Hablemos de nuestros comienzos

Pues está bien este tema.
Yo también comencé con una sherpa. Pero en mi caso, fui autodidacta, pues nunca tuve un «maestro». En la zona donde veraneaba había cierto ambientillo trialero (y crossero), y a mí siempre me había llamado el trial. Así es que , después de unos años practicando y compitiendo (ocasionalmente) trialsín, por fin pude cumplir mi sueño de tener una trialera.

Genial el tema Kris! Gracias por lanzarte a proponerlo! Precisamente alguien decía en otro post que echaba de menos temas más puramente trialeros, como este!

Bueno pues aprovecho yo para contar algo de mis inicios trialeros, aunque algo he contado recientemente en el post de presentación de mi «nueva» Gas Gas Halley: https://todotrial.com/es/foro/trial-clasico/43843-os-presento-mi-nueva-gas-gas-halley-325-pxc.html

Me remonto más atrás en el tiempo, y tengo que decir que mis orígenes trialeros están enla bicicleta. Yo vivía en la ciudad, pero lo que más me gustaba del mundo era escapar de ella e irme a la casa del campo los fines de semana (primavera y verano) o pasar allí las vacaciones y puentes. Estaba con mi hermano y amigos tódo el día en la bici! Como me encantaban los deportes de motor pero aún era muy pequeño, lo que me quedaba era la bici, así que hacíamos bicicross y trialsín como podíamos, construíamos nuestros circuitos y zonas, y cuando veíamos una moto íbamos corriendo detrás a ver lo que hacía.

Con las bicis, aunque no eran de trial, nos subíamos por todas las piedras intentando no poner los pies, y movíamos lateralmente la rueda delantera, la trasera, o las dos, cuando ni siquiera lo habíamos visto hacer nunca salvo a otro amigo que venía de vez en cuando y que sabía hacer esas cosas porque tenía una Montesita… Un día alguien me dijo que los de las motos también movían las ruedas en parado así y yo no me lo creía, hablaba de un tal Tarrés, era el año 87… Pronto empezó a salir por la tele frecuentemente, en las revistas de motos así que me fui enganchando al trial cada vez más.

Cuando di el paso a la moto lo hice en la Puch Minicross heredada de mi hermano, y mi amigo Iván llevaba una Montesa Cota 74. Yo alucinaba lo que se podía hacer con aquella moto que me la dejaba de vez en cuando, este fue el inicio de todo, y no cuento más porque como véis soy de los que se enrrolla demasiado y acabo aburriendo.

Pongo una foto de la Puch Minicross, que el otro día la volví a ssacarla después de unos 6 años parada y arrancó a la primera, y de la Montesita Cota 74 que me dejaba mi amigo Iván, que aún la tiene y ahora la está rescatándo!

Por mi parte mis orígenes en el trial se remontan hasta el año 70 en El Escorial cuando yo tenía 9 años; mi hermano Carlos que era diez años mayor que yo fué de los primeros en la zona centro en hacer trial. Mis primos tenían casa muy cerca de nosotros y tenían varias Cotas 25, 74 y 123 que usábamos todos.

El monte de Abantos en El Escorial y las zonas de Pozuelo de Alarcón son los sitios donde aprendí y donde montaba en mis años mozos, y donde nos juntábamos literalmente decenas de trialeros a montar.

Pronto conseguí una Cota 123 para mí, luego una 348 y ya en el año 1978 con la ayuda de D. Pablo Arranz «Cauca» estrenaba una flamante Sherpa 198 con la que hacer un campeonato que había entonces que se llamaba «Dos Castillas y León» como piloto junior de la «Escudería Cauca», en la que estuve un par de años más.

Continué haciendo trial de competición hasta el año 1990 o 1991 cuando las difíciles zonas del trial moderno me superaron y lo dejé, aunque siempre tuve una moto de trial en casa. Sobre el año 2000 me re enganché con el trial clásico y ahora me apunto a un bombardeo trialero si el trabajo, la familia y la salud me lo permiten.

Las fotos en 1976 estrenando una Cota 348 y en Rascafría 1978 en el Trofeo Nacional Junior que ganó Felipe Chaves aquel año.

En el año 81 con 13 años compré una Cota 50 en el desguace.

75 motos después y 36 años más tarde. aquí seguimos.

Aquí una foto del que me enseñó a trialear a distancia mirando sus vídeos en VHS.

Saludos.

Pues vamos a hablar de los viejos tiempos!

Yo empecé a hacer trial en el año 75, con una Lobito 74 que conseguí que me comprara mi padre después de algunos años de abrumarle con todo tipo de prospectos de motos que recogía en Motocicletas Sabugo, Tito, García Hermanos, o Mendívil. Me daba igual que me comprara una de cross o de trial, una minicross, dakota o lo que fuera. Estuvimos mirando una lobito de segunda mano de las de guardabarros altos que molaban un montón, pero al final tuve la gran suerte de que Bultaco sacara ese año el modelo de trial, y zas! regalo de cumpleaños al cumplir los 17!

No me lo podía creer. Todos los días en cuanto terminaba el colegio, arrancaba la moto y me bajaba por caminos y campas a la playa que tenía a 500 metros de casa. No tenía ni botas, ni pantalones y mucho menos casco, es decir, iba con los zapatos del colegio, y como en esos años en nuestra zona (Bilbao) llovía mucho, os podéis imaginar como volvían los zapatos, pantalones etc y las broncas en casa.

Mi primer «sponsor» para gastos de gasolina fué mi abuela, que siempre me dió para llenar el depósito y el bote de «finamix», que era el aceite «premium» de la época.

Tampoco tenía ni idea ni de mecánica ni de preparación de la moto, así que fui aprendiendo «a hostias». No se me olvidará nunca la de tiempo que estuve andando con las manetas que parecían cuernos de un miura de todas las hostias que me daba, con las manetas firmemente apretadas al manillar y las puntas sobresaliendo del mismo…

Aquí os dejo una foto del año 1977, que fué el año en que entré en competición… hasta hoy (más de 40 años compitiendo sin haberlo dejado ni un solo año).