jueves, noviembre 21, 2024

Entrevista a Joan Ricart, tras perder tres hijos el trial es su mejor terapia para seguir

 

Entrevistamos al piloto barcelonés Joan Ricart, quien ha vuelto a alzarse con el Campeonato de Cataluña de Trial Open en la categoría Promo+35. El trial es para él la mejor terapia con la que seguir adelante tras sufrir la pérdida de tres hijos.


“El trial, mi mejor terapia”

Joan Ricart, conocido en el paddock como ‘Richi’, certificó en el Trial Mas de Oller, la quinta y última cita del Campeonato de Cataluña de Trial Open 2022, un nuevo título en Promo+35 (atesora tres en dicho nivel y dos más en Máster). Pues bien, tras bajarse del podio acordamos visitarlo aquella misma semana en Taradell, localidad en la que reside.

A sus 49 años, además de dejar su impronta de campeón en la máxima competición catalana, sigue siendo uno de los grandes animadores del Campeonato de España de Trial en TR4, la categoría más concurrida y competida del mismo. No en vano, siempre ha estado en pugna directa por la corona. De momento, se le resiste. Pero el de TRRS confía en poder plantarle cara a su amigo y rival Dani Comas, el actual campeón, este 2023.

– Empecemos por lo más reciente. Te has adjudicado el título en el Campeonato de Cataluña de Trial Open 2022 en Promo+35. ¿Confiabas conquistar el título tras perderte la penúltima cita de Parcmotor Castellolí?

– Pues la verdad es que sí. Confiaba en ganar el campeonato porque en todas las carreras del año en las que había participado siempre había estado en el podio. Por suerte, en el Trial Mas de l’Oller, en Manresa, Barcelona, la última prueba, me adjudiqué la victoria.

– ¿Qué carrera fue la más complicada de afrontar? ¿Por qué?

– Todas las carreras son difíciles y los rivales están muy fuertes, por lo que cualquier error, por pequeño que sea, te puede dejar fuera del cajón sin pestañear.

– ¿Y la más sencilla?

– La más sencilla… te diría que fue la que disputamos en el Port de la Selva, en la Costa Brava, en tierras gerundenses. Eso sí, fue una carrera precisa, muy bonita y celebrada a pie de mar.

– En el Campeonato de España «CET» te hemos vuelto a disfrutar en TR4, categoría en la que a la postre has acabado en la cuarta plaza. ¿Satisfecho?

– Sí, muy satisfecho. Y más si tenemos en cuenta que me lesioné el brazo izquierdo en la última edición de los 3 Dies de Trial de Santigosa allá por el mes de abril y que desde entonces he participado en prácticamente todas las carreras del CET, y del certamen catalán, con tendinitis en el brazo. Si le echáis un vistazo a las clasificaciones de esas carreras, en la primera vuelta, siempre estaba en buenas posiciones. Pero en las segundas… me faltaba fuerza en el brazo y me costaba terminar el trial. De ahí que no pudiera mantenerme en posiciones delanteras muchas veces. Por suerte, ahora ya estoy mucho mejor.

– En 2021 acabaste SubCampeón tras Héctor Gairín. ¿Qué te faltó para remachar el título?

– Me faltó… ¡ser un poco más joven! (Risas)

– ¿Tu peor momento fue la segunda jornada en Pobladura de las Regueras. ¿Qué pasó?

– Creo que estaba haciendo un buen trial ese día, sinceramente. Pero sumé un fiasco, inoportuno como todos, y ello me relegó hasta la octava posición final. Como te he comentado antes, todos los pilotos tienen un muy buen nivel y cualquier fallo lo acabas pagando caro.

– TR4 es una de las clases más concurridas de todas las que se convocan en el CET. ¿Te parece acertado el nivel de dificultad actual de la misma?

– Sí. Las zonas, a veces, pueden parecer fáciles. Pero rodar 5 horas seguidas concentrado hace que en algún momento cometas un error. Es muy difícil mantener siempre la concentración y regularidad.

– Te lo preguntamos porque este 2022 hemos tenido varias categorías desdobladas en dos o más niveles, como Cadete, Femenino, Juvenil o Veterano. ¿Crees que debería de haber un TR4 A y un TR4 B?

