Carta abierta de Antonio Trueba

Hemos recibido una carta de Antonio Trueba en la que expone su queja por los excesivos costes de una licencia internacional para poder correr una prueba del mundial de trial en casa, rompiendo los ánimos e ilusión de muchos jóvenes pilotos junior y juveniles. Seguimos sin comprender el por qué de tan elevadas tasas que impone la RFME y que sólo perjudican el futuro de este deporte.

 Como ayudar el deporte

Hablemos de deporte. Concretamente de Trial y de categorías de iniciación como lo son Junior y Juvenil. Son las categorías de los futuros pilotos que el día de mañana deberían ser los protagonistas de los campeonatos de élite o GP como le llaman ahora.

Es normal, que estos impacientes pilotos, que están en plena fase de evolución, intenten aprovechar la más mínima oportunidad para mejorar su nivel. Y que mejor que participar en una prueba del campeonato del mundo que se disputa en nuestro país para ponerse a prueba y conocer la realidad del Trial de alto nivel al que quieren llegar algún día.

Pues resulta que para hacer una sola prueba, y dentro de España, la licencia de la RFME cuesta nada menos que 494 €. A esto hay que añadir la licencia del necesario mochilero, que es de 306 €.

Total, que un chaval cargado de ganas e ilusión, debe desembolsar 800 € antes de salir de casa para ir a una sola carrera. ¿Es esto normal?

¿Porque aquí las licencias cuestan el doble o más que en Francia, Inglaterra o Alemania? ¿Se sigue primando a los pilotos GP, pagando la federación, si ganan un título cuando ellos ya tienen contratos millonarios? ¿Que pasa con los jóvenes?

¿Como vamos a tener futuros campeones si les damos el jarrón de agua fría a sus ilusiones, y bolsillos, con unas licencias desorbitadas? Ochocientos euros para poder ir a Cal Rosal, es un peaje demasiado alto.

Antonio Trueba