VII 2 Días de Trial de Arinsal
18 y 19 de agosto, 2007
 
Andorra
   
   Arinsal se volvió a superar

Texto: Ismael Lobato
Fotos: Julio Monforte, Bonaigua


Rozar las cumbres con tu moto de trial, así es Arinsal

El verano es, ya de por sí, una epoca del año maravillosa, pero para los más trialeros, poder romper con los días de playa y disfrutar de un trial en Andorra, donde poder volver a remojar de nuevo las ruedas de nuestras trialeras en el río de Arinsal, es algo que, no tiene precio.

Disfrutar de nuestro deporte favorito, pudiendo combinar trial y familia, en un entorno maravilloso, deben ser las claves, la llave maestra que tiene el Moto Club Arinsal para seguir cada año consiguiendo colgar el cartel de "overbooking", muy a pesar de muchos y para el buen desarrollo de la carrera, al no poder albergar ya más pasajeros a bordo para este gran viaje de dos días. Un viaje que nos llevaría desde el valle de Arinsal, hasta las altas montañas que le rodean, allá dónde sólo volamos nosotros y aves rapaces en lo más alto del cielo, allá por donde el oxigeno se hace más costoso y preciado.

Arinsal acojió de nuevo, a modo de gran fiesta local, la magia del trial para celebrar dos días de competición con un clima excelente, con un Moto Club mucho más experimentado para los que volvieron a salir dos dias perfectos, en los que consiguieron de nuevo dejar encantados a todo el mundo: corredores y seguidores.

Lidia es el motor de esta carrera
Natalia Chana llegó desde Madrid

Arinsal es una fiesta del trial... sea con lo que sea

Estos últimos, además, tuvieron un comportamiento ejemplar, siguiendo el recorrido en todo momento, respetando a los corredores, los parajes, y conviviendo con la carrera de una forma excepcional.

Un nuevo paddock habilitado para los grandes autobuses que visitan el bonito y pequeño pueblo de Arinsal, ayudó a que el paddock estuviera un poco más holgado, pues se hace cada vez más pequeño ante la gran afluencia de vehículos, camiones de marcas o tiendas, y motorHomes de los llegados desde más lejos, y que tienen en estos grandes vehículos su "modus vivendi".

Como y ocurriera el año pasado, el parking de las motos estaba justo enfrente de donde cada día se daría la salida a partir de las 8 en punto de la mañana, lo que da una gran vistosidad a la carrera, sirviendo indirectamente para mostrar las últimas adquisiciones de todos los corredores, y de paso poder ver algunas motos modificadas por sus propietarios, y que les han quedado realmente bonitas. El "tunning" esta llegando a nuestro mundo poquito a poco.


Casi 25 años las separan..

El navarro Carlos Monreal vencia en Junior Rojo

Este año, la organización había preparado una serie de cambios para que la gente pudiera disfrutar mucho más. Como el gran grosor de pilotos se centra en amarillos y azules, la organización suavizó la dificultad en este tipo de secciones, dando por tanto mayor facilidad para todo el mundo que quisiera formar parte en el trial. Rojos, en cambio, vio incrementada su dificultad, sabedores de que son gente un poquito más preparada, y dando también margen a estos pilotos para poder marcar diferencias con el resto de contrincantes.

   Sábado, muchas novedades

Sábado por la mañana, hay pequeñas nubes al horizonte pero no son preocupantes, el valle de Arinsal amanece así cada día. Son las 8:15 cuando abro al ventana de la habitación, antes de dirigirme a desayunar (mi hora de salida era a las 10:30) y empiezo a oír las primeras motos encarrilando la interzona que les llevaría directamente a la zona 3 en el caso de los amarillos, y a la zona 2 en el caso de los azules.

Los rojos y negros empezarían por la zona 1, justo delante del paddock, una zona muy vistosa porque era ¡¡entre dos casas!! En el espacio entre ellas pudieron marcar una bonita sección que ya acercaba de buenas a primeras el espectáculo del trial al centro neurálgico de la prueba.

David González tomando la salida junto a Josep Serra
García superando la zona 1

Los chicos del Moto Club Motocat no se pierden Arinsal

La zona 2, 3 y 4 eran ya conocidas por los que ya han corrido alguna edición. La 2 es una zona súper difícil, y no porque sea peligrosa, sino porque es un pequeño riachuelo de piedra suelta y no existen dos trazadas iguales. Sacarla a varios es de lo más sencillo, pero para los que luchan cada una de las zonas de cara a poder conseguir uno de los tres peldaños del cajón, no pueden dejar pasar zonas como esta para intentar despegarse de sus perseguidores.