– Buena pregunta. Pues mira, sí. Yo creo que en TR4 tendrían que poner una edad mínima para participar en dicha categoría. Personalmente, no encuentro demasiado justo que un piloto de 26 años se mida a uno de 49, como yo. Creo que la RFME tendría que estudiarlo.

– Asimismo, TR4 es una de las más abiertas, en donde conviven un mayor número de aspirantes a victoria y podio por carrera. ¿Estás de acuerdo?

– Sin duda. Estoy muy de acuerdo. Es una categoría en la que hay muchos rivales de buen nivel y en la que cualquier despiste o desliz te puede llevar de las posiciones delanteras a terminar bastante abajo.

– Dani Comas, Héctor Gairín, Adrià Albejano, Jordi Ramonet, Eduardo Álvarez, José María Segura, Miguel Ángel Bermejo… ¿Qué rival o rivales te han sorprendido más? ¿Por qué?

– Este 2022… Dani Comas, Héctor Gairín y Adrià Albejano por ese orden. Los tres han sido los más regulares. Han pilotado a un muy buen nivel.

– En TR4 también compiten dos adversarios y amigos, a los que conoces muy bien: Marc Terricabras e Ignasi Nogué. ¿Cuál de los dos es tu rival ‘más acérrimo’?

– (Sonríe). Los dos son rivales y grandes amigos. Juntos disfrutamos entrenando y nos reímos mucho, la verdad. De hecho, vamos juntos a los triales y el viaje se nos hace mucho más divertido y ameno.

– ¿Vas a participar en el Rally Dakar 2023? Te lo preguntamos por tu viaje a Marruecos con Gerard Farrés como anfitrión.

– (Risas). No, no voy a ir, pero me encantaría. El día que me toque la lotería… ¡voy seguro! (Más risas). El viaje a Marruecos que comentas lo hice con unos amigos. Nos encanta conducir un buggy por las dunas de arena. Nuestro anfitrión fue el Gerard Farrés, expiloto de enduro y toda una institución en el mundo de los rally-raids tanto en moto como en SSV –vehículo side by side– . ‘Farreti’ nos enseñó cuánto sabe y domina el desierto marroquí.

– Las dunas te atraen mucho por lo que hemos visto. Hace ahora dos años Joan Font llegó a dejarte probar su Toyota de la categoría T2. El Dakar… ¿en coche antes que en moto?

– Pues la verdad es que sí. Lo haría en coche porque es mucho menos peligroso que disputarlo al manillar de una moto.

– ¿O prefieres los rallyes de asfalto?

– (Risas). Me gusta todo lo que lleve motor y huela a gasolina: coches, buggies, motos… pero con lo que más disfruto es, sin lugar a dudas, con mi moto de trial. (Sonríe).

– Tras ser el coche 00 en el 23 Rally Sprint Sant Julià de Vilatorta, en Barcelona. ¿Piensas dar el salto a la competición en algún momento?

– Este año lo veo difícil, pero no descarto correr alguna carrera en 2024.

– Volviendo al CET 2022. En Cal Rosal te vimos en las zonas aconsejado por Santi ‘Xic’ Serra, ganador del primer Campeonato de España de Trial convocado para la categoría Júnior. ¿Va a ser a partir de ahora tu nuevo mochilero?

– (Risas). Me gustaría mucho que aceptara acompañarme en el Campeonato de España de Trial en 2023, porque necesito un ‘crack’ como él, con experiencia y años de competiciones y carreras a sus espaldas, para darme buenos consejos e indicaciones. Además, seguro que juntos nos lo pasaríamos muy bien. Seguro que nos reiríamos mucho. (Sonríe).

– En 2023… ¿apostamos por ti como Campeón en TR4?

– ¡Esto se lo tendrás que preguntar a Dani Comas! (Risas). Este próximo año pienso entrenar a tope para tener un buen nivel e intentar ganarle. Intentaré no ponérselo tan fácil como este 2022. (Más risas).

– ¿Y de los 3DTS en Veteranos A? Más que nada porque este 2022 te has estrenado en el podio de los mismos como segundo clasificado.

