El 2 Días de Trial de Robregordo ha cumplido nada menos que 18 años, casi dos décadas de éxitos y sobre todo de duro trabajo para fomentar y hacer grande la afición por el trial de clásicas. Esta fue la tercera edición «de transición» pero ya se empezó a notar una interesante recuperación.
Texto: Horacio San Martín. Fotos: Alberto Rodriguez, H. San Martín.
Mayoría de edad para el 2 Días de Trial de Clásicas de Robregordo
Decir Robregordo es sinómimo de Trial Clásico para muchos aficionados al motociclismo, este pequeño y acogedor pueblecito de la sierra de Somosierra, en el extremo norte de la Comunidad de Madrid, ha logrado ser conocido a nivel internacional gracias a su apoyo por el bonito deporte que nos apasiona, el trial. Por aquí han pasado a lo largo de estos 18 años algunos de los nombres más míticos de este deporte, como os comentábamos en el previo, obteniendo un amplio reconocimiento.
El éxito de esta cita fue creciendo hasta alcanzar un nivel absolutamente grandioso, con invitados ilustres, actividades complementarias, cena de confraternización, excursiones para acompañantes y una organización de 10 por parte del Moto Club Sotobike que atrajo a pilotos de todo el planeta, llegando a rondar los 300 inscritos y convirtiéndose en el trial de clásicas de referencia en todo el mundo.
Pero todo lo que sube baja, y diversas circunstancias ajenas a la organización hicieron que no se pudiese mantener el ritmo. Primero fue la crisis económica, después la llegada de la pandemia, por no hablar de cosas peores, como son las presiones medioambientales, sin argumentos reales ni lógica, pero con mucha fuerza ante el poder político.
Pese a todo, el Moto Club Sotobike, con el pleno apoyo del Ayuntamiento de Robregordo, apostaron por no rendirse y seguir adelante, logrando ser uno de los pocos eventos deportivos que no sucumbió al COVID y pudo mantener su actividad en los años 2020 y 2021, algo realmente meritorio.
Para ello decidieron tomar medidas de austeridad, reduciendo el recorrido y zonas, eliminando las actividades complementarias, pero logrando el objetivo más importante, la supervivencia.
Este periodo de transición se ha alargado un año más, de modo que 2022 también ha sido una edición austera, pero en la que hemos empezado a notar una ilusionante recuperación, lo que nos hace pensar que algún día podremos revivir el Robregordo de antes, o al menos en parte, si las difíciles circunstancias sociales y económicas en que vivimos lo permiten. Al menos la mayoría de edad ya ha sido alcanzada…
Recuperando terreno
Aunque esta edición 2022 ha vuelto a ser «de transición» todo ha ido a mejor, y en especial en lo más importante, el trial en sí, es decir, las zonas y el recorrido. Este último se alargaba hasta los aproximadamente 20 kilómetros en los que se disponían 12 zonas, teniendo que dar dos vueltas, lo que hacía un total de 40 kms y 24 zonas en la jornada del sábado, teniendo para ello un límite de 6 horas más 30 minutos de penalización. El domingo el recorrido sería el mismo pero las zonas se reducían a 10, siendo casi todas ellas ligeramente modificadas, reduciéndose también el tiempo límite a 5 horas.
La recuperación de parte del recorrido fue posible gracias al visto bueno del Ayuntamiento de Horcajo de la Sierra, se recuperaron algunas de las antiguas zonas que estaban en esta localidad, aunque no todas, faltando las que tradicionalmente eran las más accesibles para el público.
En cuanto al marcaje de las zonas, también podemos hablar de «recuperación», en este caso del camino correcto, ya que en los últimos años habíamos asistido a una creciente escalada en el nivel de dificultad que no tenía ninguna lógica y que sólo provocó críticas y huída de participantes de los niveles superiores a los inferiores. Las zonas en el nivel azul se habían convertido en zonas «de modernas» a base de escalones y giros retorcidos imposibles de hacer sin mover lateralmente la moto en parado, las de verdes habían subido también su dificultad, pero lo que es peor, su naturalidad y belleza, y hasta en amarillos hubo quejas. En esta edición todo ha cambiado para bien, las zonas han sido muy bonitas, con un marcaje más natural y clásico, sin peligrosidad alguna pero con pasos técnicos y selectivos.
