La temporada 2024 del Campeonato Comunidad de Madrid de Trial se inició por vez primera en Valdemorillo de la mano del Moto Club TrialFactory y Todotrial, que ofrecieron una prueba del agrado de todos por la belleza de sus zonas.
Texto: Horacio San Martín «Yoyi». Fotos: Javier Benito
El Trial Fiestas de San Blas de Valdemorillo, encuadrado en el programa de fiestas patronales de la localidad, ha sido en estos últimos años la prueba que abría la temporada de trial en la zona centro de España, pero lo hacía como trial social de entrenamiento por lo que para esta ocasión se quiso dar un paso más, pasando a ser la primera cita del Campeonato Comunidad de Madrid por primera vez.
Aunque Valdemorillo cuenta con una larga tradición trialera y multitud de vecinos aficionados a la moto de campo y el deporte del motor, nunca se había celebrado una prueba puntuable para este Campeonato, reservándose para los citados triales sociales y también para los Triales de Clásicas e Infantiles, estos sí con rango puntuable para el Trofeo Madrileño.
Para 2024 el nuevo panorama en el trial de Madrid abría la puerta a esta posibilidad, ya que para este año ha desaparecido el Moto Club que más pruebas venía realizando en la última década, Emedoce. De este modo el Moto Club TrialFactory se ha lanzado a cubrir ese hueco y organizará este año tres citas del Campeonato de Madrid (Valdemorillo, El Molar y Zarzalejo), además de las habituales que venía realizando de Clásicas y Niños.
Por lo tanto la apertura de temporada sería en esta ocasión por todo lo alto, y para ello desde TrialFactory y Todotrial se quiso preparar un trial de gran calidad, especialmente en lo que se refiere al marcaje de las zonas. A pesar del poco terreno disponible se contó con nuevas localizaciones, como en el último trial de clásicas, dando lugar a 8 zonas muy variadas a las que había que dar 3 vueltas en un tiempo límite de 4 horas y media.
Así nos encontramos con zonas largas y amplias, de trazada y diseño más bien «clásico», muy técnicas pero sin peligro y con un grado de dificultad ideal para cada una de las cuatro categorías. Quizás el nivel rojo fue el que quedó algo más difícil de la cuenta, lo que motivó el cambio de categoría de algunos pilotos inicialmente inscritos en TR1.
Lo que más gustó fue precisamente el diseño de las zonas, con giros subidas y bajadas de tierra, escalones o pasos técnicos en piedra más o menos resbaladiza, además un par de zonas con algo de agua y otra con piedra de cantera ofreciendo cada una de ellas diversa dificultad y también la posibilidad de elegir diferentes trazadas, pero sin peligro. Lo que se quiso evitar era las zonas «retorcidas», «ratoneras» o excesivamente cortas como vimos en algunos triales del año pasado, y con ello ofrecer a los participantes zonas bonitas en las que disfrutar, de las que crean afición.
Además el día acompañó con temperaturas casi primaverales y un sol espléndido, aunque a primera hora de la mañana el terreno se encontraba bastante húmedo y dificultaba las cosas, especialmente en la zona 1, una de las más difíciles. Esta inicialmente debía ser la zona 8, pero hubo que cambiar el orden al no poder hacer el recorrido en círculo para evitar el paso por una finca. Esto hizo que una parte de la corta interzona, de casi 2 kms por vuelta, tuviese que ser de doble dirección, aunque por un camino muy ancho que no ocasionaba peligro. Para evitar tráfico excesivo la Policía Local cortó temporalmente el paso por los caminos a los coches y otros vehículos.
Los participantes que esperaban encontrar una prueba como las de años anteriores en los triales de entrenamiento, con las zonas comprimidas en un espacio muy reducido, quedaron gratamente sorprendidos, y es que aunque el terreno disponible es escaso, se le pudo sacar el máximo provecho. Lo que no se pudo evitar fueron las colas en algunas zonas, y es que con un recorrido de apenas 2 kms es difícil extender el «pelotón» que en esta ocasión fue de casi 80 pilotos.
A destacar el numeroso público asistente, como siempre en Valdemorillo, que disfrutó de este bello deporte en un precioso entorno, y más en esta época del año con la hierba verde y los charcos de la lluvia.
Con actividades como esta el Ayuntamiento de Valdemorillo sigue ampliando su vinculación con todo tipo de deportes, sin discriminación, apoyando de verdad los valores que este transmite y con el detalle de incluir algunos de ellos en su programa de fiestas, como fue el caso de la veterana marcha de Mountainbike el fin de semana anterior o competición de tiro al plato entre otras.