– En los últimos años no había podido participar en los 3DTS ni en los otros campeonatos. Cuando corro en Santigosa el resultado no es lo más importante. Voy, más que nada, para desconectar un poco de todo lo que me ha pasado en estos últimos años. Perder a 3 hijos en 4 años hace que seguir adelante se haga muy difícil. Pero a pesar de tanta desgracia, no te queda otra que levantarte cada mañana, ir a trabajar y seguir luchando por mi mujer y mi hija; porque me necesitan. Aunque no lo parezca, tengo muchos días tristes. Pero el trial me ayuda a desconectar y es mi mejor terapia.

– ¿Y como ganador absoluto del 2 Días TK 2023 (Trial de Camprodón)?

– Es un trial muy bonito y en un lugar espectacular. Cada año soy más mayor y cuesta mantenerte en forma. ¡Pero lo intentaré! (Sonríe).

– Fuiste su primer ganador en 2009. ¿Qué recuerdas de aquella su primera edición?

– Recuerdo que fuimos con mi hijo Arnau, mi hija Alba y mi mujer Marta. Los gemelos, Marcel y Aniol, aún no habían nacido. Arnau tenía 2 años y medio y Alba 1 año. Siempre que podían me acompañaban a los triales. Tengo un feliz recuerdo de Arnau y yo en el podio. Esto quedará siempre en mi memoria, además de ser el primer ganador de los Dos Días de Trial de Camprodón.

– Por lo que vemos eres un piloto que anda bien tanto en reglamento stop como non-stop. ¿Cuál prefieres? ¿Por qué?

– Yo prefiero el non-stop. Me gusta mucho más, pero para los jueces es muy difícil controlar el non-stop. En mi opinión, yo pondría un tiempo limitado por zona y a partir de ahí que cada piloto pudiera hacer lo que quisiera dentro de ese tiempo. Sería más fácil para los jueces.

– ¿Y en cuanto a los campeonatos, cual es tu preferido: CET, Catalán… o COTA?

– Me gusta participar en todos. Pero me quedo con el CET, porque está muy bien organizado. También porque he conocido allí a gente del trial que no había coincidido antes con ellos y también porque gracias a participar en el mismo he conocido ciudades de España que nunca antes había visitado. Por estos tres motivos me quedo con el Campeonato de España. (Sonríe).

– Mantienes una muy buena amistad con Adam Raga. De hecho, incluso has compartido con él y sus chicos de la Raga School algún que otro entrenamiento y salida en bicicleta. ¿Qué te parece que haya renovado un año más con TRRS?

– Me parece que la decisión, renovar, ha sido acertada. Creo que tiene un buen equipo y una buena moto para estar luchando por el título en todos los campeonatos en los que participa, X-Trial, TrialGP, CET… y a un muy buen nivel. (Sonríe).

– ¿Cuál crees que es su secreto para tan longeva y exitosa carrera?

– Adam es un piloto con muchísima fuerza de voluntad, mucha constancia y nunca se rinde. Ni en los momentos más difíciles. A pesar de estar ya en los 40… ¡está en una forma increíble! (Risas).

– Con tu empresa, Transports i Excavacions Joan Ricart, ayudasteis en su día al MC Centpeus a colocar muchos de los obstáculos que encontramos en su área de trial. ¿También ayudaste a Raga a montar las zonas de entrenamiento indoor que tiene en su casa?

– (Risas). Sí. Yo tengo zonas de trial en mi casa en Taradell, y Adam venía a entrenar. Cuando se mudó a Centelles, localidad cercana a mi pueblo, le ayudé a montar las zonas con las que entrenan él y sus alumnos en su casa. También ayudé a Trialsport a montar las secciones de la prueba inaugural de la Copa del Mundo de Trial UCI 2022 en Vic. Y gracias a Marc Safont, monté las zonas indoor que podéis encontrar en el área del Moto Club Centpeus. La verdad es que estoy muy contento de haberlo hecho.

– A todo esto, ¿de dónde te viene la afición por el trial?

– Yo jugaba a fútbol, pero a mi padre no le gustaba. De ahí que cuando tuve 14 años él me dijo si quería una moto. Lógicamente, le dije que sí. Así que me compró una Montesa Cota 74. Después me aficioné a salir por el monte solo con mi moto y poco después empecé a coincidir con aficionados, y practicantes, al trial de mi pueblo. Entrenaban casi todos los días y me uní a ellos. Pronto vi que aquella moto no era la mejor para hacer trial y decidí cambiarla enseguida por una Montesa Cota 304. Y como dijo aquel: ¡’Allí empezó todo’! (Risas).

