El Moto Club Kabras volvió a la acción tras cuatro años de inactividad retomando la organización del Trial de Muniáin de la Solana, que fue puntuable para los campeonatos de Navarra, Riojano Navarro y Vasco de Trial, alcanzando su vigésima edición el pasado 13 de octubre.
Texto y fotos: Jorge Artajo de No.
Muniáin de la Solana es un pueblo pequeño, muy próximo a la ciudad de Estella. En los alrededores del mismo, los aficionados de la zona, con Chuma Vicuña como el más destacado, han organizado durante diecinueve años seguidos un trial que acabó siendo un tanto mítico, casi célebre, por estos pagos. Esta racha acabó con la historia de los virus malditos de 2019. El encierro en nuestras casas obligó a suspender la faena. Sin embargo, una vez reanudada la vida en toda España, el moto club Kabras no continuó su racha organizativa de habitualmente cuatro triales al año. Así, durante cuatro años no tuvo actividad organizativa. Hasta ayer. El motoclub decidió que había que organizar su vigésima edición con calidad y, gracias al apoyo e inestimable colaboración del moto club navarro Ega – en el cual figuran muchos aficionados de la comunidad vecina de La Rioja -, con seguridad ese objetivo se ha conseguido.
El terreno en el que se marcan las zonas está formado por escalones de rocas, mucha piedra suelta, zanjas provocadas por el agua y pendientes nada desdeñables. Además, la imparable y progresiva erosión natural del terreno es visible a ojos vista cada año. Todo ello hace que los triales allí no sean fáciles, lo que es del agrado, sin duda, de muchos participantes que acuden aquí.
En esta ocasión, ya que la prueba era puntuable para los diversos campeonatos de estas regiones (navarro, riojano y vasco), acudieron 52 pilotos, lo cual es un buen número habida cuenta de la baja participación que, por desgracia, algunos organizadores se encuentran en sus pruebas.
El trial marcado, como decimos, resultó del agrado de los participantes, varios de los cuales competían aquí por primera vez. Se marcaron siete zonas en general largas y muy reviradas. Cinco de ellas estaban agrupadas, con las dos últimas, juntas también, a tiro de piedra. Se dio un tiempo de cuatro horas, el cual resultó suficiente para la mayoría de los pilotos, aunque hubo penalizaciones sobre todo entre los azules. Pero comentemos cada categoría.
TR1: dos pilotos, dos retiradas
Tan solo dos pilotos, los hermanos Andoni y Iosu Pérez, se inscribieron. Se echó de menos a la conocida figura local Miguel Ángel Jiménez, quien acudió como espectador. Contó que estaba reponiéndose de una lesión y que, por lo tanto, le habían recomendado reposo para este fin de semana ante el calendario de futuros triales y exhibiciones que le esperan próximamente.
Así pues, sin Miguel Ángel en escena, la cosa quedaba entre los dos hermanos. Los pasos para ellos eran, obviamente, los más difíciles. El terreno estaba ligeramente humedecido, lo cual proporcionaba muy buen agarre a la tierra en general. Pero otra cosa eran las losas de piedra y escalones que ambos debían abordar, pues la mañana amaneció con niebla, la cual dejó un poco de humedad en esas partes, haciéndolas resbaladizas.
Tanto es así que el hermano mayor, Andoni, sufrió una caída en una zona al intentar un giro en una losa en subida, la cual implicó la rotura de la bomba del embrague, obligándole a la retirada. Entonces Iosu, ya sin competencia, intentó acabar el resto sin prisa. Sin embargo no le gustaron nada los pasos de las zonas seis y siete, por lo que, dado que no estaba haciendo un buen trial por el momento y no se encontraba a gusto, decidió retirarse. Así pues, nadie en la clasificación de los rojos.
