El Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas concluyó su temporada 2017 estrenando escenario en Morata de Tajuña, en una prueba que además tenía la peculiaridad de celebrarse en sábado, en el que fue un completo fin de semana trialero, ya que el domingo en el mismo lugar finalizó el Campeonato de Madrid de Trial (de modernas).
Finalizó el Trofeo Madrileño de Clásicas 2017 en un nuevo escenario
La sexta y última prueba de la temporada 2017 para las clásicas se celebró finalmente el sábado 2 de diciembre tras el aplazamiento inesperado y de última hora que se producjo semanas antes, ya que la cita que cerraba la temporada estaba programada para el día 12 de noviembre, a su vez tras otro cambio de fechas, pues la prevista inicialmente era el día 26 del mismo mes.
La organización corría a cargo de la propia Federación Madrileña de Motociclismo, a través de un «Comité Organizador» en una jornada fria y nubosa, sobretodo a primera hora. A destacar la presencia de un par de fotógrafos de la Asociación de Fotografía de Arganda, gracias precisamente a uno de ellos Ramón Fierro, podéis disfrutar de más fotos de calidad en este reportaje.
A destacar la presencia de las cámaras de Telemadrid tras muchos años de ausencia, que emitieron un breve reportaje al término de uno de sus informativos. También mencionar la buena labor de cuidado de la zona, ya que la FMM fiel a su compromiso con el medio ambiente y cumpliendo con la Consejería de Medio Ambiente procedió a la limpieza y rastrillado de las zonas por las que transcurrió el trial al martes siguiente, mostrando que el motociclismo es sostenible, y en especial el trial.
Ante tanto cambio de fecha, aplazamiento e inconvenientes al estar a finales de año, la única fecha que parecía quedar libre era esta del sábado, lo que suponía que en un mismo fin de semana se realizarían dos pruebas, el sábado la de clásicas y el domingo la de modernas.
Mala solución para los aficionados al trial, como se preveía y se pudo comprobar después, ya que el número de inscritos en cada una de las dos jornadas fue el más bajo del año. Eso por un lado, por otro los pilotos tampoco quedaron demasiado satisfechos con el hecho de que las zonas fuesen las mismas en ambas jornadas, y no se diferenciase apenas entre zonas marcadas para las clásicas y para las modernas, provocando la sensación de haber pagado una cuota de inscripción habitual para recibir a cambio un trial organizativamente escaso y mucho menos cuidado.
También eran muchos los que comentaron al finalizar que algunas zonas no fueron de su agrado, pues no se había aprovechado el terreno apenas, siendo muy simplonas y poco trabajadas, salvo algunas como la 2, 3 y 4, que sí gustaron bastante más. Por el contrario otras como la 6 o la 7 eran un simple paseo, la 1 un corto sube y baja, la 5 excesivamente retorcida y muy poco clásica, y además sólo había 7 zonas en lugar de las habituales 8, cuando el terreno daba para bastante más.
Lo cierto es que, aunque algunas zonas estaban bien y otras quedaron muy pobres, el terreno de pendientes de tierra entre pinares hubiese podido ofrecer zonas más entretenidas, técnicas, largas y al estilo clásico, con pasos bonitos y subidas de afrontar en segunda o tercera marchas, como la que sí hubo en la zona 3, y con giros técnicos en ladera (que no retorcidos ni estrechísimos). También lo suyo hubiese sido marcar otras zonas distintas o bien variar las del sábado para el día siguiente con las modernas, pero eso ya lo comentaremos en el reportaje correspondiente. En definitiva al terminar el fin de semana la sensación general de los participantes era de cierta decepción, tanto por los cambios de fecha, como por celebrarse el sábado, como por el nivel organizativo. Si a esto unimos que este año en realidad sólo ha habido 5 triales de clásicas (Robregordo es un trial de 2 Días) y vemos como han ido bajando las inscripciones y la calidad de los triales, mientras que ha ido subiendo el precio, equiparándose casi con el del motocross, el resultado es que los trialeros por lo general no entienden qué es lo que está pasando y por qué han empeorado sus campeonatos, cuando hace pocos años gozaban de una excelente salud y calidad.
