Difícil situación para los cargos oficiales que llevaban las riendas de la prueba, además el empate es total, por lo que la clasificación se decide por la mejor puntuación en las últimas zonas de la última vuelta, resultado, nueva victoria para Carlos Waldomar que recorta la diferencia que le separa con Ángel Leirós que sigue líder, mientras Javier Neo es tercero, puesto que le sirve para dejar su distancia con Jaime Conde, actualmente tercero en la general, en solo diez puntos a falta de dos pruebas para completar la temporada.
Lo dicho, fácil si, pero… emocionante también… La verdad es que disfrutamos de lo lindo viendo en acción no solo a los pilotos de esta categoría, sino también al resto, todos muy concentrados pero con el gusanillo de que los errores pasan factura rondando por la cabeza, dispuesto a hacer saltar la anilla de los nervios en cualquier momento… y sino ver lo que sucedió en la siguiente categoría, también en los pasos verdes…
TR3 JÚNIOR OPEN
Con una sorprendentemente baja inscripción, por primera vez desde que existe la categoría, los líderes se jugaban mucho en estas asequibles zonas, fáciles sí, pero… insisto, nadie podía bajar la guardia lo más mínimo, la sorpresa puede saltar en cualquier momento, y lo hizo.
El líder Martín Riobo con Gas Gas hace su primera vuelta sin cometer errores, limpia, totalmente a cero, mientras su más directo rival de la general Alén Damil con Sherco se deja un punto en la primera y última zona, dos puntos que serán difíciles de remontar. Tercero es Yago Armesto con Gas Gas que cada vez va mejor. Yago es joven y tiene ganas de hacerlo bien, pero las cosas salen mejor con algo de paciencia… Cuarta posición para Santiago Villanueva con Gas Gas.
La lucha deportiva con solo cuatro pilotos se centra en la batalla de los líderes.
Riobo se deja un puntito en la zona dos mientras Damil repite exactamente su puntuación anterior, o sea, el de Gas Gas sigue líder con tres puntos de diferencia, con lo que todo hace pensar que se haría con la victoria en Rianxo. Pero el trial es caprichoso y cuanto todo iba sobre ruedas en la tercera vuelta un fatídico escalón en la salida de la larga zona siete le pasó factura. Advertido por su asistente para que no sobrepasara el tiempo de zona, Riobo forzó la salida por ese escalón con tan mala suerte que su cadena salió disparada del piñón y corona, con lo que se quedó «colgado» en el vértice con riesgo de hacerse mucho daño. Además para complicar aún más la situación su cadena tenia difícil reparación, con lo que apareció el fantasma del abandono de la prueba. No os podéis imaginar el impacto que esta situación produjo especialmente en Riobo, pero también en su equipo que empezó a trabajar para buscar la mejor solución al tema cadena y conseguir completar la carrera, esto con bastante tiempo por delante.