La VI edición del 2 Días de Trial de Los Ángeles de San Rafael, que además era la segunda prueba puntuable del Trofeo Sotobike de Trial de Clásicas 2015, fue un gran éxito organizativo y estuvo marcada por el buen tiempo y muchas novedades, además de la participación de dos invitados de lujo, Jorde Tarrés y Manuel Soler. A continuación el reportaje y dos completas galerías con más de mil fotografías.
Jordi Tarrés y Manuel Soler brillan en la VI edición del 2 Días de Los Ángeles de San Rafael
Los 2 Días de Trial de Los Ángeles de San Rafael llegaban a su sexta edición con un buen número de novedades que contribuían a dar un aire renovado a la que ha sido la segunda cita del Trofeo Sotobike de Trial de Clásicas 2015.
Un campeonato de nivel nacional que está demostrando tener una gran acogida por parte de un gran número de aficionados a pesar de estos momentos de crisis económica y del hándicap de un calendario apretado lleno de pruebas de trial de gran calidad.
Tan sólo unas semanas después de la prueba inicial celebrada en Maeztu y que puso el nivel organizativo realmente alto, llegaba esta segunda prueba en la famosa urbanización segoviana de Los Ángeles de San Rafael que tan buena acogida ofrece siempre a todo tipo de deportistas y, por supuesto, a los aficionados al trial desde hace muchos años.
La principal novedad ha sido el cambio de fecha, pasando a mayo, concretamente al fin de semana en que tradicionalmente se celebraba el exitoso 2 Días de Trial de Robregordo. Razones aparentemente medioambientales han sido las que han obligado a este intercambio de fechas, pasando Robregordo a época otoñal y LASR a primaveral.
No es la primera vez que el trial de Los Ángeles de San Rafael cambia de fecha, puesto que se inició en septiembre pasando después a diciembre y noviembre, por lo que en esta localización se han vivido ya triales de todo tipo, bajo el intenso calor de la primera edición y con el gélido frio e incluso nieve de los últimos años. Sin duda todas las condiciones tienen su atractivo pero unas se hacen más agradables que otras. En esta ocasión la meteorología fue perfecta para disfrutar del trial, con dos días de sol y temperaturas cálidas pero no en exceso.
Otra novedad fue el cambio de localización de la salida y paddock, pues tras varias ediciones celebrándose junto al hotel Comendador, en la parte alta de la urbanización, se volvía a la parte baja, junto al embalse y el Hotel Náyade. Perfecto enclave para la época que se pudo disfrutar en los momentos previos y sobretodo post-trial, ya que el ambiente «playero» junto al bar Nassau creaba un perfecto clima para descansar tomando mojitos en la terraza mientras se podía contemplar el ambiente juvenil en las instalaciones del Wakeboard Center. Algunos incluso aseguran haber visto alguna ninfa náyade por los alrededores.
En cuanto al trial en sí, pese a que se temía una baja inscripción, finalmente los 125 inscritos pueden considerarse un éxito dada la actual masificación de triales en estas fechas. Lo que sí se echó en falta fue un mayor número de pilotos procedentes de comunidades como la valenciana, andaluza o gallega, que en años anteriores eran más numerosos, así como una mayor participación en las categorías abiertas a motos modernas, TR1, TR2 y TR3, que bajó respecto del año pasado.
El Moto Club Sotobike volvió a hacer gala de su alto nivel organizativo, no dejando de cuidar ningún detalle y tratando siempre de agradar a los participantes.
El ambiente general era como siempre de lo más profesional, con el camión, la carpa de verificaciones, el podio y rampa de salida, el recinto acotado para el parque cerrado, etc.
En la tarde del viernes comenzaron las verificaciones, con las que se recibía esta vez un polo conmemorativo de la prueba así como un ticket para la cena del sábado.
