El pasado 10 de marzo se pusieron en marcha de manera conjunta los Campeonatos de Trial de Castilla León y de Madrid, en la localidad abulense de Sotillo de la Adrada, donde el MC Valle del Tiétar volvió a ofrecer un gran trial, aunque el limitado tiempo ocasionó todo un caos que hizo convertir un gran trial en una carrera contra el reloj.
El veterano Moto Club Valle del Tiétar, con Pepe Garrido al frente, volvía a dar muestra de cómo debe se un gran trial, y es que esta séptima edición del «Memorial Pepa» disputado en Sotillo de la Adrada fue un ejemplo de marcaje, con zonas impecablemente marcadas para cada categoría, zonas largas, de gran belleza, que hacían incapié en las trazadas técnicas más que en el «estilo indoor» y que tenían una dificultad técnica simplemente ideal para cada uno de los 5 niveles disponibles (rojo, azul, verde, amarillo y negro).
No sólo eso, también el recorrido de la interzona fue perfecto, y aunque no demasiado extenso sí lo suficiente para que los pilotos se quedasen con sensación de haber hecho algo más que zonas. El escenario era ideal, con una gran explanada que hacía de paddock en el que sobraba sitio para aparcar, y con la vistosidad del arco de salida, carpa de control de carrera, podio… y por supuesto las zonas, algunas de ellas en ladera con desniveles técnicos, y predominando la piedra granítica de buena adherencia, además de alguna rampa y giros en tierra. Todas ellas además sin peligro alguno en ninguna de las categorías, es lo que tiene cuando el trial lo monta un maestro con muchas décadas de experiencia en este deporte.
Tanto el escalado de categorías de dificultad como del nivel de estas es perfecto, y los pilotos de Madrid echaban de menos este mismo concepto de zonas y niveles, ya que en la zona centro desapaeció hace años el nivel azul y ahora se echa en falta. En realidad desapareció el rojo por falta de inscritos pero el azul paulatinamente incrementó su dificultad hasta convertirse en rojo y hoy día el campeonato de Madrid se queda «cojo» sin una correcta categoría azul como la que vimos en Sotillo y como la que había en Madrid años atrás.
Lástima del error garrafal, por parte de la organización al no calcular correctamente los límites de tiempo necesarios para hacer este trial, el mismo cometido el año pasado en el trial de Santa María y que, por cierto, provocó que muchos pilotos de Madrid decidiesen no acudir a este trial. Y es que juntar a los pilotos de dos campeonatos necesariamente supone tener que dar un tiempo más amplio para completar el recorrido, y más en este caso ya que el reglamento de trial de la Federación de Castilla y León por el que se regía este trial impone un tiempo límite con penalización para la primera vuelta y después el tiempo para la tercera vuelta.
Con una inscripción de 76 pilotos las colas en las zonas fueron muy numerosas y el tiempo claramente insuficiente desde el primer momento ya que además sólo había 7 zonas en lugar de las 8 habituales. A pesar de estar el tiempo en zona limitado a 2 minutos y que las zonas 7 y 1 se podían hacer en orden indistinto, el caos por las prisas para no penalizar causó el malestar entre los pilotos y acompañantes, estropeando completamente un trial que de no ser por este error hubiese sido simplemente de 10.
El resultado, pilotos corriendo como locos peligrosamente por la interzona, muchos de ellos menores, pilotos picándose cincos para entrar en tiempo, otros veteranos que descontentos decían que no habían pagado una inscripción para picarse zonas y que preferían penalizar y quedar fuera de clasificación, roces en las colas o prisas a los jueces para que diesen paso más rápido, acumulaciones de más de 20 pilotos en una cola y mucho tiempo de espera… Todo lo que menos gusta del trial desluciendo totalmente la prueba, una lástima.
Sirva esta crónica, en la que no hacemos más que reflejar los comentarios y sensaciones que nos transmitían los participantes durante la prueba o al finalizar, como crítica constructiva, para que estos grandes errores incomprensibles no vuelvan a producirse en próximas ediciones. Aunque también es cierto que a veces el daño ya queda hecho y si el año pasado ya muchos dijeron que no vendrían a este trial, en esta ocasión esos comentarios volvieron a repetirse, con lo cual mucho tendrá que aplicarse la Federación para reparar el error y volver a animar a los pilotos a venir a este gran trial, pues no conviene olvidar que se trata de un trial para aficionados y que no hay mejor objetivo cumplido que el que estos se vayan con buen sabor de boca.
