Piloto oficial de Beta, Gas Gas, Montesa y Sherco de 1995 a 2003, el tercer español Campeón de Europa absoluto de la historia, Marcel Justribó, se dedica en la actualidad a la formación de nuevos y jóvenes talentos en su tierra natal, Lleida.
Marcel Justribó: «Hay que dejar de quejarse y entrenar stop y non stop, y buscar lo mejor de cada uno en cada zona, así como en cada entrenamiento»
Hasta La Granja d’Escarp, en tierras ilerdenses y muy cerca de La Franja de Aragón, nos desplazamos para conversar con Marcel Justribó; uno de nuestros mejores pilotos de finales del pasado siglo y forjador en los últimos tiempos de realidades y promesas como Arnau Farré, Sergio Ribau o Roger Casas, entre muchos otros.
– ¿Por qué no te vemos este año en el CET acompañando alguno de los jóvenes talentos ilerdenses compiten en él?
– Será porque no soy buen mochilero y ningún piloto me quiere. (Risas). Es verdad que algún año me habéis visto en el Nacional. Una gran generación con Arnau Farré, con el Team Nitram Boys de Jesús y Nacho Martín, y en los últimos tiempos con Sergio Ribau y yo, Marcel Justribó. Es muy bonito poder aportar tus conocimientos y experiencias a pilotos que empiezan. Pero por desgracia, como no me alcanzaba con ello para poder pagar las facturas, tuve que buscarme otras ocupaciones. Y bueno ahora mismo estoy más enfocado y dedicado a la enseñanza de base. Formo a niños y niñas más pequeños por mi tierra.
– Uno de tus pupilos, Roger Casas, se adjudicó el título en Juvenil B el año pasado y este ya sabe lo que es subir al podio en Cadete. ¿Cómo ves su progresión?
– A Roger lo veo muy bien. A pesar de que lleva poquito tiempo practicando trial, ya que él venía del motocross, lo cierto es que ya de buen principio le vi buenas maneras. Es un piloto al que le gusta mucho el trial. Siempre es positivo y encima cuenta con el apoyo de su familia. Asimismo, es muy trabajador. Vamos, que el conjunto es muy bueno. Con él entrenamos regularmente y sí tiene muchas cualidades.
– ¿Lo ves debutando en el Mundial de TrialGP a medio plazo?
– Todavía es muy pronto para pensar en si llegará o no a disputar algún día el Mundial de TrialGP. Mejor que se centre en hacer lo que hace y en aprobar todas asignaturas. Esa ha de ser su principal misión en estos momentos. Si no, preguntarle a su madre.
– Quién sí lo ha hecho ya es Sergio Ribau. Este 2018, de hecho, ha subido a Trial2. ¿Cómo lo ve Marcel Justribó?
– Sergio es otro de los míos, por así decirlo. Y que nadie se me enfade, que ya sé que nadie es de nadie. Con él, hemos entrenado muchísimas horas y también se han y se están sacrificando mucho sus padres. Lo mismo que él. Toda la familia se ha hinchado a hacer kilómetros para entrenar y darlo todo. Son muy entregados. Hacen muy buen team y ganas no les faltan nunca. Ir a Ripoll a finales de 2017, a su Talent School, creo que le ha ayudado a madurar y además le ha ayudado también a subir mucho de nivel. En cuanto al Mundial… Sergio sigue siendo novel, aunque éste sea su segundo año. Y el non stop… le mata. Necesita todavía mucho, mucho rodaje, y con barro aún más. Es de secano, como buen ilerdense. Asimismo, es del ‘clan de los saltitos sin sentido’ como cariñosamente los llamo. En cuanto te descuidas, te empieza a saltar y a veces no hace falta. Pero con paciencia pulirá estos pequeños detalles y le saldrá. Lo sabe y así será. (Sonríe).
– Como comentabas, ahora das clases de formación por tu tierra. ¿Hay algún nombre, recomendado por Marcel Justribó que debamos empezar a retener para los próximos años?
– Se ha creado un grupo bonito gracias a Xavi Galindo, el ex piloto de enduro, motocross y trial. Él es el ‘culpable’. (Risas). Tenemos una pandilla de Benimotos que inundan de colorido y risas la Copa Catalana de Trial de Nens. La verdad es que da gusto verlos. Y no te puedo decir un nombre, como comprenderás.