TR2: enorme superioridad de Diego Urreta y Miguel Ángel Bermejo
También los azules tuvieron pasos nada fáciles y muy selectivos. De aquí se deduce la enorme ventaja que ambos, hasta hace no mucho tiempo pilotos que competían en la categoría más alta, tuvieron sobre el resto. Los mencionados hicieron un muy buen trial, con puntuaciones muy bajas para la dificultad de las zonas. Diego Urreta marcó un 2 + 3 + 4 = 9 puntos, mientras que Miguel Ángel Bermejo marcó 3 + 5 + 0 = 8 puntos. Pero llegó la penalización por tiempo, que en el caso de Bermejo fue de 6 puntos, mientras que la de Urreta fue de tan solo 3. Esto hizo que la formidable tercera vuelta de Bermejo, a cero, no fuera suficiente para declararle vencedor. Hubo un error por parte de la organización, y fue que una suma errónea invirtió ese resultado. Diego Urreta lo observó, reclamó, y el error fue corregido. Luego, en consecuencia, el más hábil fue Bermejo, pero unos pocos minutos de retraso frente a su rival le costaron el puesto más alto del podio.
Hay que destacar también la muy buena actuación del tercer clasificado, el local Rubén Ortega, que estuvo todo el trial marcando puntuaciones muy próximas, incluso mejores en ocasiones a las de los dos citados. Sin embargo, un desgraciado fiasco en la zona 5 de la primera vuelta le relegó a la tercera posición del podio, lo cual indica el buen nivel de Rubén Ortega, otro piloto que hasta hace poco competía también en la categoría más alta.
Por detrás de estos tres destacaríamos a Marcos Bermejo, hijo de Miguel Ángel, otro joven que es toda una figura. Marcos penalizó 33 puntos en total, con un retraso de once minutos, lo que le llevó a empatar a puntos con Borja Apellániz (44 puntos ambos), si bien el mayor número de ceros de Marcos le dio el cuarto puesto final.
Por detrás de ellos se clasificaron ocho pilotos más y con puntuaciones altas, lo que hizo un total de trece pilotos en esta difícil categoría.
TR3: Los Lertxundi dominan, con Javier Sáez Argomániz al rebufo
Esta fue la categoría que más inscritos tuvo, veinte. Al frente de todos ellos estaba el tándem formado por Mikel y Haitz Lertxundi, padre e hijo respectivamente. Al joven Haitz le hemos visto crecer aquí, pues le recordamos con su pequeña cincuenta en nuestros triales de Navarra mientras su padre, Mikel, competía en las categorías superiores.
Haitz ya se ha hecho un joven con un buen físico y mejores habilidades, por lo que padre e hijo son ahora rivales el uno del otro. Recordemos, por ejemplo, que Haitz quedó segundo en la categoría de verdes en Arinsal este mismo año (cinco puntos entonces frente a los dos del vencedor allí), ganándole a su padre, quien se fue con diez. Así que la batalla familiar estaba por iniciarse.
Haitz hizo un trial a mejor, pues marcó 6 + 5 + 1 = 12 puntos, mientras que su padre Mikel marcó 9 + 2 + 2 = 13 puntos. Ninguno penalizó por tiempo. Pero no nos olvidamos de Javier Sáez Argomániz, quien estuvo todo el trial con unas puntuaciones (2 + 9 + 3 = 14 puntos) muy próximas a los dos citados. Así pues, el podio que formaron estos tres resultó, como se ve, de lo más ajustado.
Las puntuaciones de los restantes pilotos fueron más elevadas que las de este trío, lo que prueba que los pasos que se marcaron para ellos no fueron fáciles.
TR4: Raúl Gutiérrez Ladrón le gana a Imanol Bellido por ceros
Últimamente esta categoría no presenta un número demasiado elevado de participantes. En esta ocasión tan solo compitieron diez. El nivel de los pasos marcados para ellos fue muy acertado, pues las puntuaciones no fueron particularmente altas.
Por encima de todos ellos estuvieron empatados hasta el final Raúl Gutiérrez Ladrón – viejo conocido por estos lares, quien ha logrado bastantes podios y victorias en esta categoría – e Inmanol Bellido Olabarrieta. Ambos lograron la misma puntuación, 9 puntos tan solo – ambos con una vuelta de un pie -, por lo que hubo que desempatar a ceros. Pero resultó que ambos tenían el mismo número (quince), así que hubo que recurrir a los unos.
