Este año la celebración del IV Trial de Andorra se adelantó unas semanas, y si venía siendo habitual celebrarlo a mediados de mayo, este año se fijaba la fecha en el último fin de semana de abril, y haciendo merito al refrán de «en abril aguas mil», la prueba se disputó bajo una fuerte lluvia.
Interrumpido por la lluvia y el barro
La lluvia que estaba prevista que descargase al final de la mañana, lo que animó a la organización y pilotos para poder tener un trial tranquilo, pero la predicción meteorológica no acertó y empezó a llover con la salida de los primeros pilotos a las 10 horas.
La primera vuelta se hizo bajo una lluvia que era soportable pero conforme fue avanzando el trial, y debido a lo arcilloso del terreno, las condiciones fueron empeorando a pasos agigantados. La organización en la segunda vuelta fue suavizando alguno de los pasos para que las zonas pudieran hacerse, pero la embarrada fue tal que se tuvo que tomar la determinación de reducir el trial a 2 vueltas de las 3 que estaba previsto. Tanto se fue complicando la situación que algunas motos se les bloqueó la rueda delantera por el barro acumulado entre el neumático y el guardabarros, optando algún piloto por desmontarlo y poder rodar así con mayor soltura. El interzona se convirtió en una autentica «zona» de varios kilómetros que hizo que los pilotos tuvieran que esforzarse al máximo para poder acabar esas dos vueltas.
Cuando los pilotos estaban acabando su segunda vuelta dejo de llover y los pilotos de TR1 al ir los mas rezagados, llegaron a encontrar las zonas en mejores condiciones que sus predecesores, puesto que salió el sol y se levanto un ligero viento que iba secando el terreno. Las consecuencias de esta lluvia las podemos ver en la escasez de fotos que presentamos, puesto que el propio fotógrafo se quedó atascado con su vehículo cuando se desplazaba a realizar el correspondiente reportaje fotográfico.
En cuanto a los resultados, en TR1 el vencedor fue David Millan que presentó su tarjeta 26 pies, seguido de Sergio Puyo con 41 y Sergio Monforte con 58 pies, seguidos de los valientes hermanos Gali en su año de debut en esta categoría.
En TR2 el triunfo fue para José María Naval con 46 pies, seguido de David Beltran con 49 pies, y Sergio Julian con 53 pies, seguidos muy de cerca por Jaime Garcia y Alejandro Millan empatados a 54 pies, David Pérez con 60, Jose Mediel con 62 y cerrando la clasificación empatados a 66 Daniel Roca y Daniel Moles. Tanto David Beltran como David Pérez se encontraron especialmente cómodos en unas zonas embarradas y en un interzona comprometida, al estar habituados a este tipo de condiciones por su participación en competiciones de enduro.
En TR3 el vencedor fue Manuel Garcia con 31 pies, seguido de Vicente Labaila con 38 y Bruno Pallares con 41, el cuarto clasificado fue otro piloto que alterna la competición del trial y enduro, Fernando Comín con 49, a uno de su predecesor el valiente Chema Cosculluela que disfruto como nunca de un trial donde tuvo que sacar toda su garra, y con 51 puntos de penalización el joven David Zaragoza que sigue mejorando día a día y pronto estará entre los puestos de cabeza, seguido Carlos Izquierdo y Jaime Mir, y cerrando la clasificación Miguel Angel Maroto que se encontraba más nervioso de lo normal por estar pendiente del teléfono ante su próxima paternidad.
En TR4 la lucha por los primeros puestos estuvo emocionante hasta el final, puesto que los tres primeros clasificados empataron a 27 puntos, quedando finalmente las posiciones encabezadas por Carmelo Florenza, seguido de Mario Nicolau y en tercer puesto Javier Bel. Pero es que el cuarto, quinto y sexto también empataron a puntos, quedando el Raul Gimera, Luis Izquierdo y Raul Saumell, en séptimo puesto Alex Micolau que sigue mejorando en cada trial gracias a las instrucciones de su mentor y al que pronto estará en condiciones de ganarle, los hermanos Vicente y Alberto Just ocuparon la octava y novena posición, seguidos de Jose Miguel Glandio.