El Campeonato de España de Trial se ponía en marcha en la localidad leridana de Aitona. El sábado Adam Raga y Pol Medinyà eran los más rápidos en la zona de cualificación, que determina el orden de salida para las categorías TR1 y TR2. El domingo Jorge Casales daba la sorpresa y se llevaba su primera victoria absoluta en el CET.
Jorge Casales empieza mandando
El campeonato de España de Trial ha empezado su temporada más temprano que en ediciones anteriores, poniéndose en marcha en el segundo fin de semana de febrero, aunque sólo para las categorías TR1, TR2, TR3, TR4, Junior, Cadete, las nuevas categorías de Féminas TR1 y Cadetes Superior a 125cc. El resto tendrán que esperar a la segunda cita, que se celebrará en tierras gallegas, concretamente en Baiona.
La localidad leridana de Aitona se estrenaba en estas lides con un gran trabajo realizado por el Moto Club Aitona, que había preparado 12 zonas absolutamente espectaculares, dos de ellas de tipo indoor situadas junto al paddock y con una larga interzona. A destacar también la cantidad de voluntarios que señalizaban el recorrido, marcando todos los cruces y parando a los vehículos para evitar incidentes, ya que parte del mismo transcurría por las calles del centro urbano. El paddock era otro de los aspectos mejor cuidados en este trial, dada su gran amplitud y además ofreciendo todo tipo de servicios en un área completamente asfaltada.
Las novedades del CET para este año ya las comentamos tanto en el artículo previo (ver aquí) como en la entrevista al delegado de Trial de la RFME, Josep Soldevila (ver aquí), así que las resumimos brevemente.
Por un lado teníamos el retorno a la división de tres categorías de féminas en lugar de sólo dos. La superior, Féminas TR1 incrementa su nivel pasando a realizar los pasos verdes al igual que los junior y TR3, en lugar de los amarillos de cadetes como hasta ahora. La verdad es que el panorama del máximo nivel del trial femenino en el CET es bastante desalentador, ya que María Giró y Carla Caballé anunciaron su retirada el año pasado, Sandra Gómez está más centrada en el Enduro al reportarle mayores beneficios, como anteriormente hizo Laia Sanz, aunque seguirá haciendo el Mundial, y la actual Campeona de España, Neus Murcia, estaba en Aitona pero sin participar, al no haber encontrado equipo ni montura por el momento. Con lo cual tan sólo teníamos a Berta Abellán como participante. Habrá que esperar a la primera prueba de Féminas TR2 y TR3 en Baiona para ver cómo estará la participación de éstas.
La otra nueva categoría es Cadetes con motos superiores a 125, que no llega exenta de polémica puesto que los pilotos cadetes ni se enteraron de su existencia hasta hace unos pocos días y en su mayoría gracias al previo publicado en Todotrial. Ni ellos ni sus familiares comprendían cómo se ha avisado con tan poca antelación. Esto ha significado que la categoría haya contado con sólo tres participantes, lo que hace que pierda toda la emoción.
Otra novedad es la incorporación de jueces de zona fijos de la RFME, una idea que es buena y que pretende que haya un criterio único durante toda la temporada. Todo fue bien en general, con la incorporación de jueces con experiencia pero en algunas zonas hubo problemas que os detallaremos más adelante y que no dejan en buen lugar a algunos de ellos.
La participación fue buena 106 participantes, siendo la categoría más numerosa la de TR4 con 24 inscritos seguida de Cadete con 20 y Junior con 18. En TR1 destacaba la anunciada ausencia de Toni Bou por motivos personales pero se añadían los hermanos británicos de Sherco Jack y Dan Peace, y se estrenaba el actual campeón TR2 Pablo Suárez (Montesa).
Sábado, Adam Raga se lleva la pole
La actividad comenzaba el sábado por la mañana con las verificaciones administrativas en la que los pilotos recibían como detalle una bolsa de manzanas de la región. A continuación llegaban unas pocas horas de entrenamientos libres en el área destinada a ello.
A las 12:30 se iniciaba la zona de calificación, sin novedades respecto del año pasado. Por lo tanto los que tomaban parte en la misma eran los inscritos en las categorías TR1 y TR2, cronometrándose los tiempos para determinar el orden de salida del día siguiente. De las dos pasadas que daba cada uno se tomaría el mejor tiempo, penalizando por supuesto también los apoyos y fiascos. La zona se componía de bloques de hormigón de buena adherencia, siendo muy larga, ya que había que hacer ida y vuelta.