En el nivel amarillo las zonas estaban al alcance de todos, que es de lo que se trata, y aunque para los pilotos de arriba quizás fueron demasiado fáciles, nadie puede exigir mayor dificultad pues para eso tienen disponibles niveles superiores.
En el nivel verde las zonas también fueron relativamente fáciles, pero es lo que debería ser para que muchos de los que se bajaron a amarillos vuelvan a estas categorías y disfruten. Y en el nivel azul, todas las zonas tenían sus pasos técnicos complicados y había que trabajar mucho para sacar el cero, pero no hubo pasos imposibles, ni giros de moto moderna, ni nada peligroso, resultando ideal, como se ve en las puntuaciones.
Un trial para los pilotos
Como en las dos últimas ediciones, la promoción de la prueba fue muy discreta, el trial estaba montado para los participantes y no se pretendía en ningún momento que acudiesen a verlo aficionados. Por eso, al igual que en los dos últimos años, tampoco hubo pilotos invitados, ni cena, ni charlas, ni otras actividades, ni tan siquiera parque cerrado. Todo esto hacía que el ambiente pre y post carrera fuese bastante discreto, echándose en falta aquella actividad intensa de las más exitosas ediciones o la vistosidad de un parque cerrado repleto de motos.
Pese a todo, hubo un centro neurálgico de alegría y «buen rollo», como en las anteriores cita de la Copa de España, por supuesto nos referimos a la carpa del Moto Club Posadas, a la que se unía la de TrialFactory. En ellas, tras la jornada del sábado, se ofrecía comida, bebida y un inmejorable ambiente de compañerismo a todos los que quisiesen pasarse por allí.
La inscripción no fue alta, pero la cifra de 137 inscritos no está mal dado como han estado las cosas en estos años. Aunque no hubo homenajes, ni charlas, ni invitados, sí que se contó entre los participantes con dos apreciados exmundialistas, el que fuera oficial y desarrollador de Fantic Jaume Subirá, que era protagonista del cartel y la camiseta de este año, y el acérrimo montesista Miquel Cirera, que se jugaba el título nacional en la nueva categoría Post-Clásicas Verde. A destacar también la presencia como visitante de otro ilustre trialero muy apeciado, José Luis Rodríguez «El Puma» quien tras un periodo delicado por complicaciones de salud volvía a dejarse ver, recibiendo el cariño de numerosos amigos. Otro ilustre del trial en los años 70 también estuvo en Robregordo como acompañante, el excampeón vasco Roque Tabares.
A falta de parque cerrado, se puso a disposición de los participantes el garaje del Hotel Los Cerezos, en cuya terraza no faltaron las charlas post trial, aunque sin el apogeo de otras épocas.
Tampoco había carpas de preparadores o recambistas, salvo la pequeña carpa montada por Iranzo Designs que mostraba sus piezas para clásicas, como los cables especiales de embrague y freno, o el pequeño puesto de Racing Service y Todotrial donde se podía comprar algunos libros, camisetas, productos en liquidación como cascos, pantalones, botas, o los últimos restos de unos interesantes monos de trial originales de los años 70 fabricados por Lot, Impala o Jorba.
Punto final a la Copa de España
Ambas jornadas serían puntuables de manera independiente tanto para la Copa de España de Trial de Clásicas como para el Trofeo Madrileño. En el caso del certamen nacional esta sería la última prueba, por lo que sería determinante para definir los campeones 2022, mientras que en el caso del madrileño suponía la cuarta y quinta pruebas de las 7 previstas en el calendario.
En esta edición, al igual que el año pasado, se daba la salida desde la plaza de Robregordo, donde se realizaba también el repostaje y avituallamiento así como el cambio de tarjeta entre vuelta y vuelta. El fin de hacerlo así era evitar el paso de los pilotos por el tramo cercano a la carretera hasta llegar al paddock, donde se habían realizado las verificaciones en la mañana del sábado junto al aparcamiento. El sábado se iniciaba el trial a las 10 de la mañana, adelantándose a las 9 para la jornada del domingo.
