Por primera vez la Copa de España de Trial de Clásicas llegaba a tierras riojanas y lo hacía en Alcanadre para disputar la tercera prueba de las cuatro programadas para la presente temporada. Ahora reportaje y galería con 175 fotos.
Alcanadre es un pequeño pueblecito vinícola situado en la parte noreste de La Rioja, entre Logroño y Calahorra, limítrofe con Navarra.
Todos los asistentes volvieron encantados después de disfrutar dos bonitas jornadas de trial soleadas y calurosas pero sin exceso, gracias a una brisa fresca que mantuvo una temperatura muy agradable. Y es que mientras en otras regiones la llegada del calor veraniego ya no invita a salir con la moto, aquí en La Rioja las temperaturas siguen siendo perfectas para salir a hacer trial.
60 pilotos se dieron cita en esta ocasión. Numerosos fueron los vascos, los catalanes y los valencianos. A los primeros les quedaba muy cerca el trial al igual que a los aragoneses, aunque se echó en falta a la peña de Vitoria. Los segundos, los catalanes, tenían un viaje no demasiado largo, de apenas cuatro horas, un poco más que los madrileños, que inexplicablemente fueron los grandes ausentes ya que sólo asistieron dos.
Reconocimiento especial para los valencianos, ya que este trial les queda mucho más lejos que a los anteriores, y medalla de honor para el puñado de pilotos baleares, que no se están perdiendo ni una prueba de la Copa de España. Mención especial también para los dos pilotos de Tenerife, Julián de Vicente y Roberto Pérez, que después de su presencia en Pobladura el año pasado quisieron volver a disfrutar de un trial en la península demostrando una vez más su gran afición. Bravo por todos estos trialeros insulares que acuden a los triales a pesar de costarles un esfuerzo en tiempo y económico mucho mayor que al resto.
Alcanadre es una localidad desconocida en el mundillo del trial, aquí ni siquiera se han disputado pruebas del Campeonato Riojano, pero la ilusión puesta por su Ayuntamiento y las facilidades para los pilotos, el Motoclub organizador y la Federación Riojana fueron tantas que mereció la pena descubrirlo.
Merito especial tiene el Moto Club Calahorra con el incombustible Carmelo al frente, que prácticamente sólo se marcó las 20 zonas para que disfrutasen los pilotos. Y tanto que disfrutamos, si este trial mereció un calificativo claro, fue el de divertido gracias a unas zonas perfectas de las que luego hablaremos en más detalle.
Clasificación Día 1
Clasificación Día 2
Clasificación final 2 días
Continuación del reportaje y galería con 175 fotos
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Durante la tarde de sábado llegaban los pilotos más lejanos, que tenían a su disposición el frontón del pueblo para guardar sus motos bajo techo, y que llenaron las casas rurales de Alcanadre, muy acogedoras y perfectamente restauradas. Ambos días por la noche el ambiente en los bares y restaurantes fue excepcional, así como en la zona de paddock donde quienes acudían en autocaravana disponían de luz y agua. Menudas barbacoas montaron algunos…
Por supuesto estando en la tierra del vino no faltó el vino Rioja, y en especial el de Aradón, la Vinícola Riojana de Alcanadre fundada en 1957, del que todos los participantes recibieron una botella de regalo con su inscripción y que se podía conseguir en todos los bares del pueblo a precio único, como bien se encargó de anunciar la alcaldesa.
Tanto el sábado como el domingo la salida se daba a las 9:30, realizándose en la hora anterior las verificaciones con el ya consabido Registro Histórico.
El ambiente fue perfecto, y no hubo ningún tipo de problema, todos han aceptado el reglamento de coeficientes y entienden que han de igualarse las oportunidades favoreciendo a quienes tienen motos más originales o de épocas más antiguas. El reglamento es prácticamente igual al del Trofeo Sotobike, pero sería bueno unificar criterios de cara a las próximas temporadas para facilitar un poco más las cosas a todos.
20 zonas esperaban a los participantes en un recorrido de 9 kilómetros al que había que dar dos vueltas. La orografía de la zona es bastante de secano, aquí no hay grandes montañas y arboledas, pero el encanto estaba en rodar entre las famosas viñas riojanas.
