Cabanillas de la Sierra acogió la prueba inicial de un Campeonato de Madrid de «transición» que ha empezado con gran éxito de inscritos pese a no ser del formato que los aficionados quisiéramos, ya que reune en una sóla jornada a las categorías de motos modernas y clásicas.
Texto: Horacio San Martín «Yoyi». Fotos: Neus Tomás Arauz. Vídeo: Manolo Torralbo
Más de 120 inscritos en un comienzo de temporada esperanzador
Tras un 2020 lleno de dificultades a causa de la pandemia sanitaria, los aficionados al trial comenzamos la temporada 2021 con muchas ganas de poder volver a disfrutar de nuestro deporte y recuperar la normalidad lo antes posible, aunque para ello aún tengamos que esperar un tiempo indeterminado. Esto se hizo notar claramente en el número de pilotos inscritos en este trial, más de 120, destacando la presencia de algunos llegados desde otras comunidades como Andalucía, Extremadura, Castilla León, País Vasco o Cataluña, pero es que además también contamos en esta ocasión con pilotos de otros países como Gran Bretaña o Estados Unidos, sobre quienes os comentaremos más adelante.
Es de agradecer el esfuerzo de la FMM y los clubes madrileños por salvar la temporada pasada y mantener la actividad en esta. Gracias a ello los aficionados de Madrid y los de otras comunidades que han querido acudir han podido mantener la actividad deportiva pese a la dificil situación en la que aún nos encontramos. También se agradecen los esfuerzos y logros obtenidos para que la licencia federativa permita la movilidad pese a los casos de confinamiento, nos consta que se ha hecho mucho y buen trabajo por parte de las Federaciones Madrileña y Española.
Para hacer esto posible hay que seguir a rajatabla las medidas de seguridad, como es el uso de la mascarilla en todo momento, así como tratar de mantener cierta distancia de seguridad y ser responsables no acudiendo en caso de mostrar síntomas o haber tenido contacto con personas contagiadas.
Buen trabajo también por parte de los jueces de zona que no han dejado de asistir a los triales pese a la pandemia y que hacen su trabajo realmente bien. Ya pocas veces se ven discusiones entre pilotos y jueces y en caso de haberlas son cordiales y educadas, lo cual es de agradecer. Y hablando de cordialidad, en Madrid es ejemplar el respeto en las colas, respetando los turnos y preguntando quien es el último, algo que se tardó muchos años en conseguir y que no se puede perder, así que os pedimos a todos mantener ese respeto y transmitirlo a quienes aún no tienen esta costumbre.
Colas, sí, pero mucho menos de lo esperado
El alto número de inscritos hacía temer por numerosas colas de entrada a las zonas, lo que hizo que algunos habituales prefiriesen no acudir, esto significa que el potencial de los triales en la Comunidad de Madrid puede ser aún mayor. Ante esta posibilidad, el Moto Club Emedoce, encargado de la organización, decidió acertadamente ampliar a 10 zonas a 2 vueltas en lugar de 8 a 3 vueltas y conceder media hora más de tiempo para completar las dos vueltas.
Cinco horas de tiempo más media hora de penalización serían suficientes para realizar las 20 zonas. Sin embargo la ampliación se quedó escasa ya que en algunos momentos se produjeron embotellamientos de más de media hora. Hubiera sido ideal ampliar a 12 zonas y 2 vueltas, sumando así un trial de 24 zonas como es habitual cuando se dan 3 vueltas a 8 zonas. Para marcar esas dos zonas extra había terreno de sobra y sólo se requiere un par de jueces y picas más, gasto que se puede afrontar con este alto número de inscritos, así que animamos a los clubes organizadores a establecer 12 zonas a 2 vueltas como el standard de calidad para las próximas citas.
