El Trial de Estella reunió a más de 80 participantes en lo que está siendo el inicio de una temporada 2016 mucho más interesante y atractiva para nuestro deporte y es que en esta ocasión la cita fue puntuable para tres campeonatos, el Navarro, el Riojano-Navarro y el Vasco. Para navarros y riojanos fue el inicio de la temporada, mientras que para los vascos era la segunda cita.
La verdad es que el panorama para el trial en las comunidades norteñas de Navarra, Euskadi y La Rioja está empezando a cumplir con las buenas expectativas que había a principio de año.
Con muy buen criterio, la coordinación entre estas tres federaciones territoriales ha hecho que, nuevamente, se ponga en práctica la magnífica idea de llevar varias competiciones de los campeonatos propios de cada autonomía a las vecinas, así como de recibir en la propia algunas pruebas puntuables para los campeonatos respectivos de las otras. De esta manera los pilotos de una comunidad tienen como puntuables para su propio campeonato triales que se organizan en las otras dos comunidades vecinas.
Esto implica desplazamientos fuera del terruño de cada uno, pero también, en justa correspondencia, recibir en tu propia casa a muchos pilotos vecinos. Así, existe en la actualidad un calendario para esta región que incluye más de veinte carreras por temporada.
A esto va unido lógicamente que las inscripciones aumenten notablemente, lo que va a dar lugar a triales con muchos participantes. Esto quiere decir que no habrá ninguna categoría desierta, que la competencia será mucho mayor y la posibilidad de competir en muchos escenarios diferentes definirá selectivamente a los mejores de cada categoría. Así pues, como digo, esta temporada se presenta interesantísima.
Esto lo hemos podido comprobar el pasado domingo 13 de marzo en la localidad navarra de Estella, donde el recientemente creado motoclub Kabras (rehecho a partir del antiguo y esforzado Tambarria) se encontró con más de 80 inscritos. Fue una estupenda sorpresa y a la vez un gran reto, pues lo normal en estos últimos años ha sido atender participaciones de 40/50 pilotos, número que en ocasiones ha sido hasta inferior, lo que no es de extrañar dada la endémica persecución que sufre la moto de campo, y que se traduce en lo que todos ya conocemos.
El reto, pues, era poder atender bien a estos ochenta y tantos participantes. Y el reto se sacó adelante con muy buena nota.
El trial discurrió por el Puy, en una ladera que rodea la ciudad. Sobre este bonito marco se montó un recorrido de unos 5 Km en el que se intercalaron siete zonas. También se marcaron otras cinco, muy sencillas, obviamente, para los chavales que algún día – si las autoridades no lo impiden – cogerán el relevo. La verdad es que todo gustó mucho: el enclave, el recorrido y el marcaje de las zonas. Todos los que se acercaron a comentar su marcaje felicitaron al club. Muchos dijeron: «este es el nivel que debe haber en un trial». Y es que las zonas, siempre con sus cuatro grados de dificultad, resultaron ciertamente difíciles y exigentes en general, resultando muy del agrado de los pilotos.
El tiempo fue excelente; el sol acompañó durante toda la jornada. El terreno estaba lógicamente húmedo a causa de las recientes lluvias, por lo que el agarre en muchos lugares era un tanto precario. Pero con el paso de los pilotos y la subida de la temperatura ambiente el agarre mejoró mucho en muchos lugares, encontrándose en general mejores puntuaciones en la tercera vuelta frente a las dos primeras.
Con la ayuda del incansable Carmelo Gutiérrez como Director de Carrera, el trial resultó en conjunto muy bien. El tiempo concedido fue de cuatro horas, que resultó suficiente para la inmensa mayoría de los pilotos. Así pues, buen tiempo y gran ambiente en Estella.
