Joaquín Salcedo es uno de los referentes de nuestro deporte en las tierras andaluzas y en los últimas temporadas uno de los rostros habituales en la siempre competida división de plata del Nacional.
«En este deporte, el principal secreto es el entrenamiento, y es difícil obtener titulos sin entrenar»
Muy pocos deportistas de nuestro país pueden presumir de ser ‘Caballeros de España’. De hecho, creo que sólo el cordobés Joaquín Salcedo puede alardear de ello. Ganador en distintas categorías del certamen andaluz de trial, es uno de los rostros más habituales, y populares, del paddock del Campeonato de España de Trial. Y no sólo porque es la vanguardia del proyecto formativo de la Sherco Academy España en TR2, sino porque cuando no está compitiendo es un cotizado modelo. Este año se presenta al certamen Mister España como Mister Córdoba, y su hermana lo hace como Miss Córdoba a Miss España…
– Has despedido el Campeonato de Andalucía desde lo más alto y alzándote a la postre con el segundo puesto en la general de TR1. ¿Contento?
– Pues sí, ya que he tenido unos duros competidores. Y aunque no he podido dedicar todo el tiempo que me hubiera gustado a los entrenamientos por motivos de trabajo, me he sentido cómodo con mi moto; disfrutando en cada carrera, y luchando por subir al podio.
– En 2017 cerraste tu sexta temporada en la categoría más difícil del certamen andaluz. Y siempre, a excepción de 2016, has terminado primero o segundo. ¿Satisfecho? ¿O crees que podrías haber ganado algún que otro título absoluto más?
– Estoy satisfecho de mi temporada.Venía de un 2016 que tuve que interrumpir por lesión y enfermedad. Pero trabajé duro y terminé la temporada con varias victorias. El pasado 2017 intenté seguir en esa linea, pero por distintos motivos no he podido entrenar lo necesario para seguir a ese nivel. En este deporte, el principal secreto es el entrenamiento, y es difícil obtener titulos sin entrenar.
– En el Andaluz tus principales rivales han sido en los últimos tiempos José María Moral y Sergio Moreno, a quienes como a ti, hemos visto también en el Nacional. ¿Qué destacarías de cada uno de ellos?
Continúa la entrevista exclusiva y galería de fotos para los suscriptores de Todotrial…
Suscríbete para ver el resto de la entrevista
Para mantener esta revista online los contenidos más exclusivos son sólo accesibles para los suscriptores (hay tres planes disponibles desde sólo 12 Euros al año, y también puedes acceder un día por 0,5€). Con ello colaborarás a que estos reportajes puedan seguir en el futuro y que con ello a seguir difundiendo y promocionando el trial. ¡Gracias! Puedes suscribirte pinchando aquí.
El siguiente contenido es exclusivo para usuarios Eco, Pro y Premium
– Los dos son grandes pilotos. De Jose admiro su equilibrio encima de la moto y su afición. Sergio… ha sido mi maestro. Cuando empecé a montar en moto de trial, él era mi referente; el número uno en Andalucía. Es un grandísimo piloto, con una gran visión de las zonas, y sigue luchando carrera a carrera por subir a lo más alto del podio.
– A ti, aunque poquito, te hemos disfrutado en el CET de TR2. Pero no muchos pilotos andaluces acabáis compitiendo en el Nacional. ¿Por qué?
– En Andalucía, los pilotos que deciden participar en el Campeonato de España no reciben ayuda de la Federacion Andaluza. Tenemos que pagarnos la licencia, los desplazamientos y todos los gastos. Las pruebas casi siempre son lejos. Principalmente, yo creo que es por motivos económicos y de tiempo. No es siempre fácil compaginar el trabajo con los desplazamientos. Por otro lado, el nivel del CET requiere más dedicación que el autonómico.
– De hecho, en 2016 tuviste que ausentarte del CET tras haber sido cuarto el año anterior y haberte quedado a seis puntos del podio final. ¿Por qué?
– 2016 fue un año complicado. A principio de temporada me operaron el dedo pulgar de la mano de un accidente que tuve una semana antes de empezar el Campeonato de Andalucia. En mayo me diagnosticaron mononucleosis, la llamada enfermedad del beso, que todavia no me explico ¡¡cómo la pude coger!! (Risas). Y en octubre me hice un esguince de grado tres practicando enduro. Fue un año complicado, como podéis ver. (Sonríe).
