Tras un magnífico comienzo del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas 2020 en Venturada a comienzos de marzo, todo quedaba paralizado a causa de la llegada del Covid-19. Con la actividad deportiva suspendida en todo el país, sólo podíamos esperar y desear que las cosas comenzaran a recuperar la normalidad lo antes posible.
Texto y Fotos: Horacio San Martín
Sin embargo las cosas no están siendo tan fáciles como se pensaba en un principio, y aunque el confinamiento y las posteriores fases de vuelta a la normalidad han ido pasando, las complicaciones que conlleva la organización de un evento deportivo son muchas. Así es como tanto la Federación Española RFME como la madrileña FMM, decidían poner en marcha completos protocolos de prevención para evitar el contagio y propagación del virus al tiempo que volvían a poner en marcha las competiciones.
En el caso del trial madrileño se elaboraba un nuevo calendario y se decidía que para este retorno de la competición se convocarían dos pruebas consecutivas, en sábado y domingo.
Quedando reservada la del sábado para el Trofeo de Clásicas y el domingo para el campeonato de modernas e infantil, que se convocaron los días 4 y 5 de julio respectivamente.
Así pues esta cita del sábado en Valdemanco se convertía en el primer trial que se celebraba en toda España tras el confinamiento. A las complicaciones ocasionadas por la pandemia se añadía las propias de celebrar un evento en estas fechas de verano, por lo que para evitar las horas de más calor, se avanzaba la salida a las 9 de la mañana.
Como medidas de prevención destacaba la obligatoriedad del uso de mascarilla en todo momento, salvo cuando se realiza la zona o cuando se circula por la interzona.
Por lo tanto sí había que llevarla puesta en el paddock, durante la visita a las zonas y en la entrega de premios. Por supuesto también había que mantener la distancia de seguridad, usar gel desinfectante y rellenar y firmar un manifiesto responsable en el que asegurábamos no haber tenido síntomas entre otras cosas. En el momento de hacer la recogida del dorsal también se tomaba la temperatura a todos los participantes.
La buena noticia del día, a parte del retorno del trial, era el retorno de Valdemanco al panorama trialero, a pesar del anuncio de desaparición del Moto Club Valdemanco, y es que el consistorio de la localidad quiere seguir vinculado a este deporte, que tantas alegrías y momentos de satisfacción y entretenimiento les ha proporcionado desde el año 1990 en el que empezó a acoger las primeras pruebas.
Al no existir ya el MC Valdemanco por falta de relevo generacional, los encargados de la organización eran la propia FMM y el MC Emedoce. Fernando Gutiérrez era el encargado de marcar las 8 zonas en la parte superior del pueblo, muy cercanas al polideportivo o prácticamente en el casco urbano.
Esto hacía que el recorrido fuese muy escaso, algo que desluce respecto a los antaño grandiosos y bellísimos triales de Valdemanco en los que se recorría gran parte de sus montes, llegando incluso a las cotas más altas. Pero las cosas no son fáciles para nuestro deporte y los permisos son los que son. Por suerte las zonas se presentaban más que interesantes, por supuesto predominando las grandes rocas graníticas típicas del lugar.
Sin embargo al acumular en un mismo fin de semana el trial de clásicas y el de modernas y ser las zonas las mismas para ambos, algunas categorías resultaron perjudicadas.
Esto fue lo que sucedió en Clásicas Expertos, que encontraron pasos con escalones, giros imposibles, pasos estrechos e incluso peligrosos que no resultaban nada adecuados para las clásicas. Y es que esta categoría debería superar las mismas zonas que el nivel verde de modernas.
En Trialeros (nivel verde) las zonas resultaron bastante adecuadas y en Clásicos y Pre 77 (amarillo) quedaron incluso demasiado fáciles. Las zonas se marcaron cortas y simples en estas categorías, lo cual vino bastante bien a casi todos debido a la falta de actividad en los últimos meses, así que era preferible un trial poco exigente a lo contrario.