Desde la 4 y la 5, la zona de troncos, enlazaríamos el primer tramo de interzona, donde en la cúspide de la montaña, en medio de un río con un lecho muy resbaladizo, se había marcado la zona 5. Una sección muy bonita, porque está en un río con un piso firme de piedra, que destaca por la dificultad de adherencia y por unos pasos para badearlo muy técnicos y precisos.

Seguimos ascendiendo hasta la zona 6, donde la presión atmosférica empieza a hacer mella en los rendimientos de los motores, pero todavía no habíamos llegado a lo más alto. Una sección nueva que me sorprendió por las innumerables variables que se podían hacer de cara a futuras ocasiones, y una de las secciones que cambiaron al día siguiente para incrementar su dificultad.

En esta edición la interzona fue de lo más variada
Arnau López fue el vencedor en negro

Con 272 pilotos más seguidores fue inevitable el polvo en algún tramo

La 7 sería la última sección antes de iniciar el descenso hacia la zona de repostaje. Pese a que lucía un sol maravilloso, estaba marcada en el punto más alto en el que hemos estado nunca en Arinsal. Corría un aire fresco que me hizo tirar de impermeable para estar algo más cómodo. Esta zona era nueva dentro de las secciones de la carrera, y a pesar de ser muy sencilla para todas las categorías, el handicap radicaba en la pérdida de potencia de los motores. Enseguida las 2 tiempos acusaban con mayor notoriedad esa altura y la falta de oxigeno para la mezcla, lo que hacía que en cada uno de los pasos tuvieses que abrir el gas en parado para limpiar los escapes.

Como viene siendo habitual, y como uno más de la carrera, un águila preciosa sobrevolaba por encima nuestro, altiva y señorial, mientras nos dirigíamos hacia el primer repostaje del día. Un paisaje que nunca te cansas de admirar cuando siguiendo la interzona miras a derecha e izquierda y todo es majestuososo, con grandes montañas a los lados y una sola rodera de interzona que no debes dejar en ningún momento para ir por el camino correcto.

A parte de la gasolina, teníamos fruta, pastitas y agua que era de muy agradecer, pues hasta llegar a este punto llevábamos ya 3 horas de carrera y nos quedaba todavía mucho camino hasta el control del mediodía.


Los parajes en las cumbres de los Pirineos son el paraiso para este tipo de triales

Arnau Farré disfruto del trial pero más de la interzona,
fue segundo en Juvenil amarillo
Es la grandeza de Arinsal. Nunca estás solo. Un navarro, un
catalán, y un andaluz ayudan a Marc Terricabras a salir del apuro

Dos puntos de repostaje aliviaron de carga a los pilotos

Después de esta parada, la zona 8 estuvo marcada en un sitio muy bonito, en el que tampoco habíamos estado ninguno de los habituales, y es que no dejan de sorprendernos con sitios nuevos y bonitos, lo que hace que la carrera, año tras año no pierda atracción. Era una zona muy técnica, con piedras muy marcadas, con cantos muy vivos. Algunos pasos me recordaron bastante más a un indoor que a una zona de alta montaña.

Para llegar a las secciones de agua, en un río que ya pisáramos el año pasado, haríamos una fuertes bajadas que pusieron la mayoría de los discos traseros al rojo vivo. Y es que este disco, al ser cada vez más pequeño disipa peor la calor, y con bajadas tan pronunciadas, al final coje tanta temperatura que se queda morado y la moto (esto es lo peor, y por eso sabes que te has pasado) por un momento, !!deja de frenar!!

Las zonas del río refrescarían el disco trasero, y desde estas secciones 9 y 10, el resto de interzona era todo subida hasta la 11, que estaba marcada en una ladera de piedras sueltas, muy típicas en la zona, con cantos muy vivos. Imagino que la piedra, debido al invierno y la nieve, debe soportar altas temperaturas hasta que se resquebraja. Así se va llenando toda la ladera de la montaña de estas piedras, y permiten en su parte más alta, marcar una difícil sección, porque como ya ocurriera en la zona 2, marcar una sola trazada para todos es tarea imposible.

