Finaliza el campeonato de Trial de la Comunidad Valenciana 2019 en el Rincón de Ademuz. Hacía muchísimo tiempo que el trial no regresaba a este rincón maravilloso de la comunidad valenciana. Castielfabib sería la población elegida para esta temporada, y tal y como discurrieron estos dos días la FMCV acertó plenamente.
El pronóstico del tiempo era algo incierto, pero pese al característico clima frio de esta comarca, los dos días fueron soleados y con buen tiempo. El sábado la mañana comenzaba con una espesa niebla que apenas dejaba ver las cintas de la interzona. Sin embargo, el domingo con -3 grados la jornada era más fría hasta que salió el sol y quedó un día radiante.
El padock se ubicó en el frontón del pueblo donde, además, el moto club Rincón de Ademuz tenía servicio de bar y megafonía para comunicarse con los participantes. Hay que destacar la buena organización por parte de este Motoclub, la FMCV y Motos Gracia.
3 días de Picassent, 2 días de Cullera, 2 días de la Nucia, 2 días en Castellón, 2 días de Siete Aguas. El puente de diciembre es la fecha en que la Federación Valenciana desde hace muchísimo tiempo lleva organizando su trial de larga duración. Según van surgiendo impedimentos medioambientales y burocráticos, se van buscando otros entornos para que no se pierda esta mítica prueba.
Por el mes de junio, se empezó a barajar la idea de llevar de nuevo el trial al interior de la provincia de Valencia, concretamente a Castielfabib. Un municipio que se encentra en el Rincón de Ademuz entre Valencia, Cuenca y Teruel. Un entorno emblemático donde los pilotos de trial iban a disfrutar de dos días de trial en plena naturaleza.
Unos 60 pilotos inscritos y se echaron en falta a pilotos de Aragón que debido a su proximidad geográfica podían haber acudido a esta prueba. Finalmente, no fue así y todo quedó entre los valencianos alicantinos y castellonenses.
Una vez en el padock los pilotos se dirigían a la plaza de la villa donde se había preparado el control de carrera y la salida. Además, una zona indoor que daría el punto y final a esta prueba que contó con zonas de tierra, de piedra, giros, escalones y todo tipo de obstáculos. Por su parte, la interzona en algunos sectores con mucha escarcha dejaba un paisaje pintoresco.