En el pequeño pueblo navarro de Bearin se llevó a cabo la sexta prueba del Campeonato Navarro Riojano de Trial, siendo también puntuable para el Campeonato vasco, una cita en la que de nuevo el barro fue protagonista, dificultando las cosas no sólo a los pilotos sino también a los organizadores, el Moto Club Kabras.
El barro que no cesa… y Miguel Ángel Jinénez, el rey que se queda
Se celebró en el pueblecito navarro de Bearin, localidad muy próxima a Estella, una nueva prueba puntuable para los campeonatos navarro/riojano y vasco de trial. El club organizador, Kabras, tenía el deseo de quitarse la espina del año anterior, cuando un trial pensado para seco se convirtió en un barrizal que amargó la vida a todos los participantes. Pero no ha habido suerte tampoco. Las siete zonas que se marcaron, realmente muy bien pensadas para el disfrute máximo de esta especialidad, acabaron igual que hace un año.
Los días anteriores a este pasado domingo había llovido, pero no demasiado; el club todavía tenía esperanzas de salvar los muebles dignamente si no caía más agua. Y el domingo por la mañana apareció nublado, pero sin lluvia. Así, los pilotos pudieron hacer una primera vuelta que agradó a la mayoría, pues el terreno había absorbido bastante bien todo lo caído hasta entonces y el trial parecía bien encaminado.
Pero, nada. A eso de las diez y media, cuando los pilotos empezaban la segunda vuelta, se desató un larguísimo aguacero que caló a todos y dejó el suelo tan resbaladizo que aquello parecía un criadero de jabón.
Ante esta situación el club tomó la decisión de modificar algunos pasos de algunas zonas; a ello se pusieron con todo su afán los pilotos locales Rubén Ortega y Dani Gárriz (vocal y presidente del club respectivamente). Entre sus decisiones estuvo la de eliminar las dos últimas zonas (6 y 7) para la segunda y tercera vuelta, pues la interzona estaba tan resbaladiza que la mayoría de los pilotos no podía llegar a las mismas.
Así, pues, este era el panorama que les tocó a los pilotos. Algunos de ellos – los menos, ciertamente, pero los más habituados a entrenar habitualmente en estas condiciones – estaban a gusto con un terreno tan resbaladizo; tal es el caso de Diego Urreta, que venía de una nueva participación en los Seis Días de Escocia, y, claro, estaba aquí como pez en el agua. Sin embargo, esto no fue lo normal. Hasta doce pilotos (dos azules, tres verdes y siete amarillos) decidieron abandonar a media prueba antes de arriesgarse a hacerse daño con estas rocas mojadas y en estas pendientes deslizantes en las que, por desgracia, el terreno se había convertido.
Así, pues, hubo sesenta y tres inscritos, de los cuales tomaron la salida finalmente cincuenta y seis. Con los doce abandonos referidos, acabaron el trial un total de cuarenta y cuatro valientes. Como curiosidad, diremos que no se presentó nadie en la categoría de Clásicas.
TR1
La categoría más difícil cuenta con un aliciente que ya hemos comentado en crónicas anteriores, que es la vuelta a la competición del riojano Miguel Ángel Jiménez, todo un campeón de España TR2 hace ya unos años. Miguel Ángel, como hemos comentado en otras crónicas, tras unas temporadas sin competir, ha decidido volver a las carreras. Y ha vuelto arrasando. Y es que su nivel es muy, muy bueno; tanto es así que, en su círculo más próximo, se le está animando a volver a correr en el campeonato de España. Ya veremos si es así; ojalá.
Esta categoría de rojos no es muy numerosa, pero sus pilotos son todos de mucho nivel. El gran ganador del año pasado, y actual campeón de Euskadi, Guillermo Fernández Martínez de la Hidalga (Guille para los amigos), tiene ahora un rival muy serio en frente. Esperábamos para este trial una confrontación entre todos los habituales de la categoría, pero, lamentablemente, hubo ausencias. Guille no pudo acudir, al parecer por estar indispuesto; otro crack, Carlos Monreal, faltó por motivos familiares. Tampoco vino un habitual de estas carreras por esta zona de España, el catalán Adriá Bejarano, así que tendremos que esperar a otra ocasión para poder ver un enfrentamiento entre todos ellos. La verdad es que Miguel Ángel Jiménez está muy por encima de todos los mencionados, pero eso no quita para ver con muchísimo interés la apasionante pelea entre estos buenos pilotos.