En TR2 se llevaba la pole Pol Medinyá (TRS) con un tiempo de 68,75 segundos en su primera pasada. Tras él se colocaban Alex Canales (TRS) con 69,34 y Martín Riobó (Montesa) con 70,57 y a continuación Sergio Ribau, Pau Martínez, Jarand Matias Vold Gunvaldsen, David Avendaño, Gil Vila, Marc Cots, Arnau Escarrà, Rodrigo Marchal, Eric Miquel y Joan López Zaragoza, por lo tanto serían estos dos últimos los primeros en salir el domingo.
En TR1 el mejor era Adam Raga (TRS) con 59,22 segundos en su segunda pasada, seguido de Jaime Busto (Vertigo) con 60,92 y Gabriel Marcelli (Montesa) con 62,08. Después se colocaban Pablo Suárez, Sondre Haga, Aniol Gelabert, Jorge Casales, Miquel Gelabert, Jack Peace, Jeroni Fajardo, Gerard Trueba y Dan Peace.
Durante la tarde se realizaban algunas presentaciones de nuevos equipos con las correspondientes fotos, como era el caso del Beta Trueba, los pilotos de Vertigo, los del Mediser Team o el Trial Factory. Otros como el Sherco Academy serán presentados en la próxima cita ya que en ella sí estarán completos al convocarse todas las categorías.
De 15 a 17,00 se realizaba la visita a las 12 zonas, resultando realmente vistoso ver el aspecto que presentaban las zonas 2 a 4, repletas de pilotos, mochileros y acompañantes. La masificación era inevitable ya que el tiempo para visitar las zonas era escaso puesto que a las 17,15 estaban todos convocados en el podio de salida para hacer las fotos de grupo por categorías. El tiempo concedido resultó bastante justo y muchos fueron los que no llegaron a tiempo para la foto, pues no habían podido terminar de dar la vuelta al recorrido examinando las zonas.
Tras la visita a las zonas se pudo comprobar que iba a resultar un trial bastante difícil y técnico, con casi todas las zonas marcadas en un terreno muy escarpado, con empinadas laderas, fuertes escalones, y para los TR1 y TR2 impresionantes saltos y vuelos que parecían imposibles. Algunos pasos no eran factibles sin la colocación de piedras estratégicamente situadas a modo de rampa. El delegado de la RFME, Josep Soldevila, ya había estado desde el jueves revisando las zonas y había quitado multitud de pasos, ya que el nivel de dificultad de las mismas era estratosférico y en muchos casos peligroso.
Tras la visita por los pilotos se cambiaron incluso algunos pasos más ante las quejas de algunos de las categorías superiores. Todo hacía presagiar que al día siguiente esperaba a todos una dura jornada y así fue.
La niebla y humedad marcan la primera vuelta el domingo
El domingo amanecía de nuevo con una espesa niebla y un intenso frío típicos del lugar, lo que complicaría aún más de lo previsto la dificultad de las zonas, y es que la humedad hacía que la adherencia fuese menor de lo esperado, en un terreno de piedra caliza y tierra que en condiciones secas ofrece un excelente agarre. En cuestión de dificultad de las zonas nunca llueve a gusto de todos, está claro que para los de arriba cuanta más difíciles sean mejor, para el resto no tanto, pero lo que sí está claro es que las zonas deben marcarse pensando en todos y no sólo en los de arriba, y que cada categoría debe tener un nivel de dificultad más o menos homogéneo o «estandarizado» para no pasarse de la raya y minar la ilusión de los pilotos, especialmente los de las categorías inferiores como Cadetes, entre los cuales además había bastantes debutantes procedentes de Juvenil con sólo 12 ó 13 años.
Es normal que de vez en cuando haya un trial con una mayor dificultad, aunque quizás no debería ser asío el primero del año, pero lo que no resulta lógico es que el nivel en dichas categorías inferiores esté claramente pasado y sobretodo que algunas zonas tengan pasos excesivamente peligrosos como así sucedió en Aitona. Y es que al final del día había padres bastante descontentos con el marcaje y los riesgos a los que habían estado expuestos sus hijos, que no lo olvidemos, en categorías Juveniles y Cadetes son niños.