– ¿Continúas compaginando tu propia escuela de trial con la Pascuet Trial School de tu buen amigo y paisano Jordi Pascuet?
– Con Jordi tenemos una gran relación. Ya de jóvenes. Con él empezamos los primeros cursos de formación y enseñanza, y en su casa, en el Pascuet Off Road he estado muchísimos años. Y a día de hoy, si me necesita, sólo ha de enviarme un WhatsApp y allí me tiene. Y bueno en su día me quise independizar y montar yo en mi casa algo parecido pero mucho más pequeño. Lo mío es muy modesto y con poca gente, y ¡¡secano total!! (Risas).
– Y por si tenéis ambos poco trabajo va y seguís trabajando juntos en Trial Show, la empresa de espectáculos de trial que fundasteis cuando dejasteis el Mundial. ¿Os queda algún fin de semana libre?
– Nos gustaría decir que no, pero sí, nos quedan muchos libres por desgracia. Cada día cuesta más cerrar espectáculos y exhibiciones.
– ¿Han cambiado mucho las demandas del público de 2004 a la actualidad para con los espectáculos de Trial Shows?
– Nosotros hacemos nuestro show, y si han cambiado… a nosotros ¡¡no nos han avisado!! (Risas).
– Hay quien ve en algunos pasos de la zona de calificación que se realiza ahora en el Mundial de TrialGP algo de la esencia y espíritu de Trial Shows. ¿Es así?
– Está muy bien darle espectáculo a la competición, siempre y cuando lo haga quien pueda hacerlo. Y ya en carrera, los jóvenes, si buscan más show en zona, creo que no van tan bien si lo que quieren es buscar resultados.
– Cuando competías en el Mundial. ¿Te hubiera gustado realizar una Q1 y una Q2 el sábado?
– Pues no sé qué decirte, puesto que no lo he probado ni lo he visto en vivo. Lo que sí veo es que hace ambiente y eso es bueno para el público. Es una manera muy atractiva de promocionar el trial, y de paso se tiene a pilotos, mecánicos, prensa… en un mismo lugar y no desperdigados por las distintas zonas del recorrido el sábado o en alguna zona de entrenamiento cutre de por allí. Entre tú y yo, antes era muy cansino, ya que la costumbre era ir cinco días antes donde la carrera, exagerando un poco los días. Y allí te pasabas horas y horas en la misma zona muchas veces entrenando y entrenando; preparando la carrera. Y sólo para mostrar quién era el mejor. Y siempre flipabas, o te cagabas, con algún piloto no puntero al ver lo que hacía. En mi caso, ello te servía para comerte aún más el tarro. Yo creo que entrenar hay que hacerlo en pretemporada; sobretodo. No la semana previa a un trial como un ¡¡loco de la pradera!!
– A todo esto, ¿qué te parece el Mundial de TrialGP gestionado por Sport7?
– Veo que tienen muchas ganas de que funcione, y ello es muy positivo. Ojalá dure su pasión y esfuerzo muchos años, y crezca.
– ¿La pregunta es obligada: stop o non stop?
– Personalmente me gustan las dos maneras. Es bueno saber manejarte en los dos reglamentos. Hay que dejar de quejarse y entrenar ambos, y buscar lo mejor de cada uno en cada zona, así como en cada entrenamiento.
– Y para iniciarse en el trial en moto, ¿también?
– Para iniciarse en el trial en moto vale todo y más.
– ¿Sigues la actualidad del mundo del trial?
– Sí, sí, estoy a la última. Y me encanta. Además, también dispongo de información de primera mano gracias a Jordi (Pascuet), y tras cada espectáculo que hacemos siempre me pone al día de todo lo que ha acontecido o acontecerá. (Sonríe).
– Este 2018 algún compañero de paddock de tu época volveráha vuelto al Campeonato del Mundo, pero como piloto de Trial-E. ¿Te ves compitiendo en el Mundial de motos eléctricas como Marc Colomer, Kenichi Kuroyama, Joan Cordón o David Cobos?