– Algunos de tus rivales de TR4 empezaron practicando trial en bicicleta. ¿Tú también?

– No, yo no tuve la ocasión. Por aquellos entonces, el trial en bicicleta era totalmente desconocido para mi. Lo que sí tuve claro fue que a mis hijos, si les gustaba el trial, les introduciría en el mismo a través de la bicicleta. Por eso, cuando Arnau cumplió los 3 años, ya le compré su primera bicicleta de trial. Y enseguida cogió muy buen equilibrio desde muy pequeño. Era un niño muy disciplinado y muy constante. Le gustaba muchísimo hacer trial. Conmigo, con los amigos, con sus entrenadores… a todas horas estaba encima de su bicicleta.

– ¿Cuándo pasó a las motos de trial infantil?

– Le regalé primero una Bultaco Chispa de gasolina y más tarde una moto eléctrica con la que en 2014 ya hizo alguna prueba de la Copa Catalana de Trial per Nens. De hecho, entre 2013 y 2014 participó y ganó muchas copas; tanto en bici como en moto. Por desgracia, cuando más felices estábamos los seis… el 1 de octubre de 2014 nos cambió la vida para siempre. Le diagnosticaron una terrible enfermedad genética minoritaria: adrenoleucodistrofia ligada al cromosoma X (X-ALD). Después de una lucha incansable, de visitar hospitales, de recibir tratamientos, etc, esa maldita enfermedad no le dio ni una oportunidad y el 11 de septiembre de 2015 nos lo arrebató. Su último entreno, en el que le recuerdo con aquella sonrisa tan dulce que tenía, ya enfermo, fue el 22 de noviembre de 2014 en las zonas que teníamos en casa. Invitamos a Dani Comas, y Arnau tuvo la suerte de poderlo conocer en persona. Dani era su ídolo del trial en bici. Aquel día, también estuvieron en casa Adam Raga, Álex Crivillé, el primer español Campeón del Mundo de Velocidad en 500cc y muchos más amigos.

 

– Seguro que Arnau y todos pasasteis una mañana maravillosa.

– Marcel y Aniol, cuando falleció Arnau, tenían 3 años y Alba 7 recién cumplidos. Cuando ellos también tuvieron 4 años cogieron las bicicletas de trial que tenía Arnau y decidieron seguir los pasos de su hermano. Querían practicar el deporte que más amaba su hermano mayor. Por supuesto, yo acepté encantado ser su entrenador. También se les daba muy bien el trial. Y eso que eran muy pequeños. Pero ponían mucha atención a mis instrucciones porque querían aprender mucho para hacerlo tan bien como Arnau. Incluso llegaron a competir en algunas pruebas de la Copa Osona de trial en bici, así como en una del Campeonato de Cataluña de la modalidad. Y siempre estuvieron en el podio, entre el segundo y tercer lugar. Por desgracia, ellos no pudieron competir en moto de trial porque con apenas 5 años y 7 meses, también desarrollaron la enfermedad y ya entraron en el hospital para recibir un trasplante de medula. Desgraciadamente, les salieron todas las complicaciones inimaginables y no se les pudo curar. Alba, nuestra hija, ahora tiene 14 años y tiene también una moto de trial que le regalamos. Pero a ella le gusta más montar a caballo. Ella ha empezado a hacer raids y está contenta. Ella es nuestro motivo para seguir adelante.

– El Trial Solidari Arnau #97 de 2016 recaudó fondos para la investigación de la X-ALD. ¿Qué avances han habido sobre dicha enfermedad?