El trial discurrió con toda normalidad, el fresco a primera hora de la mañana daba paso a temperaturas bastante agradables gracias a un sol radiante. El terreno estaba muy seco y polvoriento, nada que ver con la edición del año pasado, en la que se pasó de un día soleado el sábado a un día gris y lluvioso el domingo, en una edición que fue triste por la ausencia ya para siempre de nuestro querido campeón Manuel Soler, fiel casi cada año a esta cita.
Los jueces de zona y ayudantes hicieron un magnífico trabajo, como siempre, esta vez teniendo que esperar el paso de todos por dos veces, a diferencia de aquellas otras ediciones a una sola vuelta. Tan sólo hubo algunas quejas por el estricto juez que aplica el reglamento a rajatabla no permitiendo ni un desplazamiento de un centímetro hacia atrás, chocando especialmente a los pilotos de otras regiones que no le conocen y provocando alguna discusión que acabó en tarjeta amarilla. También hubo comentarios sobre una juez que no prestaba demasiada atención a los pilotos, poniendo algunos ceros por defecto, algo que seguramente fue un despiste puntual.
Como único incidente negativo del fin de semana, mencionar el traslado al hospital de Juan Carlos de Gregorio, no por una caída o accidente sino porque empezó a sentirse mal con fuertes mareos. Esperamos que no haya sido nada grave.
El fin de semana finalizaba con la entrega de premios, tanto de la Copa de España como del Trofeo Madrileño, en ambos casos sumando las puntuaciones de los dos días, así como la entrega de las medallas de la RFME a los tres primeros clasificados en la clasificación final de la Copa de España de Trial de Clásicas 2022.
Y como colofón, sorteo entre los presentes de un neumático trasero Michelin cedido por el patrocinador Áridos Antolín.
Pre 75, Chema Cosculluela vencedor, José María Martínez campeón
Pasando a ver lo que sucedió en lo referente a la Copa de España y comenzando con la categoría de las motos más veteranas relizando el nivel amarillo, el más accesible, en Pre-75 se contó con 17 participantes, siendo por tanto el trial con más participación de la temporada. Esto es realmente bueno pues esta categoría además de ser muy interesante es una de las que más hay que cuidar ya que representa los inicios del trial en nuestro país.
El sábado el piloto alicantino José María Martínez Martínez era el mejor al terminar con sólo 2 puntos sobre su Montesa Cota 247. Muy cerca estaba el piloto de Zaragoza Chema Cosculluela con su James Pre’65, al sumar sólo 3 puntos, y con 6 empate entre José María Martínez Anaya y Manuel Iborra, superando en sólo 2 puntos a Carlos Fernández con la espectacular Triumph bicilíndrica.
El domingo las cosas cambiaban completamente, Victor Martín «Bonaigua» lograba la mejor puntuación con 5 puntos sobre su Bultaco Sherpa Kit, seguido de Mario del Castillo (Montesa Cota 247) con 8 y Chema Cosculluela con 9. El vencedor del sábado quedaba excluído de la prueba por haber ido entre vuelta y vuelta hasta el paddock por la carretera en lugar de por el tramo de interzona marcado.
En cuanto al resultado del 2 Días de Robregordo, la suma de las dos jornadas daba a Chema Cosculluela como vencedor con 12 puntos, la segunda plaza era para Victor Martín con 16 y la tercera para Mario del Castillo con 20, configurando así el podio del fin de semana.
En la clasificación final de la Copa de España 2022 el título es para José María Martínez Martínez, el subcampeonato para Mario del Castillo y la medalla de bronce para Chema Cosculluela.
Clásicos, Enrique Romero vencedor y campeón
En la categoría Clásicos «Manuel Soler», amarillo, lo más destacado fue la alta participación, con 67 pilotos durante el fin de semana. El sábado el malagueño Enrique Romero (Honda) era el único que lograba completar las 24 zonas a cero, poniéndose líder, con 1 punto le seguía el valenciano José Ramón Martínez Tamarit y con 2 el también malagueño Jesús Ruiz.
El domingo hubo un empate a 1 entre Romero y Ruiz, siendo la tercera plaza para el vallisoletano Severiano Arroyo con 4, seguido de cerca por José Ramón Martínez y Emilio Palencia con 5.
En la suma de los dos días, Enrique Romero era el vencedor con 1 punto, Jesús Ruiz segundo con 3 y Martínez Tamarit tercero con 6.
