Entrevista a David Cobos, expiloto Gas Gas, Sherco y Montesa

David Cobos será siempre recordado como uno de los más jóvenes prometedores candidatos a campeón del mundo de trial, pero que por cuestión de mala suerte no pudo continuar su carrera, ya que una grave lesión de rodilla acabó obligándole a retirarse con sólo 23 años. Desde entonces no ha dejado de vivir vinculado al trial y ahora reside en México como importador de Gas Gas y posiblemente también Vértigo y Montesa para 2016. Aprovechamos su estancia en España para hablar con él acerca de todas sus etapas.

 «El dolor siempre está conmigo y mi rodilla»

Como sentencia el protagonista de ‘Match Point’, el hombre que dijo «prefiero ser afortunado que bueno» tenía, sin duda, una profunda perspectiva de nuestra existencia. ¿Por qué? La vida es cuestión de suerte. «Hay momentos, como en un partido de tenis, en el que la pelota alcanza a pegar en la red y por una décima de segundo puede seguir su trayectoria o bien caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue su trayectoria y ganas. O tal vez no y pierdes».

Esta fantástica alegoría cinematográfica sobre el papel del azar en la existencia humana me viene a la memoria cada vez que me encuentro con David Cobos, ex Campeón de España y piloto mundialista que a finales de 2002 tuvo que abandonar su sueño de ser Campeón del Mundo por culpa de una maldita lesión de rodilla cuando su carrera apenas despegaba. A Chris Wilton, el joven tenista profesional retirado del film, la pelota siempre le cayó en el lado contrario de la red. A Cobos, en su campo. Sin embargo, tras conversar con él creo que quizás la vida le haya dado un segundo servicio; un segundo saque con el que llevarse el juego, set y partido.

– ¿Qué hace a día de hoy David Cobos?
– Hace año y medio que estoy viviendo en México D.F. Soy importador de Gas Gas para dicho país, así como para las nuevas Combat de Vértigo y, posiblemente, Montesa. También hemos creado la página web Trialenmexico, un nuevo medio on line que nos ayuda a difundir el trial allí. Es una web en la cual estamos al día de las noticias de trial internacional y promocionamos los eventos y pilotos mexicanos.

– ¿Y cómo es que decidiste hacer las maletas y cruzar el charco?
– Realmente no hice las maletas y crucé el charco para marcharme a México, sino que desde hace 4 o 5 años me gusta mucho navegar, y cada año navegaba durante algunos meses. Casualidades de la vida, cuando me encontraba por Panamá conocí a los importadores de Gas Gas para México y una cosa llevó a la otra… Y acabé allí, pero sin ninguna intención inicial de estar en concreto en ese país.

– Muchos de los aficionados al trial nos quedamos en tu etapa como responsable de desarrollo de prototipos para Xispa.
– Fue una etapa en la que estuvimos haciendo de probador de la moto e intentando evolucionar lo que fue el primer prototipo de la moto; ayudándoles a desarrollar sus motos de trial. Al final no salió bien, pero fue una etapa más de mi vida.

– ¿Cómo valoras tu paso por Xispa?
– Creo que toda las etapas son siempre positivas, porque aprendes cosas nuevas. Lástima que al final el proyecto no cuajó.

– Este 2015 se cumplen dos décadas desde tu debut en el Mundial de Trial con Gas Gas. ¿Qué recuerdas?
– La verdad es que mi debut en 1995 fue una experiencia inolvidable y guardo un muy buen recuerdo. Acabé el décimo en mi primera carrera del Mundial, y con tan sólo 16 años, que era la edad mínima para poder participar internacionalmente. Creo que dicha plaza es una de las mejores, sino la mejor, de las que nunca antes un debutante había, y ha obtenido. Había muchos pilotos buenos, y era muy difícil colocarse entre los diez mejores. Por eso creo que tiene mucho valor. Fue una carrera muy difícil, porque antes los triales acabábamos con muchos puntos. Pero por suerte el trabajo realizado tuvo una justa y muy buena recompensa. (Sonríe).

