La multicampeona presentó en Barcelona su nuevo proyecto para el Dakar 2014, que tendrá lugar en Argentina, Bolivia y Chile a principios del año próximo. Su nuevo reto, volver a ser la primera mujer y acabar entre los 25 primeros clasificados de la general en motos.
Laia Sanz en busca de su cuarto Dakar consecutivo
Insaciable y devoradora de récords. Así se puede calificar a Laia Sanz, la mejor piloto de motos de la historia. Sus números así lo atestiguan; le pese a quien le pese: trece títulos de trial, dos de enduro, cuatro medallas en los X Games –tres de oro y una de plata– y tres veces campeona del Dakar en categoría femenina, siendo 39ª en 2011 y 2012 y 93ª el pasado año en la general absoluta. No hay año en el que la piloto de Corbera del Llobregat (Barcelona) no engrandezca su leyenda y palmarés.
Pues bien, 2014 arrancará con un nuevo objetivo en el horizonte para Sanz: reeditar su triunfo en féminas al tiempo que finaliza entre los 25 mejores pilotos de la clasificación general en motos en la carrera más larga, dura y difícil del mundo, el rally Dakar. «Estar entre los 25 primeros sería un gran resultado. Salgo bastante atrás y no será fácil, por el polvo, pero habrá que ser pacientes porque será una carrera muy dura y muy larga. Habrá que ir de menos a más», explicó Laia durante la presentación de su nueva estructura en la Ciudad Condal.
Para ello contará con una nueva aliada: su nueva Honda CRF450 RALLY. Se trata de un prototipo muy similar al que pilotarán los miembros del equipo oficial HRC, liderado por el español Joan Barreda, que desarrolla 56 caballos de potencia, supera los 170 Km/h de velocidad punta y pesa unos 140 kg.
«Se ha cerrado todo tarde –NdR: hace escasos tres meses–; tengo la moto hace poco, pero es una gran moto, va muy bien y no había tenido nunca una moto así. La moto compensa el haber entrenado tarde».
«Nunca antes había tenido una moto tan competitiva en el Dakar. Es cierto que el piloto hace mucho, pero es básico contar con una buena moto. Me siento afortunada por afrontar este raid con una máquina así y con el apoyo de KH-7, sin el que nada de esto sería posible. Espero sacar el máximo rendimiento y devolver al equipo la confianza que ha depositado en mí«, aseguró Sanz.
La piloto de Corbera llegará en plena forma al Dakar 2014 y con el deseo de quitarse la espina de la anterior edición, en la que los problemas mecánicos estuvieron a punto de obligarla a abandonar. Cuando luchaba por acabar entre los 30 primeros de la general en motos y tras haber protagonizado grandes actuaciones que le permitieron ser 12ª en la octava etapa, Laia tuvo que ser remolcada por su mochilero durante más de 400 kilómetros en una jornada épica que jamás olvidará. De largo, fueron sus peores momentos vividos durante sus tres participaciones en el Dakar pero, una vez más, Laia se recuperó de forma espectacular. Sólo dos días después de aquel calvario y sin apenas haber descansado, protagonizaba una increíble jornada. En la etapa 11, remontaba 100 puestos, al partir desde la 125ª plaza y acabar de forma brillante en la 25ª. «Si sale una etapa buena mejor, pero el objetivo debe ser hacer un buen resultado en la general al final, lo que cuenta. Habrá etapas que puedan salir bien pero será un año muy duro para las motos y se trata de llegar al final en buena posición».
Su libro de ruta, y nunca mejor dicho, perfectamente estudiado y más tras lo sucedido hace ahora un año; experiencia de la que asegura haber aprendido mucho. «En los primeros días del último Dakar fui mejor de lo que esperaba, lo que me sirvió para coger confianza y demostrarme a mí misma que soy capaz de hacer un buen papel. Esta vez el objetivo es, sobre todo, acabar, tarea que no será nada fácil. Más que hacer un buen resultado puntual en una etapa, lo que me importa es la general y me marco el reto de luchar con los hombres para clasificarme al final entre los 25 o 30 primeros«.
Durante el acto, Laia aprovechó para repasar, entre otros, 2012, marcado por las lesiones, pero sobretodo 2013, «un año perfecto en cuanto a resultados«. Yeso que realizó la temporada como piloto privado; es decir, sin el respaldo de una marca de motos oficial, tras decir adiós por decisión propia y de forma repentina a Gas Gas, su anterior marca. «Pensaba que no podría hacer el Mundial de trial, al final sí pero igual que ha sido la mejor temporada ha sido la más dura. Hace que valore más los resultados y estoy contenta por dejar atrás un año duro y centrarme en el Dakar», manifestó. Eso sí, pese a estar convencida de que iría al Dakar, reconoció que ha sido un año de incertidumbre y muy complicado. «Siempre han estado a mi lado y estoy muy contenta de que todo haya encajado y este proyecto salga adelante. Voy con una estructura de Honda Argentina, con una moto así de buena estoy muy animada, ya la conozco y he hecho ‘test’ y seguro que irá todo muy bien en esta familia que es Honda».
Laia Sanz tratará de superar una edición del Dakar que se prevé más dura que otros años, al contar con 9.000 kilómetros por Argentina, Bolivia y Chile, 5.000 de los cuales serán cronometrados. «La organización ha preparado etapas más largas y duras que otras ediciones. Durante cinco jornadas nos separarán completamente de los coches, por lo que sospecho que a las motos nos harán pasar por sitios muy técnicos y complicados. Seguro que será un Dakar muy selectivo, que me obligará a estar muy atenta y concentrada desde el primer día», sentenció nuestra campeona.
Mucha suerte Laia.