– El Trial Solidari que hicimos en casa, un año después de la muerte de Arnau, fue un cálido y sentido homenaje para nuestro hijo. Vinieron 2.000 personas a ver competir a los 100 pilotos de biketrial que estuvieron, todos amigos y compañeros de Arnau. Entre ellos, los multicampeones del mundo Dani Comas y Abel Mustieles. También el equipo oficial de TRRS con Jordi Tarrés y Adam Raga a la cabeza, que realizó una fantástica exhibición in situ. O los campeones del mundo de 500cc y SBK Álex Crivillé y Carlos Checa. Eloi Palau, Gerard Farrés, Lluís Gallach… Asimismo, Trialsport nos ayudó a montar las zonas. Recaudamos en una mañana 13.500 euros con las inscripciones, las bebidas y bocadillos del bar, la venta de camisetas y bragas de cuello de Arnau, y también con distintos sorteos que hicimos con regalos cedidos por pilotos del mundo del motor. Toda la gente se volcó ese día para ayudar en la investigación de la X-ALD. Nosotros continuamos haciendo actos solidarios para recaudar más fondos durante 2017 y hasta primavera de 2018. Todas las entidades y las dos escuelas de nuestro pueblo, Taradell, nos ayudaron a organizarlos. Pues bien, llegamos a recaudar hasta 50.000 euros.

– Seguro que todo ese dinero tendrá un buen uso y ojalá que sirva para hallar una cura más pronto que tarde.

– Es una cifra muy importante, pero está claro que para investigación es muy poco dinero. Faltan muchos recursos económicos y los investigadores sin dinero no pueden avanzar. Es una enfermedad tan minoritaria y hay tantas… Destinan tan poco a cada una de ellas que casi veo imposible que algún día encuentren la cura a la X-ALD o demás enfermedades raras y minoritarias. Para mis hijos, ya es demasiado tarde. Lo que hemos vivido, no lo deseo a ninguna familia. Éramos una familia feliz, y esta terrible enfermedad nos ha robado el futuro que habíamos soñado Marta y yo con nuestros 4 hijos. Ahora tan sólo nos queda aceptarlo y aprender a vivir sin ellos. Seguiré adelante por Alba y por Marta porque las quiero mucho, y ellas me quieren mucho a mí. Y seguiré dando mucho gas con mi moto, y compitiendo en los campeonatos y carreras que pueda porque cada victoria se la dedicó a mis 3 hijos, quienes desde el cielo nos protegen y cuidan.

– Dani Comas era el piloto de trial en bici que más le gustaba a Arnau. ¿Y de trial en moto?

– El piloto que más les gustaba a mis hijos era Adam Raga. Era su referente, porque le veían entrenar en casa. Es amigo y siempre que podíamos le íbamos a ver a los triales, tanto indoor como outdoor, que se disputaban cerca de casa. Nos gustaba ir a los triales toda la familia.

– Por cierto, ¿quién fue (o es) tu gran referente como piloto?

– Jordi Tarrés y Diego Bosis. Eran los pilotos de la década de los 90 que más me gustaban.

– Este 2022 se disputó en tierras italianas el primer trofeo FIM Trial Vintage. ¿Te gustaría participar en sus próximas ediciones?

– Sí, me gustaría mucho. Pero no sé si voy a tener tiempo. Es difícil compaginar tanta carrera con el trabajo.

– ¿Y en un futuro Mundial de Trial Vintage?

– Pues en este caso, no lo sé. No me lo había planteado. Además, me gustaría ver qué pilotos corren en el mismo para ver el nivel. Este 2023 me encantaría participar también en Los Scottish, en los Seis Días de Trial Internacional de Escocia, ya que no he participado nunca. Mis amigos Marc (Terricabras) e Ignasi (Nogué) me animan a que vaya con ellos a correrlos. Y creo que 2023 será el año en el que los acompañaré.

– ¿Por qué no te vimos en su día en el Campeonato del Mundo o en el Europeo?

– Es muy sencillo. Porque no tenía el nivel para estar en ambos campeonatos. (Sonríe).

– ¿Y cuando participaste en tu primera carrera en 1989? ¿Qué recuerdas de tu debut como piloto?

– Fui con una Montesa Cota 304 a mi primera carrera y volví a casa con una mochila cargada de 5… (Risas). Pero como se dice siempre, lo importante es participar y pasarlo bien. El resultado no es lo más importante. Imagínate si me gustó que 33 años después todavía sigo practicando este magnífico deporte. (Sonríe).

– ¿Qué le pides a 2023?

– ¡Mucho gas! Y, sobre todo, ¡mucha salud para todos!

Más entrevistas de Todotrial, aquí

1 COMENTARIO

X