– Pues mira, sí. Sería bueno ver a ex compañeros de fatigas, y más por ver que todavía están en forma y dando guerra. Pero la verdad es que nunca tengo suerte en esas cosas. Nadie me quiere. Ya lo dije al principio, y es verdad: ni de ‘mochi’ ni de ‘piloto viejo’… Es triste, pero es la realidad. (Risas).
– Hay quien cree que podrías competir en TR3, como Francesc Recio o David Millán. ¿Te gustaría medirte a ellos?
– ¡¡Por supuesto!! Claro que podría competir, ¡¡y en TR1 y ganar también!! (Risas) Muchos amigos me lo dicen. Pero soy realista y piso con los pies en el suelo. Sé lo que puedo hacer y lo que no sobre una moto de trial, y sé que a día de hoy no tengo el nivel ni de coña. Evidentemente, ando bien en moto, como todos los que hemos practicado trial tanto tiempo. El que tuvo, retuvo. Ya tuve mi oportunidad de competir. Ahora me toca no cometer los mismos errores y centrarme en lo que hago, que me gusta un montón. Y no soy nada competitivo ya. Pero si alguien me quiere fichar… ¡¡les pasas mi teléfono!! (Risas) Pero para TR3… o ¡¡Clásicas!!… ¡¡como mínimo!! (Más risas).
– A todo esto, ¿quién es el culpable de que te dedicaras al trial en moto?
– Mi padre fue quien me introdujo el gusanillo, y gracias a él estoy aquí; disfrutando de mi pasión.
– ¿Recuerdas a qué edad te regalaron tu primera moto? ¿Y tu primer trial?
– Mi primera moto fue de un hippie que vino un verano a coger fruta a La Granja d’Escarp. Fue en los años 70 del siglo pasado. Dicen que la robó por no sé dónde. Bueno, el caso es que se presentó con ella, rota, en el taller de mi padre. Y aunque él la reparó, lo cierto es que nunca pasó a recogerla al no tener dinero para pagar. Y allí se quedó por más de una década. En teoría iba a ser para mi hermano, pero al no estar por la causa, yo le di caña cuando tenía 9 años. Y a los 10 empecé a competir.
– ¿Quién era tu piloto favorito? ¿Y ahora?
– En mi época, como no, el piloto estrella era Jordi Tarrés, con quien más tarde estuve dos años en su equipo. Aprendí muchísimo. Jordi ya empezaba a ser mayorcito, pero tenía un ritmo y una energía que yo, ni por asomo tenía y siempre acababa muerto (Risas) si intentaba seguirle. También guardo muy buenos recuerdos de Amós Bilbao y César Carmona, este último jefe de Mots en la actualidad. Me ayudaron muchísimo. Fueron un gran apoyo. Es más, te diré que llegué a instalarme cual okupa durante muchos días en casa de Amós. Eso sí, a cambio del alojamiento ¡¡fregaba los platos!! (Risas). Le estaré eternamente agradecido. Me marcó muy mucho por grandísima persona.
– Fuiste piloto oficial de Beta, Gas Gas, Montesa y Sherco. ¿Qué recuerdas de cada etapa?
– Cada época fue distinta y de todas algo aprendí. La que más me marcó fue la primera, con Beta Trueba. Era muy joven y ahora que ha pasado el tiempo creo que en su momento no supe valorar lo que me daban ni tampoco cómo me apoyaban. Si hubiese tenido la cabeza mejor amueblada hubiese sido genial estar con ellos de por vida. Pero no pudo ser. La etapa vivida en el Equipo Nacional de la RFME, con el ‘Súper’ –NdR: Jordi Prat– y el malogrado Xavi Vilalta, fue muy buena. Fueron unos años preciosos y gracias a ellos también pude hacer el Mundial y el Europeo. Aunque para mi, mi momento top, fue cuando estuve enrolado en el Team Bosis en Italia. Nuestro Diego (Bosis) era una persona maravillosa; siempre te hacía sentir bien y a gusto. Con él aprendí algo muy sencillo a la par que importante: a disfrutar compitiendo.
– Ganaste tres títulos nacionales en categorías inferiores, pero se te resistió el título absoluto. ¿Por qué?