– En varias ocasiones has rozado el triunfo en TR2. ¿Qué te falta para conseguirlo de una vez por todas?
– La calidad de los rivales siempre es alta, al igual que la dificultad de las zonas. Hace falta trabajar mucho para poder estar arriba. Dedicarle mucho tiempo, y ahora mismo no dispongo de ese tiempo. Además, en Córdoba, por motivos de medioambiente, en los meses de verano está prohibido entrenar en el campo. Te arriesgas a importantes multas. No tenemos ningún lugar preparado para este deporte, y así es dificil volver en octubre después del parón del verano.
– ¿Qué te parece el nivel como antesala a TR1?
– Yo opino que la diferencia entre TR2 y TR1 es abismal. TR1 es un nivel profesional, y requiere de una dedicación plena a este deporte. Es una categoria exclusiva para profesionales bien cualificados. TR2, en cambio, aún siendo exigente, no requiere ni el nivel fisico, ni psicológico, ni de pilotaje que requiere la categoria máxima.
– Por cierto, ¿te gustaría competir algún día en TR1?
– Para mí eso es una meta inalcanzable. No me lo planteo, porque no estoy a ese nivel.
– En los últimos años has defendido los colores de Sherco y el pasado 2017, sin ir más lejos, empezaste a formar parte de la Sherco Academy. ¿Qué te ha supuesto estar enrolado en la escuela de formación de jóvenes talentos del fabricante francés?
– Para mi, Sherco es mi marca. Desde que empecé a competir ha sido mi moto. Me ha gustado y me he sentido cómodo siempre con ella. Formar parte de la Sherco Academy es un orgullo para mí, y una inolvidable experiencia. He compartido con los pilotos una semana de formación y visita a la fábrica. Allí nos abrieron las puertas y nos hicieron sentir parte de ella. Vimos y aprendimos el montaje de las motos, todo el proceso de recepción de pedidos y comercialización… Nos hizo tener una visión de la empresa mucho más cercana.
– El año pasado no te vimos en todas las citas del CET… porque eres un cotizado ¡¡modelo!! ¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de dedicarte al modelaje?
– (Risas) En 2015 empecé a compaginar mi tiempo de entrenamientos con el gimnasio. Conforme trabajaba mi cuerpo, empezaba a llamarme más la atención el tema del fitness y nutrición. En mi casa veían que le dedicaba más tiempo al gimnasio que a la moto, y que gastaba… ¡¡más en comida que en gasolina!! (Risas). Un día de primavera, cuando volví del gimnasio, mis padres me preguntaron por qué ya no le dedicaba tiempo a la moto. Les conté mis nuevas inquietudes y que me estaban proponiendo presentarme a un concurso de belleza. Todo empezó como un nuevo reto, pero sin tomármelo muy en serio. Y en septiembre fui elegido ‘Caballero de Córdoba’, y tambien ‘Cuerpo Fitness’. (Se sonroja y sonríe). En 2016 representé a Córdoba en la Gala Nacional, y me gané la banda de ‘Caballero de España’. A partir de ese momento me empezaron a llegar ofertas de trabajo relacionadas con el mundo de la moda.
– Tu planta y porte además te estuvieron a punto de convertir… ¡¡en pretendiente de Hombres y Mujeres, y viceversa!! ¿Cómo uno de los mejores pilotos de trial de Andalucía se convierte en aspirante al amor de una tronista?
– (Más risas). Todo empezó tras haber sido elegido ‘Caballero de España’. Un agente del programa se puso en contacto conmigo para que fuera al mismo y viviera esa experiencia, porque me podría abrir muchas puertas en el mundo de la tele. Con mucha alegría lo conté a mi familia, que me escuchaban sin poderlo creer. Su respuesta fue clara: ‘Tú no das el perfil de ese programa. No es para tí’. Ello me hizo pensar y reflexionar mucho. En un principio no entendía cómo no se alegraban de esa oportunidad. Pero después, hablándolo con más personas, lo fui viendo más claro. Mi forma de ser no es compatible con el trato que le dan, y reciben, a algunos concursantes.
