El señor Antonio Trueba, director y fundador de Beta Trueba, nos ha enviado una carta abierta en la que expone su decepción por algunos hechos ocurridos recientemente. No es la primera carta abierta que nos envía el Señor Trueba, ya en 2002 publicamos otra en Todotrial.com. Nuestro medio está siempre disponible para todos aquellos que quieran expresar sus opiniones a los aficionados trialeros.
«Aunque algunos ya me conocéis, me gustaría poder recordar mi trayectoria a grandes rasgos. La mía es la historia de una familia humilde de los tiempos de la postguerra. Empecé a trabajar a los 13 años, y ahora, a los 71, aún sigo en activo. Soy de los que se han hecho a si mismos, poniendo en marcha una pequeña empresa sin apenas recursos saliendo adelante a base de muchas horas de trabajo y de muy pocas de sueño. No importaba no poder ir al cine. Lo importante era no dejar de pagar nunca a nadie.
Poco a poco fui dando forma al sueño de crear una empresa para la fabricación de motos de trial. Cuando visitaba a los proveedores y les decía que quería fabricar 50 motos, me miraban como a un loco aventurero y solo cambiaban sus reticencias cuando decía que les pagaría al contado.
De esas 50 motos, después vinieron otras 100, y otras 200, y siguiendo con la filosofía del máximo esfuerzo y el pago al contado, se llegaron a las más de 3.000 motos anuales.
Pero fabricar motos de competición no solo es el esfuerzo como constructor. Los fines de semana había que coger la furgo de madrugada, recorrer a veces 2.000 Km y volver el lunes sin falta a las 8 para empezar una nueva semana.
Por supuesto, todos estos esfuerzos han tenido una buena recompensa deportiva, ya que a día de hoy, se han conseguido un total de 60 títulos nacionales e internacionales. Me dicen que un palmares así está al alcance de muy pocos. Quizás así sea, porque quien no recuerda a un jovencísimo Tarrés ganando el Trial Indoor Solo Moto, aunque esa era sólo la punta de lanza de los 7 campeonatos de España y 4 mundiales que vendrían después.
Por nuestra casa han pasado nombres como Amos Bilbao, Pons, Justribo, Benítez, Cabestany, Laia Sanz, Toni Bou, etc. La recompensa deportiva ha sido extraordinaria, pero siempre dando a nuestros pilotos un trato muy humano por encima de lo comercial y es por eso que cuando pasan ciertas cosas, uno se siente muy mal tratado.
Recientemente han pasado unos hechos muy desagradables. La nuestra es una empresa muy pequeña pero que siempre cumple con sus acuerdos. El último fichaje de Trueba y que realicé yo personalmente, era un joven que no tenia ningún acuerdo con nadie. Acordamos con sus padres que le apoyaríamos durante un año con motos, material y los gastos que ello comporta, y así, viendo como trabajamos y si estaban satisfechos, ya podríamos hablar de un contrato con cláusulas bien claras de 5 años. Y así fue.
Sin embargo, cuando quedan 3 años de contrato por cumplir, viene una marca de las grandes, le interesa nuestra apuesta, paga sin preguntar, y se lo lleva. ¿Como se te queda la cara? ¿Y el alma?.
Hay que tener unos mínimos de categoría y un respeto por los acuerdos y contratos. Ni importa el «trabajo sucio» que durante 3 años se ha hecho de formación y preparación con el desgaste humano y económico que comporta. Nada importa. Porque Honda no ficha a los pilotos cuando están creciendo y necesitan más cuidados. Es más fácil esperar, que trabajen los demás y después tirar del talonario de la petrolera que alimentamos entre todos.
Visto como esta el panorama, esto ya no me gusta. Ya no me interesa y deseo comunicaros que doy por terminada mi larga trayectoria en las competiciones en la que me he sentido muy feliz. A partir de ahora, solo ayudaré a mi nieto Gerard Trueba en su paso de las bicis al trial, y que espero que «no sea muy bueno», no vaya a ser que después venga Honda y se lo lleve.
Quiero agradecer públicamente todos los reconocimientos tanto de pilotos como de aficionados por todos estos años.
Gracias de todo corazón y hasta siempre.»
Antonio Trueba