Zonas en lo alto de las montañas, observados por hermosas ágilas
Ismael Lobato en las cumbres Andorranas

Los jueces se ganaron el cariño de todos los participantes

En estas secciones de altura, la labor de los controles es encomiable. Al frío que hace debido a la altitud hay que sumarle el fuerte viento que corre, y chubasquero con capucha en mano aguantan como nadie el pasos de todos los corredores.

Las secciones 12 y 13 se intercalaron en la interzona hacia el control del mediodía, y en dos "tarteras" diferentes, marcadas en espacios donde abundaban un sinfín de pequeñas piedras donde avanzar con la moto era muy complicado. El terreno no tenia un buen agarre debido al continuo movimiento de las piedras. Fueron secciones determinantes, porque conseguir bajar del varios en estos difíciles pasos es los que al final del día marcaría la diferencia.

Después de comer tendríamos una sección justo al lado del mini-paddock donde respostábamos, para acercar también al trial a toda la gente, acompañantes de corredores o visitantes de la estación, para poder ver la evolución de los pilotos.

Desde allí, y con una interzona totalmente novedosa y como siempre preciosa, haríamos una sección muy sencilla pero muy bonita, porque cambiábamos de terreno, siendo ahora un piso de arena esponjosa con giros marcados entre pinos, realmente trialera.

Seung Wong se conformó con un segundo puesto en Junior Rojo
Nuestro compañero Ramón Sallés tampoco quiso perderse Arinsal

Los grupos de amigos se suceden en todo el recorrido

Una vez allí, llegaríamos a las zonas del río, donde es realmente bonito ver la gran cantidad de público que se agolpa a un lado y otro del mismo para ver el paso de los pilotos. Esta imagen consigue poner nuestro deporte en un bonito marco paisajístico en medio del río, con unas bonitas y técnicas secciones que hacían las delicias de los corredores y del respetable.

La última de las zonas seria la que estaba justo al lado de la zona de entrenamiento, es un riachuelo muy bonito, con un caudal de agua considerable, pero una zonita muy relajada ya para acabar el día con un buen sabor de boca.

   Domingo: nivel más alto

La jornada del Domingo volvió a tener como protagonista el buen tiempo, con un espléndido sol que permaneció durante todo el día, pese a que los pronósticos metereológicos presagiaban lluvia por la tarde. A algunos que ya lo vivimos en otra edición, se nos pasó por la cabeza la idea de la nieve, pero por suerte no hizo acto de presencia.

Joan Pons aconsejando a Arnau López
Pau Navarro fue tercero en juvenil amarillo

Pedro Gonzalez "Pedales" en Pal con su Bultaco Sherpa

Si la organización había preparado un dos días con un nivel asequible para azules y amarillos, y había subido el nivel para rojos, sobretodo el segundo día las zonas fueron incluso más difíciles, ya que se variaron algunas de las secciones más comprometidas, como se puede ver refleado en las puntuaciones finales.

Algunos pudieron salir a disputar la carrera del domingo gracias a la presencia de los camiones de Sherco y Beta, que dieron su apoyo con sendos camiones en el paddock, y es que es muy reconfortante esa ayuda para los que no tenemos ni idea de mecánica, ya que una avería en nuestras motos puede dar por finalizada nuestra participación.

Jorge Alonso, uno de los responsables de Sherco, que además corrió y ganó en su categoría, nos comentó incluso que estaban barajando la posibilidad de crear un calendario de pruebas de larga duración a la que desplazarían el camión de carreras para dar soporte a todos sus clientes, esta es sin duda una gran noticia.

Cabe destacar también la labor de la tienda Non Stop Bikes, que estuvo en el paddock en manos del mecánico y corredor Oscar Alonso, ayudando también a mucha gente con esos problemillas mecánicos que son parte de la carrera.

Francesc Infante en acción
Oscar Alonso ayudó a todos en la carpa de Non Stop

El camión de Sherco estuvo en Arinsal dando servicio a todos sus clientes

Y es que Oscar, además de un gran mecánico es una bellísima persona, y después de una jornada tan dura como la del primer día no reparó en su cansancio físico y dentro de lo que estaba en su mano, ayudó a todo el que lo necesitó durante la tarde del primer día.

