Indiscutible victoria de Jaime Roig en la segunda prueba del Campeonato de Baleares de Trial de Clásicas, que se disputó el pasado domingo 28 de mayo en la localidad de Muro (Mallorca).
Nueva victoria de Jaime Roig en Clásicas
El trial de Muro, bien organizado, aunque en una zona muy limitada, aglutinó a los clásicos, las «modernas» y a los niños. El día fue extremadamente caluroso, soleado y sin viento, lo que propició algún que otro abandono por «agotamiento».
Las zonas por su parte fueron bastante difíciles, empinadas, polvorientas y reviradas, aunque sobretodo de muy poca adherencia. Era preciso tener una muy buena técnica para superar unas zonas «ratoneras» y con algún desnivel casi imposible para una clásica (zona 5, brutal). Marcado para las «modernas» más que para las clásicas, los niños hacían otras bien diferentes, resultó un trial en el que era imprescindible «mover» para hacer de verdad ceros.
Para las motos clásicas, que tenías dos recorridos o niveles posibles, azules y amarillos, hubo muchos pasos coincidentes, lo que convirtió alguna zona en imposible para los pilotos de nivel más modesto. Incluso para el ganador en azules, Jaime Roig, resultó un trial complicado.
Jaime Roig marcó finalmente 12 puntos en su tarjeta. En segundo lugar quedó Tomás Pizá que, con una Fantic 240, sumó 28 puntos. Completó el pódium de clásicos azules un luchador Pepín Yuste, con 32 pies.
Las «modernas» fueron cosa de Miguel Soler, Joan Rosselló y Albert Bonet, estos dos últimos empatados a 8 pies. Estas puntuaciones, las de los que subieron al pódium, podrían hacer pensar que era un trial fácil, nada más erróneo. La gran mayoría de pilotos, en total unos 40, lo sufrieron en sus carnes.
Quedó claro en el trial de Muro que hay dos tipos de pilotos en Baleares, los que tienen un nivel muy alto, como Jaime Roig, Joan Thomás o Pizá, y el resto. La gran duda siempre de los motoclubes de las islas es decidir si hay que marcar para los unos o para los otros. En esta ocasión se marcó para «los buenos», lo que hizo sufrir a la mayoría. Aunque el trial fue justo y dio la victoria a quien la merecía, Roig, Pizá y Yuste. Aunque este trial abrió el viejo debate: ¿Hay que entrenar mucho en clásicas y marcar difícil, o hay que hacer triales fáciles para «coleccionistas»? Esta cuestión es eterna y no hay una solución a esa dicotomía que contente a todos.