Pero también hay que reconocer el gran trabajo de la Federación al mejorar enormemente el método de verificación e inscripciones, lo que el año pasado fue también un pequeño caos, en esta ocasión fue simplemente perfecto. Rapidez, eficacia y sencillez en el proceso de verificación administrativa y técnica, sin apenas colas y con la siempre amable y educada colaboración de los encargados de mesa, algo de agradecer.
El tiempo fue decisivo en todas las categorías
Comenzando con el repaso a cada una de las categorías a modo general, sin detenernos en la puntuable para cada Comunidad Autónoma, vemos cómo las penalizaciones por tiempo fueron decisivas para determinar los podios y las clasificaciones en general. Y es que en muchos casos aunque haya menor penalización o incluso nula, vemos cómo en la tercera vuelta muchos pilotos se picaron bastantes zonas para llegar a tiempo, así que la lucha contra el cronómetro y no la habilidad en las zonas fue determinante en este trial de Sotillo.
En la máxima categoría, TR1 o rojos, Jesús Martín se encontró sólo, y sin la presencia de su rival Luis Adrián Fernández «Adrigas» no tuvo más que plantearse el trial casi a modo de entrenamiento, dando una buena exhibición de pilotaje en las zonas. Así que en este caso los 24 puntos de penalización le dieron bastante igual, totalizando 76, un trial que desde luego no fue fácil.
En TR2 la cosa estuvo muy interesante, ya que hubo nada menos que 15 pilotos, destacando entre ellos tres jóvenes debutantes cadetes madrileños, de entre 14 y 15 años: Pablo Lorente, Manuel Caturla y Fernando García Casales, los tres demostraron una gran evolución, sorprendiendo por ello, aunque con mayor o menor suerte. También estaba la subcampeona mundial Sandra Gómez estrenándose en competición con TRRS.
Precisamente Sandra fue la ganadora final con 13 puntos. Roberto Bautista era segundo con 22 y Miguel Jiménez tercero con 27, siendo este el primero de cara al campeonato de Castilla y León. De los 15 participantes sólo 5 lograban no penalizar tiempo.
En TR3 también buena participación con 19 pilotos, siendo el joven piloto local Hugo Barrera Garrido, de la Sherco Academy quien se impuso con sólo 9 puntos, gracias a un trial muy rápido en el que no se dejaba ninguna penalización de tiempo.
Igual que Luis José Bustillo, segundo con 11 puntos y cero en la casilla de tiempo, completando el podio Mariano Gómez con 22, de modo que el juvenil se impuso claramente a los veteranos. Y hablando de jóvenes destacar también a los juveniles que debutaron en verdes, Marco Zulueta e Íñigo Estefanell. 11 de los 19 participantes penalizaron por tiempo.
Aún más nutrida participación en TR4 con 26 inscritos, que registró unas penalizaciones bastante altas para lo que viene siendo habitual en esta categoría, lo que claramente suponía un nivel quizás demasiado alto para los amarillos. Al final del trial sí hubo quejas en este sentido. Michael Sans se llevaba la victoria con un total de 30 puntos, aún penalizando 3 por tiempo. Segundo era Mario del Castillo con 38 y tercero Sixto Pastor con 41, que dejaba fuera del podio a Severiano Arroyo por un sólo punto. Todos los pilotos menos 9 penalizaron por tiempo.
Pero fueron los pilotos blancos quienes más sufrieron, ya que en la categoría de Iniciación, donde corren los niños sólo terminaron clasificados 5 de los 11 participantes. Jorge García Iraioz era el ganador con su Beta eléctrica al sumar sólo 10 puntos, segundo era Victor Plaza con 23 y tercero Adrián Carrasco con 50.
Y en la categoría blanca para veteranos, TR4v, Ricardo Fernández era el ganador con 37 puntos a pesar que 17 de ellos eran por tiempo, Max Palencia era segundo con 40 y José Arias tercero con 48, de un total de 5 participantes.
La siguiente cita del Campeonato de Castilla y León será en Canaleja de Torío (León) el 31 de marzo, y antes tendrá lugar la segunda del madrileño, en Morata de Tajuña, el domingo 24.
Clasificación Trial Sotillo de la Adrada 2019
Galería de fotos Trial Sotillo de la Adrada 2019:
Llevamos tiempo diciendo que vamos a competir y disfrutar de las zonas y no a hacer estrategias de picar cincos para penalizar menos que por tiempo.
Hacemos un montón dr kilómetros para hacer trial,el dia le tenemos echado,da igual una hora más o menos.Que pena de Trial y así uno tras otro.Es un error no hacer caso al malestar de los pilotos.