El sábado continuaban las verificaciones para quienes no habían llegado el día anterior, principalmente los pilotos madrileños y de otras zonas cercanas.La salida en esta primera jornada se iniciaba a las 10:30, adelantándose a las 9:00 en la jornada del domingo.
Continuación del reportaje y 2 galerías con 441 fotos del sábado y 605 del domingo:
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Los pilotos azules y verdes deberían afrontar 20 zonas, 18 los amarillos, que el MC Sotobike había preparado con mucha antelación y meticulosidad, siendo todas ellas perfectas en cuanto a nivel, belleza y selectividad para cada uno de los tres niveles. Sin duda la perfección en el marcaje de las zonas es uno de los puntos fuertes de todas las pruebas organizadas por el Sotobike, lo que garantiza el disfrute de todos en zonas muy técnicas, de diseño clásico y al mismo tiempo exigente para sacar a cero. El nivel verde y amarillo siguen siendo los que reúnen a mayor número de participantes mientras que el azul peca quizás de demasiado cerrado y exigente por lo que la participación ha bajado claramente respecto de hace unos 5 años, cuando era quizás algo más accesible.
El recorrido en esta ocasión fue más corto que en otras ediciones, pero lo suficiente para distribuir a los participantes sin ocasionar excesivas colas en las zonas. Combinando caminos y senderos trialeros, se decidió dejar como opcional para los amarillos uno de los tramos más largos y complicados, el que daba acceso a la zona 14, que sólo realizaban las categorías verdes y azul. Justo antes de este tramo y tras la zona 13 se encontraba el puesto de repostaje y avituallamiento, en el que se podía reponer fuerzas a base de fruta, bocadillos, frutos secos, agua, cerveza, bebida energética, gominolas, como siempre perfecta la atención por parte de la organización hacia los participantes y de las chicas encargadas del puesto de avituallamiento.
Uno de los atractivos de este trial fue el plantel de pilotos invitados, nada menos que dos mitos del trial, el heptacampeón mundial Jordi Tarrés y el cuatro veces campeón de España Manuel Soler.
El primero de ellos dio todo un recital de clase y pilotaje, haciéndose con una más que contundente victoria en la máxima categoría, Expertos, pese a utilizar una moto totalmente desconocida para él y sin la más mínima toma de contacto previa. La SWM 320 no era precisamente la montura en la que se esperaba ver a Tarrés, pero este la quiso probar y disfrutar, a pesar de poder tener a su disposición una Beta TR34 de 1987 como con la que obtuvo su primer mundial, cedidas ambas por Jorge de Lorenzo.
En cuanto al «monstruíto» también hizo gala de su absoluta finura y tacto de gas con su delicioso pilotaje clásico, sin tocar el embrague más que para parar y cambiar de marcha, aprovechando los bajos del motor de la Bultaco Sherpa Kit de manera magistral. Se colocó claro líder de la categoría Pre 75 el sábado con sólo 4 puntos de penalización, pero el domingo sus problemas físicos en las rodillas hicieron mella y empeoró su puntuación al realizar todas las zonas sin mirar, ocupando finalmente el tercer puesto del podio.
Sin duda un placer poder disfrutar contemplando el pilotaje de estos dos mitos del trial, y compartir zonas y charlas con ellos, todo un privilegio que envidiarán los aficionados del resto del mundo. Y es que ambos mostraron de nuevo su absoluta naturalidad y cercanía, compartiendo charlas y anécdotas con todos los participantes.
Otro invitado trajo la nota curiosa en la jornada del sábado, y es que el joven excampeón mundial junior Alfredo Gómez quiso participar, aceptando la propuesta de Manuel Casado de hacerlo a los mandos de su Husqvarna oficial de enduro. Resultó curioso y espectacular verle hacer algunos pasos de manera magistral con una moto excesivamente grande y pesada para los obstáculos del nivel verde, marcando ceros espectaculares. Sin embargo también quedaron patentes las limitaciones de este tipo de motos en los lugares más complicados.