Lo corto de las zonas y del recorrido, junto con una inscripción algo más escasa que de costumbre (52 pilotos), hizo que el trial discurriese a un ritmo bastante rápido y que antes de las 12 del medio día algunos pilotos ya hubiesen terminado el paso por las ocho zonas a las que había que dar tres vueltas. Sobre las 13 horas ya se podía realizar la entrega de premios, con presencia del presidente de la FMM, Manuel Rodríguez Naranjo y del Alcalde de Valdemanco, que agradeció la presencia de los asistentes y confirmó la intención de la localidad de seguir vinculada al máximo con el deporte del trial.
Veamos lo sucedido en cada categoría.
Pre 75
Sólo 4 pilotos hubo en la categoría de las motos más veteranas, presentando una intensa lucha por la victoria entre Juan Mayor sobre su Bultaco y Antonio Díaz sobre su Ossa. Al final Juan era quien se hacía con la victoria por apenas dos puntos de diferencia, sumando un total de 5 frente a los 7 de Antonio. En tercer lugar quedaba Marcelo Cayón con Bultaco, pero mucho más atrasado, mientras José Luis Gutiérrez Málaga completaba la clasificación de la categoría más meritoria.
Clásicos
La otra categoría del nivel amarillo fue la más apretada, puesto que los seis primeros clasificados estaban con menos de 4 puntos en sus tarjetas.
Al final era Luis Vicente Franqueira el que se llevaba el triunfo sobre su Merlin Gallach Réplica al lograr completar todas las zonas a cero, seguido del veterano palentino Paco Antolín sobre su Honda con apenas 1 punto y de Julián López Calvo y su Sherpa con 2 penalizaciones. Tras ellos triple empate a 3 entre José Antonio García Conde, Manuel Rull y Miguel Sánchez Monje, que quedaban en este orden tras el desempate. Por cierto mencionar que Manuel Rull, junto con Rafael Moreno “Pali”, Rafael Trucios, Manuel Lora y Francisco Mata llegaron nada menos que desde Córdoba, siendo todos ellos miembros del Moto Club Posadas.
Postclásicas
En esta ocasión muy pocos participantes hubo en la categoría reservada a motos más modernas que llevan frenos de disco y monoamortiguador.
En el nivel amarillo sólo se presentaba Álvaro Gómez Pintado, y en el nivel verde eran sólo tres, llevándose la victoria Antonio Serrada sobre Nacho Tamargo, mientras que Chema Quer era excluido de. la competición.
Trialeros
La categoría principal del nivel verde volvió a ser extremadamente competitiva y a presentar un altísimo nivel, por lo que hacerse con un puesto del podio resulta muy caro. En esta ocasión Marino Galilea se llevaba el gato al agua y lograba completar todo el trial a cero sobre su Honda, algo realmente difícil. Con un punto se colocaba segundo Mariano Gómez a los mandos de su Merlin, y con 3 completaba el podio Luis Arocas con su Sherpa “Marino Racing”. Carlos Varadé quedaba fuera del podio tras el desempate con Arocas.
Expertos
Como ya hemos comentado, esta fue la categoría que más sufrió, puesto que al calor y a las molestias de la mascarilla se unió que las zonas eran mucho más difíciles en comparación al resto, resultando algunos incluso excesivas o peligrosas, lo que no gustó a los participantes en la misma.
Antonio de Hoyos sacó a relucir su técnica y con su Fantic 300 lograba los mejores parciales en la primera y tercera vueltas, acumulando 28 puntos que le daban la victoria. Paco Guzmán, también con Fantic, se colocaba segundo con 35, y con 10 más completaba el podio el cordobés Rafael Trucios sobre la Beta TR34 reconvertida a clásica que estrenaba en esta ocasión tras un impecable trabajo de restauración. Cerca del podio se quedaban Horacio San Martín, Bertrán Martínez Peñalver y Félix Íñiguez en este orden. La siguiente cita del madrileño de clásicas será los 2 Días de Robregordo y Horcajo, que tendrán lugar el 3 y 4 de octubre organizados por el MC Sotobike, la cita más esperada del año para los trialeros clásicos de la zona centro.