– Pues por lo que te he dicho antes. Tuve una carrera ascendente, pero mi principal problema era la cabeza. Allí estaba mi mal (Risas). Ojalá, como muchos de nuestra edad, si por aquellos entonces hubiésemos tenido la cabeza de ahora… pues otra cosa hubiera sido.
– … Pero en 1995 te proclamaste Campeón de Europa absoluto.
– En efecto, en 1995 llegó el título europeo. Pero más de lo mismo: no supe aprovecharlo por mi problema de cabecita loca. Beta Trueba me apoyaba al máximo y yo, fastidiándola.
– … Y ganaste el Trial de las Naciones en 1996, 1998 y 2000. ¡Caramba!
– El TdN es un trial precioso y en el que el compañerismo, que rara vez aflora en el resto de competiciones, lo hace verdaderamente especial. Y bueno, los resultados acompañaron. Participar en ellos y ganarlos fue una gran e inolvidable vivencia.
– Dos podios absolutos en tus trece temporadas en la élite. ¿Contento?
– Mira, tuve la suerte de subir en un par de ocasiones, y a los que no estábamos acostumbrados a pisar cualquiera de los tres peldaños del podio de forma habitual hacerlo aunque fuese de manera ocasional y esporádica sabía a gloria bendita.
– Hay quien piensa que un podio mundialista en los 90 costaba más que ganar un GP en la actualidad. ¿Opinas lo mismo?
– Creo que siempre cuesta. Cada zona, cada trial, cada temporada… los que compiten o lo han hecho ya saben de qué hablo. Da igual la época. Siempre cuesta, y mucho. No es nada fácil ganar o estar en el podio. Mírame a mí. Por eso, lo que hacen Toni Bou, Adam Raga, etc, tiene muchísimo valor y mérito.
– No ganaste el Nacional, pero sí el Campeonato de Italia y el de Francia en 2004 y 2005. ¿Qué tal la experiencia?
– En Italia, fue genial. Estuve con Sherco y con el importador Renato Chiaberto, así como con el Team Bosis. Su inesperado adiós supuso una gran pérdida para el mundo del trial y para mi en particular por todo lo que me aportó y dejó. Fueron mis mejores años como profesional. Mi paso por el Campeonato de Francia fue también una gran experiencia. Estaba pasando una época mala por culpa de una segunda lesión y bueno veía e imaginaba ya una más posible retirada del mundo de la competición. Pero allí aparecieron los queridos amigos de Montesa y gracias al importador francés Adrian Prató, que me acogió y me ayudó muchísimo ese año con la Montesa 4RT. La verdad es que le estaré siempre agradecido. A él y a todos los que en algún momento de mi carrera deportiva me han ayudado; que los hay ¡¡y muchos!!
– ¿Recomienda Marcel Justribó competir fuera de nuestras fronteras?
– Por mis experiencias… sí. Sin lugar a dudas, la verdad, siempre que seas humilde y respetes. Esa es la clave, y que seas persona. Si no lo eres, es mejor quedarse en casa.
– En 2009, Marcel Justribó se convistió en plusmarquista mundial al saltar en vertical y con rampa 3 metros y 21 centímetros con una moto de trial. Como buen hijo que se precie, ¿regalaste el diploma del Récord Guiness a tus padres, para que lo pusieran sobre la TV?
– No me gustan los recuerdos. Siempre me deprimen. No sé ni dónde está ese trofeo. Y mi madre creo que ni lo sabe tampoco.
– Por cierto, Toni Bou te lo arrebató en 2014 y a finales del año pasado lo dejó en 3 metros y 28 centímetros, además de superar 2 metros y 5 centímetros en pared vertical y sin ayuda de ningún tipo. ¿Lo ves como futuro fichaje de Trial Shows para cuando se retire de la alta competición?
– (Risas). ¡¡Ojalá Trial Shows pudiera ficharlo!! Lo que pasa es que ¡¡ni tan siquiera el propio Jordi cobra!! Nos ha pillado la crisis, pero bien, bien. (Sonríe pícaramente). Me gustaría aprovechar para daros las gracias por esta entrevista. Me ha hecho recordar cosas buenas y me gustaría insistir en otra vez en agradecer también a todos y cada uno de los que han formado parte.
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