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– Ese mismo año te proclamaste Campeón de España en Sénior B, tu segundo título nacional tras el logrado en Juveniles en 1992.
– 1995 y 1996 fueron unos años muy bonitos. Era muy joven y en esta etapa íbamos aprendiendo muchísimo y obteniendo grandes resultados, tanto nacionales como internacionales.

– Y en 1996, al año siguiente, va y acabas segundo en el Campeonato de Europa; justo por detrás de Gabriel Reyes.
– Fue un año agridulce. Todo pintaba que podía incluso proclamarme Campeón de Europa, pero tuve la mala suerte de sufrir un atropello por parte de un coche cuando iba con la moto de carretera camino a la escuela. Y consecuencia de ello me rompí el fémur y me perdí la primera de las seis carreras que aquel año conformaban el Campeonato de Europa. Gané cuatro de las seis carreras y acabé tercero en la última. Pero como dices, ‘Gabi’ me acabó ganando el título Europeo.

– Muchos vieron en ti al nuevo Jordi Tarrés o Marc Colomer.
– Apuntaba muy buenas maneras y muy fuerte, la verdad. Era muy joven y poco a poco iba subiendo con una muy buena trayectoria, con grandes resultados.

– ¿Que te compararan con ambos te benefició o más bien te perjudicó?
– Era un gran elogio para mi el que me compararan con el siete veces Campeón del Mundo o con Colomer, que también acabó ganando el título en 1996. Que todo el mundo confíe en ti hace que tengas muchas más ganas de seguir trabajando fuerte y tirar para adelante. En definitiva, me ayudó mucho y me motivó.

– Por cierto, eres de los pocos pilotos que sabe lo que es tomar parte en un Europeo Indoor.
– Antes estaba el CETI, el Nacional Indoor; el Europeo Indoor; el Mundial Indoor… Se celebraban muchas carreras y habían muchas competiciones de ese tipo distribuidas a lo largo de toda la temporada, y esto nos ayudaba a entrenar en competición y poder tener más experiencia de cara al Mundial. Ahora, por desgracia, no hay tantas competiciones ni tanta gente.

– ¿De quién es la ‘culpa’ de que David Cobos se hiciera piloto de trial?
– Básicamente de mi padre. Era un gran aficionado al trial y poco a poco me fue introduciendo en el mundillo hasta que llegó un punto en el que mi afición y hobby se convirtió en mi profesión; la cual se convirtió en mi modus vivendi hasta el día de hoy.

– Tu eclosión como piloto mundialista se produjo en tus dos últimos años en la firma catalana, en 1997 y 1998. Sexto en el Mundial al aire libre en ambas temporadas y cuarto en el Mundial Indoor del 98, con triunfo en Madrid incluido.
– Esas dos temporadas fueron dos campañas de mucho aprendizaje; de muchos y variados resultados. Y por qué no decirlo: de un poco de irregularidad, dada mi juventud. Pero en ellas conseguí mis primeros podios en el Mundial. Creo que en 1997 acabe sexto con tan sólo 17 años. Y Madrid… Ya te puedes imaginar lo que es cerrar el Mundial Indoor con un triunfo en casa. Fue mi primer gran triunfo y por ello guardo un gran recuerdo de aquella carrera. Las expectativas entorno a mi y a mi futuro no podían ser más altas.

– Supongo que un poco triste por todo lo que está sucediendo con Gas Gas…
– Pues sí, la verdad. Es la marca de mis principios y de mi juventud; de mis primeros resultados, podios, victorias… Ver por los momentos tan difíciles por los que están pasando, y encima como su importador en México, no me gusta. Pero tengo esperanza en que saldrá adelante de una manera u otra. Gas Gas es una marca con muchos años de vida, con mucho prestigio, y apostamos muy fuerte por ella.

– En 1999 fichas por Sherco. ¿Cómo te llegó dicha posibilidad?
– Un año antes, en 1998 en Gas Gas, estábamos divididos los dos pilotos de fábrica. Por un lado, la estructura que se basaba más en Tarrés, con Narcís Casas y compañía… Y por el otro, la que contaba con Josep Rovira Paxau, Andreu Codina y yo como piloto. Emprendimos otra línea de trabajo que en 1999 desembocó en el nacimiento de la Sherco.