Y ahí la organización cometió un error, dando vencedor (y copa) a Inmanol, quien tenía cuatro unos, en lugar de dar la victoria a Raúl, quien tenía uno más. Posteriormente, una vez localizado el error, se corrigió la clasificación, por lo cual el vencedor, como decimos, fue Raúl. Pedimos disculpas a ambos por ello.
En tercer lugar quedó Julen Rodríguez González, quien logró batir por un solo punto a Jaime Blasco (16 frente a 17) y ganar así el tercer puesto del podio.
A destacar la brava presencia del francés Daniel Guelot, quien, junto con su compatriota Ducorneau Bastien – este en TR3 – , una vez más bajó desde Francia para competir en nuestro país, pilotando Daniel una eléctrica Motion.
Juveniles: una simple jornada de entrenamiento para tres
Esta categoría congregó a tan solo tres participantes: Josu Echeverría, Ander Ruiz Markinez y Andrea Sáez del Burgo. Resultó que no hubo acuerdo entre ellos sobré qué color de pasos sería el que utilizarían los tres, pues Andrea dijo que quería ir por amarillos mientras que los dos chicos decidieron ir por verdes. Así, para que todos se divirtieran, que de eso se trataba, se acordó que se haría una clasificación conjunta de los tres, pero que no reflejaría obviamente la realidad del mérito conjunto.
Así, Josu Echeverría, otro niño al que hemos visto evolucionar muy favorablemente y que cada vez monta mejor, ganó por 4 puntos (24 frente a 28) a Ander Ruiz Markinez, quienes, de haber entrado en la clasificación de verdes, hubiesen quedado francamente bien, a mitad de la tabla y hacia arriba. Muy bien por ambos, pues.
La chica de esta categoría, la joven pero también veterana Andrea Sáez del Burgo marcó 26 puntos, lo cual, a su vez, la hubiese llevado a la mitad de la tabla de los amarillos. También bravo por ella.
Clásicas: Roberto Mendibil arrasa. José Carlos Jiménez, a punto de hacer lo mismo
Cuatro participantes en esta categoría: el vasco Roberto Mendibil, con Bultaco, José Carlos Jiménez Palacios, con una Cota 348, el veteranísimo José Ignacio Urmeneta, también con Bultaco, y el habitual de la categoría TR4 Luis Castellanos, que lo hacía a lomos de una Fantic.
La organización les recomendó ir por amarillos, a lo cual accedieron. Y la decisión no pudo ser mejor, pues Roberto se marcó un trial impresionante. En la primera vuelta puso tan solo un pie; en la segundo marcó cuatro puntos y en la tercera todas las perforaciones aparecieron en la columna de los ceros. Roberto, pues, sumó 5 puntos, por lo que, de haber entrado en la clasificación de TR4, habría sido el vencedor indiscutible… aparte de que fue el único piloto que consiguió una vuelta completamente limpia en amarillos. Bravo por él y su preciosa Sherpa.
A la zaga estuvo José Carlos Jiménez Palacios, quien, a lomos de su Montesa Cota 348, marcó diez puntos únicamente (4 + 3 +3), lo cual supone un único punto por encima de los dos TR4 que ocuparon las dos primeras posiciones. Muy bien por él también.
También cerca de José Carlos estuvo José Ignacio Urmeneta y su Bultaco azul y blanca. Hizo trece puntos (8 + 3 +2), con una, como se ve, muy notable mejoría según avanzaba el trial, como lo indica esa tercera vuelta con tan solo dos pies.
En cuarto lugar quedó Luis Castellanos – 44 puntos -, quien sobre su Fantic no fue capaz de demostrar el nivel real que tiene, el cual le ha llevado a ganar triales y estar en muchos podios en la categoría de amarillos.
En resumen, muy buen regreso a la actividad del motoclub Kabras – gracias, recordemos, a la colaboración con el motoclub Ega -, buen trial, zonas largas, difíciles y bien marcadas, buena participación y, lo mejor de todo, el magnífico ambiente entre todos, algo habitual aquí, como ya es costumbre desde hace muchos años.
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