No todos los pilotos encontraron colas, hubo quienes acabaron sorprendidos de haber realizado el trial de un modo realmente fluído y sin encontrar apenas atascos. Las peores situaciones de acumulación excesiva de pilotos se solventaban en algunos casos dando paso a dos a la vez para tratar de descongestionar la zona y, aunque la mayoría de veces la operación era exitosa, sí que hubo algún que otro cruce de pilotos ocasionalmente. El caso es que esta situación no es la ideal, pero se puede solucionar fácilmente como hemos comentado, con 12 zonas a 2 vueltas la calidad de los triales seguro que mejoraría y todos los pilotos lo agradecerían.
Unificación de categorías, lo que menos gusta
Pero el mayor descontento no estaba en el tema de las colas, sino en el nuevo formato para 2021, en el que se ha eliminado el Campeonato de Madrid de Trial de Clásicas unificando categorías en un único campeonato de Trial, algo que no ha gustado nada puesto que quita a muchos la posibilidad de correr dos campeonatos y de participar en más triales con el aliciente de combinar moto clásica y moderna, o clásica y postclásica, a pesar de haber pagado el mismo coste de licencia que en otras temporadas. Cuando hemos preguntado a la FMM por este cambio, nos han asegurado que se trata de una medida provisional ocasionada por la situación sanitaria, pero que para 2022 volverá a recuperarse el Campeonato de Clásicas como tal, algo que muchos pilotos temen que no se haga realidad.
Lo cierto es que esta medida no se entiende demasiado cuando se ha convocado además del Campeonato de Madrid, dos Triangulares, sumando en total 13 citas, casi las mismas que si se hubiesen convocado los dos campeonatos. Por lo tanto no debe tratarse de un problema de escasez de fechas. Se oyeron críticas que apuntaban a intereses económicos pero esperamos que pronto la FMM confirme que el Trofeo de Madrid de Trial de Clásicas vuelve en su formato habitual para 2022.
El problema de fondo es que marcar un trial para motos modernas es incompatible con marcarlo para clásicas, y así ha sucedido que la categoría Clásicas Expertos ha desaparecido, contando con cero inscritos. Otra cosa distinta es que en niveles amarillo y blanco de un trial de modernas se pueda participar con motos clásicas o que se hayan creado exitosamente categorías como Postclásicas y Evo para estos casos. En resumen, los aficionados reclaman a voces la vuelta al formato anterior, que iba realmente bien.
Algo similar es lo que ocurre con las categorías infantiles, y es que un trial para niños es incompatible con un trial para adultos, lo que hace que el número de estos siga siendo muy reducido y que incluso los habituales no hayan estado presentes en esta ocasión. Cuando hemos preguntado a algunos padres, nos han dicho que la Federación no está cuidando a los niños y que pese a que su función es la promoción del deporte, parece que sólo se busca la rentabilidad… Lo cierto es que llevamos años sin triales infantiles en Madrid y que en otras Comunidades Autónomas se llevan a cabo con éxito. Estamos seguros de que la FMM podrá sopesar esta situación y buscar fórmulas para que los niños puedan disfrutar de triales a su medida como antiguamente.
Otras novedades para este año pillaron a algunos por sorpresa, como la obligatoriedad de llevar dispositivo «hombre al agua» en las motos clásicas. Os recomendamos seguir las noticias que se van publicando en las webs de Todotrial y de la FMM, y os remitimos al artículo previo con las novedades que encontraréis aquí.
Buenas zonas, aunque ya conocidas
Pero no todo fueron críticas, el trial de Cabanillas en general gustó por un buen marcaje de las zonas, con un nivel adecuado en cada una de las categorías y con un recorrido de interzona de unos 4 kms que es importante para estirar el pelotón y hacer disfrutar también del recorrido.
Zonas marcadas en su mayoría sobre roca granítica muy adherente, con giros, y un par de ellas sobre laderas de tierra y grava suelta que comprometían un poco más la adherencia. Aunque el marcaje en cada trial es distinto, sí que algunas zonas utilizaban pasos ya vistos en anteriores triales, haciendo que algunas de ellas ya resulten un poco repetitivas. Lo cierto es que los aficionados de Madrid tienen ganas de triales diferentes porque ahora mismo la sensación es de encontrar «lo de siempre».
