La segunda prueba del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas 2024 llegó a Valdemorillo, que por segunda vez en esta temporada acogía nuestro deporte, en un bonito trial organizado por el Moto Club TrialFactory.
Texto: Horacio San Martín. Fotos: Javier Benito.
La temporada de trial de clásicas en Madrid está siendo este año algo menos prolífica de lo habitual, pero aún así tenemos cinco pruebas en el calendario, una de ellas a doble jornada, que garantizan la calidad del campeonato. Tras la primera cita celebrada en Venturada, organizada por el MC Sotobike a comienzos de febrero, llegaba el turno del Trial de Clásicas de Valdemorillo el pasado 19 de mayo, precedido en la jornada anterior por el Trial Infantil, ambos organizados por el Moto Club TrialFactory, con la colaboración de Todotrial y el gran apoyo del Ayuntamiento de Valdemorillo y la Federación Madrileña de Motociclismo.
Esta séptima edición del Trial de Clásicas de Valdemorillo suponía su tercer año consecutivo tras retomar las pruebas del Trofeo Madrileño que se celebraron en esta localidad entre 2003 y 2007. Además ha sido la segunda prueba de la especialidad disputada este año en el mismo escenario, ya que a finales de enero por primera vez Valdemorillo acogió una prueba del Campeonato de Madrid de Trial de modernas. Así el Ayuntamiento de Valdemorillo ha querido una vez más mostrar su apoyo al deporte, sin distinción ni discriminación, consciente de que nuestro deporte es plenamente compatible con el cuidado al medioambiente y el respeto por el entorno. Además la Concejal de Deportes, Eva Ruiz, quiso estar presente en la entrega de premios, en la que manifestó el compromiso de Valdemorillo con todos los deportes y por supuesto también con el Trial.
Aunque las previsiones meteorológicas hablaban de alta probabilidad de lluvia y el cielo estaba cubierto, el día resulto magnífico, con temperaturas agradables y un ambiente muy primaveral. El campo estaba precioso, repleto de flores y con la hierba muy crecida, lo que llegó incluso a impedir el marcaje de zonas en algunos de los lugares habituales. Pero esto no fue problema para que se preparasen 8 bonitas zonas, algunas de ellas en lugares inéditos, siendo todas ellas de marcaje muy clásico. Una vez más, durante el marcaje se recogió basura y bastantes desperdicios como cristales, botellas y botes de bebida, plásticos o hierros, efectuando así una labor positiva en el entorno.
En esta ocasión la inscripción fue de 46 pilotos, cinco de ellos en formato «entrenamientos», el cual permite participar con motos de cualquier época. Una cifra que podríamos considerar un poco floja para lo que estábamos acostumbrados en estos últimos años, pero es que todo ha ido a peor desde la pandemia.
También hay que tener en cuenta que la prueba coincidía con otras citas importantes en otras regiones del país, como los 2 Días de Clásicas de All o los 2 Días de Arnedillo lo que restó algunos participantes. Sin embargo una vez más el Trial de Valdemorillo atrajo a pilotos provenientes de otras provincias, como Córdoba, Valencia, Cáceres o Valladolid.
A destacar también la participación de los hermanos Paredes, que debutaban en un trial de clásicas demostrando a todos su gran habilidad pese a su juventud. Carlos lo hizo sobre una Bultaco Sherpa 74 y Miguel sobre una Montesa Scorpion 49, hermana casi gemela de la mítica Cota 49. A todos les resultó especialmente bonito ver a estos jóvenes pilotos disfrutando a los mandos de aquellas motos que fueron escuela de campeones y aficionados hace ya casi 50 años.
Ojalá se viesen más jóvenes en los triales de clásicas, pues independientemente de la edad de los pilotos o las motos, es una actividad accesible a todos y por supuesto divertida.
Organizar la prueba no fue fácil, siempre surgen inconvenientes, quejas de algún vecino poco informado o intolerante, estacas que imposibles de clavar, cinta de marcaje que se acaba, agua para los participantes que se olvida, o trofeos encargados que no llegan teniendo que improvisar una alternativa… Pero a pesar de estos inconvenientes el sentir general de los participantes fue de disfrute de la jornada y agradecimiento.