Y también hay que mencionar que un año más la organización recogió de los lugares donde se marcaron las zonas gran cantidad de basura, especialmente cristales, botellas, latas de refrescos y otros desperdicios, llegando a llenar 4 bolsas de basura de tamaño considerable.
TR1, Manu Caturla vencedor
Y para orgullo de los vecinos de Valdemorillo, uno de los suyos fue precisamente el vencedor en la máxima categoría, el actual campeón de Madrid Manu Caturla. El piloto del equipo Todotrial TRRS se llevaba una cómoda victoria yendo de menos a más para firmar una magnífica tercera vuelta con sólo 4 puntos, completando el día con 24 penalizaciones. Roberto Bautista (Sherco) era segundo con 37 y completaba el podio el joven piloto vasco Eneko Martínez (GasGas) con 39, que contaba con la ayuda del excampeón de España TR2 Oriol Noguera como mochilero.
Otro excampeón de España, Adriano Carnés (TRRS), retomaba su vuelta al trial tras casi 20 años retirado, y es que tras su retorno en 2022 se ha tomado un 2023 de descanso y ahora vuelve con ganas, aunque como él mismo nos comentaba necesita sacar tiempo para entrenar y ponerse en forma. Esta fue la causa de que se retirase tras la primera vuelta. Vistas las puntuaciones el nivel rojo fue más difícil de lo habitual, pero más que por obstáculos demasiado grandes por lo resbaladizo del terreno en algunas zonas como la 1, 3, 5 y 6, difíciles técnicamente pero sin peligro.
Se echó en falta la participación de otros habituales como Jorge Redondo o Hugo Barrera, mientras que Juan González e Íñigo Estefanell optaban por competir en la nueva categoría TR2.
TR2, estreno con victoria de Íñigo Estefanell
La gran novedad de este año es la incorporación de esta nueva categoría, que ahora será la que realiza los pasos azules, mientras que TR1 hará los rojos. La idea es recuperar un nivel de dificultad intermedio entre el rojo y el verde, algo que siempre existió en Madrid pero que desapareció hace ya años, cuando dejó de haber pilotos de nivel rojo. Lo que sucedió a continuación es lo que era previsible, el nivel azul se fue tornando rojo hasta «desaparecer».
Ocho fueron los pilotos participantes en este retorno del verdadero nivel azul, tres procedentes de rojos y el resto de verdes, si bien hay que decir que la intención de Estefanell o Jiménez Antona era en principio competir en TR1, decidiendo bajar de categoría al ver que las zonas rojas eran quizás demasiado fuertes.
Las zonas azules resultaron ideales para esta categoría, como se puede apreciar en las puntuaciones, siendo exactamente lo buscado, el nivel intermedio entre verde y rojo, con escalones y pasos complicados pero nunca excesivos ni peligrosos y que se pueden hacer sin ayuda de mochileros.
Iñigo Estefanell (Sherco) era el vencedor con un total de 10 penalizaciones, apenas dos puntos más que Alberto Martín (Todotrial TRRS), que era segundo, con Juan González (GasGas) completando el podio con 19 tras hacer dos fiascos en las dos últimas zonas cuando llevaba cero en toda la vuelta, y es que estas zonas fueron el talón de aquiles del piloto de Difrenos.
TR3, Angel Parra vencedor
La categoría TR3 o verde fue la más numerosa con 23 pilotos y aunque teóricamente con la nueva distribución de categorías debía ser un poco más fácil que las pruebas más complicadas del año pasado, sí que fue más sencilla que algunos triales como Morata, pero tampoco estuvo por debajo del nivel habitual. Y es que hubo algunas zonas con pasos muy técnicos que difícilmente se lograban sacar a cero. Al final fueron zonas bonitas y selectivas pero sin peligro, siendo lo más complicado el doble escalón resbaladizo de la zona 1. Sin embargo el escalado de las puntuaciones demuestra que el nivel fue el ideal para esta categoría, y podría establecerse como referencia para el resto de pruebas.
A destacar que también fueron zonas de trazar, y que todas ellas se podían realizar en estilo «non stop» sin paradas ni cambios, aunque estos se utilizasen para asegurar en algunas zonas. Precisamente este estilo de marcaje de zonas en todas las categorías, hizo que el paso de los pilotos por las zonas fuese muy fluído, incluso en los TR1, lo que es de agradecer.
El joven trialero y endurero Angel Parra fue el ganador con 8 puntos seguido de Mariano Gómez con 9 y del palentino Victor Valle con 10, lo que demuestra lo apretado de esta categoría.