Y, como decimos, Miguel Ángel Jiménez arrasó. La primera vuelta nunca fue fácil para ningún rojo, pero Miguel Ángel ya marcó la diferencia con los demás. Y cuando la cosa empezó a ponerse peor con el diluvio que empezó a caer, fue cuando Jiménez mejoró su rendimiento, hasta el extremo de que en la última vuelta no penalizó ningún punto. Así, cualquiera gana.
Por el segundo puesto hubo una lucha muy interesante entre el actual campeón navarro, Miguel Ángel Bermejo, y el vasco Borja Busto (primo de Jaime Busto). Bermejo tuvo que superar un gravísimo problema; y es que, en la primera vuelta impactó en la zona siete contra un árbol ¡y se le partió el manillar! Miguel Ángel se impuso al natural desánimo y se puso como un loco – es un decir – a pedir entre todos un nuevo manillar para poder acabar la carrera. Afortunadamente Gerardo Echeverría, padre del alevín Iosu, le prestó uno y Bermejo pudo acabar el trial, sin penalizar por tiempo incluso. Este esfuerzo de superación le supuso llevarse el segundo puesto en la categoría por solo tres puntos de diferencia con Busto.
En cuarto lugar quedó un animado Xubán Iragorri y, tras él, los locales Dani Gárriz y Rubén Ortega (ambos más preocupados por el problemón de modificar las zonas que de correr concentrados), y en séptimo lugar el siempre esforzado y espectacular Eduardo Goicoechea.
TR2
Esta categoría de azules, en la actualidad, viene definida por un nombre: Diego Urreta. Diego es un habitual de la categoría de rojos; sin embargo, para el primer trial de la temporada, Estella, decidió correr por azules porque iba a correr en Escocia y no quería arriesgar una posible lesión en esos días previos. Y allí ganó de calle, con muchos puntos de ventaja sobre los demás. Y esto mismo ha vuelto a ocurrir en Bearin. Alegando problemas físicos en un brazo, Diego renunció a participar como rojo y correr por azules. Y, claro, su nivel de pilotaje es de TR1, así que, nuevamente, volvió a arrasar, haciendo casi la mitad de puntos que el segundo, Iker Aguirre, que se lesionó en una pierna por un golpe con un reposapiés, aunque acabó el trial sin mayores problemas. Diego hizo una primera vuelta sensacional, ni de lejos igualada por otro: solo cuatro puntos.
Tras Urreta y Aguirre volvió a producirse un pique que ya se está convirtiendo en un clásico este año: hablo de la pelea entre el local Tapi Armañanzas (también ex TR1) y el riojano Andrés Carrera, cada vez más en forma tras su antiguo accidente laboral. Tapi y Andrés llevan una serie de triales consiguiendo puntuaciones muy igualadas entre ellos; unas veces queda por delante uno y otras veces el otro. Pues en Berain ambos empataron a 65 puntos. Hubo entonces que desempatar por ceros; Tapi no tenía ninguno y Andrés tenía un único cero, así que el riojano se llevó el tercer puesto del podio.
En quinto lugar quedó el ganador de Sorauren, Borja Apellániz, quien le ganó a Jesús Santaloya por un único punto. José Luis Fernández Martínez y Diego Álvarez Meaza cerraron la clasificación de la categoría.
Hubo dos abandonos: los de Daniel Fernández Martínez y David Martínez.
TR3
El favorito para llevarse esta categoría era Iban Díaz de Guereñu, flamante vencedor en el pasado trial de Estella, trial que, recordemos, se caracterizó por un terreno muy poco adherente a causa de la nieve caída en la víspera. Pero Iban pilota muy bien en este tipo de terreno y, por tan solo dos puntos, 36 frente a 38, le ganó a Oscar Galdeano el puesto más alto del cajón. Óscar comenzó el trial asombrando, pues tan solo se dejó cinco puntos en la primera vuelta. Iba derecho a llevarse la carrera, pero no tuvo la regularidad de la que hizo gala Iban y, así, con el empeoramiento de las zonas Óscar se cargó de puntos progresivamente. Eso sí, esa gran primera vuelta le sirvió para quedar finalmente segundo, y a distancia del tercero, Sergio Lafuente, que se impuso a Diego Pérez Nicolás por un único punto.