Tampoco parece que haya intención ni ganas de cambios en la FMM, y algunos clubes también han mostrado su absoluta disconformidad con el actual presidente. Lo cierto es que el presidente de la FMM es una persona cordial y de buen trato, dispuesta a escuchar pero con pocos comocimientos de trial y muchos de motocross, quizás por eso la especialidad del MX está pasando momentos álgidos y en el trial sucede lo contrario. Esperemos que estas críticas constructivas, que no son más que el reflejo de los comentarios, opiniones y sentir general que llega a este medio a lo largo de todo el año, sirvan para que haya intención de mejorar y las cosas cambien a mejor en los próximos años.
Pero igual que hacemos crítica de lo que no gustó, también comentamos lo que sí, y es que aunque en principio la localización de este trial no atraía demasiado, y sólo por este motivo algunos habituales descartaron su asistencia, el terreno da para realizar un bonito trial de clásicas, lo que sorprendió a los asistentes. Y es que el terreno daba para un trial como aquellos que en su día organizó el MC Motocra en Villar del Olmo y que tanto gustaron.
Apenas 31 inscritos más unos pocos en modo «entrenamiento» lo que supuso la inscripción más baja de al menos los últimos 12 años. Veamos lo que sucedió en cada categoría.
Expertos, Alberto Moreno, pleno de victorias
Alberto Moreno llegaba a Morata ya con el título de la máxima categoría adjudicado a su favor tras vencer en todas las pruebas disputadas anteriormente, pero quiso redondear la temporada con una nueva victoria y así fue, completando pleno en el calendario con nada menos que seis triunfos consecutivos sobre su Aprilia TX300. Podría parecer que ha sido para él un año fácil, pero no ha sido así, ya que tuvo que superar una rotura de muñeca tras una caída en un trial de modernas, con la suerte de que tuvo meses suficientes entre una prueba y otra para recuperarse.
En Morata las cosas estuvieron muchísimo más apretadas de lo habitual y es que en apenas 6 puntos se encotraban al final los cuatro inscritos. Alberto comenzó cuarto tras la primera vuelta, pero gracias a una magnífica tercera en la que marcó el mejor parcial del día con 9 remontaba hasta el primer puesto con 38 puntos.
Con uno más terminaba Horacio San Martín, que estrenaba una Gas Gas Halley 325 PXC rememorando la primera moto con la que compitió en un trial hace ahora más de 27 años, pero precisamente al ser postclásica, equipada con monoamortiguador y freno delantero, sumaba la penalización extra de 5 puntos que le desplazaba al cuarto lugar con 44 puntos. De haber evitado un par de fiascos por fallo de la moto al calarse, quien os escribe hubiese tenido un inmejorable reestreno de esa Halley del 86. El error, la falta de tiempo para poner la moto a punto no equipándola con su carburador DellOrto PHBH28 original en lugar del Amal acoplado que llevaba…
Con 43 finalizaba segundo Bertrán Martínez Peñalver, que cambiaba su habitual Aprilia TX300 por una Beta TR240 praparada por Vázquez Racing con la que falló más de la cuenta y con la misma penalización terminaba tercero Félix Íñiguez sobre su Fantic 300.
En la final del Campeonato tras Alberto se colocan Bertrán y Félix, que deja a Horacio en el cuarto lugar en el que ha sido otro interesante año de competición, aunque en esta última prueba se ha hechado de menos la presencia de Antonio de Hoyos y José Luis Ruiz.
Trialeros, cuarta para Mariano Gómez
En el nivel verde la lucha por la victoria no dejó opción a los rivales de Mariano Gómez, que en su segundo trial a los mandos de la Merlin «Gallach Réplica» se llevó su cuarta victoria del año y con ello el título, pues en las otras dos ocasiones ha sido segundo.
