Cto. Navarro, Riojano y Vasco. Bearin

En la localidad navarra de Bearin se celebró una prueba más de los campeonatos Navarro, Navarro-Riojano y Vasco de Trial, organizada por el Moto Club Kabras. El tiempo se portó este año, fue un domingo soleado pudiendo disputar el recorrido sin problemas, de hecho, hubo muy poco barro.

El trial de Bearin llevaba dos años consecutivos padeciendo la maldición de las lluvias monzónicas antes y durante el trial, lo que implicaba que unas zonas bonitas y técnicas se convertían automáticamente en trampas de barro prácticamente impracticables y hasta peligrosas.

Pero, por aquel conocido refrán de “a la tercera va la vencida”, el motoclub Kabras confiaba en que esta vez se rompería la maldición y así los pilotos podrían disfrutar de un trial muy bonito y divertido.

Y hubo (bastante) suerte, pues, aunque llovió a gusto durante toda la semana y hasta en la misma víspera, afortunadamente el domingo no lo hizo, salió el sol a ratos, la temperatura fue muy agradable, el terreno absorbió casi todo el agua caída y, por fin, se pudo trialear sobre siete zonas divertidas, técnicas, más largas que en ediciones anteriores, resbaladizas en ciertos puntos, pero, sobre todo, sin riesgo, aunque la base del terreno – escalones de roca, mucha hoja mojada, pero sin piedra suelta – y los giros marcados pusieron su grado de dificultad y selectividad.

El recorrido era corto y sin problemas; el tiempo concedido, 4 horas, resultó suficiente – nadie penalizó por ello -; por todo ello, los 55 pilotos inscritos (49 adultos y 6 infantiles) que tomaron la salida acabaron el trial sin prisas, debiendo destacar que no se produjo ningún abandono.

En resumen, pues, un buen trial, con buena organización en general (aunque algún juez debe ser mejor instruido), y todo sobre la base de un ambientazo tremendo, algo habitual en estos divertidos campeonatos de esta zona norte. Vayamos a cada categoría.

TR1: La menos lúcida

Como hemos dicho en la introducción, fueron 49 los adultos que acudieron a Bearin. El número puede considerarse muy aceptable para las fechas, pero se echó de menos la asistencia de pilotos habituales en todas las categorías.

Así, en TR1 no pudieron competir los navarros Eduardo Goicoechea y Daniel Gárriz (presidente del Kabras) por no estar recuperados todavía de sus lesiones. También faltó Rubén Ortega por motivos laborales.

Tampoco acudieron Miguel Ángel Jiménez ni los franceses Damien Ezcurdia y Jose Suzzanne, los tres abonados a puestos de podio, así que la categoría quedó reducida a tan solo tres pilotos: Miguel Ángel Bermejo, Carlos Monreal y Xuban Iragorri. Los dos primeros anduvieron muy parejos en puntuación. Miguel Ángel marcó solo 18 puntos (7+5+6), Carlos marcó 22 (7+6+9) y Xuban, menos inspirado que ellos, subió hasta 39 (16+12+11).

Pero se detectó que tanto Bermejo como Xuban se habían saltado una zona para evitar la cola que había en esos momentos. Esto les supuso una penalización extra de 20 puntos a cada uno, por lo que el ganador de esta categoría fue el restante, es decir, Carlos Monreal (Sherco).

TR2: Otro rosco para Diego Urreta

Nueve pilotos tomaron la salida. Al igual que lo ocurrido en la categoría superior, también hubo ausencias: el francés Jose Suzzanne, Andoni Pérez Martín, el jovencísimo Marcos Bermejo (moto averiada), Andrés Carrera… Pero los que compitieron ayer lo hicieron con ganas. Pero cuando corre Diego Urreta ya es muy difícil aspirar al puesto más alto del podio. Diego tiene un nivel de pilotaje de TR1, pero hace ya tiempo decidió “divertirse más y correr menos riesgos”, por lo que en sus actuaciones barre a la competencia azul descaradamente.

Diego no penalizó en ningún momento, por lo que presentó una tarjeta con veintiún ceros. Magnífico; pero esta hazaña no es la primera vez que lo consigue, pues alguna vez lo ha hecho pilotando incluso una clásica en esta categoría. Así que enhorabuena para él.

El único que se le consiguió acercar fue David Escribano, quien hizo muy buenas vueltas (5+2+1=8). En la primera cometió un fiasco en la zona cinco, y picó ceros en las seis restantes. En la siguiente vuelta tan solo se llevó un uno en la 4 y un uno en la cinco.

En la última vuelta se dejó un único pie en la zona 4 y por fin marcó un espléndido cero en la cinco. A diez puntos por detrás quedó el francés Jean Pierre Sallaberry, quien completó así el podio.

Detrás, aunque un poco separados, Borja Apellániz (9+9+6= 24) y Tapi Armañanzas (9+9+11=29), con estos cinco claramente destacados del resto, Javier Sáez, Patxi Sustatxa, Diego Álvarez Meaza e Idoia Pey completando la categoría.

TR3: La revancha de Diego Pérez Nicolás

Esta es la categoría más animada, numerosa y competida en este 2018. Salieron 17 pilotos, y puede decirse que hubo mucha igualdad hasta el decimosegundo, lo cual da idea de lo reñido que fue este trial.

Un pronóstico casi seguro era afirmar que el triunfo podía ir a manos del joven Mario Santolaya o de Diego Pérez Nicolás. Mario viene de ganar consecutivamente los últimos cinco triales del campeonato navarro/riojano, con Diego inmediatamente detrás, así que el pronóstico estaba entre ellos. Y fue Diego el que se tomó la revancha en esta ocasión, con 16 puntos en total (5+7+4) frente a los 18 de Mario (7+4+7).

