La segunda prueba puntuable para el Campeonato de Portugal de Trial Indoor, se celebró en Esposende bajo la magnífica ornanización del Moto Clube do Porto. En una noche repleta de intensidad y emoción en la que la victoria no se decidió hasta el último momento, esta fue para Diogo Vieira seguido del piloto gallego Javier Piñeiro.
Diogo Vieira venció el Trial Indoor del Moto Clube do Porto.
Muchos cientos de espetadores asistieron al triunfo de Diogo Vieira en la segunda prueba del Nacional de Trial Indoor, organizado por el Moto Clube do Porto en Esposende. El piloto gaiense dominó uma prueba bien disputada, con incerteza que duró hasta el mismo final de las dos pasadas a los obstáculos montados en el Largo dos Bombeiros, y mantuvo su invencibilidad absoluta hasta el momento.
El repetido éxito en el regreso del Campeonato Nacional de Trial Indoor en Esposende, en una jornada marcada por obstáculos de un índice de dificuldad más bajo, en previsión de la posibilidad de lluvia que podría volver algumas de las zonas excesivamente complicadas y asímismo peligrosas. Opción de seguridad elegida por el Moto Clube do Porto y por la Federação de Motociclismo de Portugal que benefició al espetáculo, manteniendo suspense hasta el final, en una noche plena de sonido, luz y animación.
La competición, que «sólo se decidió en las últimas zonas, lo que obligó a una enorme concentración a lo largo de toda la noche», declaró Diogo Vieira, para quien el hecho de que «los obstáculos estaban más fáciles exigió aún más atención porque cualquier pequeño error o deslíz podría echar todo a perder». Pero el detentor del título, elogiando «la presencia de mucho público en una prueba bien organizada», no facilitó las cosas a sus rivales y acumuló apenas dos pontos de penalización con la Ossa 280, dejando a Javier Piñero a 8 puntos de distancia, reforzando así el liderato en el campeonato.
El español con su Gas Gas 280 reveló «haber estado algo preocupado al chegar a Esposende durante la tarde del sábado, al ver que llovía» pero quedó más tranquilo al comprobar que los obstáculos estaban secos en el arranque de la prueba. Mientras tanto, Piñero recordaba que «en el Indoor cualquier pequeño error se paga caro y apesar de luchar hasta el final, era consciente de que sería muy difícil batir o Diogo».
La diferencia comenzó con un desliz en la zona 4, construída con cajas metálicas, donde el gallego obtuvo la penalización máxima contra apenas 1 punto del campeón nacional, pero la prueba sólo quedaría decidida en el último obstáculo, de bobinas de madera, donde un fiasco entregó el triunfo a Vieira, que sumó un punto más al perder en las carreras «paralelas» en confrontación direta con Piñero.
En la lucha por el tercer puesto, Miguel Rodrigues, en la pequeña Gas Gas 125, estuvo mejor que el abnegado Filipe Paiva (Jotagas 290), apesar de que «los obstáculos prejudicaron la falta de potencia de la moto» y de un susto en la parte final. La cadena partida al abordar el último obstáculo hizo diluir buena parte de la ventaje para el experimentado beirão, acumulada por el joven piloto (15 años) a lo largo de una prueba que «estaba haciendo muy bien, a pesar de haberse puesto más difícil que la anterior, en Gaia». Una «entrada mal calculada» a lo que se juntaron más deslizes en la carrera en paralelo, además de correr con una moto desconocida por la imposibilidad de reparar la suya a tiempo.
Cerraba la clasificación de la jornada organizada por el Moto Clube do Porto en el mismo día en que, en el Edifício da Alfândega, se llevava a cabo la 4ª edición de la Fiesta de la Moto, el veterano español Mauro Ermelo (Ossa 280), trialero que, a pesar del menor ritmo competitivo frente a los jóvenes presentes, nunca dejó de luchar, intentando todos los obstáculos y agradeciendo de forma exuberante el apoyo del mucho público presente en el Largo dos Bombeiros, y donde también estaba el pluri-campeón de la modalidad, el bracarense Pedro Sousa.
