Las zonas de Ripoll (Girona) fueron escenario del primer curso de trial de la FCM. Los hermanos Francesc y Miquel Moret fueron los monitores.
El primer cursillo de trial de la FCM se celebró el pasado sábado en Ripoll con la participación de seis jóvenes pilotos que estuvieron en todo momento pendientes de las explicaciones y consejos que les daban los hermanos Francesc y Miquel Moret, que actuaron como monitores del curso.
En las zonas del área de motor de Ripoll los participantes al curso pudieron cubrir diferentes recorridos y afrontar diferentes características que se pueden encontrar en un trial.
Casi como si fueran clases particulares, los jóvenes pilotos estuvieron a lo largo de la jornada muy atentos a las explicaciones de los monitores y terminaron el día habiendo descubierto cosas nuevas que les ayudarán a su progresión.
La FCM tiene previsto organizar nuevos cursillo a lo largo de esta temporada, que serán debidamente anunciados.