La principal curiosidad es que no se repetían las zonas en la segunda vuelta, sino que se realizaban otras situadas al lado de las de la primera vuelta. Es decir, cuando llegabas a la zona 1 al lado veías la zona 11, que se haría en la segunda vuelta, junto a la 2 estaba la 12 y así sucesivamente. Una idea muy original y que gustó a todos, ya que al final se hicieron 20 zonas diferentes que, eso sí, se repitieron el segundo día. Tan sólo una de las zonas era la misma pero se hacía en sentido contrario, la 19.
La gran ventaja para la organización es que con este sistema podía ofrecer 20 zonas utilizando sólo 10 controles, ya que el recorrido estaba bien calculado de modo que cuando todos los pilotos habían pasado por la primera zona aún no se había iniciado la segunda vuelta y el control podía colocarse en la zona 2, y así en todas las zonas.
El único inconveniente es que había sólo un control en cada zona, que a la vez tenía que hacer de pica, ralentizándose el paso a los pilotos. Esto provocó una cola en la zona 1, y posteriormente alguna otra de menor importancia en el primer día. Por tanto el tiempo inicialmente concedido de 4 horas, que ya de por sí parece insuficiente para 20 zonas distintas, se mostró escaso y a media carrera se tomó la decisión de ampliarlo en media hora en la primera jornada. El domingo por el contrario no hubo ningún problema con el reloj.
Antes dijimos que este trial fue realmente divertido, y es qua al final de cada jornada los comentarios de los pilotos tenían una línea común «me lo he pasado genial». Y es que las zonas eran muy clásicas, a la vieja usanza, largas sobre empinadas laderas de tierra dura con mucho agarre, giros técnicos y pasos muy bonitos y divertidos en los que había que concentrarse para sacar el cero y te podías dejar un pie tonto en cualquier parte. Las empinadas rampas requerían el uso de la segunda o incluso tercera marcha en ocasiones, y había que dar gas a fondo en muchas de ellas. Lo que más sorprendía a quienes no conocen estos terrenos de La Rioja, es que a pesar de la fuerte inclinación de algunas zonas estas se hacían muy bien, porque la tierra tan dura tenía una tracción perfecta.
Por lo tanto zonas que a primera vista parecían complicadas y difíciles por su inclinación o los giros en media ladera, después se realizaban bien y se disfrutaba mucho al sacarlas a cero, incrementando esa sensación de diversión.
Así al final, las zonas, largas y muy clásicas, resultaron fáciles en su mayoría, cumpliendo el objetivo de este año de la Copa de España, que es bajar el nivel de las últimas temporadas y que más gente se pueda animar a participar o incluso a dar el paso a una categoría superior sin sufrir. Y esto es precisamente lo que está ya pasando y lo que todos agradecen. Otro objetivo que se está cumpliendo es que se puedan hacer todas las categorías con todo tipo de motos, y claro ejemplo de ello es la participación en el nivel azul (Expertos) de dos pilotos con motos pre 65 y uno con una pre 72.
Pero que nadie piense que fue un trial fácil y simplón, la buena tracción del terreno ayudó mucho, las puntuaciones fueron bajas en los primeros puestos porque hay mucho nivel de pilotaje, pero en la mitad de la tabla y en la parte inferior las penalizaciones eran más abultadas, y es que se podía sacar el cero en todas las zonas pero también había que trabajárselo.
Gracias a la ampliación de media hora el primer día no hubo penalizaciones de tiempo, y los resultados estuvieron muy ajustados en la lucha por el podio en los tres niveles. El domingo, al repetirse las zonas, no hubo ningún problema con el tiempo y todo discurrió mucho más rápido.
Al finalizar la primera jornada, la organización había dispuesto de un picoteo y bebida para todos, con tortilla, jamón, chorizo, pimientos, aceitunas, y de postre fruta a base de sandía o melón. Perfecto. Al estar el paddock situado junto al polideportivo municipal directamente se guardaban las motos en el frontón y quien quisiera podía darse un baño en la piscina o echarse una siesta en el césped, aunque al no haberse anunciado previamente este detalle casi nadie venía preparada para ello. Lo que sí cayeron fueron numerosas cervezas y refrescos en el bar del polideportivo mientras se veían las carreras de MotoGP el sábado o en la espera a las clasificaciones el domingo.