Lo que más agradó fue el marcaje de las zonas, largas, amplias, con diferentes trazadas y sobretodo muy clásicas, siendo el nivel de dificultad adecuado a cada categoría y más sencillo que en las ediciones anteriores.
Como siempre en Valdemorillo, el público fue bastante numeroso y disfrutó de la vistosidad de las zonas y del espectácilo que supone volver a ver estas motos míticas de los años 70 y 80 en acción.
El trial consistió en 8 zonas a las que había que dar 3 vueltas, en un tiempo límite de 4 horas y media que fue más que suficiente, partiendo todos desde la zona 1. Un trial sin apenas recorrido, menos de 2 kms, en el que se trató de distribuir las zonas lo mejor posible. Las cinco primeras estaban situadas en la parte más alejada, cerca de la carretera de circunvalación, mientras que las otras tres estaban más cercanas al casco urbano. En esta ocasión no se pudo marcar ninguna zona con agua, dado que las autoridades forestales pusieron impedimentos tras la prueba de enero.
Pre-75, Martínez Anaya llega desde Alicante y vence
Dando el repaso a las categorías y comenzando con la de las motos más antiguas, en Pre 75 la inscripción reunía a 7 pilotos, entre ellos el valenciano José María Martínez Anaya, que con su OSSA MAR dejó constancia de su alto nivel logrando completar las tres vueltas a las ocho zonas sin una sola penalización. De este modo se adjudicaba la victoria.
También realizaba una brillante actuación Miguel Fernández Cañete, casi recién llegado de Escocia, donde estuvo participando en el mítico Scottish Pre’65 2 Day Trial junto a su hijo.
Miguel completaba el recorrido con 3 puntos, habiendo realizado la segunda vuelta a cero, con lo que se situaba segundo sobre su Bultaco Sherpa. Más alejado terminaba Antonio Díaz, que fiel a su OSSA MAR completaba el día con 15 puntos, a su vez con bastante ventaja sobre Rafa de la Fuente (Montesa) y Julián López Castillejos (Bultaco).
Quienes no tuvieron un buen día fueron Secundino García Cuenca y David Chulia, ya que ambos tuvieron que retirarse. En el caso de David a causa de una caída tonta en la primera zona, que le dejaba la muñeca tocada y se quedaba con ganas de hacer más zonas sobre su Kawasaki KT, esperamos que la lesión no sea importante.
Clásicos, primera victoria para Tomás Santa Cecilia
La categoría siempre más numerosa, contaba en esta ocasión con 17 pilotos, siendo la lucha por la victoria realmente apretada, ya que al ser las zonas fáciles las puntuaciones eran muy bajas, completando las tres vueltas con penalizaciones de una sola cifra los ocho primeros clasificados, aunque ninguno de ellos completaba el día a cero.
Al final el vencedor era Tomás Santa Cecilia sobre su Honda TLR, que lograba finalizar con apenas un punto, haciendose así con su primera victoria en un trial.
A sólo un punto se colocaban José Antonio García Conde, también con Honda, y Julián López Calvo con su Bultaco Sherpa. El empate entre ambos se deshacía por número de ceros, quedando en ese orden en el podio.
A un sólo punto, con otra Honda TLR, se quedaba Manolo Jiménez, empatados a 4 estaban Severiano Arroyo (Montesa) y David de Arriba (Fantic), Antonio Roldán (Bultaco) terminaba con 6 y Juan Carlos de Gregorio (Bultaco) con 7 se colocaba en el octavo puesto, siendo estos los pilotos que lograron terminar con penalizaciones por debajo de los 10 puntos, en esta categoría, apta para todos pero también muy competida.
Trialeros, Paco Guzmán vencedor
Pasamos al nivel verde, donde hubo 9 pilotos en la categoría Trialeros, que estuvo también muy disputada aunque con menos candidatos a la victoria. Aquí las zonas fueron bastante más selectivas, como se refleja en las puntuaciones, aunque también a base de zonas muy técnicas y sin peligro ninguno.