En esta segunda jornada algo mas distendida, y con la mayoría de las secciones ya revisadas por todos los pilotos, me puede fijar un poco más en otros detalles. Algo que me llamó la atención fue el comportamiento ejemplar de los seguidores. Sí, como ya habíamos comentado en el previo de la carrera, los seguidores deberían llevar dorsal para intentar controlar en todo momento que la gente siguiera el recorrido, y tal y como se pidió, fueron un claro ejemplo de civismo y respeto hacia el medio ambiente, lo cual es de agradecer porque mejoran la imagen de nuestro deporte y de la carrera y hacen compatible el trial con un entorno maravilloso.

En cuanto a los resultados poco hay que comentar que no se haya visto ya en las tablas de resultados, esta vez sólo hubo cuatro pilotos en el máximo nivel, el negro, en el que el Junior Iván Peydro se llevó la victoria con un total de 38 por delante de Arnau López (65) y Alexis Rocaspana (83), cerrando la tabla Marc Horrach.

Carles Bartomeus (3º en clasicas) entrando en el rio
Nuestro compañero Ismael Lobato vencía en Senior Rojo

Salva Planella era tercero en Veterano B Azul

En el nivel rojo, dividido en cinco subcategorías, quien marcó las mejores puntuaciones fue Sergi Rodríguez con 20 adelantaba en sólo un punto a Ismael Lobato, vencedor en Senior, mientras el ganador de Veteranos B Santi Serra sumaba 33 por delante del segundo de Veteranos B tras Sergi Rodríguez, Albert Cabanes 38.

En el nivel azul los pilotos de Veteranos A y B fueron los hombres a batir, con penalizaciones realmente bajas, como la de Joan Miquel Llorach, que no se dejó ni un punto en los dos días, el de Sherco Jorge Alonso que sumaba sólo 2 puntos venciendo en Veteranos B, seguido de Albert Bordoy con 3, Salva Planella con 5 y Carles Casas con 6. El segundo de Veteranos A tras Llorach era Genís Sanchez con 5, seguido de Pim Terricabras con 9 y Gaspar Vilaregut con 11. El mismo resultado que obtuvo el ganador de Senior Azul, el británico Chris Greenwood, mientras el de Cadetes era Jordi Ramonet (16) y el de Junior Sergi Palau.

Y en el nivel Amarillo, el más accesible y numeroso, también los veteranos fueron los mejores, David Roca con 8 vencía en Veteranos A y Leo Rodríguez también con 8 lo hacía en Veteranos B. Ignasi Riola vencía en Juveniles (65), Roberto Guillem en Cadetes (28), Sergi Galí en Junior con 58, Arnau Rafat con 29 en Senior, , Anna Riola (54) en féminas y Jordi Gómez marcaba un excelente resultado de 17 puntos venciendo en clásicas.

Finalizaba así la séptima edición de los Dos Días de Arinsal, una prueba que destaca por simbolizar el más puro espíritu del trial, en el que disfrutar la belleza de la naturaleza, acceder a los lugares más bonitos y recónditos, superar los obstáculos de las zonas en competición, pero en un ambiente de gran compañerismo y con niveles al alcance de todos, y todo ello dentro de una perfecta organización que se supera cada año.

Victor Martín "Bonaigua" con su bonita Montesa "tuneada"
Las zonas en el centro de Arinsal son típicas cada año


Ver una carrera desde la terraza solo es posible en Mónaco y en Arinsal


Para ser un campeón son necesarias dos cosas, ser buen trialero y posar para Ramon Sallés


Dejando atrás valles idílicos


Nigel Greenwood aupó su preciosa RTL 250 al segundo puesto en clásicas


Los paisajes que se recorren en Arinsal hacen revivir el espíritu del autentico trial: moto, naturaleza, amigos, así es el trial


El pundonor del riojano Rubén Ortega no conoce límites. El primer día sufrió un terrible golpe en el pie que le dejó los dedos
completamente negros, aun así siguió y terminó. Los triales de resistencia sacan el "espíritu de supervivencia"


Este es el punto de vista de cualquier trialero en Arinsal


El último tramo de subida antes de la estación de Pal se le atragantó a más de uno


Subiendo a lo alto de la estación de Pal


Cuando la memoria falle las fotografias nos seguirán recordando nuestras aventuras


Vertiginosos descensos hacia Pal, mejor no abusar del freno trasero y usar el freno motor


Trial en familia, Arinsal es un trial que hay que vivir

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