano Paco Callejo era cuarto con 12 sobre su eterna Merlin.
Infantil B, Daniela Hernando ganadora
Como dijimos al inicio, muy buena noticia la reactivación de esta categoría con nada menos que nueve niños, entre los que se impuso la campeona de Cantabria Daniela Hernando con sólo 15 puntos. Segundo puesto para Alvarete Ruiz en su debut en competición con 23, tras resolver por ceros a su favor el empate con Oscar Quirós y dejando fuera del podio por sólo un punto a Lucas Paniagua.
Gran nivel por lo tanto entre los más pequeños del trial, ya que Rodrigo Pua, Javier Rodríguez y Cloe Zulueta también realizaron un magnífico trial, debutando casi todos ellos en el campeonato. Seguro que su evolución en los próximos triales será grande!
Infantil A TR2, gran debut de Pablo Lorente
En esta categoría para pilotos con motos de 125 y de entre 12 y 15 años el nivel es realmente sorprendente y la evolución muy rápida, ya que algunos de ellos apenas llevan menos de un año con las motos de 125 tras su paso desde las 80.
Con 7 inscritos el vencedor destacado fue Pablo Lorente, que con sólo 12 puntos realizaba un inmejorable debut en el Campeonato de Madrid seguido de su primo Manu Caturla con 36, aún adaptándose a su nueva TRS 125, y con sólo un punto más completaba el podio el piloto de la Sherco Academy Hugo Barrera Garrido.
A tres del podio se quedaba Jorge García y algo más retrasado el de Candeleda César Blázquez. Seguro que pronto todos ellos nos seguirán sorprendiendo.
Infantil A TR3, Marco Zulueta vencedor
Los pilotos de Infantil A que aún son pequeños para dar el paso a las zonas verdes, pueden seguir aprendiendo en amarillos, sin ver perjudicada su resultado final por una clasificación única que mezcle verdes y amarillos como sucedía hasta ahora, una situación mucho más justa y deportiva que venían reclamando desde hace tiempo. Cuatro fueron los pilotos en esta categoría, aunque faltaron algunos habituales por exámenes.
Marco Zulueta (Sherco Academy) era el ganador con 13 puntos seguido de Jorge Redondo e Íñigo Estefanell (Sherco Academy) empatados a 16, dejando a Adrián Jaramillo cuarto.
En resumen, gran inicio de temporada, con novedades, más pilotos, nuevas incorporaciones y un ambiente magnífico. La segunda prueba será el día 25 de marzo con el Trial de Casillas (Ávila) en conjunto con el Campeonato de Castilla y León y organizado por el veterano MC Valle del Tiétar, un trial que por su entorno y por su organización promete ser de los mejores del año, no os lo perdáis!
Gran reportaje, ¡gracias!