El sábado por la noche también se pudo disfrutar de la tradicional cena de confraternización en el restaurante Galeón, de temática náutica, situado en la parte baja del Hotel Náyade. La cena fue del agrado de los numerosos asistentes, mejorando notablemente las cenas que otros años por estas fechas se daban en Robregordo. Se aprovechó la ocasión para entregar una placa de agradecimiento a Manuel Soler, la segunda que le otorga el Sotobike, desde luego bien merecida.
El domingo el horario de salida se adelantaba a las nueve para facilitar el retorno a los pilotos llegados desde más lejos, como los catalanes y gallegos. La jornada volvía a estar marcada por el día soleado y las temperaturas agradables, aunque algunos nubarrones de tormenta amenazaron el cielo durante los últimos momentos.
Como ya es norma en todos los triales del Sotobike, pudimos disfrutar a lo grande de un magnífico trial, con zonas de las que nos hacen esperar con ganas la próxima edición y con un ambiente amigable y de compañerismo inmejorable.
Expertos. Recital de Jordi Tarrés
Pasando a dar un breve repaso a las clasificaciones, y comenzando con la máxima categoría en la que se dieron cita 8 participantes, Jordi Tarrés no tuvo rivales y mostró su estilo y calidad haciendo fácil lo difícil con una naturalidad sorprendente. Tan sólo 4 puntos se dejó el primer día frente a los 20 de su más inmediato perseguidor, Diego Urreta. Un poco más atrás estaban José Luis Ruiz y Paco Guzmán con 26 y 27 respectivamente.
El domingo Jordi se dejó solamente un pie por despiste cuando una piedra se movió inesperadamente en el sitio más fácil, volviendo a mostrar su absoluta superioridad al igual que cuando dominaba el mundial de trial a finales de los 80 y durante todos los 90. Esta vez Diego Urreta y Paco Guzmán estuvieron más cerca con 7 y 8 puntos respectivamente, completando el podio final.
Trialeros. Igualada lucha Tarruella-Campoy
En la categoría verde, con zonas muy técnicas y algunas de ellas realmente complicadas de sacar a cero, dos pilotos destacaron en una igualada lucha por la victoria, los catalanes Jordi Tarruella y Manel Campoy, ambos con Fantic 240, calcaron sus penalizaciones en ambas jornadas, sumando 8 puntos el sábado y 7 el domingo, teniendo que acudir el desempate por ceros para decidir el vencedor, siento este el piloto del Motor Club Ripoll Jordi Tarruella.
La lucha por el tercer peldaño del podio estuvo más abierta, con varios candidatos intentando hacerse un hueco, sin embargo fue el piloto navarro afincado en Madrid, Marino Galilea, el que se mostró más regular a lo largo de los dos días sobre su Honda TLR. Así. Con un total de 21 puntos superaba los 24 de Mariano Gómez y los 27 de Xavier Bartrolí.
Nada menos que 26 pilotos participaron en esta interesante categoría.
Pre 80, remontada de Aldecoa
Siguiendo con el nivel verde, en Pre 80 pudimos presenciar una bonita lucha a tres bandas, con Toño Villanueva encabezando la clasificación el sábado al sumar sólo 9 puntos sobre su Bultaco Sherpa Kit, seguido a un sólo punto de Javier Aldecoa. No mucho más lejos, con 16, estaba la joven Maddalen Aizpurúa, que mostraba un excelente pilotaje sobre su Sherpa. De hecho en la jornada del domingo marcaría el segundo mejor parcial del día con 11 puntos.
Los 4 sumados el domingo por Aldecoa le sirvieron para hacerse con la victoria final, siendo el segundo puesto para Maddalen y el tercero para Villanueva tras empeorar notablemente su rendimiento. Un bonito final para esta disputada categoría que contó con 7 participantes.