Y en la clasificación final del Campeonato, Romero se lleba la medalla de oro, que ya tenía adjudicada desde la prueba anterior, Ruiz la de plata y Daniel Vela la de bronce a pesar de la mala suerte de tener que retirarse el sábado por un pinchazo y de no aparecer en la clasificación del domingo, suponemos que por un error informático.
Post-Clásicas amarillos, Josep Lluis Marco ganador, Paco Antolín campeón
En las dos nuevas categorías de la Copa destinadas a las motos post clásicas, las que incorporan monoamortiguador y uno o dos frenos de disco pero manteniendo la refrigeración por aire, estrenamos por tanto campeones. La de amarillos ha tenido buena acogida, en Robregordo hubo 12 pilotos a los mandos de motos tan interesantes como las Beta TR34, Fantic 303 y 305, GasGas 327, Montesa Cota 309 y 310 o Merlin FIUS.
En el caso de Post-clásicas Amarillos las cosas estuvieron muy igualadas, ya que el sábado Francisco Javier Antolín (Fantic 305) y Josep Lluis Marco (Beta TR35) empataban a 7, con Victor Morales (Fantic 307) tercero con 16, sin embargo este último era el mejor el domingo con 7 puntos, seguido de Marco con 10 y Antolín con 13.
En la clasificación del 2 Días era Marco el vencedor con 17, Antolín segundo con 20 y Morales tercero con 23.
Y en la clasificación final de la Copa de España, Paco Antolín se convierte en el primer Campeón de España de la categoría, Marco es subcampeón y Antonio Domínguez (Montesa) tercero.
Pre 80, Mendibil gana y se lleva el título
Pasamos al nivel intermedio, el verde, con otra categoría realmente interesante, ya que simboliza la época dorada de las marcas españolas, y además el nivel de sus habituales es realmente alto, con lo cual es una categoría que este año ha sido también muy competida
Un total de 13 pilotos han competido en esta categoría a lo largo de la temporada y hubo 9 en Robregordo, donde las zonas presentaron un nivel ideal para la categoría, quizás sencillas para los de arriba pero ideales para todo tipo de motos de la época. No olvidemos que en los 70 las motos de trial se pilotaban sin tocar el embrague.
El sábado el mejor clasificado fue el alicantino Rafa Sirvent sobre su Honda TL250, sumando sólo 3 puntos. Con uno más terminaba el bilbaíno Roberto Mendibil (Bultaco Sherpa 199A) y con 11 era tercero Francisco Javier Aldecoa (Bultaco Sherpa 199). El domingo Mendibil se destacaba sumando sólo 2 puntos, mientras que Sirvent se dejaba 9 y Aldecoa empataba a 11 con Toño Villanueva, sobre su sempiterna Sherpa kit.
En la clasificación final del dos días, el ganador era Mendibil con 6, la mitad que Sirvent, que era segundo, completando el podio Aldecoa con 22.
En la final de la Copa de España, Mendibil revalida el título de campeón, Villanueva se lleva la medalla de plata y Alberto Zárate la de bronce.
Como curiosidad de la categoría decir que la mayor parte de monturas ha sido Bultaco Sherpa, pocas Montesa Cota y ninguna Ossa, por lo que sería bonito ver crecer bastante la categoría con la presencia de algunas de las míticas Ossa MAR o TR80, por poner un par de ejemplos, para que fuese un «reflejo» más fiel de lo que fueron los triales de los 70 en España.
Trialeros, Mariano Gómez vuelve a ganar y es campeón
La categoría de nivel verde para motos del año 80 en adelante ha sido siempre una de las más numerosas, pero ha ido sufriendo una paulatina y preocupante bajada de inscritos, muy probablemente cuando ha habido algunos triales que han estado algo «pasados» de nivel, lo que es un error, ya que en el trial de clásicas cuidar a los veteranos participantes y mantener un nivel homogéneo de las categorías a lo largo del año es muy importante.
Pese a lo dicho, también hay que entender que, como es lógico, puede haber triales más fáciles y más difíciles, así como circunstancias climáticas que endurecen las zonas a causa de la lluvia o el barro. Simplemente se trata de que el nivel sea adecuado y sin peligro.
