Retromóvil celebró exitosamente su XVI edición este fin de semana en IFEMA. El Salón sedujo a cerca de 30.000 aficionados y se consolida como un evento de calidad en su nueva etapa. Gran ambiente durante los tres días de duración en la feria decana de clásicos madrileña con la que se cierra el calendario anual…
Retromóvil Madrid mantiene altas cotas de calidad en las piezas exhibidas, algo que no pasó desapercibido el año pasado, cuando se retomó la organización de esta feria decana de Madrid, lo que ha impactado en el público, que ha vuelto a responder, pese a la gran oferta de actividades de ocio en la capital.
El programa de este año, además de los servicios habituales para los aficionados, como aparcamiento para clásicos, automobilia, área de venta para particulares o sorteos especiales, incluía una zona Premium que rebosaba calidad en muchos stands, y que hizo disfrutar a los visitantes.
Principales alicientes
La organización programó varias celebraciones que sorprendieron, como los aniversarios de Porsche, Seat 1430, Citroën 2 CV, Mehari, Harley-Davidson y Mini, repletas de modelos muy diversos y alto valor para los coleccionistas.
Mención especial hay que reservar al stand sobre Prototipos Españoles, una curiosa y apreciada muestra de diversas unidades que revelaban que en este país hubo emprendedores hace décadas que intentaron destacar en diseño en la automoción.
Al igual que la exposición «12+1, la leyenda» sobre Ángel Nieto, con sus motos, trofeos, recuerdos y títulos, muy bien recibida por el público, que no olvidan al que fue gran campeón.
Elegancia y subasta
Otra novedad en esta feria fue el Concurso de Elegancia, con presencia de un total de 25 coches de todos los tiempos, recuperando así este tradicional showroom para el certamen. El vehículo ganador (Premio Best of Show) fue para un Allard J2X de 1952, un roadster norteamericano de 300 caballos del que solo se fabricaron 83 unidades.
Como Premio Especial del Público se designó a un Buick Eight Special Vanden Plas de 1938, un convertible norteamericano que causó grata impresión a los visitantes. Hubo además diversos premios a otros coches participantes.
Igualmente, resultó llamativa la primera primera subasta online de la feria, que se desarrolló en alianza con la plataforma Catawiki, donde se exponían algunos vehículos para valorarlos y poder pujar. Aquí destacó la moto Vespa con la que se fugó el Lute, el Mercedes 300 SEL, coche personal de los Reyes eméritos, o la primera Sanglas fabricada, entre otras piezas de destacado valor.
Un balance positivo
El director del Salón, José Enrique Elvira, consideró al término de esta edición que «Retromóvil Madrid sigue prosperando desde su regreso en 2017, apoyándose en una gran afición como hay en la capital de España y su entorno, en la colaboración e interés de muchos coleccionistas y profesionales del sector, y en un sector, el de los vehículos clásicos, que resulta atractivo para el gran público».
Elvira expresó su confianza en que «el certamen va a seguir mejorando y esperamos sorprender cada año con las piezas exhibidas, pues se percibe el interés de muchos propietarios de toda España y algunos extranjeros en dar a conocer coches o motos de colección, en toda lógica para hacer negocio, pero en otros muchos casos para divulgar o difundir su existencia».
El director recalcó su gratitud a Ifema-Feria de Madrid y pidió un mayor apoyo de las administraciones a este tipo de certámenes, «que no dejan de ser un reflejo de nuestra propiedad industrial y cultural, de nuestro pasado, un legado que hay que preservar y mostrar a las generaciones futuras».