El domingo el final de competición fue más especial, con un «lunch» mucho más completo en el Bar Unión, en el que no faltaron tortilla, jamón, chorizo, bebidas y como no, el vino de Rioja.
En ambos días los premios consistieron en cajas de vino para los tres primeros y botellas para el cuarto y quinto, y además al final se repartieron trofeos a los tres primeros de cada categoría en la clasificación total conjunta de ambos días.
Expertos (azul) Joan Rovira y Blai Jové dominan
En cuanto a los resultados en las diferentes categorías comenzaremos por la menos numerosa, la de azules o Expertos. Joan Rovira era el piloto a batir, y demostró que mantiene su magnífico nivel llevándose la victoria el primer día con sólo 5,6 puntos al poner 8 pies a los mandos de su BSA, que está muy bien afinada pero no deja de ser una pre 65.
Segunda plaza para Ramón Membrives, que esta vez corría con su Montesa Impala, también pre 65, y se dejaba 9 pies totalizando 7,65 puntos. Tercera posición para Blai Jové con su Ossa MAR, también 9 puntos pero al multiplicarse por 1,15 sumaban 10,35. Cuarto finalizaba Manel Campoy seguido de cerca por Horacio San Martín, ambos con Fantic, y a continuación estaban Francesc Estrada con Ossa MAR primera serie y Juan Carlos Maurer con Montesa Cota 242.
El segundo día, que como sabréis puntúa como un trial totalmente independiente de cara a la general de la Copa de España, Blai Jové no tuvo rival y fue el único que logró no penalizar ni un sólo punto en las zonas. Joan Rovira fue segundo con 6 pies que multiplicado por el coeficiente Pre 65 le daba un total de 4,2 puntos, por lo que superaba por muy poco a Manel Campoy, que a pesar de haber puesto un pie menos (5) tenía una puntuación total de 5,75 por el mayor coeficiente de su Fantic. Por muy poco quedaban fuera del podio Ramón Membrives (8 pies y 6,8 puntos) y Horacio San Martín (6 pies y 6,9 puntos), completando la categoría Gabriel Dasi y Francesc Estrada.
En la clasificación final de los dos días, esta sin puntuar para ningún campeonato aunque también se aplicaron los coeficientes, victoria para Joan Rovira seguido de Blai Jové y Ramón Membrives en un podio totalmente catalán.
Trialeros (verde) Martí Font y José Buixó al límite del cero
En el nivel Verde Martí Font se llevó la victoria el sábado a los mandos de su Bultaco, al haberse dejado un sólo pie y por lo tanto puntuado 0,85 puntos después de aplicar el coeficiente pre 80. Segunda plaza para José Biuxó sobre su BSA pre 65 y por tanto con coeficiente 0,7, que se dejaba 3 pies y sumaba una penalización de 2,1, y completando el podio Xavi Ribot y su Dot pre 65 con 6 pies y 4,2 puntos, dejando fuera del podio a Nacho Martín que con su Ossa MAR se dejaba los mismos puies pero sumaba 5,1 puntos al multiplicarlos por 0,85 (coeficiente pre 80).
Fernando Aquesolo era quinto aunque sin puntuar en la Copa, y tras él triple empate a 7 entre Xavier Valles, Antonio Guillem y Javi Gil que terminaban en este orden.
El domingo las cosas estuvieron mucho más apretadas a pesar de que algunas zonas habían sufrido algunas modificaciones para hacerlas más difíciles. Esto no impidió que tanto José Buixó como Martí Font terminasen a cero, dándose la victoria a Buixó por participar con una Pre 65 frente a la Pre 80 de Font, y por tanto atribuyéndole lógicamente más mérito. Con un sólo punto Antonio Guillem era tercero, y fuera del cajón se quedaban Alberto Selma y Ramón Palau «Brava» al sumar dos pies y totalizar 2,3 al multiplicarse por el coeficiente post 80 (1,15).