A lo largo del año ha habido 34 participantes en la categoría, y en Robregordo fueron 14, destacándose los primeros cláramente. El sábado el madrileño Mariano Gómez (Merlin) lograba terminar a cero, y el también madrileño Francisco Guzmán (Bultaco) le seguía con 2, completando el podio el catalán Miquel Ramón (Honda) con 8.
En la jornada del domingo Gómez repetía a cero, Guzmán se dejaba sólo un punto y Gabriel Dus lograba el tercer mejor parcial con 6. Así pues en la suma de ambos días el de Cercedilla era el ganador seguido de Guzmán y de Miquel Ramón conformando el podio.
En la final del Campeonato Mariano Gómez se lleva la medalla de ganador, Guzmán es subcampeón y Rafael Trucios es tercero.
Post-Clásicas Verde, Bertrán Martínez Peñalver se lleva un disputado título
La nueva categoría dedicada a las Post-Clásicas pero en el nivel verde ha tenido algo más de acogida que su homóloga en el nivel amarillo, ya que a lo largo del año han participado en ella 14 pilotos, de los cuales estuvieron en esta última cita 6.
La lucha por el título llegaba muy igualada entre el catalán Miquel Cirera (Montesa Cota 309) y el madrileño Bertrand Martínez Peñalver (Honda TLM260R) por lo que los resultados en Robregordo serían decisivos. El sábado los resultados fueron igualadísimos, con cuatro pilotos separados por apenas dos puntos. Bertrand y el asturiano Marcos Álvarez (Montesa Cota 309) empataban a 6 a pesar de los problemas de este último con la puesta en marcha de su moto, el cual tuvo que completar todo el día sin parar el motor en ningún momento. Por su parte Miquel Cirera y Marino Galilea (Beta TR34 Campionato) empataban a 8.
El domingo sería decisivo, y Bertrand supo mantener la presión para completar un magnífico resultado con apenas un punto, lo que le daba la victoria en el 2 Días y en la Copa de España. El segundo puesto de la jornada era para Adrián Saavedra (GasGas 327) con 3 puntos, mientras que Marino Galilea era tercero con 7, seguido muy de cerca por Marcos Álvarez (8), Miquel Cirera y José Luís López Bueno (Montesa Cota 310) igualados a 9.
En el dos días, Bertrand era el ganador con 7 puntos, seguido de Marcos Álvarez con 14 y Marino Galilea con 15, dejando fuera en el desempate a Adrián Saavedra. Y en la final del Campeonato, título para Bertrand como ya hemos dicho, teniéndose que conformar Cirera con el subcampeonato, completando el triplete de honor Marino Galilea, aunque en el reparto de medallas en el podio hubo un error y se entregó la de bronce a Marcos González.
Expertos, Urreta sin rival, pero categoría sin validez
Pasamos a la categoría máxima, azul, con la triste situación de haber tenido que declararse inválido el campeonato ante la falta de participantes. Y es que tal y como dice el artículo 10.2-a del reglamento, no se otorgan puntos en las pruebas en las que no tomen la salida un mínimo de 4 pilotos. De las cinco pruebas dobles que han formado el campeonato en tres de ellas no se ha alcanzado esta cifra de participación mínima: Amurrio, Arteixo y Morcín. Sólo ha habido participación suficiente en la primera cita (Sigüenza) con 7 pilotos, y en esta última con otros 7.
Y según el artículo 10.2-b del reglamento, la categoría no tiene validez al no ser válidas la mitad de las pruebas puntuables convocadas, ya que de las 10 jornadas convocadas sólo han sido válidas 4. Una situación que ya veníamos avisando que podría pasar desde las crónicas de Todotrial hace algunos años, sin que nadie hiciese nada al respecto. El por qué es muy fácil de entender y lo volvemos a repetir: el incremento de nivel en las zonas, haciendo estas casi imposibles, con un mal marcaje, más de trial moderno que clásico y por tanto aptas sólo para dos o tres pilotos punteros. Algo que ya sucedió hace una década con el entonces nivel rojo o Master el cual acabó extinguido… está visto que a veces de los errores no se aprende.