En Aitona vimos pasos no ya difíciles, sino con un alto peligro potencial, al estar situados al borde de barrancos de gran altura, un peligro bastante innecesario, ya que la dificultad de una zona puede estar en ser más técnicas y selectivas sin necesidad de que sean peligrosas. Si a esto se le añade que resultaba imposible a los mochileros poder llegar «escalando» a todos los puntos de peligro, y la negación por parte de algunos jueces de zona de ser ayudados por otros compañeros… el resultado es que se dieron algunas situaciones tensas bastante innecesarias.
A todo experto en trial le constará que un buen trial suele contar con un tercio de zonas de mayor dificultad y que marcan las diferencias, otro tercio de un nivel más intermedio, y por último otras más sencillas, de modo que todos los pilotos de cada categoría puedan tener algo que decir.
El ambiente durante todo el fin de semana fue muy bueno, destacando el cada vez más agradable compañerismo entre pilotos, que acaban congeniando y haciendo amistad entre los chicos de su edad, compartiendo una afición común y contribuyendo a que se respire un ambiente más que agradable en el que la competitividad se deja para la lucha individual contra las zonas. Esto ha favorecido también el comportamiento en las colas de las zonas, en el que cada vez hay más respeto y educación, manteniendo el orden de entrada y sin que haya tantos empujones o listos que se cuelan como antes. Una imagen para el deporte mucho más sana y de agradecer, por lo que no podemos dejar de felicitar a todos los pilotos, mochileros y acompañantes que mantienen las formas y la educación.
Tampoco faltaba la ayuda mutua en el intercambio de comentarios sobre las trazadas o solicitando ayuda de unos mochileros a otros, y es que las zonas eran tan largas y con pasos a veces tan complicados que en ciertas ocasiones era imposible que un solo mochilero llegase a todos los puntos difíciles.
Este buen ambiente sólo se vio perturbado en contadas ocasiones, en algunas de ellas fue cuando algunos controles muy estrictos negaban la posible ayuda de otros mochileros, algo que resultaba especialmente preocupante con los pilotos más jóvenes. Y es que las zonas eran tan largas, empinadas y en algunos casos peligrosas, que el mochilero no podía llegar a tiempo a todos los puntos complicados. Los TR1 sí podían contar con la ayuda de dos mochileros, teóricamente un mochilero y un mecánico.
Otro punto negativo del día fue cuando en la zona 2, una flecha amarilla se caía y el juez de zona paralizó la prueba durante más de 20 minutos esperando a que alguien le acercase un taladro para colocarla correctamente. Lo suyo hubiese sido mantener el ritmo de carrera solventando el problema de algún modo, colocando la flecha como fuese, mejor que el caos que provocó tal espera, ante la cual se acumularon más de 20 pilotos al inicio de su segunda vuelta, nerviosos al ver como no iban a poder terminar en tiempo.
Cuando llegó el director de carrera, no daba crédito a lo que estaba pasando… Las protestas fueron lógicas y se comunicó a los presentes que no se preocupasen porque se tomaría nota para darles 20 minutos más de tiempo para completar la vuelta. Una medida que llegó tarde y mal, puesto que algunos pilotos anteriormente ya habían decidido picarse un fiasco temiendo perder más de media hora y no llegar en tiempo, y ni siquiera se enteraron de que a los demás les habían concedido un tiempo extra.
En la misma zona se produjo otro incidente algo más tarde, cuando el piloto Jordi Ramonet se encontró con la sorpresa de que se le marcaba un fiasco habiendo penalizado sólo un punto. Resulta que el Juez de Zona decía que no le había dado paso, pero el control que cronometra, situado más abajo sí se lo había dado. Tras las protestas por su parte y su mochilero, ambos recibieron dos tarjetas amarillas, al parecer por proferir insultos graves, aunque muchos de los testigos allí presentes aseguran que no hubo insultos. Ramonet se quejó en dirección de carrera, y según informó posteriormente, sus quejas no fueron atendidas. Unos días después anunciaba públicamente su decisión de abandonar definitivamente el CET…
Es una pena que sucedan hechos como este, y está claro que las cosas no funcionaron correctamente en Aitona. El delegado de Trial estaba muy descontento de cómo habían ido las cosas, y también disconforme con la actuación de algunos jueces de zona. Esperemos que las cosas cambien de cara a las próximas citas.
Primera victoria absoluta de Jorge Casales en el CET
El gallego de GasGas ya venía avisando desde hacía varias temporadas de sus posibilidades, pero nunca hasta ahora había podido sentenciar su valía. El cambio de Vertigo a GasGas parece haberle sentado bien y en Aitona estuvo realmente motivado.