Y en la clasificación de los 2 días, victoria de Martí Font con 0,85 puntos seguido de José Buixó con 2,1 y Antonio Guillem con 8. Por 4 décimas se quedaba fuera del podio Xavi Ribot y con un poco más era quinto el aragonés Nacho Martín. Por tanto también podio catalán entre los verdes.
Clásicos (amarillo), doble victoria de José Mª Martínez
Y en el nivel amarillo o Clásicos, las cosas estuvieron aún más competidas, pero el valenciano José María Martínez sigue siendo el rival a batir y vencía el sábado con 1 punto que pasaba a ser 0,7 al multiplicarse por el coeficiente que le otorga su Triumph pre 65.
El catalán Fernando Cabré era segundo a los mandos de su Fantic, al tener 2 pies y 2,3 penalizaciones, exactamente los mismos números que el de Ibiza Rafael Ruiz, tercero. Cuarto puesto para Jon Sagredo (2,55) y quinto para José Luis Rodríguez (3,45).
El domingo Martínez Anaya volvía a imponerse esta vez completando las 20 zonas a cero, pero lo mismo lograba Fernando Cabré, aunque este a los mandos de una Fantic que por tanto tenía coeficiente post 80 (1,15) quedando en la segunda plaza. Rafael Ruiz repetía tercer puesto al sumar 2,33 y con un pie más y 2,55 puntos se colocaban Rafael Sanromá y Jon Sagredo en el cuarto y quinto puestos.
En la clasificación de los dos días evidentemente la victoria fue para José María Martínez, seguido de Fernando Cabré (2,3) y de Rafael Ruiz (4,6).
En definitiva un bonito trial, que aunque no fue en un lugar de alta montaña o de especial paisaje trialero, fue sobretodo divertido y muy bien organizado, destacando el esfuerzo, ilusión y ganas que pusieron todos los encargados de la Federación Riojana y el Moto Club Calahorra. Hay que hacer mención especial a Carmelo, un auténtico apasionado del trial al que no le importa perder horas y horas para marcar zonas y organizar triales. En La Rioja ya le conocen bien y saben de lo que es capaz, en el Campeonato de España también por el magnífico trial de Arnedillo, y ahora también le conocen los trialeros clásicos. Ojalá hubiese muchos más como él en el pequeño mundo del trial.
La mejor muestra del fin de semana, es que todos se quedaron con ganas de volver a La Rioja el próximo año, esperemos que así sea. No os perdáis a continuación la galería de fotos.
Galería de fotos:
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Un fín de semana fantástico en compañía de todos los del pueblo de ALCANADRE con su Alcaldesa al frente. Una gente maravillosa que ha acogido un trial inédito entre las cepas de la Rioja.
El motoclub con Carmelo y Rodolfo al frente han puesto en escena un trial nuevo, con terreno diferente, zonas sin probar y con buen agarre. Felicidades a los organizadores, colaboradores y voluntarios. Gracias a todos por hacer que este deporte sea como es, una lección de deportividad y buen ambiente.
Espectacular ambiente y acojida de la organización y de todo el pueblo en general.
Muy buena idea lo de 20 zonas dos vueltas, con pocos controles os lo habéis montado para que todo fuera como la seda.
Paisajes preciosos
Pica pica espectacular.
Y por supuesto un buen trial.
El año que viene volveremos.
Felicidades.
Dar las gracias a todos los participantes, por su cordialidad , me toco de control en la zona 5 y 15 os portasteis muy amables todos .un saludo.
Gracias a ti y el resto del moto club y demás colaboradores hemos podido disfrutar de un bonito trial.
Felicidades al pueblo de Alcanadre y a los organizadores del trial, demostraron que con pocos recursos hace mas el que quiere que el que puede. Magnifico ambiente y fantastica y desinteresada ayuda del ayuntamiento tanto en trofeos como con un excelente aperitivo comida que fue del agrado de todos los participantes. Tambien agradecer a los de la cooperativa que nos absequiaron con buenos vinos de la comarca.
Hasta el año que viene.
Gracias.