Ante el éxito de participación el paddock se llenaba hasta arriba, llegando al punto de que quienes llegaron más tarde casi se quedan sin espacio para aparcar, y es que la planta de compostaje que se sitúa en lo que antes era la explanada de aparcamiento ha reducido mucho el espacio disponible.
El día transcurría soleado y con temperaturas agradables, así que se pudo disfrutar de una bonita mañana de trial en la que la lucha por los numerosos podios fue muy apretada, como veremos a continuación.
Categorías Motos Modernas
Ahora en los triales nos encontramos con nada menos que 13 categorías, 4 de modernas, 7 de clásicas, 2 de infantiles… De todas ellas 2 desiertas, la de Infantil B y la de Clásicas Expertos, claramente por incompatibilidad de zonas con triales de modernas.
En la máxima categoría TR1 nos encontramos probablemente el mayor número de inscritos de la historia con 17 pilotos, destacando la presencia del catalán Oriol Pi, que arrasó finalizando el trial a cero en el nivel azul, al no haber ya nivel rojo en los triales de Madrid. El piloto del nuevo equipo Todotrial Manu Caturla finalizó segundo con 12 puntos, completando el podio el piloto vasco Diego Urreta, aunque no aparece en la clasificación por un error.
Las zonas azules subieron algo su nivel respecto del año pasado ofreciendo un nivel bastante técnico pero sin demasiado peligro. Algunos ya reclaman el retorno de un nivel rojo un poco más exigente, suavizando el azul para que vuelva a ser apto para veteranos, en definitiva volver a las categorías que siempre hubo en Madrid (Rojo, Azul, Verde y Amarillo más zona libre).
A destacar el retorno al trial madrileño de pilotos como Fernando García Casales, Guillermo Rodríguez, la subida de categoría de Eva Muñoz, o el estreno de Alberto Lozano o Samu Rojo habituales de los triales de Argés, así como la llegada de pilotos de Andalucía, Extremadura y Euskadi.
En TR2 la inscripción era de 18 pilotos entre los que tenemos que destacar algunas curiosidades. Bonito retorno de Ignacio González Ruiz «el dentista culturista» que tras 25 años ausente de los triales vuelve con muchas ganas y motivación. Ignacio es hermano del multicampeón madrileño Juan González y un apasionado del deporte y los retos, que además nos anima a todos a luchar por nuestros sueños a través de sus redes sociales, os recomendamos seguirle en @odonstrong!
Otra incorporación es el estadounidense de descendencia checa y mexicana Kristofer Roos, que se encuentra realizando sus estudios universitarios en España y que no ha querido desaprovechar la oportunidad de competir en nuestro país, para lo cual le hemos brindado toda la ayuda posible desde Todotrial acogiéndole en nuestro nuevo equipo. Y ya que hablamos del equipo Todotrial mencionar a otra de sus componentes, Jimena Leboreiro, que se ha atrevido a subir desde la categoría TR3, al igual que han hecho Diego Toral y Javier Ruiz Lozano, seguro que los tres seguirán evolucionando a lo largo del año.
En cuanto a los resultados, el podio lo ocuparon los veneranos, León Álvarez en el primer puesto con sólo 3 puntos, seguido de Alberto Moreno con 4 y Juan González con 6. Muchos de estos pilotos reclaman el retorno de la antigua categoría azul, con zonas de más nivel pero sin llegar al del actual TR1.
En TR3 también hubo buena participación, 16 pilotos, siendo la victoria para otro piloto que volvió a los triales el año pasado tras más de una década ausente, José Luis López Bueno, con 9 puntos. Segunda y tercera plazas para los dominadores del año pasado, Luis Franqueira y Jaime de Mariano, con 15 y 16 puntos. Como veis las puntuaciones de amarillos fueron más elevadas de lo habitual, quizás para combinar con los pilotos de Clásicas Trialeros, que suelen tener bastante buen nivel.
