Como si de un faro de esperanza se tratara, el equipo Gas Gas Factory de trial, liderado por Santi Navarro y con Adam Raga y Arnau Farré como estandartes al inicio de 2015, ejemplificó con su lucha, tesón y voluntad los valores de una marca que se ha negado a desaparecer; a poner fin a más de 30 años de triunfos y títulos. Y lo han logrado.
«El futuro de Gas Gas no estaba en nuestras manos»
La temporada 2015 ha sido una de las más complicadas y convulsas para el fabricante gerundense. Y es que mientras en los despachos se libraba una dura batalla por salvarla de la desaparición su equipo de competición no sólo sobrevivía al golpe sino que se sobreponía y una vez más mantenía en jaque hasta el último suspiro al mejor piloto de la historia. Santi Navarro, máximo responsable deportivo de Gas Gas, nos explica cómo ha sido su año y nos redescubre al piloto que en su día se midió con hombres de la talla de Lampkin, Colomer o Fujinami.
– ¿Cómo habéis vivido el equipo de competición todo por lo que ha pasado Gas Gas en 2015?
– El equipo de competición estaba formado por Adam Raga, Jorge Casales, Arnau Farré y campeones nacionales de otros países, como es Matteo Grattarola (Italia), Loris Gubian (Francia) o Michael Brown (Gran Bretaña). Para tener un equipo sostenible en costes por la situación en que estaba Gas Gas se tuvieron que tomar una serie de decisiones para la temporada 2015 que afectaban, en mayor o menor medida, a la mayoría de pilotos excepto a Raga, así como también cambios estructurales del equipo. Aun así, esta reestructuración no pudo tener continuidad tras la carrera del Mundial en Japón por los motivos que todos ya conocemos. Después de esta carrera Gas Gas sólo pudo ayudar a Raga y Farré, pero a nivel de motos y recambios; para que pudiesen finalizar la temporada lo mejor que fuera posible.
– Lo que estaba pasando en los despachos y juzgados, sin embargo, aparentemente no se notaba a nivel de resultados. Raga ganaba carreras y comandaba campeonatos.
– Sí. El equipo estaba muy unido y todos teníamos el mismo objetivo. Teníamos una metodología y una inercia de trabajo que nos permitió seguir ganando carreras. El futuro de Gas Gas no estaba en nuestras manos, así que lo único que podíamos controlar era nuestro trabajo para conseguir los objetivos.
– ¿Cómo y cuándo os comunican que Gas Gas no puede ir a las carreras y que debéis buscaros la vida fuera de ella?
– Después de El Condado, Asturias, la quinta prueba del Campeonato de España y tercera puntuable para TR1. Sí, en mayo fue cuando se nos comunicó que la actividad del equipo de carreras no podía continuar. Y es por eso que los pilotos tuvieron que buscar recursos externos a Gas Gas para finalizar la temporada.
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– Se acaba de presentar por parte de Gas Gas su modelo para 2016. ¿Crees que los nuevos propietarios mantendrán su nombre y respetarán su exitosa historia deportiva?
– Sabemos que Gas Gas producirá 2.000 motos de trial para 2016 y que a nivel competición seguirá siendo un referente.
(–NdR: Arnau Farré, que firmó en su día hasta 2016, y Marc Riba, que apoyado por Non Stop repetirá en TR2, son los pilotos españoles que defienden esta temporada sus colores con apoyo de fábrica–.)
– A todo esto. Raga no ha sido el primer piloto top con el que has trabajado. En 2007, ayudaste a Jeroni Fajardo en su primera etapa en Beta.
– Si te refieres a mi etapa de mochilero, así es. (Sonríe). Con Fajardo estuve en 2007 y en 2008 y 2009 con Raga.
– … Y también ha pasado por ti Carles Traviesa, Campeón de España de TR2 en 2012 y que la temporada siguiente compartió box con Toni Bou en el equipo Montesa.
– Con Traviesa era una relación diferente; de amistad. Somos casi vecinos y entrenábamos en la misma zona. Nos conocimos cuando yo todavía era piloto y él tenía 7 u 8 años de edad. Fue al poner fin a mi trayectoria como piloto, y cuando estaba en la universidad, que pude entrenarle. Lo hice hasta que ya empecé en el mundo laboral y por tema de horarios ya no podíamos continuar. Tengo muy buenos recuerdos de aquella época, la verdad.
– Por cierto, ¿cómo pasaste de mochilero sustituto en Beta a máximo responsable de todos los equipos de Gas Gas en menos de cuatro años?
– Yo estaba trabajando en una ingeniería de instalaciones cuando me contactó Fajardo para ser su mochilero en Beta para la temporada 2007. Al final de 2007 Raga me propuso ser su mochilero y me pareció que con Raga había un objetivo claro, factible y ambicioso de conseguir el campeonato del mundo y con ello adquirir experiencia en la competición de élite. Al contactarme Raga significó que entraba en Gas Gas y tenía claro que quería dedicarme al sector off road.