– Todo marchaba viento en popa, pero mientras disputabas un indoor en Francia sufriste un accidente que te provocó la fractura-luxación de tu rodilla izquierda.
– Venía de dos años fantásticos y con unas expectativas muy altas. Pero a raíz de la lesión aquella línea claramente ascendente se truncó de golpe. Arranqué el año, el Mundial Indoor, con un segundo lugar en Sheffield; luego, un tercero en Francia… y en un indoor posterior en Lille… Una combinación de mala suerte y fallos técnicos, debidos a la propia juventud y evolución de la moto, dio como resultado una mala caída y la luxación de mi rodilla izquierda como consecuencia de la misma. Ese accidente me apartó de la competición casi todo 1999. Y lo peor no fue eso, sino que no me recuperé nunca al 100 % de la lesión.

– Fichaste por el equipo oficial Montesa a finales de 2000; por el mejor equipo del paddock. ¿Quién sedujo a quién?
– Cuando fiché por Sherco fue por dos temporadas. Tuve que cumplirlas por contrato, pero a finales del 2001 me surgieron varias opciones. ¿Quién sedujo a quién? Diría que puse yo más de mi parte que ellos de la suya. (Sonríe). Fui a hablar directamente con ellos y la verdad es que me ofrecieron un trato muy bueno para poder formar parte del mejor equipo del mundo del trial, Montesa. Esto fue una gran motivación para mi.

– En tu primera campaña con Montesa lograste tus mejores resultados en el Campeonato de España. Tanto en el natural como en el incipiente en pista cubierta, el ya extinto CETI.
– Comenzamos muy bien 2001, en aquellos años Dougie Lampkin y Takahisa Fujinami, compañeros míos en Montesa, venían a correr el Campeonato de España. Pues bien, gané la prueba inaugural del campeonato. Fue en Almería. Ese es otro muy buen recuerdo que guardo en mi primera carrera con la moto nueva y el nuevo equipo. Todo funcionó a la perfección. Tras dos temporadas muy malas con Sherco y con la mala recuperación de mi rodilla, empezar ganando la primera carrera del Campeonato de España me motivó muchísimo. Pero no sólo a mi, sino a todo el equipo.

– Una pena que no se celebre el CETI.
– Pues sí. Es una lástima que las citas indoor, en lugar de ir a más, vayan a menos. Pero como estamos en una situación económica complicada… Todo influye un poquito. El CETI, para mi forma de ver, era una fantástica herramienta para difundir y acercar el deporte del trial a la gente; además de servirnos a los pilotos como magnífico lugar para rodarnos y ganar experiencia de cara a las pruebas mundialistas.

– Por desgracia para todos, 2002 fue el año de tu adiós definitivo a la competición de élite.
– Sí, acabé quinto en el Mundial, mi mejor temporada, pero también fue un año muy difícil. Cada vez sufría más dolor en mi rodilla a causa de los duros entrenamientos y, por supuesto, del esfuerzo de la alta competición. Cada año me realizaba pruebas de la rodilla para saber cómo iba evolucionando desde mi lesión. Y ese año los médicos me dijeron que el desgaste de la rodilla era muy importante y tuve que volverme a operar. Finalmente, por motivos de salud, tuve que poner el punto y final a mi carrera deportiva como piloto de élite con tan sólo 23 años. Una pena, la verdad, porque a nivel de resultados todo había salido muy bien. Son de estas decisiones tan difíciles de tomar, pero que forman parte de una etapa de tu vida.

– Dijiste hasta aquí con sólo ¡¡23 años!!
– La operación de 2002 fue, en realidad, mi quinta operación de rodilla. A día de hoy no está recuperada, ya que mi lesión es degenerativa. El alto nivel de entrenamientos y la exigencia competitiva requerida para estar en lo más alto no me ayudó a recuperarme. Es más, fue contraproducente. Por eso al final decidí colgar las botas ese año.