Paco Guzmán (Bultaco) lograba realizar la primera y tercera vueltas sin penalizaciones, dejándose sólo un pie en la primera zona de la primera vuelta. Así lograba la victoria cómodamente, con un sólo punto.
Toño Villanueva (Bultaco) se dejaba cuatro solitarios puntos en las zonas 5 y 6 de la segunda y tercera vueltas. Aunque completaba la tercera a cero, esos 4 puntos de colocaban en el segundo peldaño del podio.
La lucha por el tercer puesto fue mucho más disputada, siendo finalmente para Carlos Zorzo, quien sólo falló en dos zonas, pero en las dos lo hizo a lo grande, con fiasco, de manera que completaba el día con 10 sobre su Fantic 300, completamente renovada y además con muy buen gusto, ya que conserva una estética lo más original posible y acorde a su época. A tres puntos del podio se quedaba Alberto Pérez con su Cota 330, mientras que Luis Arocas (Bultaco) cerraba el top 5 con 16. El vencedor de Venturada, Mariano Gómez estaba en Valdemorillo, pero sin competir por no encontrarse aún recuperado de una lesión en el hombro, por lo que aprovechó para ayudar a los hermanos Paredes.
Marino Galilea vencedor en Post Clásicas
Siguiendo con el nivel verde, la categoría reservada a las motos que ya cuentan con frenos de disco y monoamortiguador contaba en esta ocasión con sólo cuatro participantes, habiendo un gran margen de puntos entre el primero y el último.
La lucha entre Marino Galilea (Beta) y Bertrand Martínez Peñalver (Mecatecno) era ajustadísima, aunque Marino estaba líder en los dos primeros giros, que que sumaba 0 y 1 punto mientras frente al 1 y 2 de Bertránd.
Pero en la tercera vuelta Marino pisaba completamente una flecha incurriendo en un fiasco que dejaba a ambos igualados a 6 puntos. Por ceros era el piloto y preparador de clásicas el vencedor, invirtiéndose las posiciones del trial anterior.
Al mismo tiempo la lucha por el tercer cajón del podio era también apretada entre Juan Mayor (Montesa) y Gonzalo Victoria de Lecea (Merlin) pero este último empeoraba en cada vuelta y al final era Juan el que subía al podio. Se echó en falta la presencia de algunos pilotos habituales en esta categoría, que la hubiesen hecho más competida, así que esperamos su vuelta en próximas pruebas.
Expertos, Antonio de Hoyos primero
En el nivel azul, el más difícil, las zonas presentaron pasos también muy técnicos y algunos más «modernos» con la presencia de algunos escalones importantes en zonas como la 3 o la 6 y empinadas subidas de gas a fondo como en la 2 y 8.
Al comienzo de la prueba la lucha por la victoria parecía estar muy igualada, ya que Antonio de Hoyos (Fantic) y Alberto Moreno (Aprilia) empataban a 9 puntos en la primera vuelta, con Horacio San Martín (Fantic) a 2 puntos de ellos. Pero en el segundo giro Antonio se mostraba implacable completando todas las zonas a cero, Alberto sumaba 2 y quien os escribe no conseguía mejorar repitiendo el parcial anterior.
En la tercera vuelta Antonio volvía a ser el mejor con 1 sólo punto frente a los 2 de Alberto, y yo me comía una flecha sin querer sumando un fiasco… y eso pese a haber sido quien marcó las zonas… Por lo tanto Antonio de Hoyos era el ganador con 10 puntos, seguido de Alberto Moreno con 13, invirtiéndose así los puestos de Venturada, con San Martín repitiendo la tercera plaza y Félix Iñiguez en cuarto puesto.
Tras esta prueba llega un largo periodo de descanso, ya que la tercera y cuarta pruebas del Campeonato de Clásicas de la Comunidad de Madrid será ya después del verano, los días 5 y 6 de octubre en Robregordo, que este año serán también puntuables para la Copa de España, certamen para el que sí tenemos en breve las citas de La Foz de Morcín y Amurrio.