– Entonces viste que podías combinar tu profesión con tu pasión por el trial.
– Con Dirección y el departamento de Recursos Humanos de Gas Gas diseñamos un plan de mi carrera profesional en la empresa. Consideramos que para adquirir experiencia y poder tomar decisiones directivas tenía que realizar una serie de tareas más de campo. Empecé de mochilero de Raga, después estuve una temporada en Gas Gas UK haciendo de mecánico, luego pasé al departamento de compras/costes y posteriormente a responsable del departamento Postventa y ya a mediados 2011 a responsabilizarme del departamento de carreras de Enduro con Iván Cervantes, Christophe Nambotin, Sebastien Guillaume, Jordi Figueras, Gonçalo Reis, de Trial con Raga y los campeones nacionales Grattarola, Brown y Gubian y del primer Dakar con Laia Sanz y Marc Guasch en que Gas Gas participó, el cual fue un éxito ya que desde que se decidió ir hasta la carrera solo tuve 3 meses para gestionarlo.
– ¿En ningún momento se te ha pasado por la cabeza volver a Quadrant12, donde tuviste tu primer contacto con el mundo laboral?
– No, ya que era del sector construcción y es un sector que no me atrae.
– Eres de los pocos ex pilotos que cuenta con estudios superiores. Te graduaste en la Escuela de Alta Dirección y Administración (EADA) de Barcelona. ¿Fue difícil compaginar tus estudios universitarios con tu carrera deportiva?
– Sí, soy ingeniero industrial y MBA por EADA. La etapa complicada fue el inicio de ingeniería. Disputaba el Campeonato de España, el Campeonato de Europa y las carreras europeas del Mundial. Además, en la universidad te obligaban a superar un mínimo de créditos, a aprobar X asignaturas, en un año. La verdad, hacía las dos cosas mal. Y estudiaba y entrenaba a rachas, según calendario de exámenes y carreras. De esta forma es imposible realizar algo bien, así que elegí centrarme en mis estudios.
– En 2001 pusiste punto y final a tu carrera tras 8 años en la élite y tras competir en el Mundial y Europeo con Beta y Montesa. ¿Fue fácil o difícil tomar la decisión?
– El corazón se me iba al trial y la cabeza a los estudios. Me costó aceptar que ya no volvería a competir y entrenar para estar al nivel exigido. Cuando la siguiente temporada se inició y en la primera prueba del Campeonato de España vi a mis compañeros compitiendo y que yo ya no estaba… recuerdo estar triste unos cuantos días por ello.
– Paradójicamente, ese mismo año ganaste la cita polaca del Europeo. ¿Tu mejor recuerdo internacional?
– Sí. Aunque también recuerdo el debut en el Mundial en Andorra en 1998. En el 98 no existía todavía lo que antes era el Mundial Júnior, que ahora se llama World Cup. Era categoría única. Así que pasé del Campeonato de España Júnior en el 97 al Campeonato del Mundo al año siguiente; a competir contra los mejores pilotos del mundo: Dougie Lampkin, Kenichi Kuroyama, Takahisa Fujinami, Marc Colomer, Graham Jarvis… Éramos unos 40 pilotos, creo recordar, y quedar de los 15 primeros para puntuar era realmente difícil para mi.
– ¿Quién tiene ‘la culpa’ de que el trial esté tan presente en tu vida?
– De muy pequeño mi padre me llevaba sentado en el depósito a hacer caminos; a hacer ruta. Y a partir de aquí siempre pedía ir en moto o que me comprasen una. A todo esto, veía a Jordi Tarrés por la televisión en los indoors y me llamó la atención lo de subir piedras y todo tipo de obstáculos. A partir de los 11 años ya dejé los caminos para aficionarme a hacer zonas. Fue en el 93 cuando el mecánico del taller del pueblo nos comentó que había una carrera cerca, un trial para niños organizado por el Motor Club 80 del malogrado Ricardo Pinet. De hecho, él fue quien nos dejó el remolque y coche para ir, ya que no teníamos nada. La sorpresa fue que gané en Cadete 125cc con una Gas Gas. Y a partir de ahí ya fue viniendo todo.
– No quiero que se me escape la ocasión de que me cuentes un poco sobre una de tus aficiones: el triatlón.
– (Sonríe). Sí. He estado unos años compitiendo en triatlón; desde distancias cortas como ‘sprint’ a largas como un ‘Ironman’. Lo sigo practicando, pero no a nivel competición. Pero también otros deportes como el la bicicleta de montaña o el trail run. Y también sigo entrenando ¡¡trial!! (Risas).
– ¿Qué espera Sant Navarro de 2016?
– Tengo esperanzas e ilusión de que el nuevo proyecto de Gas Gas tenga éxito. Y a nivel personal creo que dejaré un poco de lado mis aficiones para empezar a entrenar a mi primer hijo.
