Las lesiones siempre son inoportunas, pero la que de momento tiene parado a Rodrigo Marchal, el primer ganador de 2017 del Nacional en Júnior, lo ha sido aún más si cabe. Y es que le ha privado de alcanzar este mismo año una de sus metas deportivas: estar en el Mundial de TrialGP. Sus plazos de recuperación van bien y en los tiempos marcados. Pero como él mismo reconoce, su mente ya está en 2018.
«Estaba previsto para este año mi debut mundialista, pero la lesión me lo ha impedido, lo intentaremos en 2018»
Apenas unos días después de desprenderse de la escayola, el piloto del Team Beta Trueba Factory Trial, Rodrigo Marchal, se dejó ver en Arnedillo, La Rioja; sede de la cuarta cita del Campeonato de España de Trial 2017. Hasta allí se desplazó el asturiano para apoyar a sus compañeros. Y en Todotrial aprovechamos para conversar con él sobre su magnífico presente y todavía más esperanzador futuro.
– Viendo tu palmarés, vencedor en 2013 del CET en Juvenil 80cc y hace ahora dos años del CET en Juvenil A… ¿Era tu objetivo ser Campeón de España Júnior en 2017?
– Bueno… era un posible objetivo para este año. Pero la lesión, por desgracia, nos lo impedirá, ya que nos perdemos Arnedillo y también la doble cita de Sant Corneli. Por eso nuestra mirada ya está puesta en 2018; aunque nos gustaría acabar la temporada con buenos resultados.
– Por cierto, ¿cómo te encuentras de tu lesión?
– Todo va mejor de lo esperado. Después de un mes y pico ya me quitaron la escayola para empezar la rehabilitación. ¡Tengo unas ganas tremendas de coger la moto!
– Ésta es tu primera temporada en Júnior y ya te has estrenado como ganador. ¿Te esperabas un debut tan exitoso en La Nucía?
– No, claro que no. Fue toda una sorpresa, la verdad, y más viendo el nivel de mis rivales. Me esperaba estar arriba en la clasificación, pero no tanto. Fue increíble debutar ganando. (Sonríe).
– ¿En qué se nota el paso de Cadete a Júnior?
– Pues mira, las zonas son bastante más largas, y el nivel, claro. Pero sobre todo a final de carrera se nota mucho más la dureza de las zonas. El cansancio suele pasar factura en esta categoría.
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– ¿Es como lo imaginabas?
– Sí claro. Me imaginaba eso… ¡o más! (Sonríe).
– ¿Cómo ves a tus rivales de categoría? ¿Alguno te ha sorprendido?
– El nivel es altísimo. Me sorprende cada día Gerard (Trueba), que está teniendo una evolución increíble. Es espectacular. Otro de mis rivales a observar es Martín Riobo; aunque todos los júnior tienen mucho nivel. Más de uno seguro que este mismo año ya dará la sorpresa…
– ¿Qué ha variado de un año para acá en tu preparación o sigues haciendo lo mismo?
– Sí que he tenido que trabajar un poco más la resistencia física, ya que a partir de la mitad de la segunda vuelta se notaba el cambio de categoría. Y las horas encima de la moto cada vez tienen que ser más. (Sonríe).
– Este 2017, además, te has estrenado en el nivel más difícil del certamen autonómico cántabro. ¿Qué tal tus ‘piques’ con Carlos Rivero?
– Carlos es un claro referente para mí; tanto como persona como deportista. Me encanta correr con él, ya que puede venir y aconsejarme. Aún me quedan muchos pies de menos para alcanzarle…
– Eres uno de los siete rostros del Beta Trueba Trial Factory Team. ¿Cómo te enrolaste en este proyecto de formación?
– Es todo un orgullo pertenecer a ellos. Yo admiraba a Gerard mucho ya de su etapa con la bici y, por supuesto, le seguía por las redes sociales. Un día le conocí en una prueba del Campeonato de España de bici y bueno, en invierno de 2015 recibí un ‘whatsapp’ suyo en el que me explicaba que querían hacer un equipo con pilotos jóvenes y que si me gustaría unirme. Vamos, que si podían contar conmigo. La respuesta fue un sí inmediato. (Sonríe).
– Tú y Gerard Trueba ya sabéis lo que es ganar una carrera en Júnior. ¿Quién crees que será el siguiente de tus compañeros en el Beta Trueba en estrenar su palmarés de triunfos este año?
– (Medita durante unos instantes y responde) ¡¡Pol Medinyà!! Me dio mucha guerra el año pasado y no tardará en darla este año otra vez. (Sonríe). Otro a quien veo logrando muchos triunfos en su categoría es Oriol Giró. ¡¡Ah!! y otro que no tardara será… ¡¡Sergio Ribau!!