Juan Carlos Maurer hizo un magnífico tercero (8+5+7=20), dando un espectáculo de equilibrio, fuerza y habilidad sobre su vieja Montesa 315R, mientras que Mikel Lertxundi, con 25 puntos, cuarto, se permitió el lujo de marcar la mejor vuelta (su tercera) de la categoría con tres pies aislados, y ganando al segundo francés presente hoy, el muy regular Jean Charles Journade (9+9+9 = 27), así como a Ernesto Jiménez Cacho (28 puntos), al joven Martín Mendibil (30), etc. etc. y así hasta completar los 17 que salieron.

Último lugar para Daniel Martínez Escudero, un buen piloto que hoy fue fatal, nada cómodo sobre este terreno de hoy.

Clásicas: Empate entre Talamillo y Roberto Mendibil

Cuatro clásicas salieron ayer. Habitualmente se les ofrece a los pilotos de clásicas la posibilidad de elegir el color por el que quieren correr (todos, naturalmente), siendo el verde el más adecuado para el nivel de pilotaje de los abonados a esta categoría. Y hoy se les sugirió, y aceptaron, ir por verdes.

Tras las tres vueltas, hubo que desempatar entre José Manuel Talamillo (16+8+12= 36) y Roberto Mendíbil (14+13+9=36), siendo el primer puesto del podio para Talamillo por siete ceros frente a cinco de Roberto, ambos sobre Honda. A más distancia quedaron José Carlos Jiménez Palacios (16+14+19=49), Montesa, y Aitor Gorriarán, muy peleón sobre su diminuta Honda 125 subida a 150.

TR4: Paco Antolín le gana a Luis Castellanos por ceros

También la categoría de amarillos viene siendo muy animada. Quince pilotos tomaron la salida. Cuando aparece por aquí el veterano Paco Antolín ya se sabe que es quizás el gran favorito.

Pero también hay que contar con los dos pilotos que están siempre recogiendo copas, Luis Castellanos y Jorge Apellániz, este del equipo Mediser. Luis es un piloto que domina los terrenos con barro y en general con poco agarre; a su vez, Antolín va muy bien en general en todo momento y Jorge tiene buen estilo y mucha habilidad, así que el día de hoy era un lugar adecuado para ver la lucha entre ellos.

Y finalmente la cosa quedó muy igualada, pues tanto Antolín (7+10+10) como Castellanos (9+10+8) empataron a 27 puntos, con Jorge a tan solo un punto detrás (11+10+7=28). El recuento de ceros le favoreció a Paco Antolín, nueve frente a los seis de Luis, por lo que así quedó configurado el podio.

En cuarto lugar quedó José María San Miguel (16+12+4=32), que le ganó por un único pie a Jaime Blasco (13+11+9=33), siendo estos cinco claramente los mejores hoy.

Por cierto, fue José María San Miguel quien tuvo el honor de marcar la mejor vuelta: cuatro puntos en su tercera.

Ah, contaré otro detalle más. La zona 7 ofrecía unos pasos demasiado difíciles para los amarillos, así que se buscó la dificultad para ellos en unos giros entre árboles, más bien cerrados, con un poco de pendiente y sobre una base de hojas húmedas que supuso un montón de pies sueltos para todos ellos. Sin embargo, fue Jorge Apellániz el único en conseguir un magnífico y solitario cero en esa zona en su tercera vuelta.

Juveniles: Aimar Albiusa progresa muy bien

Un único participante en esta categoría, el simpático Aimar Albisua, que hizo todo el trial acompañado por su padre Gaizka, piloto de TR4.

Aimar va por amarillos, así que es muy fácil entender su actuación, pues basta compararlo con los de la categoría mencionada y ver que, aun estando solo en la categoría, lucha como el que más sobre su moto.

Nos gustó mucho el montón de detalles de habilidad que mostró ayer – equilibrio sobre todo -, así que le animamos a seguir en esa línea ascendente.

Alevines y féminas: Andrea Sáez del Burgo les gana a todos

Cuatro niños y dos niñas compitieron todos juntos en las cinco zonas especiales para ellos que el club les había preparado.

Desde hace algunos meses se viene observando que estos pilotos están elevando muy notablemente su nivel de pilotaje ¡y sus estilos sobre las motos! Sus propios padres, que les acompañan en todo momento, pidieron que se elevase el nivel de dificultad, pues su aprendizaje estaba ya exigiendo unos obstáculos de mayor nivel. Y así hemos actuado en consecuencia.

El nivel marcado – trazado único, sin flechas de paso – resultó muy adecuado, selectivo y competido. Los chavales pelearon cada punto durante todo el trial. En esta ocasión algunos giros eran un pelín cerrados para las motos normales, así que las diminutas eléctricas tuvieron una pequeña ventaja en eso. Por todo ello hay que destacar a la risueña Andrea Sáez del Burgo, quien con 37 puntos fue la mejor de todos ellos, y por tanto ganadora de la categoría Féminas.

Fijaos en lo competida que resultó esta carrera para estos chicos: a dos puntos por detrás de Andrea quedó Iosu Echeverría (39), a otro más (40) Diego García Egaña y a otro más (41) Íñigo Iriarte Aldaz. Luego, ya un poco más descolgados, Haitz Lertxundi, chaval normalmente abonado al podio pero que en esta ocasión tuvo más dificultades de las previstas con el agarre del suelo húmedo de Bearin, y, en último lugar, la esforzada Elena Arcas (61 puntos).