Mariano se mostraba muy superior en las zonas verdes y terminaba con sólo 3 puntos, llegando a completar a cero la segunda vuelta. Mucho más apretada estaba la lucha entre sus perseguidores, con Marino Galilea terminando segundo con un total de 13 puntos, dando alguna que otra exhibición de dominio y… ¡de sonido! dando gas a fondo sobre su Honda TLR 250 «Bitubo» en la larga subida de la zona 3. Y con 16 penalizaciones completaba el podio Luis Arocas sobre su Bultaco Sherpa 199B que dejaba fuera del podio a Migui García Cuesta por apenas dos puntos, esta vez a los mandos de una Bultaco Sherpa 199.
A destacar la segunda vuelta de Carlos Varadé con su Fantic 240, ya que el parcial de un punto sólo fue mejorado por Mariano. También hay que mencionar la presencia del simpático piloto de Zaragoza Nacho Martín Murillo, que aprovechó la ocasión para pasar un fin de semana de trial junto a su amigo Marino.
En la clasificación final del campeonato, tras Mariano se lleva el subcampeonato Luis Arocas, y Marino Galilea completa el podio.
Pre75, Antonio Díaz gana en su terreno
Sólo cuatro pilotos en la categoría de las motos más clásicas, en la que el piloto de El Pardo Antonio Díaz aprovechó para marcar las diferencias en un terreno en el que se encontraba como pez en el agua, la tierra. Sobre su Ossa MAR daba el primer aviso ya en la primera vuelta al terminar con sólo 2 puntos, la mitad que su más inmediato perseguidor. En la segunda empeoraba a 5, pero en la tercera lograba el mejor parcial de la categoría con sólo 1, llevándose su primera victoria y podio del año.
Miguel Luis Fernández Cañete sobre su Bultaco Sherpa Kit era segundo con 10 puntos y Juan Mayor del Campo, también con Bultaco, subía al tercer peldaño del podio con 17 penalizaciones, completando la tabla Álvaro Gómez Pintado.
En la clasificación final del campeonato, el campeón es Juan Mayor, seguido de Miguel Luis Fernández Cañete y Antonio Díaz. En Morata se echó en falta a los otros pilotos que se han adjudicado victorias este año, Javier Cruz y Enrique González de Castejón.
Clásicos, Michael Sans vence y es campeón
En la categoría más numerosa, con 15 inscritos, Michael Sans se llevó la tercera victoria de la temporada haciendo gala de su inconfundible estilo británico, sin guantes a pesar del frio, con su afinada y silenciosa Honda TLR. Michael no era el que mejor comenzaba, ya que Enrique Echezarreta era líder tras la primera vuelta con apenas un punto frente a los 4 de Michael, que en el segundo giro completaba las 7 zonas a cero quedando igualado a puntos con Echezarreta.
La tercera vuelta sería decisiva y Michael rodaba a uno, con lo que era finalmente el ganador sumando un total de 5 puntos. Enrique sumaba 8 y era segundo sobre Bultaco, completando el podio Julián López Calvo, que sobre su Bultaco Sherpa 199 fue de menos a más, penalizando 6, 4 y 0 en cada vuelta.
Rafael de la Fuente se quedaba a las puertas del podio por tres puntos, seguido de Ignacio García Delgado, Antonio Domínguez, que llegaba desde Extremadura, y Julio López Castillejos completando los siete primeros puestos de esta competida categoría.
En la clasificación final del campeonato Michael es el campeón, Julián López Calvo es segundo y Rafael de la Fuente tercero. Los trofeos y diplomas se entregarán en la tradicional gala de entrega de premios de la FMM en enero de 2018.
Finaliza así un nuevo año en el madrileño de clásicas, en el que se han echado en falta más pruebas, zonas más clásicas en los dos últimos triales y sobretodo más participación, probablemente todo está vinculado, y es que el trialero clásico sabe lo que quiere, es exigente, y no le vale triales cualesquiera en los que el marcaje de las zonas no se hace con verdadero conocimiento clásico. Que tomen nota clubes y FMM. Por cierto, un año más el club que obtiene el claro aprobado para los clásicos con altísima nota es el Sotobike…