En TR3+45 doce veteranos lucharon por el podio, siendo la victoria para Carlos Acosta con 11 puntos seguido de José Manuel Herráez con 14 y el palentino del nuevo equipo Todotrial Paco Antolín con 15, en una categoría apretadísima y también con más nivel del habitual. Entre los pilotos amarillos hubo quejas por lo ratonero del marcaje del inicio de la zona 8, que no gustó a nadie al ser muy poco trialero.
Como ya hemos mencionado, hubo muy pocos niños en Cabanillas, ya que muchos decidieron acudir a otros triales y reclaman algo más de atención por parte de la FMM. Las zonas blancas para ellos se quedaron excesivamente difíciles y hubo ausencia de pilotos de Infantil B. La victoria fue para Carlos Paredes con 32 puntos, seguido de Alvaro Amian con 53 y Claudia Serrada con 66. A destacar también el debut de René Tello con su Vértigo 125.
Categorías Motos Clásicas
Ante la nula inscripción de pilotos en categoría Expertos, la máxima categoría en clásicos pasaba a ser la de Trialeros, que dejaban el habitual nivel verde de los triales de clásicas para hacer el amarillo de este trial de modernas.
El excampeón de expertos Paco Guzmán se hacía con la victoria sumando sólo 3 puntos, lo que supone la mejor puntuación scratch en el nivel amarillo. Segundo era el excampeón de Trialeros Luis Arocas con 7 y tercero el campeón andaluz Rafael Trucios con 8, puntuaciones que son de las mejores en la general del nivel amarillo por delante de las categorías modernas. La categoría estuvo muy disputada y se vio un gran nivel de pilotaje. Mala suerte para Joaquín Luis López Jiménez, que sufría una caída fracturándose un dedo de la mano izquierda, concretamente el quinto metatarso.
En categoría Post Clásicas, también en el nivel amarillo, con motos que llevan frenos de disco, monoamortiguador y refrigeración por aire, sólo hubo dos inscritos, siendo primero el vasco Roberto Mendíbil con 6 sobre su vistosa Mecatecno Dragonfly, y por tanto la segunda mejor puntuación scratch en nivel amarillo, y segundo Gonzalo Victoria de Lecea con Merlin DG3.
En Evo, para motos hasta 1994 ya con refrigeración líquida, hubo cuatro participantes. Victoria de Bertrand Martínez Peñalver sobre la exclusiva Honda TLR 250 réplica Lejeune, seguido de Jorge de Lorenzo con Beta Techno, retornado tras varios años ausente y de Nacho Tamargo con GasGas JT25.
Pasando al nivel blanco, en Pre 75 sólo se contó con tres pilotos, ya que los habituales de esta categoría son de los que menos gracia les hace correr en zonas pensadas para motos modernas. Juan Carlos Ávila volvía tras un año en blanco y vencía con 26 puntos a pesar de utilizar una Ossa MAR prestada por su amigo aún lesionado Antonio Díaz. Marcelo Cayón era segundo con 44 y David Chulia tercero con 46.
En Clásicos hubo 22 pilotos, de entre los que cinco se retiraron, muy probablemente también por no encontrar este estilo de trial apropiado para las clásicas. Los pilotos andaluces fueron los dominadores, con el presentador de Canal Sur Enrique Romero llevándose una victoria destacada con 5 puntos, seguido de José Manuel Moreno con 10 y Juan Manuel Cano con 11. A destacar que hubo más de 14 pilotos andaluces en este trial.
Y en Post Clásicas Blancos, sólo dos participantes, Alvaro Gómez Pintado y Alfonso García Burgos que fueron primero y segundo respectivamente.
La segunda cita de este peculiar Campeonato mezclado de Madrid será el día 25 de abril en Venturada organizado por el MC Sotobike en colaboración con el nuevo MC Top Race, un trial tradicional para el campeonato de clásicas y que por tanto probablemente tendrá un formato más del estilo de estas motos.