Idoya Pey, que siempre está arriba en las clasificaciones, no tuvo un día de su agrado. Haciendo el trial con su padre, el TR4 Miguel Ángel Pey, a ambos se les vio sufrir mucho con tan poco agarre. No obstante, ambos lucharon como jabatos, superando con decisión y valentía los reveses con que el terreno hoy «obsequió» a los participantes.
Diecisiete pilotos tomaron la salida en la categoría de verdes. Acabaron catorce y se retiraron tres al punto de comenzar la segunda vuelta.
TR4
Segundo en Estella y tercero en Sorauren; estos eran los resultados en Navarra de Mikel Lertxundi. En buena lógica el puesto más alto del podio debía estar al caer… y cayó en Bearin. Mikel, que afortunadamente para el trial de esta zona parece ya decidido a ser un habitual de la categoría, hizo una gran primera vuelta – únicamente siete puntos -, y por eso le ganó el primer puesto del podio a Jesús Ángel de Pedro por un único punto (35 frente a 36). Para ver mejor la igualdad que hubo entre ambos, debemos comentar que se dio la circunstancia de que ambos pilotos penalizaron fiasco en la zona tres las tres vueltas, así que sería cuestión de un pie mal dejado por aquí o por allá en el resto de las zonas lo que decidiese la victoria. Jesús Ángel hizo doce puntos en cada una de las tres vueltas; sin embargo no fue suficiente para superar esa gran primera vuelta de Mikel.
Otro habitual del podio, el donostiarra Luis Castellanos, fue tercero. Luis es bueno también en terrenos de poco agarre, así que su tercer puesto en el podio es algo esperable y merecedor de elogio.
Hubo también un buen pique detrás entre Jaime Blasco y Jorge Gómez García. Jorge se marcó el único cero del día de esta categoría en la casi imposible zona tres en la primera vuelta; sin embargo tuvo que ceder ante Blasco por tan solo dos puntos.
A destacar que hubo siete abandonos cuando el diluvio empezó a hacer la vida imposible a los participantes.
Juveniles
Cuatro participantes en esta categoría. Estos chavales corren como si fuesen amarillos, así que basta con comparar sus puntuaciones con las de la categoría TR4 y así hacernos una idea del nivel de estos chicos.
En esta categoría destaca claramente Marcos Bermejo, hijo del TR1 Miguel Ángel Bermejo, hoy segundo en TR1. Marcos, con sus doce añitos y a lomos de su Beta 125, fue quien, en el pasado trial de Sorauren, hizo menos puntos que el ganador de TR4. Así que es obligatorio mirar su tarjeta de hoy para ver qué hubiese pasado si hubiese corrido en esa categoría. Marcos presentó 42 puntos en total. Esa marca iguala la del tercer clasificado, Luis Castellanos. Pero la gracia está en que, si se compara sus tarjetas, Marcos tiene cuatro ceros y Luis uno. Enhorabuena nuevamente, pues, al pequeño de los Bermejo, que hoy se llevó a casa un trofeo más grande que el de su padre.
Tras Marcos, los esforzados Iker Gavilán, Daniel Martínez Escudero e Iñaki Iriarte lucharon también con mucho sufrimiento durante el trial, pero lo acabaron. Bravo por ellos. Como comentario adicional, lamentar la ausencia de dos grandes animadores de esta categoría, Eneko Martínez Urquijo y Aimar Albisua. Esperamos verles pronto por aquí de nuevo.
Alevines
Para esta categoría la organización marcó cinco zonas sencillas que debían cubrirse tres veces, como los mayores. Tres pilotos únicamente, fielmente incondicionales del campeonato tomaron la salida hoy (Haitz Lertxundi, Iosu Echeverría e Íñigo Iriarte). Las zonas, de trazado sencillo originalmente, resultaron un poco más difíciles de lo deseable, pero, pese a todo, los tres pelearon con lo que había. Destaquemos al risueño Haitz Lertxundi, hijo del ganador de TR4 Mikel Lertxundi, que con su pequeña montura se marcó un trial magnífico, siendo el mejor en las tres vueltas, y presentando tan solo un único varios en la tercera. La familia Lertxundi se pudo ir muy contenta a casa. Padre e hijo habían copado los primeros puestos de sus respectivos podios. Enhorabuena.
Próxima cita, en Sabando el sábado 17 de junio.