– En aquella época era cuando iba a entrar una tronista nueva. Jenifer se llamaba, me parece. Querían que entrara de primeras a la inaguración del trono. (Sonríe).
– A pesar de no acabar en TV, si que de vez en cuando has hecho algún ‘bolo’ discotequero con alguna extronista. ¿Alguien te ha reconocido en dichos eventos como piloto de trial?
– En el mundo de la noche los trialeros no somos muy conocidos. (Risas) Son dos mundos completamente diferentes. (Más risas).
– ¿Crees que un ‘romance’ tuyo con alguna tronista o pretendiente ayudaría a poner de moda nuestro deporte?
– (Carcajadas) Creo que no. Son dos mundos completamente diferentes. Se podría dar a conocer más el trial, pero tanto como ponerlo de moda… no creo. (Sonríe).
– Por cierto, si te digo Adán, tu me respondes… ¿Eva?
– (Risas nuevamente). Me ofrecieron participar como concursante en dicho formato de citas a ciegas de Cuatro. Pero muy amablemente les tuve que decir que no.
– Has rechazado dos proyectos televisivos, pero… ¿te seduce alguno para un futuro no muy lejano?
– La televisión me atrae y ojalá en algún momento llegue un proyecto que me encaje por fin como anillo al dedo. (Sonríe).
– Por cierto, ¿de quién es la ‘culpa’ de que practiques trial?
– Yo empecé a hacer trial con mi primer correpasillos. Con un año… ¡¡iba mejor en bicicleta que andando!! Ya con dos fui a Sevilla a ver un Trial Indoor, y cuando volví a casa mi única obsesión era subir mi Vespita a la mesa… ¡¡y tirarme al sofá!! (Risas). Mi padre fue trialero de joven y yo… supongo que lo llevaba en la sangre. Pero todo era innato. Mi padre dejó de practicar este deporte antes de que yo naciera. La verdad es que cuando me vieron hacer esas cosas, y vieron mis cualidades, él fue quien con 4 años me enseñó a montar en moto.
– ¿Recuerdas cuándo te subiste por primera vez a una moto de trial?
– Lo recuerdo perfectamente. Tenía 6 años. Fue toda una sorpresa. Estaba super nervioso. La cogí en una pequeña calle, y al dar el primer giro… ¡¡plass!! me caí y maneta rota. Inolvidable. (Sonríe).
– ¿Y tu primera carrera?
– También la recuerdo. Fue en mayo del año 2000. El día anterior a la comunión de mi hermana. En Posadas, Córdoba. La mayor preocupación de mi padre era que no me pasara nada, porque al día siguiente teníamos la Comunión de Marina.
– ¿Sigues el Mundial de TrialGP? Si es sí, ¿qué te parece como espectador?
– Alguna vez lo veo en Teledeporte, y aunque me gusta verlo, la verdad es que no tiene la emoción del directo. Sabiendo el resultado, pierdes interés. Pero sí, me parece muy bien que el trial se gane un sitio en el mundo del motor en TV.
– ¿Y como posible participante?
– Si las pruebas del CET me vienen lejos, las del GP… ¡¡Imagínate!! El presupuesto es muy alto, y la dedicación tendría que ser exclusiva para este deporte. Además, tengo mi trabajo. A veces tengo que viajar al extranjero, asistir a ferias y no es siempre fácil compaginarlo.
– ¿Te gusta la zona de calificación del sábado?
– Es una novedad que trata de dar emoción al espectador y a la competición.
– ¿Te gustaría que llegara también al CET en todas las categorías?
– (Medita unos segundos antes de responder). Sería interesante. Es una emoción extra para el espectador, y para el piloto que no ha vivido esa experiencia. A mí me encantaria probarlo. (Sonríe).
– ¿A todo esto: stop o non stop?
– Estoy acostumbrado al stop, aunque por mi pilotaje ágil y dinámico, quizás me adaptaría rápido al non stop.
– ¿Te seguiremos viendo en 2018 en el CET?
– Seguro que me seguiréis viendo, aunque ya habréis visto que no como piloto…
– ¿Hay algún joven talento andaluz que tengamos que empezar a seguir?
– ¡¡Por supuesto!! Hay otro Salcedo que este año quiere darlo todo en el Campeonato de España. Será su año, y yo estaré con él para apoyarlo al igual que él me ha acompañado en estos últimos años…