TR1
Comentando cada categoría, diremos que en TR1 (rojos) el vasco Guillermo Fernández Martínez de la Hidalga (Montesa) arrasó con sus 12 puntos. Su tercera vuelta fue sensacional: tan solo un punto, hecho que tiene mucho mérito, pues el nivel de las zonas para ellos era francamente difícil. Habrá que echarle un ojo a este chico.
Diez puntos detrás quedó otro vasco, el muy conocido por estos lares Diego Urreta, quien ganó por dos puntos al navarro Miguel Ángel Bermejo. Estos tres, que completaron el primer podio del día, junto con Borja Busto, marcaron la diferencia con el resto de competidores.
A destacar que Dani Gárriz, presidente del motoclub Kabras, tuvo numerosos problemas con la carburación de su Sherco. Paradas inesperadas de motor en plena zona le hundieron en la clasificación.
TR2
En la categoría TR2 (azules) hubo un sensacional empate a 28 puntos entre otra habitual de los triales en Navarra, Maddalen Aizpurúa, y el también vasco Mikel Iñorbe.
Tras una mañana de muy buenas acciones individuales pilotando, hubo que escrutar cada tarjeta para desempatar. Y nos encontramos con que ¡los dos habían realizado diez ceros! Mirado entonces el número de unos, aquí fue Maddalen quien se llevó el gato el agua y la copa a su casa: tres «unos» para ella frente a ninguno de Mikel.
Cuatro puntos detrás de ambos quedó Federico Pérez. Con 36 quedó el riojano Roberto Polvorosa, que le ganó a Jon Sacredo por un único punto. Al final se clasificaron 21 pilotos, por lo que fue esta la categoría más numerosa, competida y animada, en la que hubo unos cuantos empates muy interesantes.
TR3
En TR3 (verdes) también hubo una buena lucha entre los 16 clasificados. La categoría se la llevó de calle el riojano Ángel Pérez Uranga, que ha cogido muy bien el tranquillo a su nueva Montesa 4RT y por eso marcó únicamente diez teniendo el honor de ser el único adulto que realizó una vuelta (la tercera) sin penalización.
Cinco puntos detrás quedó Igor Gorosarri, regular como un reloj en sus tres vueltas (cinco puntos en cada una de ellas).
Por el tercer puesto hubo que desempatar entre el gran José Luis Martínez Íñigo (buen piloto, cronista y fotógrafo) y Álvaro Pérez Mencía. Ambos tuvieron 17 puntos, pero José Luis tuvo los mismos ceros y más unos que Álvaro, así que José Luis se llevó el tercer peldaño del podio.
TR4
En la categoría TR4 (amarillos) hubo bastantes pilotos también: 18. La menor dificultad de las zonas hizo pensar en que más de uno presentaría su tarjeta a cero. Pero no fue así, y más o menos todos se dejaron puntos sueltos por aquí y por allá.
Al final hubo numerosos empates, todos con poca puntuación, por lo que hubo que recurrir a los desempates reglamentarios. Así, por el primero quedaron empatados a 9 puntos Luis Castellanos y Ramila Gaizca, con el desempate a favor del primero.
A un punto detrás, completando el podio, quedó Jaime Blasco. Y muy pocos puntos detrás quedaron Elías Sáenz, Ernesto Chocarro (alma de la organización de este trial) y Miguel Ángel Pey. En conjunto, pues, una categoría muy competida y con una clasificación muy apretada.
Clásicas, niños y féminas
También hubo categoría de clásicas. Hasta siete participantes compitieron. En ella ganó Francisco Aldecoa (11 puntos), con Alberto Zárate segundo a tres puntos de él y Roberto Mindibil con 20 en total.
A su vez también se organizaron también cinco zonas diferentes para los txikis (grado Iniciación), chavales que son el futuro y el relevo. Aquí ganó ampliamente Marcos Bermejo.
Finalmente, en el apartado de chicas (hubo 3) ganó con autoridad Laura Martín.
Enhorabuena, pues, al motoclub Kabras por haber superado con buena nota este reto.