El piloto de trial Adam Raga fue honrado en Morella con un acto inolvidable que incluyó la inauguración de una estatua, un coloquio con los aficionados y un reconocimiento institucional. El Motor Club Morella rindió tributo al mito viviente del trial, a 65 km de su pueblo natal.
El pasado domingo 30 de marzo, la histórica localidad castellonense de Morella se convirtió en el escenario de un homenaje cargado de emoción para Adam Raga, icono del trial mundial y orgullo de Ulldecona, su pueblo natal situado a 65 km de allí. Tras su retirada de la competición mundialista, el piloto recibió un reconocimiento a la altura de su trayectoria, organizado por el Motor Club Morella, club que lo acompañó en sus inicios.
El acto comenzó con un momento histórico: la inauguración de una estatua que captura la esencia del multicampeón, con su figura, nombre y el sello de su marca. Ubicada en un lugar destacado de Morella, la obra no solo celebra sus logros deportivos, sino también su vínculo con la comarca, a pesar de haber nacido en la vecina Ulldecona (Tarragona).
A continuación, Raga fue recibido en el Ayuntamiento de Morella por el alcalde, Don Bernabé Sanguesa, junto a otras autoridades. Entre aplausos, el piloto firmó el libro de visitas ilustres, dejando constancia de un día que quedará grabado en la historia local.
Uno de los momentos más emotivos llegó con un coloquio íntimo, donde se proyectaron vídeos con algunos de sus mejores momentos. Ante un público entregado, Raga compartió anécdotas y respondió preguntas, desvelando los secretos de una carrera que inspira a muchos, en especial por su tenacidad.
Como broche final, el Motor Club Morella le entregó un trofeo réplica de la estatua, símbolo del cariño de quienes lo vieron crecer como deportista. La jornada terminó con una comida entre amigos y simpatizantes, cerrando un tributo que trascendió lo deportivo para convertirse en un abrazo colectivo.