Dos puntos de atención tuvieron los apasionados al motociclismo este fin de semana en Asturias, con la celebración de la Concentración Internacional de Motos Clásicas en Colombres y el I Trial del Cisvial, con el que se ponía el cierre al campeonato regional.
El Campeonato de Asturias finalizó en Cisvial
La localidad del oriente del Principado fue invadida durante toda la semana por las motos clásicas, con motivo de la cuarta edición de la Concentración Internacional de Motos Clásicas organizada por el Moto Club Indianos, y que el sábado, en su jornada grande, llegó a reunir a más de 6.000 aficionados.
Durante esta jornada, y englobada en la agenda de actividades, tuvo lugar la tercera edición de la Subida Bustio – Colombres, en la que tomaron parte cerca de medio centenar de motos clásicas.
En la última jornada de la semana de clásicas, se disputó la segunda edición del Motocross Clásicas Colombres en el circuito preparado en el Prau del Cantu, donde se reunieron otro medio centenar de monturas, con pilotos llegados de diferentes puntos de la geografía nacional, con representantes de: Galicia, Castilla y León, Burgos, Cantabria, Vizcaya, San Sebastián, La Rioja, Navarra, Lérida, Álava y Asturias.
El MC Indianos quiso recordar en esta edición a la marca Puch, que fabricaba sus motos en Gijón, por ello, la categoría 80 cc era monopolio de esa marca, con el triunfo de Efrén Cabo, a quien acompañaron en el podio Jorge Curreya y Alejandro Rubiera, completado un pleno asturiano. La categoría PRE78, en donde se englobaban las motos anteriores a 1978, los pilotos norteños fueron los grandes triunfados, con la victoria del vizcaíno José Ojanguren, siendo segundo el navarro Ángel Varea, mientras que la tercera plaza fue para el también vizcaíno Leandro Galdona. Finalmente, entre las monturas más modernas, las Twin Shock, anteriores a 1980 con frenos de tambor y doble embrague trasero, el piloto más regular fue el donostiarra Marcos Zabalúa, que superó al leonés Antonio Lorenzana, y al cántabro trialero Alberto Saiz.
Esa misma jornada, pero a algo más de 100 kilómetros, tenía lugar en las instalaciones langreanas del Cisvial, el I Trial Cisvial, con el que se ponía el cierre al Campeonato de Asturias de la especialidad.
La circunstancia de ser la última prueba del año, animó a muchos pilotos a tomar parte en la misma, siendo un total de treinta y cinco los que afrontaron las siete zonas dispuestas para la ocasión.
En categoría TR1, la victoria se decidió en la tercera vuelta al recorrido, ya que hasta ese momento, el cántabro César Sánchez y el mierense Adrián Villabrille mantenían una pugna al punto, pero en la vuelta decisiva, dos fiascos del mierense, permitieron a Sánchez alzarse con la victoria.
Dentro de TR2, Pablo Suárez Jambrina dio muestras de su condición de líder en el Campeonato de España de categoría Cadete, y logró un claro triunfo, que le da fuerzas para afrontar este fin de semana la cita del nacional en Baiona. Tras el ovetense se clasificó el campeón nacional de categoría Juvenil A, el piloto de La Felguera, Rodrigo Marchal, siendo tercero el piloto de Boroñes, Rubén García Coya.
La categoría TR3 fue la más concurrida de las que se dieron cita en Langreo, con un total de nueve participantes, siendo el cántabro Sergio Sousa el vencedor, tras empatar a puntos con el allerano Juan Bautista González, mientras que la tercera plaza era para el local Diego Arca.
En TR4, el mejor tras las tres vueltas al recorrido fue el allerano José Ángel Fernández, siendo flanqueado en el podio por los cántabros Luis González, segundo, y Javier Herrero, tercero.
La categoría TR4i fue dominio de los pilotos mierenses, con la victoria de Reyes Cerro por delante de Ignacio Álvarez, mientras que la última posición de honor la ocupó Luis Lobo.
Finalmente, en las categorías de los más pequeños, triunfo del cántabro Jorge Iglesias en Infantil A, seguido del ovetense Daniel Suárez y el gijonés Mario Antolín. Por su parte, en Infantil B la victoria cayó a favor del ovetense Pelayo Valledor, al superar al piloto de Las Regueras, Mateo Alonso, y al cántabro Nicho Sánchez.