Sumaba 9 penalizaciones en la primera vuelta con lo que se situaba líder pero con sólo un punto sobre Raga. El resto estaban bastante más alejados, con Jeroni Fajardo (Sherco) sumando el doble de puntos (20) seguido de Miquel Gelabert (Vertigo) con 24, Jaime Busto (Vertigo) con 25, Gabriel Marcelli (Montesa) con 26, Jack Peace (Sherco) con 31…
Pero el principal problema eran las penalizaciones de tiempo para casi todos. Teniendo que volar por la interzona con el peligro que ello conlleva, penalizaron todos menos Casales y Dan Peace. Los más perjudicados eran Marcelli con 9 puntos de tiempo y Raga con 8.
En la segunda vuelta Adam Raga realizaba el mejor parcial del día con 5 puntos pero Casales casi le igualaba con 6 y con ello se llevó la victoria con un total de 15 puntos frente a los 23 de Raga, ya que este había sumado 8 puntos de tiempo en el primer giro.
El podio lo completaba Jeroni Fajardo con 42 puntos, 4 de ellos por tiempo, y fuera se quedaba Marcelli, seguido de Miquel Gelabert, Jack Peace, Aniol Gelabert, Dan Peace, Pablo Suárez, Sondre Haga y Gerard Trueba. Por cierto mencionar que el noruego del Team Mediser Sondre Haga este año cuenta con la compañía de un compatriota tanto en casa como en los entrenos como en el equipo Mediser, Jarand Matias Vold Gunvaldsen, «Jarando» para los amigos, que correrá en TR2.
La mala noticia era la retirada de Jaime Busto por una lesión en la penúltima zona de la primera vuelta, al caer mal tras tener que saltar de su moto desde gran altura. El intenso dolor en la rodilla no hacía presagiar nada bueno.
En TR2 el podio lo copaban Eric Miguel con 23 puntos, Sergio Ribau con 32 y Alex Canales con 43, siendo la gran sorpresa este último al contar sólo con 15 años.
En Junior se llevaba la victoria el campeón Cadete de 2018, Carlos Palma, con un total de 16 penalizaciones, segundo era Jordi Lestang con 20 y sorpresa en el tercer puesto, ya que el andorrano Gaudi Vall se estrenaba con podio en la categoría. Buen inicio para el campeón Cadete de 2019. Tras ellos triple empate a 41 puntos entre Jordi Camp, Pau Dinarés y el checo David Fabian, este último también teniendo un gran debut en Junior tras ser subcampeón cadete el año pasado. Mala suerte para el también ascendido Pablo Lorente Sorolla, que se lesionaba una muñeca.
Berta Abellán era la única representante en la categoría denominada Femenino TR1, y también puntuaba en TR3, conde era novena. En esa la victoria era para Francesc Recio con 10 puntos, seguido de Marc Horrach con 17 y del retornado David Millán con 21. En esta categoría, al igual que en Junior, también las penalizaciones por tiempo fueron muy numerosas.
En la numerosa categoría de Cadetes, Andreu Puchades se llevaba su primera victoria con 28 puntos, destacándose sobre el resto de rivales. Mario Romero era segundo con 51 a pesar de haberse hecho una herida y haberle tenido que poner 7 puntos de sutura al clavarse la estribera en una pierna unos días antes mientras entrenaba. Hugo Barrera cerraba el podio siendo la sorpresa del día, ya que aunque el año pasado ya corrió alguna prueba de Cadetes, este será su primer año completo en la categoría. Cerca de ellos acababan Kim Pons y Manu Caturla, compañeros en el equipo Trial Factory – Vertigo.
En la nueva categoría para Cadetes Superior a 250 vencía Marc Piquer, seguido de Jorge Iglesias y Jan Gabriel. Y por último en TR4, realizando también los pasos amarillos como los cadetes, el multicampeón valenciano Mario Juan era el ganador con 8 puntos, seguido del multicampeón aragonés Sergio Puyo y de Jordi Sanjuan, empatados a 14.
La próxima prueba del Campeonato de España de Trial se celebrará los días 14 y 15 de marzo en Baiona, Pontevedra, con estas mismas categorías además de Femenino TR2, Femenino TR3, Juvenil A, Juvenil B, Veterano y E-Trial. El delegado de la RFME ha asegurado que se solventarán los problemas vistos en Aitona y que el nivel de las zonas será mucho más adecuado para cada categoría.