TR4, primera victoria de Pau Ajenjo
La categoría amarilla también tuvo zonas muy técnicas y selectivas, ya que en todas ellas se podían cometer errores. También los amarillos tuvieron que trabajarse las zonas, ya que al ser largas y con distintas trazadas posibles hacían que fuese un trial mucho más completo de lo habitual. Y es que ha habido triales en que los pilotos de amarillos apenas tenían que ir por un camino realizando apenas una subida y una bajada y poco más. En Valdemorillo las zonas de amarillos se cuidaron y trabajaron tanto como las del resto de niveles.
Pau Ajenjo lograba su primera victoria en esta categoría con un total de 4 puntos, logrando una ventaja de 6 puntos sobre Marcos Ávila, que a su vez aventajaba claramente a su hermano Lucas, que completó el podio con 22. Un total de 13 pilotos compitieron en TR4, reservado a pilotos amarillos con menos de 45 años.
TR4+45, ajustada victoria de José Manuel Herráez
Siguiendo con el nivel amarillo pero entre los mayores de 45, se notó que la veteranía es un grado, pues las penalizaciones fueron mucho más bajas que entre los TR4 y los seis primeros terminaban con penalizaciones de una sola cifra en sus tarjetas.
La lucha por la victoria fue apretadísimay se tuvo que resolver en el desempate a favor de José Manuel Herráez, teniendo que conformarse Luis Arocas con el segundo puesto, ambos con tan sólo 2 puntos. Con 3 puntos Marino Galilea era tercero sobre su Beta TR34, con la que también podría competir en categoría Evo.
Un total de 17 pilotos compitieron en esta categoría.
Evo, Paco Guzmán en lo alto del podio
La categoría reservada a las motos clásicas, post-clásicas, y modernas fabricadas hasta el año 1995 incluído contó en esta ocasión con mayor participación de la habitual, ocho inscritos. Todos ellos disfrutaron en las zonas amarillas, completamente factibles también para este tipo de motos, ya que no había grandes escalones ni giros cerrados en los que no cupiese la moto.
Todos los participantes eran veteranos de alto nivel, por lo que la lucha por la victoria sería también muy disputada, aunque fue Francisco Guzmán quien sobre su Bultaco Sherpa 199B se llevaba la victoria con 6 puntos. Otro veteranísimo del trial madrileño, Paco Callejo, se colocaba segundo tras su tocayo con 10 penalizaciones a los mandos de su Merlin DG 88. Y con 12 puntos completaba el podio Julio Fernéndez de Caleya, también con Bultaco.
Infantil A TR4
En la subcategoría Infantil A, que también realiza las zonas amarillas, la vencedora fue la piloto vasca Andrea Saez del Burgo, que con 31 puntos se imponía por apenas 4 penalizaciones a Pablo Carralón, mientras que Rodrigo Pua era tercero con 46 y Esteban Muñoz completaba la clasificación.
Valoraciones inmejorables
En resumen, magnífico comienzo de temporada, excelente estreno del MC TrialFactory en la organización de una prueba del Campeonato de Madrid, y aún mejor acogida de los participantes, que transmitieron en masa su gran satisfacción al finalizar la prueba. Como muestra destacaremos el comentario recibido por parte de uno de los pilotos más veteranos de Madrid, con lo cual el valor de su opinión cobra una especial relevancia: «Maravilloso, increible, yo diría que hasta milagroso trial!!. Que hayáis conseguido hacer en este lugar unas zonas tan bonitas y variadas de tierra, de agua, de barro, de piedra me parece alucinante. El nivel muy adecuado para cada categoría. Se nota que sabéis de trial y de zonas y que os apasiona este deporte. El 10 se queda muy muy corto. Lo disfruté como nunca. Enhorabuena a todos vosotros.» Fueron muchas las valoraciones en esta línea, tanto al finalizar la prueba como posteriormente por redes sociales, lo que os agradecemos enormemente.
Al finalizar la prueba se hizo la entrega de premios con presencia de la concejal de deportes del Ayuntamiento de Valdemorillo, Eva Ruiz, quien mostró su total apoyo a este bonito deporte plenamente compatible con el cuidado del entorno natural. Desde la organización, queremos transmitir nuestro agradecimiento al Ayuntamiento de Valdemorillo así como del personal de la Federación Madrileña de Motociclismo, Jueces de zonas y picas, Protección Civil, Policía Local, servicios médicos, Agentes Forertales y por supuesto a los numerosos espectadores y pilotos que no os quisisteis perder este bonito día de deporte en tan bonito entorno.
La próxima prueba del Campeonato de Madrid será el 10 de marzo en Siete Iglesias, pero antes dará comienzo el Campeonato de Clásicas, este domingo 4 de febrero en Venturada.