El Campeonato Comunidad de Madrid de Trial en su temporada 2016 está siendo más madrugador que nunca, pues el 21 de febrero disputaba ya su segunda cita en la localidad de Cabanillas de la Sierra, que sustituía a última hora a Guadalix de la Sierra, tras la informal y poco elegante denegación de Medio Ambiente a dos días de la prueba.
Cabanillas salva el fin de semana
El motoclub Emedoce supo buscar soluciones en tiempo record y no se amilanó lo más mínimo ante el feo desplante de la Agencia de Medio Ambiente de la CAM, que en una maniobra sucia y digna de clanes mafiosos intentó que no se celebrase este trial denegando dos días antes un permiso que se había solicitado con meses de antelación y en un lugar en el que las motos de trial no iban a causar la más mínima huella de su paso y que anteriormente había recibido el visto bueno.
Pero no vamos a dar más vueltas a ese asunto, las absurdas e incorerentes razones de la denegación ya os las explicamos en el previo. Lo importante es que los numerosos aficionados al deporte del trial en la Comunidad de Madrid, hicimos valer nuestros derechos constitucionales y pudimos disfrutar de nuestro deporte, aunque fuese en un lugar distinto al inicial. Cabanillas de la Sierra es de sobras conocido por los aficionados, allí se han celebrado muchos triales y pese a ello el paso de las trialeras es inapreciable. Nos quedamos con las ganas de disputar la prueba en una nueva localización, pero otra vez será, porque no nos rendiremos.
Agradecer a Emedoce, con Fernando Gutiérrez al frente, y a la Federación madrileña de Motociclismo su labor para resolver el problema y que casi un centenar de pilotos de todas las edades disfrutasen de una magnífica mañana de trial. Y es que pese al frío de primera hora el sol hizo que la temperatura fuese incluso agradable.
En un buen recorrido de varios kilómetros se marcaron las 8 zonas a las que habría que dar dos vueltas, excepto los infantiles que realizaban una sola con dos pasadas por zona. Los obstáculos a sortear eran principalmente de piedra granítica, con rampas de tierra y giros en las dos primeras zonas y con alguna zona de piedra suelta y resbaladiza. Practicamente todas ellas mostraron un nivel muy sencillo en cada una de las categorías, lo que hizo que las penalizaciones fuesen muy bajas y los punteros tuviesen que afinar al máximo para no cometer errores, puesto que estos no tendrían posible enmienda.
El bajo nivel de las zonas no gustó a los que se jugaban los puestos de podio, pero seguro que hizo que los de más atrás disfrutasen más de lo habitual. A pesar de todo hubo pasos técnicos en los que había que ir realmente muy fino para no fallar, y aunque fueron pocos sí sirvieron para marcar las diferencias y establecer las clasificaciones sin demasiados empates.
Durante todo el trial se pudo apreciar un magnífico ambiente digno de destacar, y es que el trial de hoy dia ya no es lo que era por suerte, el respeto, clase y educación que tanto se elogiaba en los triales de clásicas se ha transmitido a los de modernas y ya no hay empujones ni achuchones para entrar en las colas. Lo habitual es preguntar quien es el último y guardar un orden y respeto, colocándose únos detrás de otros, y no aprovechando para colarse por los laterales, algo que mejora notablemente el disfrute y la amistad en este deporte, a todos gracias.
Otro punto a destacar en este reportaje es el número de inscritos, que parece sigue creciendo tras unos años de crisis. En esta ocasión hubo 72 inscritos, que no está nada mal. Tambie´n poco a poco van llegando nuevos niños y pilotos que entran desde otras especialidades como el enduro o el motocross, conscientes de que el trial mejora claramente la técnica off road.
En la carpa de inscripciones los pilotos disponían de bebidas cedidas por Coca Cola, Aquarius, Powerade… y al final del trial motos Difrenos llevó una unidad de la nueva TRS One para que pudiera probarla todo el que quisiese.