Clásicos, Nacho Tamargo vencedor
También muy disputada fue la categoría de Clásicos, ya en el nivel amarillo, donde un puñado de pilotos se disputaron los puestos de podio entre los 27 participantes. El sábado los mejores fueron Miguel Sánchez Monje y Gerard Herrera empatando a 8 puntos, pero cerca estaban Nacho Tamargo con 10, José Basilio Torregrosa con 11 y Marcos Ávila con 14.
El domingo fue Nacho Tamargo quien demostró estar un paso por encima del resto, logrando un magnífico parcial de sólo 3 puntos. Luis Franqueira era el segundo mejor de la jornada pero su mala puntuación del sábado no le permitía subir más allá del sexto puesto. Así las cosas fue Tamargo quien se adjudicaba la victoria con 3 puntos de ventaja sobre Miguel Sánchez Monje, que repetía los 8 puntos del día anterior sumando 16, tres más que el ganador. Y con 19 se llevaba el codiciado tercer peldaño del podio Basilio Torregrosa, dejando fuera por sólo un punto a Gerard Herrera.
Clásicos +50, clara victoria de Fernando Cabré
Si la categoría de clásicos fue numerosa, más aún lo fue la de Clásicos +50, que reunió a 35 participantes de entre los cuales hubo un claro vencedor. El piloto del MC Tarragona Fernando Cabré realizó dos jornadas casi impecables, sumando apenas 2 puntos, uno cada día, por lo que no tuvo rival.
La lucha por los otros dos puestos de podio fue mucho más igualada, con 5 pilotos en un margen de apenas 3 puntos el sábado. Así Enrique Echezarreta sumaba 6, uno más Vicente Ríos y Agustí Vila, y 8 Jesús Sanz y Jesús de Pedro.
El domingo el valenciano Ríos era quien lograba destacarse y con un parcial de 3 puntos totalizaba 10 y se hacía con el segundo puesto final. Uno más sumaba Enrique Echezarreta, que era tercero, dejando fuera de las plazas de honor a Vila y los dos Jesús.
Pre 75, Martínez Anaya vencedor
En la categoría de las motos más veteranas, que participa también en el nivel amarillo, cuatro fueron los participantes que disputaron la victoria del total de 15 inscritos. Entre ellos el admirado Manuel Soler, que se colocaba líder sin problemas el sábado al sumar 4 puntos a los mandos de su Sherpa. Con 3 puntos más estaban José Mª Martínez Triumph y Nacho Martín con Ossa, y con 9 José Luis Rodríguez «El Puma» uno de los más veteranos del trial.
Los problemas físicos que apenas permiten andar sin dificultad a Manuel Soler, le impidieron dar todo de sí el domingo, por lo que realizaba las zonas sin examen previo, sirviéndose de las indicaciones de los presentes, algo que ya hizo incluso el día anterior en algunas zonas. Esto hizo que sumase un parcial mucho más abultado, 19 puntos. Por el contrario el valenciano Martínez realizaba el mejor parcial con 3, y el piloto de Zaragoza Nacho Martín repetía los 7 puntos del sábado. El podio final quedaba formado por Martínez con 10, Martín con 14 y Soler con 23, mientras el Puma era cuarto con 27, con Antonio Díaz cerrando el top 5.
Modernas TR Amarillos
Pocos fueron los participantes con motos modernas en esta edición, una pena, ya que los asistentes disfrutaron a lo grande de unas zonas muy técnicas y adecuadas. Así sólo en el nivel amarillo se pudo conformar un podio con participantes en ambos días, siendo la victoria para el piloto de Tibi Javier Garrido, seguido del madrileño José Franqueira y del canario Julián de Vicente.
En resumen, magnífico fin de semana de trial del bueno, con zonas de las que se disfrutan al máximo, ambiente excepcional e invitados de lujo.
La próxima cita del Trofeo Sotobike será en Ripoll los días 27 y 28 de Junio. Pero antes también podremos disfrutar de un gran trial de dos días para clásicas y modernas en Pobladura de las Regueras, los días 6 y 7 de junio.