– Según explicaste, dicha lesión además de limitar la flexión de la parte afectada, por desgracia, derivó en una artritis degenerativa del compartimiento medial. No quiero ni pensar en lo que tuviste que aguantar para seguir rindiendo al más alto nivel hasta que tomaste la decisión de operarte por segunda vez.
– Fue una lesión muy complicada. Al sufrir la luxación de la rodilla, romperme la meseta tibial, ligamentos, menisco… Piensa que lo que me da más problemas a día de hoy es el cartílago. Es algo que no se regenera, y que me rompí, y aún a día de hoy, ni con todos los avances médicos actuales, hay solución. Me produce muchísimo dolor sólo el simple hecho de andar. Cuando tienes un accidente tan grande como el que tuve no te quedas bien, y aún menos para hacer un deporte de élite. Me he quedado muy limitado de movilidad, la verdad. Pero eso no es lo peor, lo peor es el dolor diario. Piensa que cada carrera era más difícil y complicada que la anterior, y conforme pasaban los años, aún más. Me costaba reconocer las zonas andando, las segundas vueltas ya ni me las miraba porque el dolor era casi insoportable y apenas me permitía pilotar… Mi última etapa como piloto fue muy difícil. Hace poco volví a operarme para intentar mejorar mi calidad de vida. Siempre que aparece algún método nuevo para mi problema lo pruebo, pero por desgracia no existen los milagros. (Sonríe). El futuro de mi rodilla es una prótesis, pero dada mi juventud los médicos todavía no me aconsejan que me la ponga. Sin embargo, y a pesar de todo, no me puedo quejar, porque continúo yendo en moto y puedo hacer más cosas. Pero sí que es verdad que el dolor siempre está conmigo y mi rodilla.

– ¿Alguna vez piensas en lo que habría podido llegar a ser tu carrera de no haber sufrido dicha lesión?
– Pues sí. Claro. Pero fue una etapa de mi vida que a día de hoy ya está superada. Pienso que para ser Campeón del Mundo influyen muchísimos factores, y Campeón del Mundo sólo hay uno. Y es muy, muy difícil serlo. La verdad es que ya no se podrá saber nunca si David Cobos pudo haber sido Campeón del Mundo o no. Yo creo que hay que vivir el presente y no quedarse en lo que pudo haber sido o no… Fue la etapa más importante de mi vida. El haber pasado por ello ha hecho que ahora me tome la vida de una manera distinta a cómo lo habría hecho de no haberme lesionado. En los momentos difíciles te das cuenta realmente de la gente que está a tu lado. De los momentos difíciles, por desgracia, es en donde más aprendes.

– Desde México, ¿cómo sigues lo que pasa en Mundial con Bou y el resto de españoles?
– Estoy muy informado de todo gracias a Internet. Te enteras rápidamente de todo lo que pasa en cualquier parte del mundo al momento. Como gran apasionado al trial sigo las evoluciones de todo.

– ¿Hay afición por el trial allí?
– Poquita. Es un deporte que no se conoce mucho, pero va creciendo. Lo que sí te puedo avanzar es que creo que va aumentar mucho su práctica y conocimiento en los próximos años. Además, con la página web con la que tenemos también ponemos nuestro granito de arena. También hago bastantes exhibiciones y eventos allí para que los mejicanos y mejicanas conozcan el trial… Y la verdad es que cuando lo conocen se aficionan rápidamente. Toda la problemática que tenemos para ir en moto en España allí no existe. México es un país increíble en el que todavía se puede disfrutar de la naturaleza en moto.

– ¿Saben quiénes son Bou, Raga, Fajardo y Cabestany?
– Sí. Los conocen perfectamente, sino… ¡¡yo me encargo de eso!! (Risas). Muchos están al tanto de las noticias e informaciones más importantes. Auguro una gran afición por el trial en México. Todavía no son buenos pilotos, pero creo que saldrán algunos. De hecho, imparto cursos de trial a niños y niñas muy jovencitos para que aprendan, disfruten y puedan continuar evolucionando.

– ¿Tienes fecha de regreso a España?
– La verdad es que me marché de aquí sin fecha de regreso. De momento estoy bien allí y hay un proyecto bonito de cara al futuro. Eso sí, estoy bastante a menudo por España por trabajo y por supuesto para ver a mis personas más queridas.

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