La estrategia «golpista» de Viladoms podría detener toda la actividad del motociclismo español en 2017. No reconoce ningún órgano electo y, sin la votación de la Asamblea General, no puede aprobar los calendarios de 2017. Ante la denuncia de la oposición, ha tenido que retirar del orden del día para la Gestora de mañana la aprobación de su sueldo estando en funciones. Tampoco podrá aprobar las cuentas de 2016 ni el presupuesto de 2017 sin la Asamblea, que es el organismo soberano.
Sigue el «culebrón» en la lucha por el poder en la Federación Española de Motociclismo, y el último capítulo ha sido la modificación del orden del día para la reunión de la Comisión Gestora de este sábado 17 de diciembre tras la
El motociclismo español no tienen calendarios para 2017 y no podrá tenerlos mientras el presidente en funciones, Angel Viladoms, no convoque a la Asamblea General para su aprobación. La estrategia «golpista» de Viladoms, en la que no reconoce a ninguno de los órganos electos de la RFME, está a punto de dejar inactivo al motociclismo español.
El propósito de Viladoms era aprobar mañana en la Comisión Gestora los calendarios y el presupuesto de 2017, las cuentas de 2016 y hasta su sueldo pese a estar en funciones, tal y como se recoge en los puntos 3, 4, 6, 7 y 8 de la antigua Convocatoria de la Gestora, el documento anexo que pudimos ver en la anterior noticia publicada sobre este asunto.
Hacerlo en Comisión Gestora era ilegal y vulneraba los artículos 46 y 64 de los estatutos de la RFME, tal y como denunciaron miembros de la propia Gestora ante el Consejo Superior de Deporte (CSD) y el Tribunal Administrativo del Deportivo (TAD). Debido a esta denuncia, Viladoms ha tenido que modificar el orden del día retirando los puntos que son competencia de la Asamblea (se adjunta también la nueva convocatoria, que podemos ver en la imagen).
Hay que recordar que el pasado mes de noviembre, la mayoría de los miembros de la Junta Delegada de la Asamblea solicitaron la convocatoria de ésta, y que Viladoms les contestó que no la reconocía. Dado que el presidente en funciones no reconoce a la Asamblea previa a las elecciones, ni tampoco a la que ha resultado electa en ellas, su propósito era el de decidirlo todo, incluido su sueldo, los calendarios y la aprobación de sus cuentas, sin más supervisión que la de su Junta Gestora.
La denuncia ante el CSD y el TAD ha frenado la intención de Viladoms, que se encuentra ahora entre la espada y la pared: si no convoca a la Asamblea a la que afirma no reconocer, no podrá poner en marcha las competiciones nacionales de motociclismo de 2017, en lo que representa un escándalo sin precedentes que podrá dañar gravemente a nuestro deporte.
Siguiendo instrucciones de Viladoms, el Secretario General de la RFME, Julián Martínez, impugnó en un Juzgado de Valencia el pasado noviembre el censo electoral que la propia RFME había elaborado. Con esta maniobra, Viladoms, que había perdido por 80 a 18 en la votación de la nueva Asamblea, ha conseguido frenar el proceso electoral y mantenerse al frente de la RFME, aunque sea en funciones, y cobrando el sueldo de presidente de 86.000 euros.