Por suerte parece que en esta prueba de Robregordo, aunque ha costado, por fin los organizadores se han dado cuenta y de nuevo las zonas han sido marcadas con lógica, siendo muy clásicas, factibles y sin peligro, y por lo tanto aptas para todos los participantes y no sólo para los dos o tres primeros. Como suele pasar, las rectificaciones suelen llegar tarde a pesar de los reiterados avisos pero tras haber tenido un año inválido, parece ser que las cosas serán diferentes en 2023.
Pero veamos lo que fue Robregordo 2022 en Expertos. Con 7 inscritos la categoría recuperaba algo de interés, y de hecho el sábado las cosas estuvieron apretadas, ya que el multicampeón vasco Diego Urreta (Montesa) finalizaba el día con 13 puntos, apenas uno menos que el madrileño Alberto Moreno (Aprilia TX300).
La superioridad de Urreta es tan grande que da igual que participe sobre una moto mucho más antigua que el resto como fue el caso, al hacerlo sobre una Cota 247. En tercer lugar se colocaba Horacio «Yoyi» San Martín (Fantic 240) con 23, seguido de cerca por Antonio de Hoyos (26) y Jaume Subirá (29) ambos también con Fantic.
El domingo Urreta ampliaba su ventaja al finalizar con 4 puntos frente a los 8 de Moreno, con el resto muy igualados pero más alejados, ya que Subirá era esta vez tercero con 17 seguido de San Martín con 18 y de Hoyos con 19.
En el cómputo final de ambos días Urreta era el ganador con 17, Alberto Moreno era segundo con 22 y Horacio San Martín tercero con 41, conformando así el podio del fin de semana. La mala suerte del fin de semana fue para el polifacético Antonio Pérez Orozco, que sigue combinando el trial con el campeonato Gallego de Rallyes, ya que se tuvo que retirar en las dos jornadas por avería, el sábado al romper el cable del acelerador y el domingo por un pinchazo que resultó imposible de reparar.
Y en la final del Campeonato, pese a no ser válido, la RFME optó por entregar igualmente las medallas, siendo la de oro para Diego Urreta, la de plata para Alberto Moreno y la de bronce para Antonio de Hoyos, aunque al igual que en alguna otra categoría hubo errores al adjudicarlas tras el trial.
Cambios para la Copa de España 2023
Para la próxima temporada, en lo que respecta a la Copa de España de Trial de Clásicas, el marcaje del nivel azul «Expertos» será como en Robregordo, es decir, mucho más clásico, factible y sin peligro. La propuesta es que sea como el nivel verde pero con un par de pasos distintos y diferenciadores en cada zona, algo que ya se hace por ejemplo en los 2 Días de Maeztu. De hecho se habla de diseñar flechas que ya incluyan tanto el color verde como en el azul en la misma «cartulina». Por lo tanto sería como el nivel verde pero con un punto más de dificultad y nunca un nivel absolutamente diferente y con pasos salvajes.
También se habla de que para 2023 se estrenará una nueva categoría, Post-clásicas azules. Esto estaría muy bien, pero tiene también un peligro latente, que las zonas azules se marquen pensando en las motos post-clásicas, lo cual sería un error. Nosotros desde estas líneas dejamos el aviso claro, simplemente porque siempre intentamos que el trial funcione lo mejor posible.
Aunque es muy probable que pueda darse el caso de que lleguen pilotos «de eras modernas» con muy alto nivel a los que se les quede corto el nivel habitual azul, en cuyo caso lo que se debería plantear es, en lugar de subir el nivel azul, quizás la recuperación del nivel «rojo» que se denominaba Master, pero no adelantemos acontecimientos y esperemos a ver qué pasa el próximo año.
Otro punto en el que avisan algunos pilotos, es el reglamento técnico, para que se respete en la mayor medida posible la lógica en las preparaciones, no permitiéndose extremos como horquillas modernas en motos clásicas, y que en las Postclásicas se trate de mantener al máximo la originalidad de las motos, que ya de por sí son muy competitivas sin necesitar modificaciones, no permitiéndose por tanto cosas como pinzas de freno de doble pistón, monoamortiguadores modernos, o embragues hidráulicos, ya que a la larga todas esas cosas harían que suba el nivel de zonas y se corrompa la categoría.
Suceda lo que suceda, como siempre trataremos de ofreceros la máxima información detallada desde las páginas de Todotrial.com. No os perdáis próximamente el vídeo resumen de esta edición de los 2 Días de Robregordo.