Penalizaciones bajas y podios apretados
Comenzamos el repaso por las clasificaciones con la máxima categoría TR1, en la que hubo 5 particpantes, el trial resultó más emocionante al acercarse los contendientes en unas zonas más llevaderas y sin ningún peligro, algo que podría animar a pilotos de la siguiente categoría. El actual campeón Carlos Tejera repetía triunfo sobre su Sherco con sólo 7 puntos, seguido de cerca por Alberto Monero con 10 y del joven valenciano Carlos Brines con 13, que a pesar de rodar en dos giros a cero falló de más en el primero. José Luis Ruiz y Guillermo Rodríguez completaban la categoría.
En TR2 los 21 participantes también tuvieron zonas más fáciles de lo habitual, como prueba el que los ocho primeros totalizaron penalizaciones de una sola cifra. Sin embargo sólo uno logró mantener la presión y no fallar ni una vez, José García Goyes «Sivis», el actual campeón TR2, que comienza bien el año. Con sólo dos puntos terminaba Bertrán Martínez Peñalver, poco a poco acoplado a su nueva Cota 300RR, mientras que Horacio San Martín «Yoyi» quien os escribe estas líneas, lograba el tercer peldaño del podio con 3 puntos.
Lo más gratificante fue haberlo hecho con una Fantic 305 de 1988 absolutamente original (neumáticos incluídos), al haber detectado una avería en mi Gas Gas unos días antes. Esto demuestra que actualmente en los triales de Madrid, se puede disfrutar y hasta lograr buenos resultados con cualquier moto, moderna, clásica o postclásica, gracias a una filosofía de marcaje de zonas más abierta, lógica y que busca los pasos técnicos pero sin peligro y no pasos retorcidos. El riojano Javier Ortiz era cuarto con 5 puntos y tras él triple empate a 6 con Carlos Varadé, Victor Valle y Felix Íñiguez.
En TR3 hubo 19 pilotos, y las puntuaciones fueron algo más altas que en TR2 y TR3+45. José Antonio García Conde era el ganador con sólo 3 puntos, seguido de Angel Parra con 8 y Jaime de Mariano con 9. También con 9 pero con un cero menos, Álvaro Pérez se quedaba fuera del podio, Javier Ruiz con 10 era quinto y a continuación cuádruple empate a 11.
En TR3+45 los veteranos demostraron tener más tablas en zonas sencillas, imponiéndose Julián López Calvo con 2 puntos, seguido de cerca por Luciano Ochoa y Michael Sans, empatados a 4. Con sólo un punto más se quedaban fuera de los puestos de honor Jesús Sanz y Juan Pérez Cabrera. En total hubo 16 participantes
La nueva categoría Post-clásicas parece que va ganando aceptación. Fueron 7 inscritos e incluye a motos clásicas y postclásicas (con frenos de disco, monoamortiguador y refrigeración pro aire). A pesar de sus motos clásicas y de ser veteranos demostraron ser los más hábiles en las zonas amarillas y es que los tres primeros sumaron tan sólo un punto.
Julio Fernández de Caleya se llevaba la victoria sobre su «nueva» Aprilia al ser el primero en fallar. Luis Arocas era segundo sobre su Bultaco Sherpa azul y Marino Galilea tercero con la Honda TLR200. Javier García Delgado era cuarto pero ya con 10 puntos.
En la categoría de los más pequeños, Infantil B, segunda victoria para Manuel Caturla, que con su Beta 50 se imponía sobre Thomas Verney y su moto eléctrica, sumando 7 y 9 puntos respectivamente. Tercero era Pablo García Casales con 13 y tras ellos Íñigo Estefanell y Cloe Zulueta. Las zonas y el recorrido esta vez fueron mucho más acordes para ellos, a diferencia de la prueba anterior en Valdemanco.
Y en Infantil A, donde puntúan los pilotos que entran en el rango de edad de TR2 y TR3, el ganador era Pablo Rodríguez García, seguido de Pablo García Fernández (ambos en TR2) y Angel Parra (TR3).
Buen inicio de temporada por tanto tras las pruebas de Valdemanco y Cabanillas. El siguiente trial será en Becerril de la Sierra el 3 de abril, pero antes toca el inicio del Campeonato de Clásicas en Venturada, el 13 de marzo. No te pierdas a continuación la galería de fotos de este trial. Ah, y si aún no te has suscrito, te invitamos a hacerlo y a colaborar con el mantenimiento de esta tu revista online, pronto sorteo de productos Jitsie para todos los suscriptores!!!