Monográfico OSSA TR 80
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9 enero, 2018 a las 1:58 am #277839
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9 enero, 2018 a las 2:12 am #277848
Pues sí, la TR80 se convirtió a finales del 79 y durante el año 80 en la trialera de moda.
La prueba es esa impresionante cifra de 5.000 unidades fabricadas y la repercusión mediática que tuvo su aparición y el fichaje de Toni Gorgot (el enlace lo explicxa todo perfectamente) fue increible, hasta el punto de convertirse en portada de toda la prensa especializada.Así lo destacó Motociclismo:
(Aclaro que la exhibición de esta portada refuerza y documenta el mensaje del post. No ha lugar a lamentaciones sino únicamente a admiración y orgullo de nuestro deporte y de nuestra industria).Attachments: -
9 enero, 2018 a las 8:30 pm #277887
Siempre me he preguntado ¿porqué se puso tan de moda la Ossa amarilla? Vale que ganó el Campeonato de España, fichó a Gorgot y llenó muchas revistas con fotos, pero, ¿realmente era mejor que lo que había entonces?
Hablando hoy con algunos clásicos, me dicen que es una moto rara, o te encanta o no puedes con ella. Pese a todo nunca se han visto mucho en los triales de clásicas, y parece que ahora menos. ¿Podría alguien detallarnos esas particularidades?
Por cierto tengo un amigo que lleva años buscando una palanca de arranque y no encuentra ni rebuscando en internet ni en mercadillos. Con todas las que hubo resulta extraño que hoy día que se refabrica de todo no se hagan palancas de arranque de Ossa.
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9 enero, 2018 a las 9:53 pm #277902
Es una moto rara porque introducía algunos conceptos novedosos en su época, como esos amortiguadores tan inclinados hacia adelante, las estriberas retrasadas o ese escape intermedio tan largo y retorcido. Y su color, claro.
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9 enero, 2018 a las 11:56 pm #277917
Pues sí, esta fue la trialera de moda en el 80. ¿Por qué? Pues más o menos coincido con lo ya contado.
Aparte de todo el boom mediático y deportivo con el fichaje de Gorgot, yo pienso que no hubo una razón realmente objetiva para ello. La Ossa tenía peculiaridades, como cualquier otra moto, que la diferenciaban de las demás. Lo mismo pasa con una 349 blanca y lo mismo con una Sherpa azul. Lo más llamativo esos amortiguadores muy inclinados que, realmente, aportan sólo un muy muy poquito de progresividad y un eje de horquilla centrado que facilita los giros y perjudica ligeramente la estabilidad al disminuir el par de autoalineación sobre la dirección. Para mí eso es lo más peculiar, aparte de la novedosa y tortuosa forma del escape, que tampoco creo que fuese determinante en nada.Pero yo sí recuerdo en aquella época, que ibas a un trial y casi casi que te veías derrotado de antemano y en clara inferioridad ante las nuevas Ossas amarillas …. tal era el ruido mediático que se armó que realmente la guerra psicológica de parque cerrado y zona 1 la habían ganado. Lo cuento tal y cual se vivió en aquella época, aunque ahora parezca un tanto absurdo.
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10 enero, 2018 a las 12:26 am #277920
Yo restauré una hace unos tres años, es una moto preciosa. No la usé mucho, porque aunque me gustaba su andar y su sonido(muy suave y algo metálico) notaba que la moto se me iba a desguazar en pocos meses(por desgracia no soy un piloto fino), y teniendo en cuenta que algunas piezas delicadas como el escape intestinal, las tapas de motor y la palanca de arranque estaban impecables, decidí venderla, con bastante pena.
En algunos aspectos me pareció una moto desconcertante con soluciones pobres para algunas cosas y muy buenas para otras. Por ejemplo el alojamiento para los retenes del cigüeñal es estrecho y daba la sensación de que los retenes se iban a meter para dentro, nada que ver con los estupendos portaretenes de las sherpa, y sin embargo el precioso motor ossa tiene un amortiguador de transmisión, elemento del que las cotas y las sherpas carecen.
Otra cosa absurda me parecen los agujeros en el kit depósito-asiento para soltar los amortiguadores, cuando esa operación se hace muy rara vez, pero sorpresa, para llenar el aceite del embrague hay que tumbar la moto y hacerlo por la tapa del cárter, no creo que les hubiese costado tanto hacer un agujero roscado como en casi todas las motos.
En fin, para mí, una moto con mucho encanto, si hubiera tanto repuesto para ella como el que hay para sherpas y cotas, tendría una sin dudar.
Saludos!! -
10 enero, 2018 a las 1:19 pm #277956
Es verdad que es una moto diferente y con encanto, a parte de su estética que a mi me parece muy atractiva. Las que yo he probado me gustaron, aporta una gran tracción en todo momento, con una suspensión que se lo come todo y unos bajos bastante buenos. El tren delantero queda muy ligero, y es muy fácil de hacer giros en el aire. El eje centrado de la horquilla efectivamente hace que sea menos estable y gire rara pero entra más en giros muy cerrados.
Sus puntos débiles puede que sean el freno delantero, poco potente, y el embrague, algo duro y difícil de hacer que vaya más blando. También las minúsculas e incómodas estriberas, aunque esto es algo que hoy día tiene fácil solución poniendo unas modernas, situadas algo más bajas aunque esto supone cortar los soportes originales y soldar unos en U.
El sonido del escape tan metálico también es una curioso y atractivo, y su larga y retorcida palanca de arranque es otra curiosidad.
Ah, los cambios entre la versión 1980 y 1981, eran pocos pero curiosos, por ejemplo en una de ellas los soportes de manillar son atrasados y en otra rectos, haciendo que la posición del manillar quede más adelantada. Otra diferencia era que en algunas la placa cubrecarter era de fibra (creo) y después ya se pusieron metálicas. También cambiaba un anagrama en la tapa del cárter y el adhesivo de Campeona de España en los laterales bajo el asiento. Esta información no es muy exacta pero la aporto.
Recuerdo buenos pilotos de hoy en los triales de clásicas que han hecho muy buenos resultados con ellas, como Francesc Estrada logrando la victoria en la Copa Catalana de Clásicas hace unos años y Luis Arocas ganando el Trofeo Madrileño de Clásicas en Trialeros, también Carlos Zorzo. Aunque sí que hay mucha gente que la prueba y le resulta tan rara que no se hace a ella.
Como dice Gorri es una pena que no haya más recambios disponibles, yo tengo una desmontada para restaurar y llevo años sin encontrar la palanca de arranque, que le falta, así como a otros muchos.
Bueno pues esta es mi pequeña aportación a las sensaciones que da la Ossa. Ah, pude participar en la prueba de esta moto que se hizo para la revista Moto Clásica hace muchos años, si puedo la escaneo y la pongo aquí.

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