– Por cierto, de todos ellos sólo dos no residís en Cataluña. ¿En algún momento se te ha pasado por la cabeza la posibilidad de instalarte en tierras catalanas como hacen muchos otros pilotos del resto de nuestro país para seguir mejorando?
– Bueno, teniendo en cuenta que el trial es un deporte minoritario… no. Sí que me lo han dicho muchas veces. Pero bueno, yo prefiero estudiar y trabajar. Esto es un hobby.
– Uno de tus ídolos y modelos a seguir como piloto de trial, Jaime Busto, conquistó en su día la que hoy es Trial2. ¿Te gustaría emular su victoria también con Beta?
– Es un sueño poder ganar un Campeonato del Mundo. ¡¡Ojala algún día pueda lograrlo!! (Sonríe).
– Por cierto, ¿para cuándo tu estreno mundialista? Trueba, Medinyà e incluso Ribau ya lo han hecho.
– Estaba previsto para este año, pero la lesión, de momento, me lo ha impedido, así que lo intentaremos en 2018.
– Siendo asturiano… ¿Por qué trial y no karting como un tal Fernando Alonso?
– (Risas) Mi padre siempre tuvo moto de trial. Yo la veía en casa y me gustaba. Me compró una. Fuimos a probar y… ¡¡me gustaba mucho!! Y así hemos seguido hasta ahora. Aunque otros deportes del motor como el karting, los rallyes de coches también me gustan mucho. (Sonríe).
– Con 4 años te regalaron tu primera moto. ¿Qué recuerdas del día en la que te la entregaron y te subiste a ella por primera vez?
– Recuerdo que… ¡¡el precio lo negocie yo!! (Risas) …y me lo pasé genial ese día. Fuimos a un campo de futbol abandonado; pusimos unos conos… Ese día lo tengo grabado como si fuera hoy mismo. (Sonríe).
– ¿Y de la primera carrera en la que te apuntaron?
– Fue en la estación de esquí de Puerto Pajares, en Asturias. Hacía muchísimo frío, llovía a mares… ¡¡un día espantoso!! La moto me acuerdo que le costaba subir algunas cosas y mi padre me tenía que empujar para que la moto subiera conmigo montado. Pero fue muy divertido. (Vuelve a sonreír).
– Si mis fuentes no me fallan, ya te contactan incluso para hacer exhibiciones. ¿En cuánto está tu ‘caché’?
– (Risas). De momento… barato. Hay que ampliar el palmarés para subir el caché. (Más risas).
– Tu ‘mochi’, tu padre Francisco, ¿también es tu mánager con el que negociar?
– (Risas). Me temo que sí. Él lo negocia todo. A parte de mánager, también es mi mecánico, y, en ocasiones, incluso hace funciones de ¡¡psicólogo!! (Más risas).
– ¿Deben de preocuparse Toni Bou o Busto, dos de tus ídolos?
– El nivel de ‘los top’ es increíble. Se me hará muy difícil, casi imposible llegar a ellos. Pero lo intentaremos. (Sonríe).
– ¿Quién se lo toma peor cuando te dejas algún pie en la zona: tú o tu padre?
– Depende de la zona… Pero creo que yo.
– ¿Hasta qué nivel o categoría crees que seguiréis formando equipo?
– Todo lo que se pueda. Llevo desde siempre con él y, aunque discutamos, somos un buen equipo. (Sonríe).
– Adrián Artidiello es el piloto referencia en Asturias y uno de los que más admiras, dicho por ti. ¿Entrenas con él?
– Bueno, ahora Adrián está un poco apartado del trial. Pero sí que hace un par de años entrenaba con él y aprendí mucho, la verdad.
– Una cosa, ¿es cierto que si no llevas los estudios bien no hay moto ni entreno que valga?
– (Risas). Sí, sí. Es cierto. Si no hay buenas notas… ¡¡no hay moto!!
– ¿Te resulta fácil o difícil compaginar estudios y moto?
– Claro que es difícil, aunque tengo la suerte de que el CET no me pilla con exámenes. Pero muchas veces acabamos algún regional y ya nos ves corriendo para casa a estudiar. O a veces incluso llevo los libros para estudiar o hacer los deberes dentro de la furgoneta.
– No sé por qué me da a mi que eres más mediático que la mayoría de chicos y chicas de tu edad. ¿Te conocen incluso en México? (NdR: Programa de radio » Puebla en 2 Ruedas» en México en 2014 con 12 años)
– (Risas). Sí. Es una cosa que me gusta. Conocer gente nueva y hablar con compañeros y rivales. Es una cosa que me gusta de este deporte.
– ¿Qué esperas de lo que resta de 2017?
– De momento, recuperarme totalmente de la lesión para volver a tope de nuevo.
– ¿Y más allá?
– Seguir disfrutando de este deporte, que es por lo que lo hago.
Galería de fotos con Rodrigo Marchal:
